Nota: Los personajes, nombres y lugares pertenecen a la grandiosa creación del buen profesor Tolkien. Este fanfic sigue la tradición sobre la vorágine de historias traídas por los pelos, y yo también quiero colocar mi granito de arena al asunto. Cualquier queja a cerca de algún anacronismo o error me lo hacen saber, porque la segundo edad es como un rompecabezas para mí.

El Largo Camino a Mirkwood 1

"Entonces Beleg salió y entró de nuevo llevando de la mano a la doncella Nellas, que vivía en los bosques y jamás iba a Menegroth. Ella tenía miedo, tanto de la gran sala con columnas como del techo de piedra y de los muchos ojos que la miraban…"

Narn I Chin Hurin, Capítulo V, Túrin en Doriath.

Thranduil, recordaba bien ese día, cuando el reino de Thingol todavía existía oculto y protegido por el poder de Melian. Nellas era una de sus doncellas, la más joven, pero hasta ese día nunca se le vio en Menegroth. La joven doncella lloraba por la suerte del humano Túrin, algo que Oropherion no comprendía del todo.

Poco entendía el afecto que los elfos podrían guardar por los segundos nacidos. Él no simpatizaba con ninguno porque poco o ningún contacto tuvo con ellos. Beren vivía lejos y Thranduil era todavía un niño cuando el edain llegó a Doriath a pedir la mano de la hermosa Lúthien.

Ese día Nellas se marchó de Menegroth y no volvió más. También se marchó Beleg, quien le enseñaba a Thranduil y a Amroth el arte de la arquería, y si alguien hubiera previsto cual iba a ser su destino del arquero de seguro habría más de uno que hubiera evitado su partida. Otro motivo para no simpatizar con los edain.

—Majestad —dijo Galion interrumpiendo los pensamientos del rey —, Legolas ha regresado de las fronteras, parece que no trae buenas noticias.

—¿Dónde está ahora?

—En el comedor con toda la patrulla, el viaje ha sido agotador y como sabía que regresaría hoy, le preparé su comida favorita.

Thranduil sonrió, Galion estaba muy encariñado con Legolas y siempre veló por él desde que la ausencia de la reina.

—¿Desea que Legolas venga a dar su informe? Según me dijo las criaturas de Sauron se multiplican.

—Lo sé mi buen Galion —dijo Thranduil —hay una sombra que viene del sur y parece crecer cada día.

—Legolas piensa que deberíamos destruir Dol Guldur.

—Me temo que es más que solamente el lugar, la sombra no viene solamente de las ruinas, sino que proviene de más allá. Dile a Legolas que le veré en la biblioteca, quisiera hablar con él.

El mayordomo se fue y Thranduil dejó el salón del trono rumbo a la biblioteca.

Galion era de los nandor, de los elfos que se quedaron en el lado este de Ered Luin antes de la edades del sol. Ellos, eran al final de cuentas, teleri como los elfos sindar, simplemente había vivido en lugares distintos.

Thranduil encontró a Galion al este del río Lhún cuando varios elfos grises viajaban a nuevos territorios luego de la guerra de la Cólera. Oropher, no deseaba partir al oeste, al igual que Amdir. Además de Celeborn, eran los últimos elfos grises de la corte de Menegroth. Elrond, no se consideraba parte de ellos porque era parte noldor, parte edain y su educación fue dada por feanorianos. Naturalmente su simpatía y su identificación estaba más con Gil-Galad de los noldor, pese a ser descendiente directo de Lúthien del mismo rey Thingol.

Galion estaba sobre un árbol esperando que una manada de lobos que le asediaba se cansara y se fuera. A Thranduil le había intrigado que Galion contara solamente con un cuchillo corto como única defensa. Si bien los sirvientes de Morgoth habían perecido, todavía quedaban algunos orcos que huyeron de la destrucción, además había animales salvajes que podrían representar un peligro para un elfo solitario.

No le fue difícil al elfo de Doriath ahuyentar a los lobos. Una vez seguro Galion bajó y entabló una amistosa conversación con Thranduil. Le dijo que vivía en una pequeña colonia de elfos que viajaban al este, pero que se demoraron en uno de los varios bosques que existían en las tierras salvajes de Eriador.

—No tenemos un líder —dijo Galion cuando Thranduil le preguntó sobre el grupo de elfos al que pertenecía —. Viajamos al este a causa de las guerras. Somos alrededor de treinta elfos que estamos asentados en un bosque. Construimos una casa allí porque es un lugar seguro. Me enviaron al oeste para averiguar si venían más elfos. Les alegrará saber que hay más gente que ha sobrevivido esas batallas.

Esto último lo dijo observando el atuendo de batalla que usaba Thranduil. Un peto finamente elaborado, la larga espada al costado y el arco y el carcaj en la espalda.

Thranduil llevó a Galion con Oropher.

—Es bueno saber que no todo está deshabitado —le dijo —. Nosotros también vamos al este y si no te importa te acompañaremos camino a tu casa.

—Siempre será un honor para mí —dijo Galion haciendo una reverencia.

Caminaron varios días hasta llegar a la casa en el bosque de la que Galion les había hablado. Durante ese tiempo Galion le preguntaba a Thranduil todo sobre lo que había ocurrido en el oeste.

Cuando arribaron al asentamiento de elfos, encontraron que la mayoría de ellos eran nandor, pero para sorpresa de Thranduil, Nellas estaba con ellos. Le preguntó a Galion sobre ella como un tema para seguir conversando, y él simplemente le dijo que en sus incursiones al oeste le había hallado tratando de cruzar un arroyo sin mucho éxito.

—Harán unos cincuenta años —dijo el elfo —. Era como cualquiera de nosotros, pero he visto en su mirada recuerdos tristes.

A Thranduil no le costó trabajo intuir que aquello era debido a Túrin.

—Con todo, ella parece feliz aquí, porque no somos muchos y puede caminar libremente por los bosques — decía Galion —. Vamos, te llevaré con ella, a esta hora debe haber ido al arroyo para ver el reflejo de las estrellas en el agua.

—Espera, tengo que ayudar a levantar el campamento y organizar a los demás —le dijo Oropherion —. Hay muchas cosas por hacer.

—Eso se hará, no te preocupes —Galion tomó a Thranduil de la mano y le llevó con dirección al arroyo —. Se ve que ustedes los elfos sindarin están muy bien organizados, pero no hace falta preocuparse tanto, porque la casa del bosque es un sitio seguro.

Después de una corta caminata llegaron al río donde Nellas se mojaba los pies en el agua. Se sorprendió al ver a los dos elfos.

—No te preocupes —dijo Galion —. Soy yo. He traído a un amigo conmigo.

Thranduil y Nellas se vieron y desde ese instante él supo que su vida de ahora en adelante estaría ligada a la de ella.

Nota: Sí, ya sé que esta pareja no existió, es solo una historia AU, pero no es tan imposible y esta historia es un intento sobre como pudo haber sido. A ver como sale esta historia.