Hola a todos

Bueno aquí un nuevo fic. Para comenzar con las notas de siempre, Inuyasha no es de mi propiedad y la temática de este fic no trata ofender a nadie ni mucho menos, solo es con el fin de entretener. Todo listo ahora si a leer!!!

Ah si y muchas gracias por los comentarios del fic pasado, la verdad es que me alientan a seguir escribiendo gracias por todo!!!

Capitulo 1 " es gay!!!"

Tranquilidad era lo que menos se respiraba en esa ciudad. Ella que siempre había sido una chica de ciudades pequeñas, o pueblos pequeños en todo caso ahora se encontraba en una gran ciudad, y todo debido a su madre que se empeñaba en que viviera más, en que estudiara arte donde debía ya que a ella le encantaba pintar y según su madre, sus vecinos, y sus más íntimos amigos sus pinturas no eran malas, aunque claro habría que considerar que le tenían en un nivel alto de estima. Decidió no pensar en eso, ahora que estaba ahí, en Houston debía concentrarse en encontrar un taxi disponible para llegar a la casa de su primo Miroku.

Para su buena suerte un taxi se detuvo en frente de ella, guardo las maletas en la parte trasera y Aome se subió inmediatamente. En el trayecto pudo distinguir lo grande que era la ciudad, los edificios eran increíblemente parecidos aunque no por eso les quitaba lo impresionante, las calles eran similares, había hermosos parques donde podría pasar la tarde, club nocturnos, teatros, e incluso un hermoso acuario al que prometió ir cuando ya estuviera instalada. El taxista dio unas cuantas vueltas más y se detuvo en un edificio algo antiguo pero enorme de cualquier forma. Pagó entonces y con todo y sus maletas se detuvo en la puerta del edificio.

El departamento era el número dos, casi no tenía que subir escaleras, daba gracias por que tendría que hacer dos viajes para poder subir todas su maletas, claro que hubiera sido más fácil el ir primero, tocar a la puerta de su primo y pedirle ayuda pero siempre había preferido hacer sus cosas sola y esta no sería la excepción. Llegó al departamento e inmediatamente bajo por sus maletas, había escuchado que la delincuencia era mucho mayor y tenía que estar segura de mantener la poca ropa que tenía .

Después de sus dos viajes, toco la puerta, se escuchaba música clásica… y entonces una hermosa joven de unos 23 años le abrió la puerta. Era un poco más alta que ella, con cabello largo castaño y mirada amable, seguramente era Sango, la novia de su primo.

- hola…bueno…yo soy…

- ¿Aome? – preguntó la chica

- si – respondió la chica sorprendida

- pasa!, yo soy Sango, novia de tu primo Miroku – dijo mientras le ayudaba a pasar dos de sus maletas. – debes estar cansada, siéntate ¿quieres algo de tomar?

- no gracias

- tu primo no esta, salió con Inuyasha peor no han de tardar – aseguro la chica

- ¿ Inuyasha? – preguntó curiosa Aome

- ah, si es amigo de Miroku desde la infancia tengo entendido, vive aquí también, es un departamento grande ya sabes, una habitación para Miroku y para mi, una para Inuyasha y la tercera es toda tuya.

- ah….y mi primo se sigue dedicando a …

- si la publicidad, ahora no tiene un trabajo muy bien pagado pero sigue en su carrera, yo soy bailarina, ya sabes me encanta el ballet y la danza contemporánea e Inuyasha es arquitecto.

- vaya! ..- dijo Aome, de repente de sintió muy pequeña con sus aspiraciones de artista

- tengo entendido que eres pintora

- no, bueno en realidad pinto por hobby, tengo entendido que cerca hay una escuela de arte y quiero asistir, claro que tengo que buscar trabajo primero…

- trabajo…- dijo pensativa Sango - ¡ah cerca, en la cafetería de dos cuadras hay un trabajo de camarera!, se que no es mucho pero algo es algo y mientras empiezas…

- ¡es perfecto! – dijo Aome emocionada

- me parece bien, ¡que te parece si te llevó a tu habitación?

- si claro.

El departamento estaba laminado, estaba adornado al estilo contemporáneo, no era su gusto pero no podía ser exigente ¿cierto? Así que al encontrar su habitación la verdad es que esperaba algo menos, estaba muy bien decorada, con mucha luz y una vista a la ciudad.

- esta muy bien la habitación…

- bueno… Inuyasha es quien se dedico a esto de la decoración, bueno más bien el fue quien contrato a la decoradora…

- debe ganar muy bien

- bueno…si además su familia es dueña de una constructora, así que no me imagino por que no tiene su casa propia…

- si…

De pronto la puerta se escuchó y voces de hombres inundaron el departamento. Aome supo que su primo había llegado y aunque hacía dos años que no le veía reconocía su risa en todas partes. Así que salió de la habitación y al primero que vio fue a su primo. Igual que siempre….sonriente. Sin ver al otro chico abrazó calurosamente a su primo y este le devolvió el abrazo de buena gana.

- Aome, ya tenía ganas de verte – dijo

- yo también!...- dijo Aome separándose de su primo. Y fue entonces cuando lo vio, era un hombre guapo el que acompañaba a Miroku. Alto, quizás un poco más alto que su primo, cabello negro, bien cuidado, bronceado perfecto, facciones finas pero masculinas, y una mirada ámbar que le sorprendió.

- ah…. Aome, este es mi buen amigo Inuyasha – dijo Miroku

- mucho gusto – dijo Inuyasha extendiendo la mano y guardando la otra en su pantalón.

- igualmente – dijo Aome tomando su mano… Dios era tan guapo!!!

- ¡ya comiste algo? – preguntó Sango a su primo.

- no, Inuyasha y yo nos morimos de hambre – dijo y después se sentó en la mesa y Aome siguió a Sango hasta la cocina.

- ¡Dios! Inuyasha es muy atractivo – murmuro. Sango la vio de reojo y negó con la cabeza - ¿Por qué no lo mencionaste?

- por que no es irrelevante – contestó la chica. ¡¿no es irrelevante?!

- como yo…

- no te conviene Aome, mejor espera a que te instales y puedo presentarte a unos amigos y…

- ¿pero por que no el? ¿tiene novia? ¿es casado? ¿divorciado?

- no, lo que sucede es que…

- soy gay – se escuchó desde la puerta. Aome volteo a ver a quien había dicho esas palabras. Era el, recargado en el marco de la puerta, con un porte y una elegancia dignos de un modelo de revista, una mirada tan profunda que podría derretirla y…¡gay! – no quise interrumpir pero no pude evitar escuchar la conversación y creí prudente aclarar este punto.

- ah…claro, lo siento – dijo Aome avergonzada. Estaba sonrojada, y furiosa ¡¿Cómo un hombre tan guapo puede ser gay?!

- no hay por que disculparse, pasa todo el tiempo – dijo Inuyasha restándole importancia al asunto que tanto avergonzaba a Aome.

Pasaron a la cena. Miroku, Sango e incluso Inuyasha habían olvidado el asunto, en cambio ella se sentía aún algo avergonzada, veía de reojo a Inuyasha, no podía imaginárselo en brazos de otro hombre.

- ¿Aome me estas escuchando? – preguntó su primo. Aome en seguida recordó que estaban hablando de la vida del departamento.

- ah si lo siento.

- te decía que aquí estarás muy a gusto, yo me ausento casi todo el día e Inuyasha también pero Sango esta aquí la mayor parte del tiempo y … creo que estarás bien

- si claro que si – contestó Aome sonriendo. No quería que se dieran cuenta de que estaba pensando en la sexualidad de Inuyasha.

- me voy a dormir, mañana tengo que ir a la constructora y es agotador – dijo Inuyasha levantándose de la mesa.

- ah…yo también me voy a dormir – dijo Aome. La verdad es que estaba agotada, del viaje, de pensar de planear.

Decidió que como Miroku y Sango estaban ocupados en su habitación el que ella llevará una camisa vieja como pijama no le afectaba en nada. Le quedaba algo corta pero pues no había nadie a quien agradar. Intento quedarse dormida en la cama, pero los ruidos de la calle le eran muy molestos y no podía dormir con los sonidos de ambulancias y patrullas pasando a cada rato. Así que se levantó, quizás si tomaba un vaso de agua, o algunas pastillas para dormir, o esas pastillas para la gripa que le daban tanto sueño…

Salió de la habitación, el departamento estaba oscuro, así que tuvo que tener mucho cuidado para no tropezar con cualquier cosa. Entró a la cocina, se sirvió un vaso de agua y se sentó en la tabla de la cocina.

-¿Qué haces ahí sentada? – se escuchó. Aome dio un respingo y vio a Inuyasha de pie en la puerta de la cocina, esta vez con un pantalón de algodón negro y el torso desnudo. La miraba fijamente y por extraño que le pareciera se sentía incomoda, como si la estuvieran examinando.

- tomando un vaso de agua – respondió tratando de fingir tranquilidad pero la verdad es que su presencia le ponía muy nerviosa

- para eso estás las sillas – dijo Inuyasha acercándose. Aome trago saliva, ¿Qué iba hacer? De pronto la tomo de la cintura y la bajo de la tabla, desvió la mirada y enseguida la soltó.

- estaba muy cómoda – dijo Aome dejando el vaso en el fregadero

- te agradecería que te comportaras, algunos muebles son caros – dijo Inuyasha tomando una taza y sirviendo un poco de agua caliente de la tetera

- suenas como todo un snob – dijo Aome que estaba recargada en la pared

- no lo soy – dijo Inuyasha algo enfadado

- no te caigo bien – dijo Aome de repente. Siempre tan directa y sin censura.

- no te conozco lo suficiente – dijo Inuyasha bebiendo de su taza examinando la ventana como si hubiera algo interesante que ver ahí.

- ¿Por qué no vives solo si tienes tanto dinero?

- este es mi departamento, no de tu primo como piensas, Miroku y Sango son mis amigos y me gusta vivir con ellos ¿necesitas alguna otra explicación de mi vida privada?

- no, solo son datos necesarios para vivir contigo – contestó sonriendo – sabes es una lástima que…

- ¿sea gay? – completo Inuyasha frunciendo una ceja

- si, yo que pensaba conquistarte – dijo Aome bromeando, acercándose a Inuyasha como una tigresa esperando por su presa. Inuyasha la tomo de las muñecas y Aome de repente sintió mucho calor que emanaba del cuerpo de Inuyasha

- tus flirteos no funcionan conmigo – dijo en tono serio – y si me gustaran las mujeres tampoco lo lograrías

- eso dices tu – dijo Aome sonriendo tomando una fresa del plato de la mesa. – pero la verdad es que desde que me viste te has quedado prendado de mi.- esa vez fue Inuyasha quien rió, Aome vio que la verdad esto lo hacía más atractivo.

- te encanta bromear – dijo dejando la taza – creo que…- y entonces no pudo seguir con lo que estaba diciendo ya que Aome acababa de morder la fresa en una forma tan inocentemente erótica que había tenido que tragar saliva para continuar – nos vamos a llevar bien si te portas bien

-. Lo dices como si tuviera 10 años cuando tengo ya más de 20

- me tengo que ir a dormir…ha sido un placer mantener esa conversación – dijo saliendo de la cocina

Aome se quedo un poco más. No tenía mucha experiencia pero Inuyasha había dudado e incluso la había visto de forma extraña cuando había mordido la fresa, no sabía identificar si era deseo, o alguna otra cosa pero algo le decía que no tenía que dar por sentado su sexualidad, que hacer un pequeño esfuerzo camuflajeado no le haría daño…