"Behind the same sky"

Disclaimer: Muchos de los personajes que aparecen en esta historia pertenecen al gran Nobuhiro Watsuki y no a mí y los que son míos si alguien desea usarlos para una historia suya que primero me pregunte.

N/A: Lo que está en Itálica es lo que los personajes piensan ... Enjoy!

Capítulo 1: "Un Encuentro singular"

Era un día primaveral muy soleado, no había viento, sólo una leve y cálida brisa que peinaba delicadamente el pasto y el cabello castaño de un muchacho muy apuesto que caminaba. El muchacho tenía unos ojos azules profundos y en su rostro se dibujaba una hermosa sonrisa, una sonrisa que desde hace mucho era parte de su especial personalidad. No hacía ni un año que Kenshin había derrotado a Shishio, y Soujiro había decidido tomar su propio camino para encontrar su verdad.

Soujiro iba caminando muy tranquilo hasta que llegó a lo que parecían ser los alrededores de un pueblo. Hacia el lado del camino había un pequeño riachuelo que era cruzado por un puente, y del otro lado del riachuelo había otro camino rodeado por casas y sauces. Pero algo realmente extraño pasaba allí, una chica no muy alta de cabello oscuro recogido por una cinta rosada, de tez tan blanca como la nieve y un kimono rosado corría tratando de zafarse de unos tipos bastante sucios.

Muchacha:-¡¡¡Déjenme en paz!!!- mientras corría...

Hombre 1:-¡¡¡¡AHJAJAJAJAJa, callate si no venís con nosotros vas a tener más problemas de los que ya tenés boba!!!!- dijo el hombre persiguiendo a la chica que estaba cruzando el puente, Soujiro a todo esto sólo observaba a unos pasos del otro lado del puente.

Hombre 2:- Dale o esperás que vengan tu papá y tu hermano a ayudarte...

La muchacha en cuanto escuchó esto se paró en seco y se dio vuelta, los hombres también dejaron de correr y empezaron a reír como unos babosos mientras se acercaban a ella.

Hombre 2:- ¿Hasta que te rendiste eh?

Hombre 1:-Ayyy... Ya me estaba cansando, te estuvimos corriendo desde hace bastante... ¿no? JAJAJAJA...

Muchacha:- Imbéciles.- y en cuanto dijo esto se paró enfrente de los hombres y le dio una patada a cada uno donde más le duele a un hombre, y al instante cayeron al suelo retorcidos del dolor.

Hombre 1:- ¿Qué hacés lo..ca... de mier..?

Hombre 2:- Ahora vas... A...

Muchacha:- ¡Hum! Eso les pasa por meterse conmigo idiotas, y díganle a su okashira que me deje en paz porque no pienso ceder, mejor que se retire.

La muchacha terminó de decir esto y les hizo una seña con la mano, se dio media vuelta y terminó de cruzar el puente caminando como si nada. Pero cuando estaba por terminar de cruzarlo los hombres se levantaron del piso y descubrieron de sus bokutou unas hojas de acero.

Hombre 1:- Ya vas a ver.

La chica escuchó esto y giró la cabeza para ver que sucedía, los hombres empezaron correrla nuevamente. La muchacha comenzó a correr y cruzó el pequeño puente, no se había dado cuenta que Soujiro estaba a unos pasos, y que al ver la situación se acercó más.

Muchacha:- No me van alcanzar nunc...¡¡¡¡ayyyyy!!!!- Y sin darse cuenta se llevó por delante a Soujiro. Ambos quedaron un poco desconcertados, la chica que se había quedado con la cara sobre el pecho de Soujiro levantó la cabeza lentamente para ver con quién se había tropezado.

Soujiro:- ¿Se encuentra bien?- Le dijo mirándola a los ojos con una sonrisa, la chica que apenas terminaba de entender lo que pasó lo miró fijo a los ojos y abrió los suyos sorprendida. Soujiro notó en el pequeño segundo que duró la escena que la muchacha tenía unos ojos color ámbar muy peculiares, realmente nunca había visto unos ojos tan puros, y también notó en sus blanquecinas mejillas se dibujó un hilo rosado.

Hombre2:- ¿Nene nos vas a dar la chica o piensan quedarse como tórtolos un rato más?

Soujiro:- Disculpen, pero por lo poco que vi, no creo que la señorita esté interesada en irse con ustedes.

Hombre 1:- Jajajaja, no me digas que sos un defensor de pobres, no me hagas reír. Si te resistís también vas a sufrir consecuencias.

Soujiro al escuchar esto sólo se limitó a sonreír, tomó del antebrazo a la chica y con un movimiento muy suave y delicado la puso detrás de él. Los hombres comenzaron a acercarse riendo vulgarmente, pero antes de poder hacer algo ambos cayeron al suelo inconscientes.

Soujiro:- Ya está, ahora no le traerán más problemas.

Muchacha:- oo ¿ Qué pasó? ¿ Usted les hizo eso?

Soujiro:- Sólo los dormí por un rato, mejor váyase a su casa o donde esté más segura, no creo que esos tipos se rindan tan fácil.

Muchacha:- ¡oh! Bueno, muchísimas gracias

Soujiro:- no fue nada- Dijo con el rostro casi rojo de la vergüenza, lo que sucedía es que la chica era verdaderamente hermosa.

Muchacha:- Bueno, supongo que debo irme, pero antes ¿Me diría su nombre?

Soujiro:- Mi nombre es Soujiro, Seta Soujiro ¿ El suyo?

Muchacha: Yo soy Hana, Bansu Hana mucho gusto.

Soujiro:- Igualmente, disculpe pero ¿Qué lugar es este?

Hana:- ¡Oh, un forastero! Usted se encuentra en Takakura-gori.

Soujiro:- uuU Muchas gracias- ¿¿¿¡¡¡¡QUÉ!!!!??? Yo quería irme para el norte ¿Cómo es que llegué al este?.

Hana:- Bueno creo que es hora de irme, adiós y muchísimas gracias.

Soujiro:- Adiós y de nada...

Hana se dio media vuelta y volvió por el camino de donde había venido, Soujiro la observó marcharse hasta que la perdió de vista.

-Jejeje... Que cosas pienso...- se dijo sacudiendo la cabeza- Creo que voy a pasar unos días en este lugar- Y se fue por el mismo lugar donde Hana se había ido.

Ya habían pasado 2 días después de aquél encuentro y parecía que todo marchaba a la perfección, era de noche, una noche clara y cálida y Soujiro caminaba por el sendero del riachuelo, pero esta vez del lado de las casas y los sauces.

-Este es un lugar muy tranquilo, creo que fue en vano parar unos días aquí, pensé que iba a haber muchos problemas pero estaba equivocado... Mañana a primara hora me marcho...

- ¡¡¡AHHHHHHHHH!!!

- ¿Y ese grito? Sonó como el de una mujer...-y en ese momento frunció el ceño – huele a sangre...

Terminó de decir esto y corrió en dirección al grito, que por cierto sonó como un grito de dolor. No tuvo que correr mucho hasta que se topó con una pista, en la orilla del camino donde se encontraba (pero un poco más lejos de su posición) había un charco de sangre junto a una cinta rosada y muchas gotas pequeñas que parecían indicar un camino. Sin pensarlo dos veces decidió seguir las gotas de sangre pero antes recogió la cinta, estaba seguro de que la había visto antes. Corrió hasta que el camino se cortó enfrente de un templo deshabitado, el camino de sangre continuaba hasta por encima de las escaleras, así que las subió. Cuando llegó a la parte de arriba todo estaba oscuro, a excepción de una débil luz que salía de una habitación, cautelosamente se acercó para ver que era lo que sucedía. Una vez en el pasillo donde la habitación daba, miró por un agujero que tenía la pared y lo que vio lo sorprendió muchísimo.

La habitación estaba iluminada por cuatro velas que emitían una pobre luz que apenas permitían ver. En una de las paredes, estaba sentado un hombre gordo y lleno de verrugas en la cara, era muy desagradable, estaba bebiendo sake mientras hablaba con otros dos, esos estaban sentados del otro lado, ambos bebían sake también pero uno estaba al lado de una cuarta persona tirada en el piso. Soujiro se acercó un poco más para tratar de observar quién era la persona en el piso, y cuando vio bien se sorprendió muchísimo. Era nada más ni nada menos que Hana, la muchacha que había salvado días atrás, en ese momento comprendió, la cinta que recogió era la cinta que ella llevaba puesta en el cabello, conteniéndose para no atacar escuchó un poco de lo que hablaban los hombres.

Hombre 1:- Listo, ahora que tenemos a la chica todo está solucionado.

Hombre 2:- ¿De qué te sirve tenerla?

Hombre 1:- La verdad es que no me sirve de nada, lo único que quería eran sus tierras y ella era un obstáculo, lo último que nos faltaba era quitarla del camino. Nos costó bastante, pero al fin ya está... ¡JAJAJAJAJA! ¡Ya me lo imagino, de ahora en más será "dôjo Watanabe"!

Hombre 2:- ¿Cómo piensas explicar que el dôjo ahora te pertenece?

Hombre 1:- Pues verás, es muy sencillo, el dôjo le pertenecía a la familia de la madre, una prima mía, la pobre infeliz murió hace muchos años y el dôjo había quedado a cargo del esposo y el hijo (una de las causas por las que no me podía hacer de él) pero los dos murieron también en la guerra hace un par de años y la pequeña quedó sola, una excelente oportunidad que no pude desperdiciar... AJAJJAJJA de repente la pobrecita desapareció dejando todas las tierras sin dueño hasta que un bondadoso tío se quedó a cargo de ellas...- dijo esto y bebió un largo trago de sake.

Hombre 3:- Jeejejejjje... entonces si no piensas hacer nada con ella... jejejeje, podemos divertirnos un rato ¿no?

Hombre 2:- Es cierto, a pesar de que su rostro sólo refleja dolor su belleza sigue intacta.

Ambos hombres se acercaron más pero cuando estaban por tocarla, Soujiro que no soportó más aquella repugnante situación salió de las sombras quedando descubierto ante los hombres.

Hombre 1:- ¡¿Quién sos?! ¡¿Cómo te atreves a entrar acá?! Muchachos desháganse de él.

Soujiro:- Si esperas a los que estaban en la entrada no van a venir, ya los puse a dormir.

El hombre al escuchar esto se puso como loco y dijo escupiendo todo el sake que tenía en la boca:

- Muchachos demuéstrenle a este enclenque el por qué somos los yakuza más temibles del distrito.

Los hombres se levantaron y sacaron de sus bokutou unas hojas de metal. Lo miraron a Soujiro desafiantes y se abalanzaron sobre él, pero como era lógico sin siquiera despeinarse los golpeó dejándolos inconscientes en una esquina. El hombre gordo parecía no entender nada de lo que había pasado, sencillamente no podía comprenderlo.

Soujiro se acercó a Hana que estaba tumbada en el piso, sangrando, la miró bien y notó que tenía una profunda herida en su hombro izquierdo, tomó la cinta que había recogido y le envolvió el hombro haciéndole un improvisado torniquete.

Soujiro:- Con esto dejará de sangrar, pero necesita ver a un médico- giró la cabeza y con una sádica expresión miró al hombre gordo- Dime ¿Dónde puedo encontrar un médico?

Hombre:- Este... no...no...- pero al ver la fría mirada que Soujiro le dirigía cambió de opinión- puede encontrar... un médico... al final del camino... ri... río a... a... abajo.- dijo esto y tragó saliva.

Soujiro tomó en sus brazos a Hana y se retiró del lugar tan rápidamente como pudo, eso sí, no sin antes darle si merecido a aquél asqueroso hombre.

N/A: Hola , bueno acá termina el primer capítulo, espero que les haya gustado. Puede ser que no sea tan bueno como todos esperan, pero tenía esta idea dando vueltas hace bastante tiempo hasta que me decidí por hacerlo. Es mi primer Fic, y en fin, dejen reviews para opinar que puedo cambiar o que puedo dejar.

Atte. AsUk4!