Disclaimer: Si Katekyo y sus personajes me pertenecieran... muchas cosas serían distintas a lo que conocen. Pero no. Es de Akira Amano, y yo escribo sin afán de lucro. Sin más palabrería, los dejo con el fic.



Colmo

Ya. Era el colmo.

¿Acaso no le había bastado ya con todo lo que lo había hecho sufrir?

Él sólo quería ser feliz, con él. Tan sólo eso. El resto ya no le importaba. Dolía verlo irse con uno de sus tantos amores de una noche, sí, pero no había remedio. Reborn era Reborn, y todos sus amantes eran una parte tan natural de él como su gusto por el expresso. No podía pedirle que cambiara a esas alturas. Después de todo, se había enamorado de cada parte de él, incluyendo esto. Había tenido que aprender a superar el dolor de alguna forma. Vaya que era un masoquista...

Pero ésta fue sencillamente la gota que rebosó el vaso.

Y lo peor era que no podía enojarse con él, aunque quisiera. Reborn no tenía la culpa de todo lo que estaba ocurriendo, ¿cierto?

Lambo ya no podía ir y llorar, echándole la culpa de todo mientras que en su interior sólo buscaba ser consolado por esas manos, sentir el calor de aquellos brazos. No, ya no, no podría hacerlo nunca más.

Y por ello, sólo pudo apretar puños y dientes, y tratar de dejar de ser un llorón por un momento, aunque fuera un intento en vano. Sus lágrimas cayeron acompañando a las de Tsuna y resto de la Familia cuando vieron el cuerpo frío y sin vida de quien siempre había parecido tan poderoso, tan seguro, invencible. Uno de los bebés más poderosos. Un Arcobaleno. Reborn...

Lambo sencillamente no podía culparlo de haberse muerto y dejarlo solo ¿cierto?.


Notitas de la Autora: No me maten por matar a Reborn. No es mi culpa, es de la serie ;A;. En fin, fue una de esas ideas peregrinas que se me vienen a la mente cuando menos tiempo tengo. Es el primer RL que escribo, así que... no sé cómo habrá quedado. También es el primer fic que alguien me revisa, así que esta dedicado precisamente a mi nueva beta, mi gemela malvada -le prende una velita-.