Este fic participa en el minireto de abril para "La Copa de las Casas 2015-16" del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black
El personaje que he elegido es Hermione Granger Weasley
Disclaimer: ninguno de los personajes me pertenece, son propiedad de J.K.
Hacía frío afuera de la tienda de campaña, la nieve cubría todo a su alrededor, y ya faltaba poco para navidad pero en lo único en que Hermione podía pensar era en Ron. Había pasado una semana desde su partida, pero para ella parecía que había pasado mucho tiempo desde la última vez que lo vio. Todavía recordaba todo lo que le dijo a Harry y la forma en que pelearon.
Aún le costaba entender la actitud de Ron, creía que fue por el influjo del guardapelo ya que desde antes se comportaba de forma extraña y agresiva cuando era su turno de traerlo puesto, pero no ameritaba que hubiera actuado así; ella por experiencia conocía perfectamente los poderes de ese objeto tan peligroso y maligno y sabía todo lo que podía provocar, pero también sabía que no debían escuchar lo que les dijera ni permitir que los dominará. Tenían que ser fuertes y resistir, pero parecía que Ron no lo había logrado y había sucumbido ante la magia oscura y los sentimientos negativos que contenía en su interior
Todavía le parecía increíble lo que había pasado. No podía creer que Ron los hubiera abandonado, que se hubiera ido así sin más, dejándolos a ella y a Harry solos. Recordaba con tristeza y enojo cuando corrió detrás de él, llamándolo a gritos, pidiéndole que no se fuera y él simplemente la ignoró y desapareció sin importarle el dolor que le causaba, ni la suerte que ella y Harry corrieran. Se sentía traicionada y herida, porque ella y Ron habían prometido ayudar a Harry en todo lo que pudieran y estar a su lado sin importar lo que pasará; pero por lo visto, Ronald pudo romper esa promesa muy fácilmente.
Muchas veces Hermione deseaba que todo hubiera sido un mal sueño, cada noche rogaba al cielo que todo fuera una pesadilla y que al despertar Ron estuviera a su lado, pero nunca se cumplía su deseo y cada vez que despertaba se sentía sola y desesperada.