Era un muy frío día, no paraba de llover, el único sonido que se escuchaba por todo Ponyville era el de las gotas cayendo y los truenos. La princesa Twilight Sparkle observaba por una de las ventanas de su castillo, ese mal tiempo lo veía como un espejo de sus sentimientos. Se sentía mal, unos pocos días atrás había tenido una discusión con Flash Sentry que la dejo totalmente desanimada, en otras palabras, sin ganas de vivir.
El pegaso no estaba mejor, desde esa discusión ha estado torturándose a sí mismo por haber cometido el error que causó una gran herida en el gran corazón de Twilight. Intentó explicar las cosas de muchas maneras, pero las evidencias estaban por mucho en contra de él, como lamenta haber despertado ese día… ese maldito día.
La lluvia comenzó a caer con más fuerza, de verdad era un día muy oscuro y sombrío. Pero esto no detuvo al pegaso de hacer una irregularidad, sin perder tiempo, salió y comenzó a caminar lentamente sin rumbo por las calles del Imperio de Cristal.
Esta sin duda alguna, era la lluvia más sorprendente de todas, Equestria estaba presenciando un día especial, a pesar de que no era un día festivo.
Shining se percató de eso así que decidió seguirlo para tratar de ayudarlo, es cierto, no podía negar que estaba muy molesto con él por lo que le hizo a Twilight, pero sabía que tal cosa no la había hecho intencionalmente.
Al paso de unos minutos, Shining logró alcanzar a Flash y detenerlo pues se le notaba en la cara que no iba a hacer nada bueno.
— Flash, ¿a dónde vas? — le preguntó Shining con firmeza.
— No importa, solo quiero desaparecer — Flash estaba realmente destrozado, no era una situación de juego.
— No, si importa… me sorprende que por ese mal entendido te des por vencido, recuerdo todo lo que hacías con tal de que te dejara estar en paz con Twilight, en verdad estabas lleno de vida — recordó Shining — ¿Qué fue lo que pasó con ese Flash que conocía?
— Aquí está… hecho trizas, sintiéndose culpable todos los malditos días… entiende, no tengo ganas de nada si ella… me odia — en lo que Flash dijo esto último, dejo caer una lágrima por el ojo derecho.
Shining estaba tratando de hacerse el frío, pero no pudo aguantar ver tanta tristeza en alguien como Flash. Sabía que lo que estaba a punto de hacer, haría que más adelante se empezara a odiar con toda el alma, pero a fin de cuentas, son buenas intenciones.
— Jamás pensé esto de mi parte, pero hay una primera vez para todo — al terminar de decir eso, Shining tomó a Flash y se lo llevó de regreso al castillo.
Al llegar allí, Shining se ausentó por unos minutos con Cadence para idear un plan de reconciliación.
— ¿De verdad estás tratando ayudar a Flash a que vuelva con Twilight? — le preguntó Cadence sorprendida.
— Si, yo tampoco me trago esa historia, pero es la realidad — afirmó Shining dejando su rivalidad con Sentry a un lado.
— En verdad, es sorprendente viniendo de tu parte, pero también me alegra que te intereses por los sentimientos de ambos — Cadence estaba realmente feliz, su esposo al fin estaba haciendo algo bueno por Flash.
— Si, búrlate todo lo que quieras, ¿pero me ayudarás? — inquirió Shining arqueando la ceja izquierda.
— Pero por supuesto que si… aunque pienso que deberías llamar a ya sabes quién — sugirió Cadence un poco pensativa.
— No, él es artillería pesada, solo será útil si las cosas se ponen difíciles — aseguró Shining un tanto nervioso, en realidad no le gustaba mencionar el nombre de ese sujeto porque cosas raras podían pasar.
Ya de acuerdo, Cadence y Shining vuelven para hablar con Flash, quien aún seguía entristecido.
Más tarde, el muy elaborado plan de Shining había sido enviado con las amigas de Twilight para que hicieran las cosas más fáciles. Conociéndolas, el resultado sería muy bueno pues si lograban convencerla, Flash tendría todas las de ganar.
— No dará resultado — comentó Rainbow Dash.
— Concuerdo con Rainbow Dash, Twilight no ha salido en días, dudo mucho que este plan pueda llevarse a cabo — explicó Rarity.
— ¿Cómo están tan seguras? — Shining estaba tan confundido que su cerebro apenas procesar todo.
— Solo fíjate en la lluvia, así se siente ella — Applejack tenía algo de razón, pero también sonaba a palabras sin sentido.
— ¿Se siente mojada? — era demasiado notorio, Shining estaba hecho "bolas".
— No, lo que quiere decir es que Twilight se siente como el día de hoy, oscuro y sombrío — corrigió Pinkie Pie.
De por si la situación lo tenía confundido, ahora con una "Pinkie Pie Seria", el destino del cerebro de Shining estaba escrito: "Explotar".
Pero a pesar del estado sentimental de Twilight, las chicas decidieron que intentarían al menos hacer que saliera de su castillo para mirar la luz del sol… cosa que en ese preciso momento no había, pero lo intentarían.
— Bien, entonces avísennos si llegan a tener algún avance con Twilight — indicó Cadence para luego retirarse junto con un Shining callado, para ser precisos, anestesiado, en silencio y encerrado en su pequeño mundo con un tic en el ojo derecho.
Al día siguiente, el clima ya no era el mismo, el cielo estaba despejado y el sol iluminaba toda Equestria.
Bien, este era el momento de actuar, debían hacer salir a Twilight para que se distrajera por un momento si quiera.
Cada una de las chicas se dividió para luego encontrarse en el castillo de "La princesa de La Amistad", un arduo trabajo se avecinaba.
— Perfecto, el águila calva está en su punto — masculló Pinkie Pie haciendo que todas las demás se confundieran.
— ¿De qué hablas, Pinkie Pie? — preguntó Applejack.
— Mira por ti misma — señaló Pinkie Pie hacia un nido en el cual efectivamente se encontraba un águila.
— Y yo que pensaba que hablaba de Twilight — comentó Rarity confusa.
— ¿Twilight se quedó calva? — preguntó Fluttershy.
— Claro que no — respondió Rarity.
— ¿Pero… si llega…? — Fluttershy seguía con la duda hasta que Rainbow tuvo que responder de manera clara.
— No está calva y no se quedará calva, eso no pasa sin razón — aseguró Rainbow Dash tapándole la boca a la pony tímida.
Después de eso, Applejack valientemente decide dar el primer paso, tocando la puerta pues estaba cerrada con llave.
— Twilight, amiga, somos nosotras — anunció Applejack solo para escuchar una respuesta bastante clara y cortante.
— ¡No quiero hablar con nadie! — fue lo que se escuchó por parte de Twilight.
— Esto será más tardado de lo que creímos — murmuró Applejack haciendo que todas las demás cayeran al suelo por la pereza.
Aquí el primer capítulo... no es por nada, pero depende de ustedes que esta historia siga... queda a la espera de su reacción
ATTE: "El Mas Odiado"
