PRIMERIZOS
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Palabras: 3946
Disclaimer: Naruto ni sus personajes me pertenecen. Sólo esta historia.
Nota de la autora: Hola chicas! Hisashiburi! Estoy bien, para quienes andan preocupadas por mi repentina extinció que pasa es que como mi hermano es un teme feo que no comparte (a parte de engreido y mas adjetivos) y mis padres no me quieren comprar una laptop solo para mi porque no se que tienen en su cabeza dura, no puedo entrar mucho a la compu ultimamente. Pero buenas noticias! El capítulo de Black Sakura saldra pronto al igual que mi renovado by my side (que por cierto lo pondre como una nueva historia)
Sin más les dejo con el primer capitulo de PRIMERIZOS, mi segundo three shot. Espero que les guste. Y sólo por su bien mental les aviso que TIENE LEMMON! Bastante romántico y pervertido.
*Cada (-) es un cambio de punto de vista
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CAPITULO 1: Nuestra primera vez
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Cepillé mi corto cabello y me miré al espejo por última vez. Ya no había vuelta atrás, estaba segura de lo que quería y sólo lo quería a él en ése momento.
Flashback
Hacía una semana que habíamos cumplido ocho meses saliendo. Me había quedado a dormir en su casa diciéndole a mi madre que tenía una misión. Vimos una película y cocinamos juntos. Me la pasé bien entre besos, abrazos algo torpes pero adorables por parte de él y risas por parte de mi.Aunque nuestras alborotadas hormonas se salieron de control cuando rodeé mis brazos alrededor de su cuello y él empezó a acariciar mi espalda. Por primera vez, teníamos un beso apasionado. Nuestras lenguas jugaban traviesas entre sí, mis manos estaban perdidas entre sus cabellos de color de la noche y las suyas en mi cintura. Éstas se colaron dentro de mi atuendo rojo, causándome cosquillas con sus frías manos. Fue levantándola poco a poco y besó mi ombligo. Solté una pequeña risa y sus labios volvieron a atrapar los míos.Nuestras piernas estaban enredadas al igual que nuestras lenguas. Se aventuró a bajar el cierre de mi vestido ninja rojo un par de centímetros y lo tomé como un juego, por lo que no lo detuve. Hasta que llegó al broche de mi sostén (ya que se abrochaba por el frente) y detuve el beso lentamente, sorprendiéndolo ya que hasta ese entonces no había mostrado alguna molestia ante lo que estábamos haciendo.-¿Qué sucede? ¿Hice algo mal?- me preguntó preocupado acariciando mi mejilla con su pulgar.-Es sólo que... No quiero que vayamos tan lejos hoy día...-¿Y quién dijo que daríamos ese paso hoy?- me preguntó con su voz perfectamente aterciopelada que hacía derretirme por dentro y mirándome fijamente con sus ojos de color carbón. -Yo quiero que lo demos cuando ambos estemos de acuerdo y preparados.-Gracias Sasuke-kun...- le dije con una pequeña sonrisa y completamente sonrojada.-No tienes por qué agradecerme Sakura. -besó mi frente, mi nariz, ambas mejillas y finalmente mis labios.-Te quiero Sasuke-kun-Hn. Yo también…
Fin del flashback
Volteé a mirar al reloj y bastaron que pasen unos cuantos segundos para que el reloj marcara que ya eran las siete. Sasuke era siempre puntual por lo que no me sorprendí al escuchar el timbre justo en ese mismo momento. Baje rápidamente por las escaleras y le abrí la puerta. Su ropa era la de siempre, y antes de que me de cuenta sus labios ya estaban sobre los míos.
-Hola...- susurró contra mis labios. No sabía en qué momento había perdido la noción del espacio y tiempo, solo sabía que ya estábamos dentro de la casa con la puerta principal cerrada.
-Hola...- respondí sonrojada y él me dio una muy leve sonrisa por mi reaccion.
Mis padres habían tenido un viaje a una aldea afueras de la Tierra de Fuego, por lo que teníamos mi habitación disponible. Ambos ya habíamos cumplido quince años y estaba perfectamente segura de que quería que él me haga suya esa noche. Me moría por sentirlo dentro de mí y que nos hagamos uno.
Lo tomé firmemente de la mano, para que sepa de que realmente quería que pasara y el se dejó guiar por mí. No era la primera vez que pisaba mi habitación, pero sí la primera en la que nos encontrábamos solos en mi casa. Nos sentamos en el borde de mi cama y recosté mi cabeza en su hombro, cerrando los ojos. Él besó mi mejilla y se paró, caminando hacia el balcón de la habitación para cerrar la cortina y la ventana. Prendí la pequeña lámpara de mi mesa de noche y antes de que se volviera a sentar a mi lado, apagó la luz para dar un ambiente más romántico.
Nos miramos a los ojos al mismo tiempo y nos besamos lentamente. Sasuke rodeó sus brazos por mi cintura posesivamente y yo simplemente enredé mis dedos en su sedoso cabello negro. Sin romper el beso, me tumbó con mucho cuidado en la cama, y apoyando sus codos a mis costados para no tener que poner todo su peso sobre mí.
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Se veía realmente linda con ese sonrojo en sus mejillas y su cabello rosa levemente desordenado. Lentamente dejé sus labios para empezar a descender por su cuello, dejando besos sonoros y húmedos que le hacían cosquillas. Enroscó sus brazos en mi cuello y me atrajo más a ella. Mordí traviesamente el lóbulo de su oreja y volví a besar sus adictivos labios.
-¿Todo en orden?- le pregunté.
-Perfectamente... Sólo que...
-¿Um? ¿Qué sucede?
-No sé si mi cuerpo te guste...- murmuró ella apenada. Suspiré profundamente, y bajo su mirada atónita, me levanté de la cama y me empecé a quitar la ropa.
-¿Acaso crees que eres la única con dudas? No sé si realmente estés satisfecha con el tamaño de mi pene...- le dije yo. Y bajándome los bóxers ante su mirada, seguí hablando señalando a mi miembro.- ¿Es lo suficientemente grande como para ti?
Mi novia estaba completamente sonrojada, seguramente porque era el primer sistema reproductivo masculino que veía en vivo y en directo. Mordió su labio levemente y con una tímida sonrisa asintió. Sintiéndose un poco más segura se paro en frente de mí y empezó a desnudarse también.
Sentí como la sangre subía a mi cabeza cuando el vestido ninja cayó al suelo. Pero fue peor aún cuando se desabrochó el sostén y sus pálidos senos y rosados pezones quedaron al descubierto. Ni qué decir cuando se quitó sus inocentes bragas de color verde agua y su intimidad apareció escondida entre vellos de color rosa.
-¿Te parezco bonita? ¿Mis senos te gustan? ¿No estoy gorda? ¿Te desagrada la idea que no me depile ahí abajo?- me bombardeó con preguntas.
-Son muchas preguntas Sakura... Eres bonita, tus senos son bonitos, tu figura está bien y no me importa el hecho que no te depiles en tu parte íntima...
La cargué en brazos hasta la cama y esta vez la puse encima mío. Sentí una corriente eléctrica recorriendo mi espalda cuando nuestros cuerpos desnudos se tocaron y ambos gemimos en voz baja. Escucharla gemir fue música para mis oídos.
Ella tomó la iniciativa de empezar a delinear las líneas de mis músculos del pecho con sus dedos. La veía como un tonto enamorado como ella lo hacía con lentitud y yo disfruté cada segundo. Alzó su cabeza tímidamente y la atraje con delicadeza por la nuca para besar sus labios. Nuestras bocas se movían sincronizadamente y lamí su labio inferior para que me dé permiso de entrar. Lentamente abrió su pequeña boca sin dejar de besarnos y mi lengua se introdució en ella.
Mis manos se encontraban libres, por lo que empecé a acariciar sus muslos. Subí hasta su trasero, que también era pequeño; y le di una suave peñiscada de broma, haciendo que ella sobresaltara en pleno beso y con una de sus manos libres peñiscara mi mejilla. Seguí acariciando su trasero con cariño y ella se dedicó a acariciarme el cabello, como lo solía hacer mi mamá cuando era pequeño.
Decidí invertir posiciones y dejé sus labios para rápidamente descender por su cuello y llegar al nacimiento de sus pechos. No eran grandes; todo lo contrario, eran pequeños. Pero eran perfectos para mí, ya que haciendo un suave movimiento atrapé cada pequeño seno en cada mano y alcanzaron perfectamente.
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No pude evitar que un sonoro gemido salga de mis labios. Sasuke estaba mordisqueando levemente mi pezón izquierdo mientras que con su mano derecha estrujaba mi seno derecho. Jalé de sus cabellos desesperadamente ya que no sabía que hacer en ese momento. Dejó un montón de besos húmedos por mis dos pequeños senos y dejó un rastro de saliva en ellos para lentamente empezar a bajar hasta mi ombligo.
-Sakura...- susurró él mientras que su aliento de menta chocaba contra la pálida piel de mi vientre. Se había puesto en cuatro, para que sea más cómodo para ambos.
-Sa...Sasuke-kun...- sentí que mi corazón explotaría. Los latidos aumentaban a cada segundo y las nuevas sensaciones que estaba teniendo eran indescriptibles.
-Shh...- levantó su cabeza para verme y me dio una pequeña sonrisa, mientras ponía un dedo sobre mis labios. -Hoy hago todo yo bebé, quiero que lo disfrutes...
-Pero... Yo también quiero darte placer Sasuke-kun...- respondí haciendo un puchero.
Seguía sonrojada, y aún más por el hecho de que Sasuke no me había llamado por mi nombre sino que me había dicho 'bebé'. Era lo más cursi, adorable y sexy que había salido de sus labios, y me lo quise comer a besos en ese instante. El deseo pasó a ser una acción, por lo que besé sus labios desesperadamente, mordisqueándolo también. Sasuke sonrió en pleno beso y se dejó llevar.
Nos separamos después de un largo rato, pero él no dejaba de darme pequeños besos en la comisura de mis labios. Sus manos no dejaban de recorrer mi cintura o mis senos, por lo que no dejaba de soltar pequeños gemidos. Se volvió a poner en cuatro, y con algunas lamidas y besos sonoros y húmedos, llegó hasta mi intimidad. Sentí como una oleada de placer se apoderaba de mí cuando él rozó la punta de su nariz con mis vellos púbicos.
-Mierda...- le oí decir casi inaudiblemente.- Hueles demasiado bien...
Su voz sonaba tan sexy que sentí como si mis ovarios explotaran, si eso era posible. Sentí como algo caliente descendía por mi pierna, y fue ahí en donde deduje que había tenido un delicioso orgasmo con sólo escuchar su voz y que juegue con mis vellos vaginales. Mis latidos aumentaban de ritmo y casi me da un paro cardiaco cuando uno de sus dedos limpió mi pierna de mis líquidos. Levantó la mirada, para derretirme internamente, y se llevó el dedo a la boca de una forma completamente erótica para probarme.
-Bebé, es la primera vez que pruebo lubricante natural... Y déjame decirte que sabes deliciosa...- me confesó dejando un beso húmedo en el triángulo del bikini.
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Sus líquidos tenían un sabor algo dulce, y a pesar de eso me encantaba ya que yo odiaba lo dulce. Tras dejar el primer beso embarrado de mi saliva; me aventuré a dejar más por la zona, jalando levemente con mis dientes sus vellos de color rosa. Sus gemidos aumentaban y ellos simplemente me impulsaban a seguir con mi labor.
-Sakura, ¿me dejas explorar ahí abajo?- le pregunté, viendo como sus piernas sólo trataban de juntarse más y levantando de nuevo la mirada. Sus ojos estaban entrecerrados y su respiración era bastante rápida.
-¿Por qué quieres ver mi vagina?- me preguntó avergonzada.
-Solo quiero verla... Nunca he visto una...
-Ok... Pero-
-¿Pero qué?- sabía perfectamente que me iba a pedir algo.
-Sólo si luego tú me enseñas tu pene...
-¿Es un trato?- ella abrió solo un ojo, adorablemente sonrojada y asintió.
Puse ambas manos en sus muslos y lentamente los fui separando por completo para descubrir la intimidad de mi chica. Nunca en mi vida había visto algo así pero me encantó. Tenía pliegues de carne de un tono mas oscuro que su piel y estaba rodeado de vellos de color rosa. En la parte superior resaltaba un pequeño botón y mas abajo había un orificio, rápidamente deduciendo que era su ano. Soplé sobre esos pliegues de carne y un leve chirrido por parte de ellos sonó. Miré maravillado como su lubricante salía por entre los pliegues y con ganas de tomar más de sus jugos, acerqué un par de dedos. Con ayuda de las yemas toqué los hermosos pliegues de mi novia y extraje un poco de su lubricante. Me llevé un dedo a la boca y lo lamí como si fuera un helado. Gateé un poco para verla a los ojos y le ofrecí mi dedo índice preguntándole:
-¿No quieres probarte?
Humedeció sus labios y sacó un poco su lengua. Con ambas manos tomó mi dedo y se lo llevó por completo a la boca. Sentí como mi pene se endurecía a una imagen tan caliente de mi novia, y supe que tenía que apurarme si no quería que mi semen embarrara todo (aunque una Sakura embarrada de semen y desnuda no sonaba tan mal...). Después de unos cuantos segundos sacó mi dedo de su boca y le dio unos cuantos besos. Retrocedí un poco para volver a mi labor pero con ganas de probar más.
Dejé un beso bastante audible en la parte interna de su muslo, a casi dos centímetros de su vagina. Mi Sakura gimió y sus pliegues chirriaron de nuevo para que sus líquidos volvieran a salir. Decidí pasar solo un dedo pero cuando lo hice, éste se hundió entre sus pliegues y Sakura gimió bastante fuerte. Supe en ese entonces de que nada había entrado por ese orificio entonces y que a pesar de que era un poco estrecha su vagina, de alguna forma mi pene tendría que entrar ahí para convertirnos en uno solo. Metí otro dedo dentro de su vagina y sin sacarlo, me arrastré hasta rozar sus labios con los míos en un beso.
Me respondió desesperadamente y me atrajo más hacia ella enterrando ambas manos entre mis cabellos. Empecé a mover mis dedos dentro de ella como si ya la estuviera embistiendo y ella no dejaba de gemir en el beso. Nos tuvimos que separar por la falta de aire, y aproveché esos momentos para besar su frente y nariz. Ambos seguíamos respirando rápidamente y nuestros latidos no se calmaban todavía. Nos quedamos mirando fijamente por unos cuantos segundos y nos volvimos a besar, esta vez más tranquilos.
-Sé que tal vez te incomoda que lo haga, pero mi pene es más grueso que mis dos dedos y tengo que acostumbrar a tu vagina para que no te duela cuando te penetre...- le susurre dándole un beso en su mejilla y finalmente sacando mis dedos de su intimidad. Rocé levemente esa zona con mis testículos, agarrando mi pene con mi mano derecha para que no rozara su vagina y la pude sentir un poco dilatada. Sentí como mi pene seguía endureciéndose y Sakura miró un poco asustada a mi compañero de batalla.
-¿Estás seguro de que va a entrar dentro de mi?- me preguntó preocupada. Me arrodille y descasé mi cabeza entre sus pequeños senos, cerrando mis ojos por un par de segundos.
-Se supone que tu vagina es bastante elástica... Sólo es cuestión de que te acostumbres, pero lo haré lo más despacio que pueda... ¿Ya quieres hacerlo o quieres que la estimule un poco más?
-¿La puedes estimular un poco más?- asentí sin pensarlo, pero el botón que se encontraba en la parte superior de su intimidad me intrigaba.
-Sakura, ¿cuál es ese botón que está arriba de tu vagina?- le pregunté curiosamente, poniéndome en cuatro y abriendo sus piernas para ver fijamente su mencionadas partes femeninas.
-¿Te refieres a mi clítoris?- me preguntó señalándolo con su dedo. Acerqué mis labios a esa zona y dejé un pequeño beso.
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Sentir su aliento contra mi vagina era algo indescriptible. Y fue aún peor cuando besó mi clítoris. Se quedó mirando curioso mi terminal nervioso y dio una lengüetada desde mi ano hasta el triángulo de mi bikini. Gemí fuertemente, agarrándome de las sábanas. Vio que me había gustado mucho lo que había hecho, por lo que hizo el viaje de regreso yendo esta vez desde el triángulo de mi bikini hasta mi ano. Dio un sonoro beso a mi vagina y ambos supimos que ya estaba lista para recibirlo.
Estaba ansiosa pero algo asustada a la vez. Sabía que Sasuke sería cuidadoso ya que él no quería hacerme ningún daño pero, ¿sentiría mucho dolor? Según el último libro que había leído acerca de las relaciones sexuales de los tantos que había en la biblioteca de Tsunade, había un pequeño sangrado cuando se rompía la barrera que protegía la virginidad de la chica. No era hemofóbica pero, ¿a qué pareja de adolescentes no le asustaría que la chica sangre en un momento tan especial como lo es la primera vez?
Sasuke se puso de nuevo encima mío apoyando una mano a un lado de mi cabeza y con su mano libre puso un rebelde mechón rosa detrás de mi oreja. Me besó con una ternura infinita acariciando mi mejilla y me miró a los ojos pidiendo permiso. Le di una tímida sonrisa y asentí segura de lo que quería. Llevó su mano hasta su pene y lo guió hasta mi entrada.
Ambos gemimos cuando la punta de su miembro rozó mi vagina y lentamente se fue adentrando en mí. Me sentía tan feliz por el hecho de que ya lo estábamos haciendo; tanto así, que sólo sentí placer y mi amor por Sasuke creció mucho más. Él no quitó su mirada de la mía y volvió a besarme de la misma manera que lo había hecho anteriormente. Nuestros labios simplemente se acariciaban y nuestras lenguas bailaban entre sí. Me embistió por primera vez llegando hasta el fondo, sintiendo como una oleada de placer me llenaba por completo y al parecer a él también. Gemimos al mismo tiempo, y al vernos a los ojos, sonreímos como unos tontos enamorados. Vi como unas pequeñas gotas de sangre manchaban mis sábanas y nuestros ojos se agrandaron, aunque por distintas razones.
-Bebé, ¿estás bien?- me preguntó asustado. Pude ver, mirando fijamente a su Sharingan, como se sentía en ese momento. -Te veía tan sonriente que me olvidé por completo de todo. Sakura, yo-
-Shh... Hey estoy completamente bien. Para serte honesta, me siento como si estuviera completa...- le respondí empezando a mover mis caderas instintivamente para marcar el ritmo de las embestidas.
-¿Estoy bien en ese ritmo lento o quieres ir más rápido?
-¿Puedes hacer que las embestidas duren más?
Él asintió y sentí como un intenso orgasmo venía por mí. Él también pareció tener uno; y cuando nos miramos a los ojos, nuestras narices empezaron a jugar divertidas. Sasuke siguió con ese ritmo por un par de minutos, y fue ahí en donde sentí que nos acercábamos al final.
-Sakura... Eres muy estrecha...- susurró en mi oído, embistiéndome con algo de dificultad.
-¡Sasuke!- exclamé yo en pleno gemido. -Sasuke... Ya... Voy… a llegar...
-Lo sé... Y creo que... yo también...
Me embistió un par de veces más y ambos vinimos al mismo tiempo. Él derramó su semilla en mí y yo bañe su pene con mis líquidos. Sasuke me abrazó fuertemente y me besó tiernamente. No me podía sentir más feliz en ese momento. Nos habíamos hecho uno ese día. Estaba algo cansada y al verlo fijamente, él también. Lo ayudé a sacar su pene de mi interior con mis manos lentamente; su miembro tenía una textura suave y estaba algo pegajosa por mis líquidos, pero olía delicioso. Era una mezcla de Sasuke y yo. Su pene todavía tenía rastros de semen en la punta y en mis piernas quedaban rastros de mis líquidos también. Y bajo la atenta mirada de mi Sasuke, cogí algo de su semen y algo de mis líquidos con mis dedos para luego llevármelo a la boca lo más sexy que pude.
-¿Quieres?- le pregunté inocentemente y sin responder metió mi dedo en su boca. Sentí como su lengua jugaba divertida con él, hasta que finalmente lo pude sacar.
Enredamos nuestras piernas y rodamos por la cama para invertir posiciones. Nos tapó a ambos con la sábana de color verde limón y me besó por milésima vez en toda la noche. Nos acariciamos un rato y miré al reloj sólo por curiosidad. Ya eran las nueve de la noche. Sasuke besó mi barbilla y empezó a hacer círculos en mi espalda con sus pulgares para que me relaje. Me dio un audible beso en el cuello y mordisqueó levemente como juego.
-¿Tienes hambre? Pedí pizza antes de que vinieras...
-Suena bien... ¿Comemos aquí?
-Pero antes, tu parte del trato.- le dije acusadoramente con el dedo.
Me dio una sonrisa de lado y levanto la sábana. Se puso de rodillas sobre mi almohada y yo, entendiendo el mensaje, me eché boca a bajo mirando fijamente su gran miembro. Le daba un aproximado de 18 cm de largo, y 20 cm cuando se excitaba. De grosor le daba unos 4 cm al ojo y cuando estaba excitado casi 6 cm. Me relamí los labios encantada con la vista.
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Su mano traviesa cogió mi pene y le dio un beso húmedo y sonoro en la punta. Lo tocó por toda su longitud con la punta de sus dedos y lo acarició con sus pulgares. Respiraba profundamente para guardar la calma. Acabábamos de tener relaciones por primera vez y solo con verla hacer eso me excitaba: quería volver a fundirme en ella. Levantó la vista y me dio una mirada inocente con una pizca de lujuria en ella.
-Mnn... Sasuke-kun...- gimió ella contra mi miembro para darle un casto beso a cada testículo.
-Oh mierda...- dije yo en voz baja. Que Sakura besara ahí se sentía tan bien. Creo que tendríamos que hacerlo bastante seguido.
Su nariz rozó mi pene por toda su longitud y volvió a besar la punta, para luego comenzar a hacer un camino de besos pequeños. Sentí como me venía, poco a poco, pero no quería arruinarlo todo. Bajé la mirada sutilmente y me di cuenta de que ya era muy tarde. Mi semen ya había empezado a salir y estaba goteando en la cama de Sakura, con ella mirando fijamente maravillada mi pene y cogiéndolo entre mis manos. Limpió el semen que empezaba a salir con su sábana, pero segundos después empezó a salir de nuevo. Me sentía demasiado excitado y no creía que lo podría aguantar más.
-S-sa... Sakura...- pronuncié su nombre con dificultad.
-Sasuke-kun... Tú... ¿Tu quieres... Que meta tu... Pene en... Mi boca?- preguntó también, escuchando como sufría para hablar. Asentí levemente y me sentí en el cielo cuando ella introdujo la punta de mi pene dentro de su cavidad bucal.
Terminé desparramándome en la cama con Sakura entre mis piernas, mientras ella mordía toda mi longitud con sus dientes. No pude aguantarlo más y me vine por completo en su boca. Vi cómo al principio se asustaba, pero su rostro cambió por completo por uno bastante sexy y se lo bebió todo. Convulsioné levemente y ella descansó su cabeza en mi vientre.
-¿Sabes algo?- le pregunté atrayéndola a mi pecho, mirándola fijamente a los ojos y apoyando mi frente en la suya. Sus ojos me miraron curiosos y una inocente sonrisa apareció en sus labios, luego murmurando un '¿um?'- Te amo...
Ella me miró sorprendida ya que casi nunca se lo decía, pero su mirada luego se enterneció para luego dándome un sonoro beso en la mejilla y susurrarme un 'yo también Sasuke-kun. Esa noche dormí bastante bien a su lado, comparado con aquellas noches en las que estaba solo y no podía pegar el ojo. Se acurrucó en mis brazos y yo le di el último beso del día.
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¿Y? ¿Y? ¿Les gustó mis queridas lectoras? Bueno, me moría de ganas de hacer un lemmon ya que hace tiempo no hago uno y no quería perder la pequeña habilidad que tengo para hacerlos. Les agradecería mucho que agregaran esta historia a favoritos, la folloween (lo que el inglés causa en nuestras vidas xD) o que dejen un review. Cualquiera de las tres me harían muy feliz.De nuevo aclaro que es un three shot, por lo que esta historia no tendrá mas de tres capítulos. Estaré trabajando en el segundo capítulo esta semana. Su nombre todavía no lo defino ya que siempre los pongo al final, pero será algo así: "Esa 'cosa' anticonceptiva"
