¡Ya llegó por quien lloraban! :D, ¿cómo han estado? ¿Me extrañaron? ¿Recuerdan que prometí para finales de Julio la Saga de Hades? Bueno, acá se las traigo, después de mucho tiempo de espera, tras haber terminado a finales de Mayo la Saga de Poseidon, me tomé un descanso para poder recuperar fuerzas, terminar crossovers que aún me quedan desde 2015 y estudiar para los finales. Lamentablemente he tenido muy malos meses, en especial Junio y parte de Julio, u.u, problemas tras problemas, pero parece que las cosas se van poniendo mejor, ya todos los incidentes desaparecen y demás, así que, para compensarles toda la espera, les traigo aquí el primer capítulo, largo también XD, de esta gran saga que hará que muchos lloren :3
Como siempre digo, antes de comenzar mis historias, que ninguna serie y sus personajes, al igual que la música, no me pertenecen, Saint Seiya, Los Simpsons, Gravity Falls, Star vs las Fuerzas del Mal, Steven Universe, Tío Grandpa, Regular Show, GTA, Clarence y Escandalosos, todos pertenecen a sus diversos dueños y empresas, no busco nada lucrativo, sino entretener a la gente.
Un saludo y un fuerte abrazo para aletuki01, quien fue la primera en seguir esta gran saga de aventuras de los niños de Springfield con los Caballeros de Athena, también para Moon Shadow Cat 1999, acá prometo que también las Gemas de Cristal tendrán mucha acción con los demás protagonistas y lady-sailor, a quien agradezco por las ayudas en los diseños de las Armaduras de los personajes.
Así que, ¿están todos listos? :3. ¡Bien, comenzamos! :D
Capítulo 1: Habían pasado varios años desde que los Caballeros de Athena junto con sus Aprendices, sumado a los llamados "Refuerzos", vencieron al Emperador Poseidon, Dios de los Mares y Océanos, quien buscaba dominar a la Tierra, destruyendo a la Diosa y así poder eliminar a la raza humana, mediante inundaciones y marejadas, pero gracias a la valentía y firme lucha de los Guerreros de Saori Kido, pudieron derrotarlo y encerrar el espíritu del Dios griego dentro de la "Olla de Athena", restaurando la paz y el orden en el Mundo...Pero no todo iba a seguir manteniéndose igual y en calma, ya que una fuerza oscura se hallaba avanzando en silencio hacia la Diosa de cabellos violetas y en la cual tenía en mente la dominación de todo el Mundo.
El sonido de una pequeña lágrima que había caído desde la Estatua de la Diosa Athena Nike (Victoria), quebró el silencio que había en la zona del Santuario, donde también, una sombra cubrió la luz de la Luna de aquel monumento y el viento aumentaba su intensidad, anunciando un mal presentimiento en el mismo.
Aquel pequeño sonido despertó a Saori, quien abrió los ojos y se levantó de su cama en el Santuario, para ir hacia las escaleras, pronto, aquellas sombras y la oscuridad devoraron la luz que emanaban de las antorchas que habían en el cuarto, para que luego, desde el suelo, una figura encapuchada saliera de allí, silenciosa, como un espectro y dirigiéndose hacia la Diosa, quien no temió para nada.
- ¿Así que tú eres Hades, el Rey del Inframundo? -Preguntó a la figura, la cual comenzó a cobrar altura, parecida a la de un gigante, amenazante e infundiendo el miedo en los débiles- ¿Qué es lo que quieres de mí? Exigió respuestas a su "invitado misterioso".
- Athena -Dijo el nombre de ella la figura gigantesca, la cual empuñó, de la nada, una guadaña roja como la sangre y alzó bien alto sobre la cabeza de la chica- He venido para darte la bienvenida -Respondió a la interrogativa de Saori y de un rápido movimiento, cegó la vida de ella, pronto la hoja de la guadaña, en donde resplandecía ella, se tiñó de la sangre de la misma-.
En las Cataratas, el Maestro Dohko abrió los ojos, ante aquella visión que tuvo, sabiendo del peligro que corría Athena.
- Umm, ¡Athena! -Exclamó, despertando de aquella pesadilla, pero sabía que algo no cuadraba bien en el ambiente- No solo se trató de un sueño, sino que también es cierto [Se tomó un tiempo para decir lo que pasaría realmente] Entonces, ¿al fin ha llegado el momento?, esperaba que tan solo fuera mi imaginación. Pero... -Los ojos de Dohko se abrieron bien grandes ante el temor que le invadió- Finalmente ha llegado el día en el que el Sello en el que Athena encerró al Mal hacia 243 años, durante la última Guerra Sagrada, perderá su fuerza y se romperá. Las 108 Estrellas del Mal, gobernadas por Hades, Rey del Inframundo, volverán del Mundo de la Oscuridad: ¡Otra Guerra Sagrada empieza ahora! Dio las noticias Dohko, el aviso más temido que él presagiaba había llegado finalmente a la Tierra.
Después de la Guerra contra Poseidon, el grupo de los niños de Springfield, compuestos por Bart Simpson, su hermana Lisa, Jessica Alegría, hija del Reverendo Alegría y novia del chico de cabellos rubios, Martin Prince, Nelson Muntz, los Hermanos Todd y Rod Flanders, Allison Taylor y las gemelas Sherri y Terri, habían ido de visita al Santuario para ver a los nuevos Guerreros de Athena, junto a ellos estaban también el Director Skinner, Jimbo Jones y Bob Patiño, los cuales se habían unido durante la Guerra en Asgard.
Pero en otra parte del lugar, en el cementerio donde yacían los Caballeros Dorados que habían muerto al enfrentarse a los de Bronce en las 12 Casas del Zodiaco, en las cercanías del sitio, llegaba Shaina de Ofiuco, la cual observó el sitio, donde las tumbas parecían haber sido abiertas.
- ¿Quién haría algo así? Preguntó Toni Cipriani, quien observó toda la escena.
- No lo sé, pero tengo un mal presentimiento. Advirtió Claude Speed.
A su vez, en el Templo de Poseidon, Brady y Mavis se hallaban entrenando con Thetis de Sirena, la cual era su Maestra y quien los convertiría en Generales Marinos para un futuro regreso de Poseidon, en medio de las prácticas, Mavis sintió una presencia maligna en el Santuario de Athena, la cual causó que ella perdiera la concentración y cayera al suelo.
- ¡Mavis! -Gritó Brady, quien fue corriendo en su auxilio- ¡Maestra Thetis, algo le pasó a Mavis! Llamó el chico y la danesa apareció en el acto.
- ¿Qué le ocurrió? ¿Está bien? -Preguntó, para luego arrodillarse y tomar su pulso, estaba bien, pero en el rostro de la rubia también había un temor desconocido a lo que vendría-
- ¿Usted lo presiente también, Maestra? Dijo el chico.
- Sí, es muy fuerte esa presencia en el Santuario de Athena, no me gusta para nada lo que pueda llegar a ocurrir. Respondió a la pregunta de su Aprendiz, para luego dar por terminados los entrenamientos y llevar a Mavis y a él al interior del Templo de Poseidon.
En Asgard, donde los gemelos Pines se hallaban entrenando junto a Marco Días y Star Butterfly, lo mismo Ronaldo y Peridot, quienes habían recibido las Armaduras de los Siete Dioses Guerreros: Dipper, gracias a la ayuda de Bill Cifra, en el combate contra el General Kanon de Dragón Marino, le fue entregada la armadura de Syd de Mizar, Mabel obtuvo la de Bud de Alcor, Ronaldo la de Thor Phecda Gamma, Peridot la de Hagen Merak Beta, Marco la de Siegfried de Doble Alfa y Star la de Alberich de Megrez. Steven y Connie obtuvieron la armadura de Mime de Benetnasch Eta, pero ellos se hallaban de visita en el Santuario de Athena junto con las Crystal Gems.
En aquel sitio del Norte de Europa, habían ido también Stan, su hermano Ford, Wendy, Pacífica, Soos, Gideon, y Robbie, pero en medio de las prácticas, en donde los Gemelos Pines demostraban cada vez más el manejo de los poderes y de la destreza, siendo felicitados, como los demás por la Princesa y Gobernante de Asgard, Hilda de Polaris, Ford Pines sintió una extraña sensación, un escalofrío lo rodeó y llenó de miedo su interior.
- "¡No! Esto tiene que ser una broma, ¡No puede ser verdad!: Hades ha vuelto finalmente, ya me lo temía cuando dije en el pasado, que además de Poseidon, tenía bien pensado que este día llegaría" Dijo muy serio y tomando el Diario 2, en el que contaba sobre la última Guerra Sagrada que hubo en el pasado y el encierro de Hades, alzó la vista y pudo ver el Sello de Athena, volando bien alto, donde solo él pudo divisarlo.
- ¿Desde cuándo ha estado sucediendo esto? Preguntó Shaina, al ver los extraños incidentes en el cementerio.
- Todo estaba en orden durante mi ronda, hace dos horas. Respondió Ichi de Hydra, mientras que Shaina bajó hacia el sitio de descanso eterno.
- Pero, ¿Quién se atrevería a penetrar la tumba de un Caballero? Quiso saber Nachi de Lobo.
- Y lo peor es que el cuerpo de un Caballero fue robado, ¿qué es lo que está pasando? Preguntó, muy angustiado, Ichi.
- Un momento -Pidió Shaina, mientras que sus compañeros observaban una de las tumbas- Esta tumba no fue desenterrada, parece que ha sido forzada desde el interior. Investigó la chica aquel sitio.
- Sí, es cierto. Entonces, ¡¿Eso significa que el cuerpo salió de la tumba por sí mismo?! Preguntó Ichi, lleno de miedo.
- Eso es absurdo, Ichi, un cadáver no puede hacer tal cosa. Negó a creer lo que estaba pasando, Nachi.
- No, sin embargo existe alguien capaz de hacerlo. -Dedujo Shaina, para luego dar unos pasos camino abajo, siendo observada por sus dos compañeros, para luego alzar la vista al Cielo- Aquel que gobierna el Mundo de los Muertos. Dijo, mientras que en el Firmamento Nocturno, una Estrella Fugaz pudo divisarse hacia el Oeste.
En las cercanías a la Primera Casa del Zodiaco, la de Mu de Aries, el Guardián se dirigió hacia la entrada de la misma, mientras que podía sentir la maldad en aproximación.
- A lo lejos, un inmenso Cosmo maligno se está expandiendo. -Dijo, cuando alzó la vista, el viento levantó polvo hacia arriba- No puede ser. Dijo, mientras que bajaba las escalinatas, dirigiendo la mirada hacia la figura que avanzaba en silencio.
En el Cielo podían verse cientos de Estrellas Fugaces surcarlo.
- ¡Alto! Quiero que te detengas. -Le ordenó al "Invitado", quien se detuvo- No seguirás con vida, si no te detienes. ¿Me oíste muy bien? Advirtió al encapuchado.
Aquel misterioso ser se quedó quieto por unos segundos, luego dio unos pasos y dirigió la mirada vacía hacia el Caballero de Aries, revelando el rostro oculto que se ocultaba en la Oscuridad.
- Mu, ¿cómo te atreves a atacarme?. Preguntó aquel ser, subiendo despacio los escalones.
- ¡¿Qué?! El peli lila se quedó sorprendido.
- ¿Acaso...ya has olvidado mi rostro? Preguntó, para que luego un destello rojo apareciera, despertando el temor del Caballero ante el rostro de aquel personaje que apareció.
Hubo un momento de tenso silencio, hasta que finalmente, éste fue quebrado por Mu.
- N...¡No puede ser! Esto no es posible. Tú... -Negó a creerse las palabras del intruso, para luego ponerse serio-.
- ¿Cómo te has atrevido a amenazarme? -Preguntó el encapuchado- ¡Arrodíllate ahora mismo! -Pasó a ordenarle que le obedeciera-.
- ¿Qué? Mu dio un paso atrás, mientras que el rival se acercaba.
- ¿Dime qué es lo que pasa? ¿Qué acaso no has escuchado lo que te he ordenado? -Volvió a preguntarle, para luego avanzar y el Caballero se arrodillo, satisfaciendo al pedido de su "invitado"- Así está mejor, ¿sabes que no puedes desobedecerme? Mu, sabes que no puedes desobedecerme, lo sabes muy bien. Te daré una orden: Tráeme la cabeza de Athena dentro de 12 horas. -Mu quedó horrorizado al escuchar semejante pedido-. Tú puedes hacerlo. Hizo mostrarle que él podía.
- Pero yo...Dudó de hacerlo, él nunca le haría daño a la Diosa.
- ¿Por qué dudas? Apresúrate y tráeme la cabeza de Athena. Volvió a darle la orden de que la cumpliera.
- Aunque es una orden de Su Ilustrícima, ¡Esto va más allá de cualquier cosa! Se negó Mu con hacerlo.
En ese momento, un par de pétalos de rosas aparecieron en el suelo, emanados del intruso.
- Sabes que es un crimen no obedecer las órdenes de Su Ilustrícima. Dijo aquella voz misteriosa, para luego alejarse.
- Conozco esa voz. La reconoció Mu.
Detrás de una de las columnas, apareció otra figura encapuchada, la cual lanzó una risa familiar, mientras que se revelaba su rostro y una Rosa caía en el suelo.
- Pero...son ustedes. Se quedó Mu sorprendido de verlos a aquellos dos Caballeros caídos.
- Ah, parece que al fin nos recuerda. Dijo el Caballero Afrodita de Piscis, quien había muerto en el combate contra Shun de Andrómeda y sus dos Aprendices, los Hermanos Rod y Todd Flanders.
- ¡Jajajaja! Apareció el otro intruso, el cual resultó ser Shura de Capricornio, lanzando una risa de burla hacia el peli lila.
- ¡Ustedes dos! Los reconoció Mu.
- Soy Máscara de Muerte de Cáncer. Se presentó el Guardián.
- Y yo soy Afrodita de Piscis. Se unió el peli celeste.
- Por Dios, sus cuerpos -Mu quedó sorprendido de verlos en aquellas túnicas negras- Así que no han podido ingresar en el Más Allá después de todo. Dijo.
- No somos Almas en Pena, hemos jurado lealtad al Rey Hades y somos sus Aliados. Dijo el tercer encapuchado.
Mu dio unos pasos hacia ellos.
- ¿El Rey Hades? ¿El Rey del Inframundo? Preguntó.
Inmediatamente, los tres intrusos se burlaron de él.
- A cambio de nuevas vidas, se han convertido en Súbditos de Hades, e incluso pretender tomar la vida de Athena, ¡A pesar de haber sido sus Caballeros! ¡Deberían darles vergüenza! Se mostró desilusionado y molesto con aquellos que una vez en el pasado habían sido leales a la Diosa.
- ¡Cállate! ¡Cómo puedes entender lo angustiante que es el Mundo de los Muertos, cuando lo único que has hecho es disfrutar cómodamente tu vida! Ordenó Máscara de la Muerte a Mu de que no hablara más, inmediatamente los tres se desprendieron de sus capas negras, revelando las nuevas armaduras que portaban ahora.
- ¡Ah! ¡¿Cómo es posible que estén utilizando las Armaduras Doradas?! No pueden ser así, son oscuras y fantasmagóricas, carentes de cualquier vida, ¡Esas no pueden ser Armaduras Doradas! Preguntó Mu, asombrado y negándose a creer de las mismas que portaban sus adversarios.
- ¡Así es! Esta no es una Armadura Dorada, es lo que se conoce como Armaduras Sapuris del Reino de la Muerte: ¡Es la prueba de que somos Espectros, Soldados Leales a Hades! ¡Ahora quítate de ahí, Mu, ya no tenemos necesidad de escucharte! Respondió a la pregunta del peli lila sobre las armaduras que portaban y luego le señaló para que se saliera de su camino, pero el Caballero de Aries no iba a permitir que ingresar a por Athena.
Tomó posición de combate, cerró los ojos y extendió sus brazos, mientras que el viento hacía mover su capa blanca.
- ¿Acaso no cumplirás cuando tu Ilustrícima te ha ordenad? Preguntó otro de los encapuchados, sin revelar su rostro.
- No puedo, definitivamente no puedo ir en contra de las órdenes de Su Ilustrícima, pero ¡¿creen ustedes que gozan de tal privilegio?! Se negó a obedecer y luego preguntó.
- ¡Entonces te quitaré a la fuerza! Exclamó Máscara de la Muerte.
Mu pegó un salto, rodeando una de las columnas, al ver que no cumpliría con lo que le pidieron, Afrodita y Máscara de la Muerte se lanzaron a la ofensiva, mientras que el peli lila invocaba un muro de protección.
- ¡"ONDAS INFERNALES"! -Atacó el Caballero de la Casa de Cáncer pero su ataque falló y fue lanzado con fuerza contra otra columna-. ¿Cómo? Las "Ondas Infernales" fueron repelidas -Observa el muro de Mu- Pero, ¿qué es eso? Preguntó, al ver que había fallado en su ofensiva.
Mu no respondió y Death Mask volvió a levantó del suelo.
- Espera, Máscara de Muerte, yo me encargaré de destruir la técnica de Mu; la "Rosa Negra" -Detuvo el próximo ataque de su compañero, Afrodita de Piscis, el cual iba a atacar ahora, llevando una Rosa en los labios, listo para matar- La "Piraña" desgarra todo lo que toca, ¡"LA FUERA DE LA ROSA"! -Atacó contra el Muro del peli lila, pero éste de vuelta falló-
Las Rosas de Afrodita cambiaron de atacante, ahora iban contra su propio portador, las cuales impactaban contra su cuerpo como afilados cuchillos y dagas, haciéndolo sangrar.
- ¡Pero cómo! Se preguntó sorprendido, mientras que más de sus Rosas lo seguían golpeando hasta ser arrojado con fuerza contra otra de las columnas, desgarrando parte de su armadura.
- ¿Ahora lo entienden? -Les preguntó Mu, sin abrir los ojos, a sus dos enemigos.- Es imposible de atravesar el Muro, el atacar el "Muro de Cristal" es como atacarse así mismos en un espejo, todo lo que intenten se les regresará y los lastimará. Como ya se dieron cuenta, este Muro jamás lo podrán traspasar. Les advirtió el Caballero de Aries, mientras que podía verse a Afrodita y Death Mask en el piso, derrotados.
- ¿Por qué no te detienes ya? Mu, ellos dos vienen conmigo. -Sugirió el misterioso encapuchado, dirigiéndose hacia el peli lila- Todo lo que estás haciendo, será considerado como traición. Deshace el "Muro de Cristal" -Le ordenó, pero Mu no lo pensaba hacer- Si no eres capaz de hacerla, yo si puedo hacerlo. ¿En verdad crees que una técnica de semejante nivel funcionaría contra mí? -Preguntó, mientras que un aura violeta oscuro envolvió al misterioso personaje, para luego destruir el "Muro de Cristal", el cual se redujo a fragmentos desparramados por el piso. Acto seguido, el encapuchado se dirigió hacia Afrodita y Death Mask, quienes se habían levantado, a pesar de que estaban aturdidos por los golpes-. Ahora, ve a la Cámara del Patriarca, donde Athena duerme, ¡tráeme su cabeza! Ordenó.
- El Camino a las 12 Casas que he protegido desde hace tanto tiempo. Recordó Death Mask.
- Será demasiado fácil llegar a la Cámara del Patriarca. Agregó Afrodita, listos para cumplir con la misión.
Mu iba a prepararse para detener su avanzada.
- Mu, basta ya, ya te dije que ellos dos vienen conmigo. Sabes que levantar el puño ante ellos dos, equivale hacerlo contra mí. ¿Piensas levantar el puño contra mí, Mu? Le detuvo su ataque, para luego preguntarle si lo iba a hacer.
Acto seguido, Death Mask pegó un gran salto, quedando frente a frente con Mu.
- ¡QUÍTATE DEL CAMINO! -Gritó, para luego darle un golpe sorpresivo.- Tú pierdes. Dijo el Caballero de la Casa de Cáncer.
- Yo, Mu de Aries, tengo la misión de proteger esta Casa de todos los enemigos. No los dejaré pasar aunque esto me cueste la vida. Se negó y aceptó su destino.
- ¡Entonces acabaré contigo! Exclamó Death Mask, listo para lanzar su ataque, golpeando al Caballero de Aries, quien resistía todos sus golpes, mientras que después, el Cosmos del rival se iluminó.
Cuando estuvo por dar el golpe final contra Mu, un poderoso ataque familiar dio contra Death Mask, arrojándolo por los aires y terminando en el piso del Templo, totalmente abatido.
- ¡¿Quiénes son ustedes que han interferido?! Preguntó el atacante y Mu dirigió su mirada hacia un joven castaño y de ojos marrones y a su Aprendiz rubio.
Las miradas se dirigieron hacia lo alto del Templo de Aries, donde ambos Caballeros se encontraban allí de pie, siendo los responsables de haber atacado a Death Mask.
- Seiya y Bart. Dijo sorprendido Mu, al volver a verlos.
Ambos se lanzaron hacia la zona de combate.
- ¡Mu! ¿Qué sucede?, ¿Cómo es que alguien con tu poder pudo haber sido golpeado tanto? ¿Y quiénes son ellos? Le preguntó el castaño al Guardián, para luego dirigir la mirada hacia los Caballeros de Armaduras Sapuris.
- ¡Afrodita de Piscis! ¡¿Cómo es posible?! ¡¿Qué están haciendo aquí?! Señaló Bart.
- ¡Máscara de Muerte! Se supone que murieron en la Batalla de las 12. Pero, ¿por qué están aquí? ¿Acaso es una ilusión? ¿Ustedes son fantasmas? Preguntó Seiya.
- No, no son fantasmas. Ahora son Espectros, Guerreros de Hades, Rey del Inframundo. Respondió Mu a las preguntas de los dos Caballeros.
- ¿Espectros? ¿Te escuché decir Hades? Preguntó sorprendido el castaño, Mu dio unos pasos hacia los rivales.
- Sí, eso es: El verdadero enemigo al que Athena debe vencer. -Respondió el peli lila-. Ese es Hades: Hace mucho tiempo, Athena y sus Caballeros lucharon contra Hades, quien pretendía hundir a la Tierra en la Oscuridad y el Miedo Total. Athena venció y selló la maldad de Hades, sin embargo, el efecto de dicho Sello ha terminado y como consecuencia Hades ha revivido y nuevamente pretende conseguir su sueño y para evitar eso; Athena y sus Caballeros hemos vuelto a la vida. Contó la historia de la última Guerra Santa contra el Rey del Inframundo, Mu y sobre la batalla que iba a iniciarse.
- De eso se trataba, significaba que todas las batallas que hemos tenido hasta ahora fueron solo el principio. Comprendió Seiya con Bart todo lo que estaba pasando.
- Han entendido bien y ahora deben irse. Les dijo Mu, dejando sorprendidos a los dos personajes.
- ¡¿Qué?! Preguntó el castaño.
- Mu, no, ayudaremos a vencerlos, si pudimos en el pasado, podremos devuelta. Pidió Bart de que les dejaran darle una mano con los Espectros.
- Seiya, Bart, estaba batalla y este sitio ya no les corresponde a ustedes, los Caballeros de Bronce, ¡Váyanse, quiero que se marchen! Ordenó serio el Caballero de Aries.
- ¡¿Qué dices?! ¡¿Pero qué estás diciendo?! ¡¿Cómo crees que es posible que deba marcharme?! ¡Nosotros pelearemos por Athena, aunque tenga que dar la vida! Se negaron a marcharse.
- Si desobedecen, entonces encontrarán la muerte; esa es la orden de Athena. Volvió a repetirles que se fueran, si no querían sufrir las consecuencias.
- ¡¿Qué?! ¡¿Saori ha dicho que nosotros no pertenecemos a este lugar?! ¡¿Además quiere matarnos si no obedecemos esa orden?! Interrogó Seiya a Mu.
- Así es, esa es la Voluntad de Athena. Respondió a la pregunta del castaño.
- ¡Mentira! ¡Nosotros somos también Caballeros de Athena! Negó Seiya a creer en las palabras del peli lila.
- ¡Mu, permítenos reunirnos con Athena, Mi Maestro está seguro de que esto es un error! Le rogó Bart, pero no obtuvieron respuesta alguna.
En ese momento, ante el pedido que le hacían ambos Caballeros, Mu de Aries los atacó con su poder, arrojándolos a ambos al suelo, desprendiéndose de los cofres que contenían sus armaduras dentro.
- No se trata de ningún error. Dijo el peli lila.
- ¡Es imposible! ¡Debe ser un error! Exclamó Seiya, cuando en ese momento, rápido como un rayo, Death Mask lo atacó con una gran fuerza.
- ¡Silencio! Ordenó el Caballero, golpeando en el estómago al castaño.
- ¡Maestro! Gritó Bart, quien iba a lanzarse contra Death Mask, pero Mu se lo impidió.
- ¡Como siempre eres un necio y solamente estorbas, así que cállate de una buena vez! ¡Estoy harto de todos ustedes! Exclamó el Espectro de Hades, quien preparó una patada contra Seiya, pero en ese momento, antes de que diera en el blanco, el castaño lo frenó con su fuerza.
- A...Thena, ¿Cómo pudiste hacernos esto? ¡Lo comprobaré! ¡Pelea, Máscara de la Muerte! Dijo Seiya, sacándose de encima a su rival y llamó a su Armadura, Bart fue con él para ayudarlo a combatir.
- ¡Ahora sí, es hora del rock and roll! Exclamó Bart, yendo al combate y con su armadura lista.
- ¡Bien dicho, Bart! -Dijo Seiya y ambos se dirigieron hacia el rival- ¡Prepárate, es hora de tu muerte! Señaló a Death Mask, listo para combatirlo.
- ¡Ja! ¡Pero qué es eso! ¡Esa Armadura es tan ridícula, tan patética, que deberías rogarle a Mu para que la arregle! ¿Creen que podrán enfrentarme con semejante basura sin que mueran primero? Se burló el Caballero enemigo.
- ¡Una Armadura no es necesaria para vencerte! Respondió a las burlas de Death Mask y ambos tomaron posición de combate.
- ¡Insolentes! Gritó lleno de rabia el rival, quien se lanzó al asalto.
- ¡"METEORO PEGASO"! -Atacaron ambos al enemigo, quien volvió a caer al suelo- ¡Levántate, Máscara de la Muerte, haré que te arrepientas por la mentira que dijiste! Le ordenó Seiya de que volviera a enfrentarlo.
- ¡Está bien, si así lo quieren, entonces los mataré en sacrificio a los Dioses, los enviaré al Infierno! Aceptó el duelo.
- ¡Serás tú quien vaya al Infierno, Máscara de Muerte! Desafió Seiya al rival.
- ¡TOMEN ESTO: "ONDAS INFERNALES"! Se preparó para lanzar su ataque.
- ¡"METEORO PEGASO"! Pero cuando Seiya y Bart iban a atacar, algo los detuvo, un pequeño rayo dorado había traspasado el lado izquierdo de sus armaduras, todo visto por Death Mask.
- ¡¿Qué?! Preguntó sorprendido y deteniendo su ofensiva.
- Mu...p...¿por qué...lo has hecho? Preguntó Seiya al peli lila, responsable del ataque.
- Les dije que si antes no se marcaban, entonces encontrarían la muerte -Hizo recordar a ellos la advertencia que les había dado-.
- ¿Por qué, Saori? Entonces, es cierto, no comprendo por qué. Dijo, mientras que se desplomaba en el suelo junto a Bart.
Mu permaneció en silencio y serio.
- ¿Por qué, Saori? ¿Por qué? ¡¿Por qué?! Quería saber la respuesta a la orden misteriosa de Athena de no interferir.
- Puedes creer que sea verdad y déjame decirles otra cosa ya que agonizan: Mu no solo entregará la vida de ustedes, los Caballeros de Bronce a Hades, también entregará la de Athena. Les contó el plan que se tenía en mente, todo dicho por Máscara de la Muerte, burlándose de sus dos rivales, a pesar de que se intentaban levantar.
- No puedo creer esa maldita mentira. Siguió negando a creer en lo que les estaban contando.
- Pues ese es tu problema y no sé cómo lo vas a resolver, Caballero Pegaso. Mu lo hará, les guste o no, será mientras contemos con esa persona de al lado, Respondió Death Mask, señalando al encapuchado misterioso.
- Nunca te burles de mi Maestro, desgraciado traidor, yo seguiré peleando hasta mi muerte, pero a Athena no llegarán. Dijo Bart, poniéndose de pie y preparado para enfrentarlo.
- ¿Qué? ¿A quién te estás refiriendo? Preguntó Seiya.
- Cualquier que vaya en contra de las órdenes de esa persona, no permanecerá en este Santuario. Se los diré, escuchen con atención, Seiya, Bart, el nombre de esa persona es... Iba a decirles el rival, cuando en ese momento, se preparó para matarlos, pero fue detenido por Mu.
- Este asunto no es de tu incumbencia, Máscara de Muerte. Lo detuvo, agarrando su mano con fuerza.
- ¡¿Qué?! Preguntó molesto por haberlo detenido.
- Yo soy quien se encargará de Seiya y Bart. -Respondió Mu, quien le quebró la mano a Death Mask, para luego arrojarlo por los aires hasta caer en el suelo, luego caminó hacia los dos Caballeros-.
- Mu. Dijo Seiya.
- Seiya, Bart, acaba de llegar su hora, descansen en paz. Dio sus últimas palabras a ellos y de ahí, se encendió su Cosmos, listo para dar el golpe final.
- ¡No, no puede ser, Mu! Exclamaron Seiya y Bart, al ver el ataque se dirigía hacia ellos.
- ¡"EXTINCIÓN ESTELAR"! Los atacó a ambos, arrojándolos al aire y haciéndolos desaparecer para siempre.
- ¡SAORIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII! Gritó Seiya, mientras que su voz y la de su Aprendiz desaparecían en la noche.
En la Cámara del Patriarca, Saori había sentido la desaparición del Cosmos de su Caballero de Pegaso.
- Seiya, Bart. -Dijo ella, despertándose y saliendo de su cama.- "Tengo la sensación de haber escuchado la voz de Seiya y Bart y la de los otros Caballeros lejos del Santuario. No debe estar cerca" Pensó la Diosa, mientras que se dirigía a otro extremo del lugar.
Justo en ese momento, se abrieron las puertas a la Cámara.
- Señorita Athena. Dijo Lisa, quien se arrodilló en señal de respeto a la Diosa.
- Lisa, veo que tú también lo has sentido. Alegó la chica.
- Sí, Señorita, es más, el Cosmos de mi hermano ha desaparecido, no pudo encontrarlo, algo está pasando. Temió la rubia lo peor.
- No te preocupes, Seiya y tu hermano podrán regresar, estoy segura. Dio su palabra ella, Lisa acató la orden de Saori y salió de allí, haciendo otra reverencia y volviendo a su puesto de vigilancia junto con las gemelas Sherri y Terri, quienes tenían la misión de defender el Santuario de cualquier enemigo.
Mientras tanto, volviendo a la Casa de Aries, los cuerpos de Seiya y Bart iban desapareciendo, como pétalos de flores siendo llevados por el viento hacia lo más alto del Cielo.
- Jajajaja. Lanzó una risa burlona el encapuchado y Mu abrió los ojos hacia él.
Un pequeño pétalo blanco se dirigió, solitario, hacia el Firmamento, para luego desaparecer para siempre en la noche y dejando una Estrella brillando en el Cielo de la Noche Eterna.
Aquí termina el capítulo 1 de esta nueva Saga de aventuras y mucho drama y tristeza que veremos más adelante. Comenten, dejen reviews, de todo :3, espero que les guste y nos estamos viendo en el capítulo 2.
Que tengan un buen comienzo de semana :D.
