~*Prólogo
"El hombre que tiene miedo sin peligro,
Inventa el peligro para justificar su miedo"
-Alain
Una sonrisa se formo en su rostro al ver la perfección de su trabajo, no cabía duda, jamás había visto un juguete tan hermoso y perfecto como el que tenía ahora frente a sus ojos, ese era su nuevo favorito, su juguete perfecto. Tomo con cuidado los finos hilos y los tensó permitiéndole así el movimiento. Se veía tan hermoso de esa forma, sus bellos rizos castaños y esa mirada rojiza apagada, su piel que brillaba a causa del barniz y el pequeño traje que le encajaba a la perfección. Como no amarlo si era más que perfecto, mejor que cualquier dios griego, era su mejor creación y de eso no cabía duda. Paso su dedo índice por la madera que formaba tan bello rostro, una lágrima calló en su dedo provocando que su sonrisa se desvaneciera por completo y que su ceño se frunciera levemente, ¿Cómo era posible que él fuera tan egoísta? Si en ese momento ella se encontraba tan feliz ¿Por qué siempre trataba de arruinarlo todo con su llanto?
Soltó los hilos dejando caer al joven de madera haciendo a un lado la preocupación que antes mantenía de que este se lastimara o rompiera. Estaba molesta con el castaño por arruinar su momento de felicidad con sus tontos berrinches, por más que lo intentaba no lograba comprender, si él había aceptado el trato no tenía porque estar triste. Bajo la mirada a donde se encontraba su nuevo entretenimiento dejando escapar un tenue suspiro, si bien recordaba ella le había obligado a derramar aquella gota carmín sobre las hojas de aquel viejo libro, había sido forzado y por ello tenía todo derecho a llorar. Sus dedos acariciaron el rizado cabello del joven tratando de tranquilizarlo tomándolo nuevamente entre sus manos, no le gustaba que sus muñecos estuvieran tristes y menos si eran sus favoritos.
La puerta se abrió de golpe llamando la atención de todos los presentes en aquella habitación, una sonrisa divertida se dibujo en sus labios al notar la presencia del de cabellos morados. Tardó un tiempo para comenzar a caminar a paso lento al lado de todas aquellas repisas que se encontraban en ese pequeño lugar. En parte le asustaba la idea de estar allí, avanzar y sentir aquellas miradas de todos los presentes sobre él, miradas que le seguían los pasos, atentas a cada uno de sus leves movimientos. Detuvo su andar dirigiendo su mirada a la joven quien continuaba sumida en la belleza de su marioneta, poso su mano en la pequeña mesa de noche que se encontraba a su lado mientras observaba uno de los títeres que la chica poseía. Nunca había logrado comprender la fascinación de aquella joven por esos objetos, no tenía sentido desperdiciar tanto poder en un tonto muñeco con cuerdas. Trataba de comprender a su compañera pero parecía ser algo imposible, suponía era algo que tenía significado. Podía ser cualquiera la razón por la cual derrochaba tanto poder, había llegado a pensar era solo un capricho por parte de la oji-violeta. No estaba tan lejos de la verdad.
Soltó un suspiro volviendo la mirada a la chica de orbes moradas decidido a soltar el mensaje recibido con anterioridad. Su semblante se encontraba serio ante la joven aunque su mirada llegaba a delatar los nervios que sentía. Luego de un tiempo en silencio comenzó a hablar con el tono serio y frío usual en su persona – Beta, tengo que hablarte sobre tus juegos
– ¿Podríamos dejar esta conversación para después? –Interrumpió sin levantar la mirada de sus manos– Les prometí a los chicos jugar un rato –acariciaba con delicadeza los rizos castaños de su pequeño juguete. Su voz era dulce mostrándole así al mayor que no se encontraba tensa ni a la defensiva. Beta era una chica complicada para todos, era alguien impredecible hasta para él. Normalmente se le encontraba de una forma relajada, sonriente y dulce como cualquier chica de su edad, más el joven de hebras moradas sabía que ella no era de fiar, era peligrosa y demasiado astuta. Nunca hay que fiarse de las apariencias.
Soltó al muñeco dejándolo en la silla que se encontraba junto a su cama para luego sentarse en el sillón de al lado. Apoyo su rostro en su mano mientras posaba la otra sobre su pierna izquierda, cruzó las piernas para mayor comodidad para volver luego toda su atención en el de hebras moradas– Además, me molesta que solo vengan a juzgarme –su mirada se fijó en el peli-violeta como si se tratara de una bestia provocando que este retrocediera un paso apartando su mano de la mesa. Odiaba a la gente que estorbaba, que solo llegaba a molestar la calma que otros poseían. ¿Por qué ese hombre siempre hacía lo mismo? ¿Qué ya no le quedaba una vida que disfrutar? Si tal era su problema ella estaba dispuesta a darle una nueva, esa era su especialidad ¿No? Reparar lo muerto para dejarlo con vida. Cerró los ojos calmando un poco sus pensamientos, tampoco podía culpar de ello a otras personas– Eso no es de amigos –le volvió a ver de forma más tranquila, no pensaba asustar más al joven frente a ella– ¿Qué no piensas lo mismo Alpha?
– Por favor, escúchame solo esta vez –pidió con su típico tono mecánico el cual había hecho dudar muchas veces a la de hebras cyan sobre la verdadera existencia del de orbes grisáceas. Avanzó unos pasos y mantuvo la mirada fija en la menor esperando una respuesta la cual nunca llego, hubo un largo silencio hasta que Beta lo rompió soltando un bufido el cual Alpha tomo como un "adelante" – No vengo a juzgarte por nada de lo que haces, admiro tu trabajo y lo sabes bien –su mirada se paso por toda la habitación hasta volver a caer sobre la joven– No vengo a hablarte de lo que haces, sino de cómo lo haces
– Ya se, se que está mal que haga tantos pero me gusta y lo sabes –interrumpió sujetando del mentón al títere castaño– No es mi culpa que así queden tan perfectos
– No lo son –sus puños se apretaron con fuerza y su mirada cargada de furia se encarnó en el de orbes grisáceas quien, nuevamente, retrocedió levemente asustado. Se arrepentía de sus palabras, conocía a la perfección el carácter de la oji-violeta y aun así había hablado. Comenzaba a creer que las palabras del peli-verde estaban solo un poco en lo correcto– Bueno… Solo deja de elegirlos al azar y de trabajar por tu propia cuenta
– ¿Y a ti qué te hace? –su voz era más grave demostrando claramente su molestia, era todo lo contrario de su común voz dulce. Nunca era bueno enojar a la peli-azul ni sacar su lado malo a flote, todos lo sabían pero aun así lo hacían, como unos animales impulsivos que siempre le jalaban la cola al toro. Cerró sus ojos y soltó un suspiro tratando de relajarse, ya se había dicho que no tenía que descargarse con cualquiera y menos con Alpha. Volvió a ver al mayor, una tierna sonrisa se dibujo en su rostro y asintió– Si así son las cosas dile al Master que dejaré de tener tantos juguetes. Puedes retirarte Alpha
– Yes –respondió para volver a cruzar la habitación y dirigirse a la salida dispuesto a abandonar el lugar antes de que la joven volviera a enfurecer. Sus pasos se detuvieron en la puerta y volvió la mirada para ver lo que siempre había, una habitación oscura llena de títeres, títeres que no eran más que juguetes malditos que no siempre habían sido una simple marioneta. Juguetes los cuales seguían con la mirada a todo aquel que pasase en ese extraño lugar. Tal vez no era la peor habitación de todas pero igual seguía poniendo a muchos aterrorizados. Continuó su camino cerrando la puerta a sus espaldas, estaba harto de tener que ser el que se pasara por cada una de esas habitaciones dando los mensajes y recibiendo la furia de sus receptores. Le molestaba ser el "mensajero" y tener que entrar cada día a esa recamara tan aterradora– Claro, como si alguna de las habitaciones no diera su miedo –susurró para sí mismo recordando lo que ocurría con cada uno de los habitantes de aquella casa… Y sonrió mostrando sus afilados colmillos.
Bueno, antes que nada debo de decir que es muy hermoso volver a estos lugares con un nuevo proyecto, llevaba un largo tiempo fuera de FF y no pensaba retomarlo pero este es un regalo así que acabe por subirlo. Ya sé, ya sé, les debo dos historias desde hace ya casi un año pero tengo motivos por los cuales nunca actualicé pero ya es otro tema.
Bien, enfocándonos en este nuevo proyecto que les traigo… Esta historia está prevista de unos 30 o 35 capítulos con prólogo, epílogo y dos capítulos de recuerdos o "relleno". No vengo a dar mucha información sobre esto porque no me gusta estar diciendo toda la historia en un resumen sin haberla sacado ya así que esto no será tanto. Esta historia se enfocará en Inazuma Eleven Go Chrono Stone [Por fin hago un fic de esa temporada] sobretodo en el Protocolo Omega, levará varios personajes aunque no incluiré más que un personaje del Inazuma original, de allí los demás no participan en esta historia porque no me dio ganas… Tal vez agregue otro pero eso luego se sabrá. Esta historia la pienso subir cada dos semanas, aun no tengo listo el día pero puede que sea en domingo.
Con otras cosas ¡Ya tengo editora! Luego de mucho pensarlo me conseguí una y a ella le tengo que agradecer el que les traiga un fic decente aparte de que me dedique a mejorar mi narrativa y todo ello, no soy buena aún pero estoy mejorando. Por lo dicho antes le dedico este fic a Atsu-nya~ y va con todo mi corazoncito de monito, Ale sabes que te quiero demasiado y gracias por haber aceptado a esta persona tan desastrosa, lenta y complicada, créeme te esperan muchos dolores de cabeza conmigo. También le tengo que agradecer a mi querida Ale Neko la cual me ha ayudado a crear bien esta historia, lo ha hecho indirectamente pero me ayudo y sin ella no tendría una buena trama, gracias hermanita.
Bueno, aprovechando traigo un pequeño aviso sobre Run Away From the Death para que las que la leen y siguen sepan, igual pondré este aviso en mi cuenta así que no pueden decir que no avise. Tengo pensado borrar la historia por completo y volverla a comenzar ¿Razón? La trama me encanta pero no me gusta como esta, claro en ese entonces no digamos era la mejor escritora y por eso mismo la cambiare por completo. La trama y los capítulos seguirán siendo los mismos solo que la narrativa y redacción mejorará, será mal largo, detallado y con suerte llamativo. Esa historia será subida nuevamente dentro de aproximadamente dos meses, no completa ni todo lo que ya lleva pero con suerte serán dos capítulos.
Gracias a todo el que llego a leer hasta este punto y gracias a los que leyeron la historia, les agradezco demasiado y espero esta haya sido de su agrado. Bueno, ahora prometo volverme más activa con esta cuenta aunque no me quiero ahogar de proyectos así que solo estén atentos a esta historia y otra que subiré con suerte la semana entrante si no tengo muchos proyectos. No olviden que los comentarios de los lectores motivan al escritor a seguir día a día así que dejen un lindo review para hacerme saber que les parece este nuevo proyecto. Sin más que decir los dejo.
~ ~Pili-chan~ ~
