Disclaimer: Harry Potter y sus personajes no me pertenecen, son propiedad de J.K. Rowling. Ésta historia es invención mía, ¡no la tomes sin permiso!
Rated: "T".
Advertencias: Mi primer Fremione, así que ni idea de cómo saldrá… ¡Aquí vamos!
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"Sala de Menesteres"
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Bajé a toda prisa las escaleras desde la torre de Astronomía hasta la sala de menesteres, se me hacía tarde para 'la clase de Harry'; hoy continuaríamos con las prácticas para realizar el Patronus, y como ya yo había logrado hacer aparecer el mío tenía que ayudar a los demás a hacer aparecer el suyo. Sería como la asistente del profesor, o algo así. Caminé por los pasillos con sumo cuidado de no estar siendo perseguida por la "Brigada Inquisitorial" de actual directora de Hogwarts, la vieja psicótica, como la llamaban los gemelos Weasley a veces.
Cuando al fin llegué a la sala de menesteres ya Harry y Ron estaban allí junto a todos los demás chicos del "Ejercito de Dumbledore". Me dirigí hacia Harry que se hallaba cerca de Parvati explicándole algo.
-Hola Herms- me saludó al verme- ¿Dónde estabas? ¿te perseguía Umbridge y su tonta brigada?
-No, nada de eso. Solo estaba en la torre de astronomía averiguando una cosa y se me hizo algo tarde. –contesté haciendo un ademán con la mano restándole importancia al asunto- ¿en qué te ayudo?
-¿Puedes hablar con Fred sobre que necesita un recuerdo feliz para lograrlo?, me parece que no entiende bien a qué me refiero con ello.
-¿Yo? ¿Explicarle a Fred?
-Sí, Hermione, tú. –Harry me miró con una expresión divertida- ¿o tienes miedo de que el gemelo te coma la lengua? – me sentí enrojecer.
-¡Por supuesto que no!-contesté sintiendo el calor de mis mejillas aumentar al desviar mi mirada al rincón donde estaba el Weasley en cuestión practicando el encantamiento- No seas ridículo.
Sin escuchar la respuesta de mi amigo me encaminé hacia la esquina de la sala donde estaba el muchacho en cuestión. Aunque la verdad iba hacia allí colgándome de la valentía característica de mí casa porque la realidad era que Fred me perturbaba. Mejor dicho ambos nos perturbábamos.
Es que hace dos días estábamos practicando un poco de duelo y uno de los hechizos de Neville se desvió y me hubiese dado pero Fred se metió en el medio y le pegó a él. Al finalizar 'la clase' cuando le fue a agradecer me dijo que no me preocupara, que solo era un gesto de caballerosidad hacia una "bella dama"; yo quedarme sin palabras, por lo que él aprovechó esa oportunidad para besarme, y luego salió de allí como si nada hubiese pasado.
Pero pasó, y la verdad era que desde ese día no me había podido sacar el maldito beso de la mente y menos al muchacho que me lo dio. ¡Dios si aún sentía sus cálidos labios sobre los míos!
-"Ya Hermione, cálmate". –me dije a mi misma- "Es solo Fred, tal vez solo fue una de sus bromas".
Caminé un par de metros más hasta situarme a la espalda de Fred.
-Fred, ¿necesitas ayuda?-pregunté lo más calmada que pude. Él se giró bastante sorprendido, al parecer no me había visto entrar a la sala de menesteres.
-¡Hey Mione! – saludó muy cariñosamente- la verdad es que sí. ¿Qué clase de recuerdos activan este bendito hechizo? Lo intento y lo intento y nada… Aposté con George que no pasaría de hoy que pudiera hacer mi Patronus maximus. – me explicó con una brillante sonrisa, que me hizo enrojecer.
- Bueno, un recuerdo muy feliz. –le respondí evitando mirar sus brillantes ojos azules- un recuerdo que te llene completamente, que te hagas sentir feliz desde la punta del cabello hasta el dedo gordo del pie.
-De acuerdo. Lo intentaré.
Fred me dijo esto con una gran sonrisa, de las más hermosas y brillantes que le haya visto jamás. Mis mejillas se encendieron tanto que parecían del mismo color que mi casa. No escuché el encantamiento, solo vi el Patronus en forma de zorro que salió de la varita del Weasley y que correteaba a mí alrededor; luego de unos minutos el zorro se desvaneció.
Casi inmediatamente varios compañeros se acercaron a Fred para felicitarlo por su logro. Entre ellos estaba George quien a regañadientes le extendió a su gemelo algunos galeones que éste aceptó con una sonrisa burlona e inmediatamente introdujo en el bolsillo derecho de su pantalón.
-Estaba casi seguro de que no lo lograrías hoy- decía George.
-Querido hermano, no puedo quedarme con todo el mérito. No lo hubiera hecho sin esta bella dama.
Entonces Fred se acercó a mí y me estrechó en un abrazo, luego de unos segundos se separó de mí y me dio un beso en la comisura de los labios; yo no me podía ni mover, estaba casi petrificada hasta que la voz de George me sacó de mi ensimisamiento.
-Bueno… Ya eso es otro cantar. –luego se acercó a mí y me dijo con una sonrisa- ¡Ya era hora casi cuñada!
-¡¿Casi qué?- exclamé histérica antes de darme cuenta de que los Gemelos habían cruzado la sala de menesteres yendo hacia Harry y Ron.- "George está loco. Ahora y que "casi cuñada"- pensaba mientras caminaba alrededor de la sala intentando no cruzarme con ninguno de los demonios pelirrojos esos- "Tampoco sé porque me pongo así. A mí no me gusta Fred y ellos dos solo están haciendo esto para molestarme, ¿verdad?"…
Continuará…
…
¡Hola!
Gracias por leerlo, es mi primer fic de esta pareja. Solo va a contener dos capítulos- el cual planeo subir en los próximos días- espero que les guste.
¡Un Review a una autora (or) no tiene precio y la (o) anima y ayuda a mejorar!
Euni-chan.
