Después de haber estado un rato meditando, Hinata ya sabia lo que hacer, escribirle otra carta:

"Esta carta te la envió para que sepas que yo también te quiero mucho, desde hace mucho tiempo, pero tu no te dabas cuenta y eso, me dolía, pero al fin a sucedido lo inevitable. Y es que al final te has dado cuenta de que me quieres, al fin... Lo que me alegra es lo que me has dicho de las estrellas, yo en vez de buscar tu estrella busco en el firmamento hasta encontrar tu constelación y quedarme horas muertas observándola, haber si ocurre algo inevitable, y al fin a pasado. Al fin mi estrella esta en tu constelación, unidas.

No sé que más decir... Tu lo has dicho todo... Te quiero y es lo único que importa. A mi también me da igual lo que dirán, porque cuando empiecen a cuchichear tu y yo estaremos juntos, y eso es lo mejo que puede pasar. Por un siempre juntos, por un nunca separados...

Solamente tuya

Hyuuga Hinata

PD: Si al final has decidido que estemos juntos, te espero mañana en la zona de entrenamiento a las ocho y media de la noche."

Cuando Hinata fue a dejar la carta en el buzón de la casa de Naruto, él se asomo a la puerta diciendo, "¿Quien anda ahí?", pero nadie contestaba, Hinata se había ido corriendo para que no la viera antes de su cita.

Al día siguiente, a las siete de la noche, ella ya se estaba preparando para lo que seria su "cita con Naruto", y como de costumbre para una chica, no sabia que ponerse. Eran las ocho y ya estaba arreglada, cuando fue caminando hasta la zona de entrenamiento.

Ya eran las ocho y media... Pero nadie aparecía.

Hinata no sabia que hacer, llorar o olvidarse de Naruto.

Ya habían pasado cinco minutos, pero para Hinata aquellos cinco minutos le parecieron la eternidad. No pudo evitar llorar

-No llores, que se estropeara esa cara tan bonita- Dijo una voz conocida

-¿Naruto, eres tú?- Se atrevió a preguntar Hinata.

-¿Quién puede ser sino?- Dijo la voz conocida

Pues si, era Naruto que al parecer llegaba tarde por culpa de una misión. Naruto no pudo aguantarse y fue hacia donde estaba Hinata.

Una vez allí, le iba secando las lagrimas cuando se le iba acercando poco a poco. Y sin más miramientos, se le acercó al oído y le dice "Te quiero".

Hinata y Naruto se quedaron mirando uno al otro hasta que uno de los dos decide plantar el beso. Era el primer beso tierno y dulce para esta pareja, pero no el ultimo.

¿Fin?