¡Hola mis queridos lectores! Por fin me digné a hacer un fic con varios capítulos. Sé que llevaba un tiempo subiendo de One Piece, así que ahora toca de Fairy Tail.
Recuerden que aun soy novata en esto de las historias y que si me cuesta hacer un one-shot, una historia larga mucho más, pero intentaré hacer todo lo que pueda y más. Disfruten de la lectura :D
Disclaimer: Fairy Tail no me pertenece, si fuera así Natsu y Lucy estarían juntos desde la saga de Tenroujima. Su creador es Hiro Mashima, también conocido como Trollshima xD
-Capitulo 1 ~ Extraño Comportamiento-
Él era fuerte, muy fuerte, y nadie lo ponía en duda. A veces podía ser infantil llegando a ser muy molesto, pero aun así, a la hora de luchar o cuando algo serio sucedía, su semblante cambiaba.
Siempre lograba superar una misión por muy difícil que fuera. Actuaba por instinto haciendo así que en más de una ocasión, nos metiera en embrollos, pero del mismo modo que nos metía, nos sacaba, sin darse por vencido ni un momento.
Él podía ser muy fuerte y todo lo orgulloso que quisiera, pero también tenía sentimientos.
En los nueve años que nos conocíamos (sumando el tiempo en el que estuvimos congelados por Acnologia), jamás le había visto débil. Había llorado un par de veces. La primera vez en Tenroujima, cuando el maestro casi da la vida enfrentándose a aquel oscuro dragón; y la segunda, cuando mi futura yo murió a manos de Mirai Rogue. Esas veces lloró, pero nunca se rindió ni se derrumbó.
Aun después de haber sido golpeado y machacado tan duramente, -llegando a tener heridas que podían llevar a la muerte a otra persona- verlo en aquel estado, daba de que hablar.
¿Natsu Dragneel, el Dragon Slayer de fuego, mago del gremio numero 1 de todo el reino de Fiore siendo vencido por una simple gripe? ¿Quién iba a imaginárselo?
Sería algo gracioso de no ser porque su estado era grave.
Se podía ver con facilidad como las gotas de sudor le bañaban la frente recorriendo también las rosadas mejillas, pasando por su gran cuello -el cual estaba cubierto por su apreciada bufanda de escamas- y terminando por empapar la almohada.
Sus ojos cerrados fuertemente y los pequeños quejidos que soltaba, daba a entender que estaba sufriendo de dolor.
La rubia maga empapo con fría agua una pequeña toallita blanca que encontró en la cocina, para después colocársela en la frente de su compañero. Cogió la manta con la que estaba tapado y se la subió hasta el cuello quedando tan solo su cabeza al descubierto.
La fiebre que tenia, sobrepasaba los 39º grados, y encima, el ser un mago de fuego hacia que Natsu tuviera mucho calor y a cada rato se destapara dejando ver su bien formado torso desnudo que sonrojaba a Lucy cada vez que lo veía.
La muchacha sabía perfectamente el porqué de su nerviosismo. No es que fuera una experta en eso de las relaciones, al contrario, ella jamás había besado a nadie ni había estado con ningún chico, pero cualquier chica de su edad era consciente de los síntomas que tenía el estar enamorada. Incluso Wendy sabia de estas cosas, y eso que era la más pequeña.
Lucy bajó su rostro con tristeza al pensar que tal vez era una pérdida de tiempo lo que sentía. Por mucho que en el gremio le dijeran que ella era alguien especial para Natsu, la idea de que éste tuviera a alguien mas no salía de su mente.
Unas lágrimas de traición cayeron de sus achocolatados ojos deslizándose hacia sus mejillas para finalmente caer mojando al pequeño gato azul que dormía en sus piernas después de estar toda la noche en vela cuidando a su amigo.
Era increíble lo mucho que quería ese minino a su amigo y criador.
El ruido de la puerta abrirse hizo que Lucy saliera de sus pensamientos y se girara para ver quien había entrado.
-Buenas tardes, Lucy-san. –le saludo la pequeña peli azul sonriendo.- Como se encuentra onii-chan?- pregunto acercándose.
La niña, después de unirse al gremio, tuvo un gran afecto por Natsu y Gajeel ya que ambos eran Dragon Slayer como ella y desde entonces los trata como si fueran sus hermanos mayores al igual que ellos con ella. Los dos chicos protegían y ayudaban a su "hermanita" como si en verdad fueran de la misma familia. A Natsu le gusto la idea de tener una hermanita a su cuidado, en cambio a Gajeel no le hizo mucha gracia ya que su orgullo de tipo duro no le permitía encariñarse con nadie, pero al final cedió.
-Buenas tardes, Wendy.- le devolvió el saludo. –La fiebre tan solo le ha bajado un grado y no ha querido comer nada desde ayer.-le dijo con voz preocupante.
-Y al parecer tú tampoco, ¿no? - le dijo sorprendiendo a la rubia. -Mira-san me mando venir para substituirte. Dice que debes descansar y comer algo.
-Es cierto, pero Natsu…
-Tranquila Lucy-san, onii-san estará bien. Polyushka-san me dio unos remedios naturales para hacer que su temperatura bajara. –le dijo la pequeña dejando una bolsa encima de una mesa cerca de la puerta. –Puedes irte tranquila, ¿sí?
-Está bien. Me llevo a Happy también para que descanse. –dijo Lucy poniéndose de pie y cogiendo al gato- aún dormido-en sus brazos. –Volveré antes de que anochezca.
Y tras esto se marcho de la casa del joven no sin antes acariciarle suavemente el pelo a éste y darle un beso de despedida a la niña.
EN EL GREMIO
-Oh oh… -dijo una joven de pelo blanco.
-¿Qué ocurre, Mira? –pregunto un muchacho peli negro quien se encontraba desnudo.
-Gray ponte ropa. –le dijo otra joven peli roja. -¿Qué pasa, Mira?
-A Wendy se le olvido las medicinas para el dolor. –contesto con voz preocupante. –Natsu necesita tomárselas cada 3 horas, y ya han pasado 4 desde que se tomo la última.
-No hay problema, solo hay que llevárselas. –contesto Erza esperando alguna respuesta, pero nadie dijo nada.
Un silencio se hizo presente en toda la sala del gremio y varios signos de interrogación aparecieron de repente.
-Eto... ¿alguien sabe donde vive el cabeza de flama? –pregunto Gray.
-Eemm… no. –dijeron todos al unisón.
-Solo lo saben Lu-chan y Happy, y ahora mismo están descansando en el apartamento de Lu. –dijo una pequeña peli azul.
-¿Y qué hacemos? Natsu las necesita cuanto antes.
-Si al menos pudiéramos seguir algún rastro, o su olor mismo… -dijo Erza cayendo en cuenta de algo, y al parecer los del gremio también ya que se giraron a ver a un muchacho que estaba sentado unas mesas más atrás.
El chico noto como todos le estaban mirando con una sonrisa algo siniestra y dejo la jarra de cerveza frente a él preguntando…
-¿Qué tanto me miran?
Levy se acerco a su compañero mirándolo con malicia, mientras con una de sus manos se tapaba la boca articulando una risa que al pelinegro no le gusto nada.
-Gehe. Gajeel…tenemos un trabajito para ti, querido.
¿Querido? Algo malo le iban a pedir.
EN CASA DE LUCY
Después de salir de casa de Natsu, Lucy se fue al gremio para avisar de que Wendy estaba con el mago y que se iba a su apartamento a descansar junto con Happy.
La joven rubia se encontraba saliendo de la bañera cubierta por una fina toalla blanca que tapaba tan solo sus pechos y la mitad de los muslos.
Desde que Wendy la remplazo, no pudo evitar preocuparse más por el mago. No era que no confiara en la niña y en su excelente magia de curación, tan solo que se sentía mejor cuando era ella la que estaba cuidándole.
Lucy dio un largo suspiro e inmediatamente salió del cuarto de baño para ir a coger algo de ropa. Quería vestirse y comer cuanto antes para poder volver con el chico.
Tan solo faltan 1h y 30 min para que empezara a anochecer, pero aun así a Lucy le pareció una eternidad esperar para ver a Natsu.
-¿Ya nos vamos, Lucy? –le pregunto el pequeño gato quien acababa de despertar.
-Sí. Quiero ver como esta Natsu. –le contesto con una sonrisa.
-Lucy, acaso Natsu… ¿te gusta? –pregunto con su típica cara de picardía.
-Happy, acaso Charle… ¿te gusta? –le siguió el juego Lucy del mismo modo.
-¡Aye! Me gusta mucho, ella es tan dulce… -dijo suspirando.
-¡Pero no lo aceptes!
-Al menos yo admito lo que siento por mi dulce Charle, en cambio tu no lo haces por Natsu.
-¿Qué no hago por Natsu?-pregunto.
-Ay Lucy… y yo que pensé que eras mas lista de lo que pareces.
-¡Oye!-le reprimió Lucy enfadada.
-Deberías abrir tu corazón y escuchar lo que dice, Lucy. –dijo Happy volando hacia la ventana para después salir del apartamento.
Lucy se quedo quieta en medio del salón sorprendida por dichas palabras.
¿Escuchar lo que dice el corazón? ¿Qué se suponía que significaba eso?
-¡Lucy date prisa, quiero ver a Charle! –le grito el gato desde la calle mientras empezaba a volar hacia el gremio.
-C-chotto Happy…¡Espérame!
CON GAJEEL
Levy y los demás del gremio, le habían "pedido amablemente" al muchacho que fuera a darle la medicina a Natsu ya que al ser un Dragon Slayer, sus sentidos estaban más desarrollados que los de cualquier otra persona y con su olfato podría seguir fácilmente el olor de este y el de Wendy.
De repente, un grito se oyó por todo el extenso bosque llegando a los oídos de Gajeel, quien no dudo en correr al reconocer aquella voz…una voz de niña.
El pelinegro corrió y corrió hasta llegar a un pequeño lugar donde tan solo había una cabaña y un letrero que ponía "Casa de Natsu y Happy".
Gajeel olfateo el aire en busca de la niña, pero se detuvo al escuchar otro grito dentro de la casita de madera.
El muchacho se acerco a la puerta y cogió el picaporte dispuesto a girarlo, pero de pronto vio a Wendy salir disparada del lugar atravesando las paredes y cayendo de espaldas al suelo.
-¡Wendy! –grito Gajeel corriendo hacia ella. –Oii, Wendy… -la llamo.
La pequeña estaba inconsciente y de su cuerpo salía sangre proveniente de cortes y heridas que aparecían en brazos, piernas y también en la cabeza.
Una pequeña risa se escucho saliendo de la cabaña que estaba frente a los dos Dragon Slayer.
-¡Maldita seas! ¡Muestra tu cara, gusano! ¡Voy a patearte el culo por haberle hecho daño a mi hermana! –grito Gajeel.
Una llamarada de fuego salió de la casa yendo hacia ellos. El ataque era tan rápido, que no le dio tiempo a apartarse, así que abrazo a Wendy con fuerza recibiendo él el impacto.
-¡¿Ugh…q-quien demonios eres?! –pregunto intentando ponerse de pie.
Nadie respondió.
Unos pasos se escucharon detrás del humo que el fuego provoco. Gajeel alzo la cabeza intentando ver a su contrincante.
El humo seguía presente, pero el pelinegro logro saber que su adversario, era un chico alto y delgado.
Por fin, aquella cortina gris que tapaba la vista del pelinegro se disipo dejando ver por completo al chico.
Gajeel abrió los ojos en sorpresa e intento decir algo, cualquier cosa, pero no le salió nada. Iba a levantarse para enfrentarse a él, pero… ¿cómo dejar a Wendy sola, en el suelo?
-¡¿Pero qué mierda te pasa?! –le grito al muchacho peli rosa. -¡Responde, Salamander!
-Vaya vaya vaya. Pero mira quien está aquí. Si es el Dragon Slayer de Hierro, Gajeel Redfox. –dijo el muchacho ignorando la pregunta. –Contigo aquí, será difícil llevarme a la mocosa. –Natsu giró su vista hacia Wendy quien no se movía y una siniestra sonrisa salió de sus labios. –Aunque bueno, ya que estamos…también te llevare a ti.
El peli rosa prendió sus manos y lentamente se dirigió hacia Gajeel, quien estaba en el suelo sorprendido y sin entender nada.
Continuara…
Fin del primer capítulo .
¿Qué os ha parecido? ¿Os ha gustado? Espero que si xD
Perdón por tan mal final, es que no se me ocurría que poner, gomen… u.u.
Bueno, no se me ocurre que mas decir salvo que muchas gracias por leer (los que hayan leído) y que espero con ansias vuestros Reviews exigiéndome que continué con el fic n.n
No sé cuánto tiempo tardare en subir el 2º capitulo, ya que también estoy trabajando en un fic de One Piece que del mismo modo será de varios capítulos, aunque no creo tardar mucho pero bueno…
Ahora sí, sin nada más que decir, Yacy Chan se va.
¡Sayonara!
