Prologo.
Monte Olimpo, Solsticio de Invierno, año 1949.
Era una reunión como cualquier otra, súper normal, o tan normal como se puedes cuando todos los olímpicos se encuentran reunidos (dado que era el Solsticio de Invierno) y como era de esperarse la mayoría no hacia otra cosa que pelear.
Dioniso tenía una copa de vino en su mano derecha, la cual ya había sido rellenada más de 13 veces, Apolo y Hermes estaban intentando planear una broma que se recordara por décadas, Athenea y Ares se encontraban (otra vez) discutiendo quien era el mejor dios de la guerra. Artemis y Deméter platicaban sobre los sucios que eran lo humanos *cof cof hombres cof cof* y lo poco que cuidaban la naturaleza, Afrodita se debatía entre si el amor evolucionaba o empeoraba con el paso de los años para los mortales, Hera estaba que se regocijaba y no le importaba regañarlos por ser tal escandalosos, solo porque su querido esposo había jurado no tener más hijos con mortales y (por ahora) lo estaba cumpliendo.
Los Tres Grandes se encontraban (peleando y gritando) hablando como los dioses civilizados que eran, sobre cosas (sin sentido) muy importantes, como "quien eran el hijo favorito" o "quien tenía más poder". Hestia solo observaba tristemente como su familia peleaba e intentaba avivar la llama que hacia siglos no brillaba como debería ser.
De repente un sonido ensordecedor y una luz ilumino la sala del trono, callando y atrayendo la atención de todos. Al disiparse la luz los dioses quedaron conmocionados y sin entender que sucedía, se arrodillaron:
Mis señoras - murmuró Zeus - ¿A qué se debe el honor de su presencia?
Estamos molestas, Zeus - dijeron las Parcas - muy molestas. Su actitud ha causado un caos en el futuro. Hemos venimos a prevenir que esa catástrofe suceda. Se les darán a leer unos libros que cuentan la vida de un semidiós muy especial. Conforme avancen en la lectura, irán llegando algunos semidioses relacionados con la historia. Tienen prohibido dañarlos. Las cazadoras de Artemis y Perséfone tienen que estar presentes. Disfruten la lectura.
Las Parcas desaparecieron dejando unos libros en el lugar en donde ellas se encontraban.
Hermes que era el más cercano levanto los libros y leyó los títulos que en total eran diez: Percy Jackson y El Ladrón del Rayo,
¿Quién osa robar mi rayo? - Exclama enfurecido Zeus.
Tranquilo padre - dice Athenea - lo descubriremos en la lectura, Hermes, continua.
Percy Jackson y El mar de los monstruos, Percy Jackson y La maldición del titán, Percy Jackson y La batalla del laberinto, y Percy Jackson y El último héroe del Olimpo. Los héroes del Olimpo y El héroe perdido, Los héroes del Olimpo y El hijo de Neptuno — Zeus tenía una vena gigante en la frente, le quería gritar a su hermano que había roto el tratado, pero así nunca sabría quien robo el rayo — Los héroes del Olimpo y La marca de Athenea — Dicha diosa estaba tan pálida como el papel — Los héroes del Olimpo y La casa de Hades, y Los héroes del Olimpo y La sangre del Olimpo.
Bien – dijo Hades - Hermes empieza de una vez.
Antes que nadie pudiera responder, una nueva luz igual de brillante que la primera apareció y cayeron varias personas. Estas se fueron poniendo uno a uno de pie, mirando alrededor de la sala sin entender que era lo que sucedía, pero nunca a los dioses.
¿Qué significa esto? - rugió Zeus - ¡Qué falta de respeto! ¡Preséntense, nombre, padre divino y títulos, si los tienen!
Padre, ¿no nos reconoce? – dijo una chica de cabello negro y pecas en la nariz, con mucho delineador y de ojos azul eléctrico.
¿Padre? – rugió llena de cólera Hera
Tranquila mujer – dijo Zeus tratando de escapar de la ira de su esposa – no sé quiénes son - Zeus les explicó que hacían allí y les dijo que se fueran a sentar con su padre divino y que se presentaran, ellos no se movieron de donde estaban.
Al ver que no se moverían, Hestia hiso aparecer uno sillones para que estuvieran más cómodos.
Zeus resopló.
Los semidioses solo lo miraron y antes de sentarse, se presentaron.
Soy Jason Grace – dijo un chico con ojos azules profundos y eléctricos - hijo de Júpiter y uno de los siete.
¡Volviste a romper el tratado! – grito
¡Silencio! – ordeno Zeus.
Mi nombre es Leo Valdez, hijo de Hefestos – dijo un chico latino que parecía un elfo de Santa Claus usuario del fuego y uno de los siete - Hefesto le sonrió a su hijo.
Soy Pipper McLean, hija de Afrodita y uno de los siete - Afrodita sonrió brillantemente a su hija, Pipper le ofreció una pequeña sonrisa en respuesta.
Soy Thalia Grace – dijo la chica de cabello negro y pecas en la nariz; llevaba una diadema de plata en la cabeza que la identificaba como una Cazadora de Artemis. Como cazadora, lleva un abrigo polar plateado, y pantalones de camuflaje - teniente de Artemis e hija de Zeus.
Larga historia - se apresuró a Thalia al ver que Artemisa iba a preguntar sobr como es que era cazadora.
¿Qué pasó con Zöe? - cuestionó Artemis.
Thalia no respondió y puso su vista al suelo, Artemis iba a insistir hasta que vio que estaba a punto de llorar. Un chico de cabello negro, piel oliva y ojos oscuros se le acerca y la intenta (disimuladamente) reconfortar. Esto no pasa desapercibido por Artemis que se pregunta por qué su teniente no lo alejaba.
Nico di Angelo – dijo el chico al lado de Thalia, lucia débil, delgado y pálido, lo cual hizo preocupar a Hades - hijo de Hades, rey de los fantasmas y embajador de Plutón… nací antes del juramento - aclaró al ver que Zeus iba a gritarle a su padre.
Octavian, augur y legado de Apolo – dijo un chico que parecía un espantapájaros.
Frank Zhang – dijo un chico alto, musculoso y con pinta de asiático - hijo de Marte, Pretor de la Duodécima Legión y uno de los siete.
Reyna Ávila Ramírez-Arellano, pretora de la Duodécima Legión en el Campamento Júpiter, hija de Bellona – dijo una chica con mirada fría.
Hazel Levesque, hija de Plutón, Centurión de la Quinta Cohorte y uno de los siete – dijo una chica con cabello rizado de color castaño y unos ojos dorados – también nací antes del pacto.
Clarisse La Rue, hija de Ares – dijo una chica alta y corpulenta, con cabello castaño claro y ojos marrones - Capitana de la Cabaña 5 y asesina de Drakon.
Esto llamo la atención del dios, pues según él las mujeres no eran muy fuertes.
Chris Rodríguez – dijo un adolescente hispano con cabello negro y ojos marrones - hijo de Hermes.
Travis y…
Conor…
Stoll, hijos de Hermes, Capitanes de la Cabaña 11 - dijeron al mismo tiempo y Hermes les sonrió y les levanto el pulgar.
Malcom – dijo un chico rubio y de ojos grises - hijo de Atenea, y segundo al mando de la Cabaña de Atenea.
Will Solace, hijo de Apolo – dijo un chico que era una réplica exacta de su padre.
Rachel Elizabeth Dare, Oráculo de Delfos - dijo una chica alta y delgada con el cabello pelirrojo rizado, cara pecosa, ojos verdes.
¡GENIAL YA NO ES UNA MOMIA! - grito Apolo feliz y hacia un baile que hizo avergonzar a Will, mientras su oráculo asentía sonriente, para molestia de cierto augur – compondré un haiku.
¡NOOOOO! – Dijeron los que lo conocían.
Se lo pierden – dijo Apolo y se sentó de nuevo en su trono.
Katie Gardner, hija de Deméter y líder de cabaña – dijo una chica con cabello castaño y ojos verdes, esta le sonrió a su madre mientras ella le sonreía y le preguntaba si comía suficientes cereales.
Miranda Gardner, hija de Deméter – y después se unió a su hermana y madre.
Quiron, entrenador de héroes.
Grover Underwood, señor de lo salvaje.
¿Qué sucedió con mi hijo? – preguntó esperanzado Hermes.
Seguro aparece en los libros – le contesto Grover.
Heracles, dios, custodió las puertas del Mare Monstro, hijo de Zeus – dijo un chico musculoso, que a lo lejos se podía leer el letrero de "ORGULLOSO A MÁS NO PODER"
Perseo, hijo de Zeus.
Teseo, hijo de Poseidón.
Orión, hijo de Poseidón.
Poseidón les sonrió a sus hijos y ellos si se fueron a sentar con sus padres.
Bien.
Percy Jackson y el ladrón del rayo
Accidental mente evaporice a mi profesora de algebra - varias risas del futuro se escucharon, unas más fuertes que otras.
N/A: ¿Qué les pareció? No me jezguen, es mi primera historia. Espero que les guste y el próximo capítulo lo subiré esta semana.