¡Hola mis amores! Bueno al fin salí de la rutina de Yu-Gi-Oh! (eso no significa que no seguiré escribiendo de eso) bueno… esta es una historia pedida por amigas y la introducción creada con la colaboración de un gran fan de One piece ya que soy principiante respecto a este anime, pero el que no arriesga no gana. Sean gentiles conmigo, por favor. Esta es una pequeña introducción por el momento ya que ustedes decidirán si la continuo.
Aclaraciones:
"…" Pensamientos
La historia es un universo semi-alternativo por el hecho de la inclusión de OC en partes importantes de la historia.
Sin nada más que decir…
¡Comenzamos!
Él es el fuego y ella su chispa. Ella es el sueño y él su pasión. Uno es la aventura y la otra la paciencia. Una refleja el temor y el otro la voluntad.
Juntos se complementan, pero estallan al final.
Esta es su historia…
Corría lo más que podía, pero aun no la encontraba, pasó por numerosos caminos llenos de personas y por las praderas, pero tampoco la vio. El ultimo lugar que le faltaba por investigar era la orilla del mar, ahí debía estar.
Una joven de cabellos negros y de diecinueve años aproximadamente busca a su mejor amiga de años. Ambas jóvenes partirían mañana por la mañana hacia otro país por motivos de negocios, pero al llegar a la residencia de esta su abuela le mencionó que no la había visto desde la mañana. Esto ya era de preocuparse pues faltaba poco para que el atardecer se convirtiera en la oscura noche. Les faltaba tiempo, tenían muchas cosas que hacer y la torpe ausente.
-Ultima vez que me ofrezco a buscarla- susurró molesta mientras los verdes prados que la rodeaban comenzaban a hacerse escasos y la brisa marina se hacía más presente. No faltaba mucho para llegar, la mezcla de tierra y arena se lo decía.
Tras pasar cinco minutos caminando deprisa, había llegado. El atardecer se veía hermoso desde su ángulo y para su alivio, visualizó una sombra humana sentada a la orilla del mar. Es ella. Se retiró sus zapatos para poder caminar en la arena cómodamente. Rogó no pisar una rama escondida o que un cangrejo excavador le pellizcara un dedo.
En su país, la orilla del mar está rodeada de algunos arbustos y poco arboles los cuales sirven de hogar para múltiples criaturas (como el cangrejo excavador, un animal nacional y muy bien conocido por ser territorial) por lo que no es raro que muchos habitantes tengan los pies vendados.
- ¡Con que aquí estabas! - gritó molesta mientras se apresuraba en llegar, pero la sombra no se movió. - ¡¿Me has escuchado?!
- ¡Fuerte y claro! - respondió la sombra con voz femenina.
La joven pelinegra se puso a un lado de la joven y miró hacia adelante, que hermoso atardecer.
- ¿Un año más? - preguntó mientras le fijaba la mirada lentamente.
- ¿Lo has recordado o te lo ha dicho mi abuela? - respondió sorprendida mientras volteaba a verla revelando así sus ojos azules que resaltaban gracias al paisaje anaranjado. –Y no, esta vez no solo me he escapado por él.
-¿Entonces?- preguntó preocupada la pelinegra.
La de los ojos azules soltó un suspiro y sonrió tiernamente.
- ¿Recuerdas ese cartel de "Se busca" que te mostré hace una semana? -preguntó.
-Por supuesto pero, ¿A que viene eso?
-Esta mañana encontré otro…- le mostró un cartel a la mitad. –Me hubiera gustado ver la fotografía, pero unos niños la arrancaron. Creo que en verdad lo admiran.
- ¿Puedo? - le pidió la mitad del cartel mientras la otra asistía con la cabeza y se lo extendía.
-Es el hermano mayor de Monkey D. Luffy- le aclaró la otra mientras la pelinegra se mostró asombrada por la enorme cantidad de recompensa. –Me la he pasado buscando un cartel igual para ver la foto y…
-Portgas D. Ace- leyó en voz alta interrumpiéndola. –Déjame adivinar, él es uno de los niños.
-Sí, también Monkey D. Luffy. Fuimos muy buenos amigos en nuestra niñez, hasta salvaron mi vida. Tengo curiosidad de verlos de nuevo, quiero saber que han hecho de sus vidas- sonrió.
-Olvídate de eso, son unos piratas y muy buscados- hizo bolita el cartel y lo aventó hacia atrás por lo que a la otra no le gustó mucho el gesto. –Si te ven con ellos tendrás graves problemas con la marina.
-Eso ya lo sé, no hay necesidad de que me lo repitan- volteó a verla y se acomodó un mechón de su cabello castaño detrás de una oreja. –Solo espero volverlos a ver algún día.
-Tu siempre tan linda- interrumpió la otra algo irritada. –Es hora de irnos, tu abuela está preocupada por ti además de que tenemos muchas cosas que hacer. Asegúrate a la próxima avisarle a la vieja- la tomó de un brazo y la obligó a levantarse.
-¡Lo lamento!- gritó apenada. -¡No quise desaparecer así! ¡Solo quise pensar a solas!
-Si si, como digas…- respondió mientras se la llevaba arrastrando de ahí.
- ¡Nunca he salido más allá de Paladia! ¡¿Te imaginas si llegáramos a reencontrarnos?! ¡Aunque también me conformaría si acaso los mencionan por allá! - comentó la otra mientras sus ojos azules se iluminaban de la emoción.
-Oi, déjate de fantasías. Se nos hace tarde- le regañó la otra.
Antes de que la otra pudiera defenderse, sintió un pellizco muy doloroso en el dedo gordo de su pie izquierdo.
- ¡Malditos cangrejos de mierda! - se quejó molesta la castaña mientras sacudía su pie.
- ¡Eso y más te mereces por escaparte! - le regañó la pelinegra entre risas.
Continuara…
Sé que fue demasiado corto para mi gusto pero seguir con el proyecto se necesita apoyo así que dejen su review con su opinión. ¡Hasta el próximo capitulo! (Si es que lo hay) :C
-Los ama, Luna-
