Hola a todos muy buenos días, tardes o noches dependiendo de cuando leas el fic.
Debo aclarar una cosa antes de comenzar:
NO existe Equestria en este fic, por lo cual no aparecera ningún personaje de la serie ya que solo estoy narrando la historia de mi OC.
Y esto es un seguimiento del anterior fic "Orígenes: El Retorno del Mal" ya que algo extraño paso con la historia que se borro de la nada ._. Aun así intentare seguirla pero "Odenia y las Huellas del Pasado" se remonta muchísimos años después de "O: RM"
Ahora si, comencemos.
╔══✩══╡˚✧❨✧˚╞══✩═══╗
Odenia y las Huellas del Pasado
Capítulo 1
"Cacería"
╚══✩══╡˚✧❨✧˚╞══✩═══╝
Todo comienza en el reino del sol, que es el segundo reino mas importante de todos. Esta ubicado en el Oeste donde justo antes de entrar al reino había un cartel que decía "Bienvenidos a Soleil".
En el centro hay un castillo de murallas blancas, con techos en forma de pico color negro, la fortaleza estaba rodeada primero por un baluarte y después un lago que era atravesado por un puente ancho lo suficiente como para que pudiera pasar un carruaje y llegar al otro lado. Fuera de ahí, su reino era conformado por cuatro pueblos con diferentes habitantes.
El primer pueblo es Solaire conformado por ponis de la alta clase, como duques, condes, empresarios, todo aquel que estaba en una economía elevada pero no tanto como el de la familia real. Después de este viene el segundo pueblo, Giorno, habitado por ponis de clase media, mayormente los que vivían en Giorno eran guardias y sirvientas pertenecientes al castillo. El tercer pueblo conocido como Claritas donde pertenecía aquellos de clase baja que al menos tenían un techo donde vivir, sus casitas eran pequeñas pero habitables, era escaso en dinero pero hacen lo posible por sobrevivir.
Y el ultimo de todos, era el pueblo Imperium que para ser el final no vivían nada mal, esta conformado por cazadores expertos viviendo felices con sus familias, este pueblo esta muy cerca al Infraforest que es un bosque lleno de bestias. Los cazadores entraban y salían con las cabezas de los monstruos llevándoselas como trofeo, mientras mas grande sea la bestia, mas respeto tendría el cazador frente a otros.
El Infraforest parece tener una apariencia hermosa por sus destacados y variados colores: rojo, naranja y amarillo. Pero, las apariencias engañan a cualquiera pues ya que su fauna, incluso la flora eran peligrosas.
Fuera del bosque se encontraban once cazadores armados, uno de ellos mas joven que el resto. Se trataba de un unicornio, de altura media, su crin color marrón, ojos verdes y pelaje gris oscuro, usaba un traje de cazador y portaba una escopeta al lado.
—¿Esta listo, Joven Strong?— preguntó un pegaso cazador de ojos grises de la segundad edad con una voz gruesa y seria mirándolo fijamente.
—Si, señor Brave Claw— responde el joven unicornio posicionándose con firmeza haciendo un saludo con su pata derecha.
—Muy bien, ya has sido entrenado por todos nosotros y creemos que llego el momento de que inicies tu primera cacería, sin embargo, iras acompañado— esas ultimas palabras del señor Brave desvanecieron el entusiasmos del joven Strong.
—¿Que? ¿Por qué?— cuestionó sintiendose ofendido mirándolo un poco enojado formando una pequeña mueca y frunciendo el ceño.
—Ya lo dije, es tu primera vez casando y no solo yo, sino todos creemos que necesitas un guía y por eso Sword ira contigo— al decir eso sus ojos grises se dirigen a un poni terrestre igual de mayor que él, que en vez de una escopeta tenia una espada.
—Ay no, él no— pensó para si mismo Strong sintiéndose incomodo con la presencia del poni.
—Tienes una hora para cazar tu objetivo, como es tu primers vez cazaras algo fácil, una cría de manticora estará bien— comentó Sword viendo que Brave también estaba de acuerdo con su decisión.
—¿Y si cazo algo mas grande?— pregunta de nuevo el joven unicornio.
—Puedes hacerlo pero lo mas seguro seria algo pequeño— respondió Brave Claw dándole una pequeña mochila a su compañero Sword— Aquí esta lo necesario por si uno de los dos es herido, vendas, alcohol, algodon y balas extra si se les acaba.
—Estaremos bien, yo protegeré al muchacho— aseguró Sword acercándose a su pupilo.
—Bien, que la casería comience, ¡ahora!— expresó en voz alta volteando un reloj de arena.
Los dos voltearon y galoparon hacia el Infraforest, el entusiasmo de ambos era mucho, pero, Strong no estaba tan seguro de ser acompañado se sentia lo suficientemente mayor como para que alguien estuviera supervisándolo.
—Ehm, señor Sword— llamo el joven la atención del mayor.
—¿Que sucede?— pregunta deteniendose y mirando al unicornio pacificamente seguida de una sonrisa.
—Creo que yo solo puedo con esta cacería, digo, no tengo diez años ya soy alguien mayor— opina él mirando su arma para no tener que sentirse mal por como trataba a su supervisor.
—Con gusto dejaría que cazaras tu solo, pero la decisión fue tomada por Brave Claw— recalcó haciendo recordar la orden que le dieron— además, podre ayudarte a cazar una bestia mas grande si deseas, así dejarias impactado al resto.
—Eso suena muy bien la verdad— dijo sintiendo que esa propuesta le convendría mucho.
Ambos iban con sigilo por todo el bosque, ya había pasado media hora y no encontraban nada, era algo extraño pues creyeron que a los pocos minutos de entrar una bestia vendría hacia ellos para devorarlos, el joven unicornio mira abajo y ve unas huellas de patas grandes que se dirigían hacia atrás de unos arboles.
—Novato, prepara tu arma— avisa en susurro el cazador al aprendiz seriamente agachándose un poco acercándose con él hacia los arbustos.
—Esta bien— responde igual quitando el seguro de su arma y asomándose para ver a que bestia se iban a enfrentar.
Ahí, descansando, había una madre manticora que acomodaba a sus tres crías para darles de lactar, no parecían una amenaza solo una pequeña familia disfrutando la tranquilidad.
—Es perfecto, podremos llevar...— las palabras del unicornio fueron interrumpidas por la pata de su maestro.
—Shh...novato, guarda silencio, un cazador debe permanecer siempre callado en el momento de cazar para no asustar o molestar al monstruo— informa en susurros apartando el casco de su hocico y volviendo a ver a la bestia.
Strong con su escopeta apunta a la manticora, estaba a segundos de disparar y cuando lo hace...la bala se detiene antes de que le hiciera daño a la manticora, los cazadores quedaron impresionados y la bala dio la vuelta regresando hacia Strong pero Sword con su espada desvía la la bala hacia otro lado.
—¿¡Que carajos paso!?— preguntó intrigado Strong dejando caer su escopeta.
La manticora al percatarse de lo sucedido agarra a sus crías y se va con ellas, ingenuamente Strong va tras la manticora dejando su escopeta atrás, Sword al verlo ir tras la bestia lo persigue igual para detenerlo. La manticora corre lo mas rápido que puede saltando troncos incluso tumbo un árbol de un cabezazo para poder detener a los cazadores que venían tras ella.
La bestia se detiene frente a un río con una corriente salvaje, voltea y pone a sus crias detrás de ella para protegerlas y fue ahí cuando llega Strong cansado de tanto correr.
—Ah, jeje, ¡ya no tienes donde ir bestia!— gritó el unicornio sonriendo, intenta dispararla con su escopeta pero fue ahí cuando su sonrisa se desvanece— oh no...
La manticora al verlo desarmado, levanta su pata haciendo aparecer sus garras, pero antes de que pudiera matarlo, de un gran salto Sword aparece contraatacando al monstruo. Las crías veían como su madre peleaba contra el cazador, y Strong vio la oportunidad para matar a las crías con una roca. Pero antes de que Strong pudiera hacer algo, él fue detenido por una extraña aura roja obligando a tirar la roca a la cabeza de Sword dejándolo aturtido, la manticora aprovecho eso para clavarle sus garras a Sword.
—¡AAAGH!— gritó adolorido y agonía el cazador.
—¡NO! ¡SWORD!— Strong intentaba moverse pero le era imposible, se sentía atrapado.
El unicornio se sentía impotente sólo podía ver como aquel cazador que siempre estuvo a su lado, que lo apoyaba en todo y lo ayudaba en las situaciones más difíciles, aquel que era como un padre, un amigo y un aliado, era asesinado por las garras de la bestia y no sólo eso sino también mordisqueado y arrojado al río donde su cadáver chocaba contra varias rocas cayendo por una catarata. Strong derramaba lágrimas de tristeza y rabia.
La mantícora se acercó a sus crías y se las llevó lejos recién ahí fue cuando strong fue liberado de la aura roja
Una risa maliciosa pero a la vez elegante y gracia se escuchó arriba de los árboles unicornio volvió a moverse y levantó la vista y vio como una unicornio bajo del árbol, su apariencia era extraña tenía crin negra como la noche portando como adorno una rosa roja, su pelaje era blanco como la nieve, y sus ojos de diferente color uno era rojo como la sangre y el otro amarillo y brillante como el sol, tenía la esclerótica negra y un vapor amarillo salia de este ojo.
—¡¿Quién eres?!— preguntó el unicornio intrigado por su apariencia pero a la vez enojado.
—Oh, el quién soy no importa ahora, lo que importa es que es tu turno de morir también— exclamó con una sonrisa alegre pero a la vez perturbadora al mostrar sus dientes filosos.
—Tu...tu ¡MALDITA INFELIZ! ¡Tu fuiste la que detuvo mi bala y la que me paralizo! ¿¡Verdad!?— gritó enojado Strong apretando los dientes, su respiración era tan fuerte que se escuchaba.
—Jeje, que unicornio mas listo, ¿sabes? Es curioso como son las cosas ahora, los cazadores han cazado a pobres criaturas del bosque, ahora...¿quien caza a quien? Jaja— se burla la unicornio de la situación por la que pasaba Strong.
Strong no estaba contento pero no tenia ninguna arma con la que pudiera atacar a la unicornio, ella se hace a un lado mostrando el camino que dirigía hacia la salida del bosque.
—Anda, vete, y advierte a los cazadores que si vuelven a pisar MI bosque, acabaran como tu amiguito, serán la comida de las bestias— siguió burlándose riendo muy fuerte mirándolo con sus ojos coquetos.
Su risa molestaba jodidamente a Strong, no podía creer lo que iba a hacer pero, no quería que otro cazador pasara por lo mismo y sin mirarla corre por ese camino.
—Como adoro jugar con los ponis— se dijo así misma y empieza a trotar persiguiendo al cazador, de un salto llega hacia arriba de un árbol y salta sobre ellos.
Strong recorre el mismo camino donde paso él para perseguir a la manticora, cuando pasa por unos arbustos se detiene y mira su escopeta que había dejado atrás, con su magia la agarra y revisa si tenia balas, en desgracia no, y la mochila donde habian mas balas fue arrojado al río con Sword. Cuando sigue su camino nota como empezaba a oscurcerse lo cual era extraño al ver que el sol seguía ahí. Escucha un rugido y se detiene, de lo mas profundo de la oscuridad del bosque aparecío una quimera, ya no tenia con que defenderse y retrocede del miedo.
—No...¡Yo quiero seguir viviendo!— exclamó el unicornio y dio vuelta para galopar y detrás de él era perseguido por la quimera.
Le era difícil correr por donde iba pues la oscuridad se apoderaba del bosque y no paraba de chocar contra los árboles siendo lastimado, la unicornio que vigilaba sus movientos se pone frente a él con un machete largo intimidando a Strong que miro atrás y la quimera seguía ahí, ya no tenia salida.
—¡Dijiste que me podía ir!— le reclama Strong temblando del miedo mirando el machete, se ponía pálido ante la situación.
—Si, pero, ¿Y donde estaría la diversión? Si te dejo ir existe la probabilidad de que los cazadores no vuelvan y no podría divertirme con ellos como lo hice contigo y tu amigo, en cambio, ellos vendrán a buscarte y las bestias tendrían algo que comer, hasta yo— dice relamiéndose los labios y acercándose más al cazador.
—No ¡No dejare que le hagas daño!— Strong con todas sus fuerzas con su escopeta le golpea el rostro a la bruja estando a punto de salir corriendo pero con magia ella lo detiene y estruja su cuello.
—Agh, golpeaste a una dama pensé matarte de forma rápida y sin dolor pero esta vez, no tendré piedad— apenas dijo eso la quimera poco a poco se iba desvaneciendo y vuelve la luz.
Aunque eso pareciera buena señal, no lo era, la bruja tira contra un árbol al joven unicornio y viéndolo en esa posición hizo que ella volviera a sonreír. Strong solo sintió como el filo del machete atravesaba su pecho y cortando difícilmente recorría hasta llegar a su estomago, el unicornio seguía con vida pero los gritos de dolor eran audibles y muy molestos.
—¡Ya callate!— exige ella y como si tuviera un ataque de ira le corta el cuello y atraviesa uno de sus pulmones ahogando sus gritos en sangre que se expandía por la tierra manchando sus cascos.
Esos fueron los últimos momentos de vida de Strong, miro a los cielos con lágrimas en sus ojos y dando un ultimo suspiro los cierra.
—¡Klage!— grito molesta ella girando la cabeza mirando hacia los arbustos más cercanos.
Los arbustos se mueven un poco y de ahí sale una pony terrestre de pelaje lila y marcas de color morado, su crin era de un degradado morado hacia rosa y tenía una cola extraña, se trataba de la cabeza de un conejo la cual movió su nariz para quitar una hojita que tenía.
—¿S-Si Odenia?— pregunta de manera tímida la poni mirando a la asesina del cazador.
—Eres una maldita idiota, te dije que afilaras mi machete y no lo esta me fue difícil cortar casi a la mitad a este desgraciado ¿¡que ni para afilar una estúpida arma puedes servir?!— exclamó furiosa agarrando de la oreja a Klage gritándole muy fuerte por su oido, sentía ganas de golpearla pero la suelta tirándola a la tierra.
—Perdón ¡soy una terrible asistente! — se insultó así misma Klage llorando un poco, su cola también se puso triste pero intento darle ánimos— prometo afilarla mejor.
—Eso espero ¿trajiste mis herramientas?— pregunta algo mas calmada Odenia mirándola de reojo seriamente.
—¡Si!— dijo volviendo al arbusto sacando de ahí estacas y un maso, con una inocente sonrisa se los da.
—Al fin haces algo bien— dice desinteresada y levitando el cuerpo del cazador con las estacas y el martillo lo empieza a clavar en el árbol.
Klage solo prestaba atención, hasta que por fin termina Odenia y la sangre paro de salir del cuerpo del unicornio, estaba vacío.
Fuera del bosque el reloj deja caer su última arenilla dada terminada la hora, pero, nadie veía salir a sus compañeros. Preocupados de que algo malo les haya pasado se organizan para entrar al bosque tomando el mismo camino que Sword y Strong usaron. Para que fuera más rápida la búsqueda siguieron sus huellas pero para tomar mas terreno se separan.
—Estos muchachos ¿donde estarán?— se preguntaba Brave siguiendo su camino de frente hasta llegar a un lugar desierto de arboles.
El grito de terror del líder de los cazador llamó la atención del resto que fueron a su ubicación para encontrarse con una escena asquerosa. Strong clavado en un árbol casi partido a la mitad y con sus huecas vacías a la vista. Brave solo podía ver angustiado al joven que yacía muerto.
—Quien...¿¡Quien hizo esta mierda!? ¿¡Donde esta Sword!?— pregunta istericamente viendo a Strong.
Pegado al cuerpo del joven había una nota, Brave con un poco la tomo y leyó lo que decía:
"Ai-arv sô nomi tandæ"
—¿Fuera de mi bosque?— se preguntó confundido, la nota estaba escrita con la sangre de Strong por lo que soltó la nota al sentir algo de asco.
—Esto no puede ser obra de una bestia— dice temeroso otro cazador.
—¡Ayudenme por favor!— grito alguien no tan lejos de su posición.
Los cazadores siguieron los gritos femeninos y vieron tirada y un poco "lastimada" a Odenia, con ayuda de Brave pudo levantarse pero esta vez la unicornio traía un parche puesto cubriendo su ojo amarillo.
—¿Quien eres?— preguntó el mismo cazador tratando de equilibrar a la unicornio.
—Me llamo, Odenia— contesta débilmente mirándolo a los ojos, su belleza dejaba hipnotizada a casi todos los cazadores.
—¿Que hacías en este bosque?— cuestionó él desconfiando un poco de ella.
—Me mandaron a recoger una bayas rojas y solo las pude encontrar en esta parte del bosque, me cruce con dos cazadores pero una terrible bestia apareció y nos ataco a los tres, yo corrí cuanto pude pero tropece y quede inconsciente recién acabó de despertar— le responde mintiendo, pero su tono de voz parecía tan sincero que logró engañar a los cazadores.
—Bien, te ayudaremos a salír de aquí— dijo con seguridad Brave.
—Oh muchas gracias— Odenia abraza a cada uno de los cazadores incluyendo a Brave dejándolos apenados— Aunque no creo que sea necesario.
—¿Por que lo dices lindura?— indagó en un tono coqueto otro cazador.
—Por que, no me gustaría salir con ponis tan despreciables como ustedes jeje— indico ella quitándose el parche mostrando su ojos.
Los cazadores no tardaron en apuntarla con sus armas quitando el seguro de estas y listos para disparar.
—Ah, un, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho cazadores...¿contra mi? Oh no puede ser— Odenia lloro lágrimas de cocodrilo y se río de nuevo mirando a su alrededor— mis amigos no permitirán más de sus atrocidades.
Confundidos observaron como de los arboles surgían monstruos aterradores, manticoras, quimeras, perros de tres cabezas, un toro de cuatro cuernos y rostro deformado y una serpiente grande.
—¡A COMER!— gritó a todo pulmón.
Las bestias se abalanzaron encima de los cazadores que no tuvieron oportunidad, Odenia solo prestó atención a lo que hacían escuchando los gritos de desesperación, terror y dolor de ellos hasta que las bestias se alejaron, la unicornio se acerco para ver los cuerpos destrozados y masacrados.
—¡Esto solo es el comienzo mis bestias!— exclamó como triunfadora— todos comenzaran a respetarlas y ningún otro cazador entrara a nuestro bosque.
Ante esas palabras los monstruos dejaron escapar un rugido que se pudo escuchar hasta el pueblo Imperium. Algunas yeguas, esposas de los cazadores lo escucharon y sacando la cabeza por la ventana vieron el bosque con intriga pero, seguras de que sus esposos estaban bien y que traerían nuevos trofeos.
Pero así pasaron los días de soledad, los potros siempre abrían la puerta con la esperazan de que sus padres estuvieran ahí afuera con un regalo pero eso era lo de menos, querían un abrazo de su héroe, y las esposa un beso lleno de amor. En una casa un poco mas grande que el resto habia una yegua de ojos lila sentada en el sofá viendo un álbum de fotos donde aparecía ella y el líder Brave Claw a su lado.
—¿Que pasa mami Layla?— pregunta un pequeño potro preocupado por su madre.
—Oh, nada mi niño solo veía unas fotos— respondió triste secandose una lágrima y cerrando el álbum.
—¿Cuando volverá papá?— siguió preguntando el niño en su tono inocente y curioso— ya pasaron tres días.
—Lo se, por eso te quedaras con tu tía Mariana mi niño, tendré que salir del pueblo y volveré en unos días— le dijo cambiando su tristeza a una expresión seria pero conservando su voz calmada.
—Esta bien mami— el pequeño asintió con la cabeza y se subió al sofa acurrucandose al lado de su madre.
—Espero que estés bien...Brave— Dijo en un tono bajo y cerro los ojos para descansar un rato.
Bueno espero que les haya gustado el primer capítulo.
Se que es repentino porque el anterior fic no a sido "terminado" pero es que esta nueva historia es la continuación de la anterior y en este se podrán quitar las dudas de lo que sucedió. Por cierto, si quieren ver como los personajes son exactamente en mi perfil dejare el link de mi pagina de facebook que los guiara a los dibujos que hice de los personajes. Hasta la próxima!
