El fic original pertenece a HeartxOfxGold, quien me dio permiso para traducirlo y compartir con ustedes esta montaña rusa de emociones. Como su nombre lo indica, ella tiene un corazón de oro, así que sean buenos y si sus fuerzas de voluntad lo permiten, pasen por su fic para agradecerle, darle a favoritos y en lo posible, dejar un review.
Pasando a un punto importante en esto, Elsa y Anna no tienen una relación sanguínea. Y como habrán notado (en caso de que hayan leído la reseña) es un universo alternativo con temática escolar. Por favor denle una oportunidad, esto irá in crescendo. A mi personalmente me ha gustado mucho, y bueno, se los recomiendo. En fin, no los demoro más, ¡Lean, mis pequeños icest-shippers!
Única Excepción - Capítulo 1
"Ahora niños, siéntese, siéntense." Dijo una mujer joven, parada al frente del salón de clases mientras veinticuatro pares de ojos la observaban, quedándose quietos.
"Buenos días clase." Dijo la mujer mientras el resto de los estudiantes animados y felices respondían.
"¡Buenos días, señorita Ashley!" Los pequeños chicos de quinto grado alzaron la vista hacia su profesora con orgullo. La veían como un modelo a seguir porque ella los trataba con respeto y de manera equitativa, distinta a los otros profesores en la escuela primaria de Arendelle.
"¡Bien, clase! Hoy tenemos a una estudiante nueva que vino desde la costa Este. ¿Alguien sabe dónde queda eso?" Preguntó la señorita Ashley a la clase, mientras una pequeña mano se alzó en la fila de en medio de la sala, seguida por la voz de una pequeña niña. "¡Oh! ¡Yo sé! ¡Yo sé!"
"¿Si, Anna?" La señorita Ashley le preguntó a la pequeña niña. La pequeña niña a la que toda la escuela conocía, y probablemente toda la ciudad también. Ella era la "Señorita Popularidad" de la escuela, y probablemente lo continuaría siendo en su adolescencia. Simplemente era muy fácil que te llegase a agradar. Tenía unos ojos verde azulado brillantes, y un cabello rubio-fresa ordenado en dos cortas y holgadas colas de caballo, junto a un todo de piel algo bronceado. Ella usaba una camiseta verde claro y unos pantaloncillos azules. La pequeña niña sonrió ampliamente cuando contestó.
"¡Eso está del otro lado del país! ¡Donde están Nueva York y Florida!" Anna le respondió a la profesora.
"Eso es correcto, Anna. Ahora, ella es nueva aquí y es un poco tímida, así que no sean chicos malos, porque..." La señorita Ashley comenzó la frase, pero la clase entera la termino.
"Los chicos malos son bravucones, y los bravucones nos lastiman" Dijeron los niños y la señorita Ashley le sonrió a la clase.
"¡Eso es correcto! Ahora, aquí está su nueva compañera, Elsa Parker." Dijo la señorita Ashley. Una pequeña niña se dejó ver cuando la profesora dio un paso al costado. Su cabello era rubio platinado, amarrado en una corta trenza que descansaba en su espalda, de piel pálida; pero no era del tipo pálido malo, como el de los vampiros, sino del buen tipo. Sus ojos eran de un azul hielo un poco oscurecido. Su atuendo era un vestido azul simple que llegaba hasta sus rodillas. Ella miró a toda la clase con un rostro asustado, probablemente a causa de los nervios del primer día, y a que ella era definitivamente tímida.
Anna miró a la chica con una sonrisa en sus labios. ¡Una nueva compañera! ¡Eso significa una nueva familia en esta ciudad y otras personas que conocer! Pero entonces, Anna sintió un suave golpecito en su hombro proveniente del asiento de atrás. Giró en su asiento y vio a su amigo, Hans, con una sonrisa retorcida en su rostro. Hans era un chico que siempre iba vestido con una camiseta blanca, una chaqueta blanca y pantaloncillos cortos de color azul. Su cabello era café, y le había empezado a crecer hacia arriba y hacia los costados, dejándole unas pequeñas patillas.
"Te desafío a ir y botarla 'accidentalmente' cuando camine hacia el asiento vacío de la última fila." Hans soltó una risita. Anna frunció el ceño antes de hablar.
"Pero eso no sería agradable."
"¡Vamos, Anna! Después de todo, tu dijiste que no eras un 'pancito de Dios', ¿Verdad? Al menos intenta hacer esto una vez y pruébame que estoy equivocado, que tú puedes romper una regla y ser mala." Hans declaró con simpleza mientras Anna se quedó sentaba allí, mientras se debatía entre hacerlo y no hacerlo. Solo era UNA cosa mala, ¿Verdad? ¡No es gran cosa!
"Muy bien clase, ¡Saquen sus cuadernos y prepárense para resolver algunos divertidos problemas matemáticos! Elsa, puedes sentarte en cualquier puesto que esté desocupado." Dijo la señorita Ashley, dándole a Elsa una sonrisa amigable. Elsa miró al salón de clases para ver un asiento vacío al fondo del lugar, en la fila del fondo desde donde la chica llamada Anna le había contestado a la señorita Ashley. Y entonces, Elsa comenzó a caminar hacia ese asiento.
Anna se dio cuenta de que Elsa había comenzado a caminar hacia su dirección, y desvió la mirada a cualquier lugar menos en dirección a ella. Tan pronto como vio a Elsa a unos centímetros de distancia, Anna sacó su pequeño pie causando que Elsa se tropezase y cayera de cara al piso. Hubo un silencio ensordecedor en el salón que duró aproximadamente tres segundos. De repente, todos comenzaron a reírse de Elsa, apuntándola y llamándola 'torpe' o 'tonta Elsa'. Elsa se paró de inmediato, y mientras intentaba continuar con su viaje al fondo del salón, el pie de Anna se movió otra vez, haciendo que Elsa cayera de rostro al piso... Una vez más.
Esta vez, la clase duplicó su bullicio, riéndose tan fuerte que los rostros de todos se pusieron rojos. Bueno, casi todos. Elsa se levantó y frunció el ceño, la tristeza nublaba sus ojos cuando vio a la culpable que le había hecho una zancadilla, quien había estado riendo tanto que sus ojos estaban humedecidos. Elsa bajó la vista y continuó rápidamente su viaje hasta su asiento, no queriendo ver la cara de nadie, no queriendo que nadie viese la suya.
La señorita Ashley se volteó y vio cómo todo sucedió, desde Anna haciéndole una zancadilla a Elsa la primera vez, y la segunda vez con Elsa corriendo hacia su asiento, viendo su expresión facial decaer. La señorita Ashley vio a Anna con una mirada severa.
"¡Anna Arendelle! Te quedarás castigada después de clase." Dijo la señorita Ashley, y hubieron "Uuuuhhhh's" por todo el salón. Anna frunció un poco el ceño y se hundió en su asiento. La señorita Ashley dejó salir un suspiro antes de hablarle a la clase.
"Vamos a continuar con nuestra lección, ¿De acuerdo?" Y la señorita Ashley comenzó a anotar los problemas en el pizarrón. Una vez que Elsa llegó a su asiento en el fondo, se sentó y miró a su alrededor para ver a sus compañeros burlándose en voz baja, riendo disimuladamente y apuntando hacia ella, llamándola torpe. La cara de Elsa decayó y sintió como si quisiese llorar. El primer día en una escuela nueva y ya había tenido un mal rato. Elsa iba a agachar la cabeza e intentar ahogar los sonidos a su alrededor cuando una mano tocó su hombro derecho. Miró hacia su costado para ver a un pequeño chico, de ojos pardos con pequeños, pero un poco notorios músculos en sus brazos y piernas. Tenía un largo y desgreñado cabello rubio y una sonrisa que irradiaba amistad. Usaba unos pantalones a cuadros negros y una camiseta azul.
"¡Hey! Mi nombre es Kristoff. Pienso que lo que hizo Anna por allá no estuvo bien, para nada." dijo Kristoff, y Elsa asintió.
"Mi nombre es Elsa."
"¡Hola Elsa! Oh y mi amigo desde la guardería que está aquí en frente se llama Olaf." Dijo Kristoff, golpeando al chico en el hombro. Olaf se volteó y agitó su mano hacia Elsa, dándole una sonrisa.
"¡Hola! ¡Soy Olaf! ¡Y me gustan los abrazos cálidos!" El chico dijo con una sonrisa y Elsa rió para sí misma. Olaf tenía una altura similar a Kristoff, y tenía un poco de músculos también. Su cabello era café oscuro, estaba caído y un poco desordenado. Sus ojos eran de un café mocca, y usaba unos pantaloncillos cortos de color blanco y una camiseta azul claro.
"Mi nombre es Elsa." Elsa le respondió a Olaf antes de que él sonriera y asintiera con su cabeza.
"¡Pienso que deberías unírtenos a Olaf y a mí a la hora de almuerzo! De hecho, ¡Seamos amigos!" Kristoff sonrió.
"¡Podemos ser los mejores amigos! ¡Podemos comer nuestro almuerzo juntos y hablarnos todos los días! ¡Podemos intercambiar nuestros números de teléfono y pasar el rato en nuestras casas también!" Añadió Olaf. Elsa les sonrió a ambos, su día iba mejorando. Sintió que podía confiar en esos dos chicos que tenían un corazón puro, y que siempre podría hacerlo. Elsa asintió aceptando ambas propuestas y Olaf chilló, literalmente. Esto provocó que la señorita Ashley se voltease y le dijese a Olaf que estuviera quieto, consiguiendo que Olaf se hundiese en su asiento con un pequeño sonrojo.
Elsa miró entre Olaf y Kristoff, sabiendo que una buena amistad podría florecer entre ellos tres.
~~~Seis años después~~~
Los brillantes dígitos rojos del reloj mostraban las 6:00 A.M. Elsa se dio vuelta con pereza y estrelló su mano contra el reloj, para detener el molesto ruido que venía de él. ¿De verdad tenía que ir al primer día de escuela? Mierda, ha pasado por dos años de esa maldita vida de estudiante de secundaria y ya estaba asqueada de eso. Una parte de ella decía 'Levanta tu pobre trasero, el primer día son solo planes de estudio y conocer a los profesores.' y luego, otra parte que le decía 'Solo duerme, a nadie le importará un carajo dónde estás'. Pero Elsa sabía que tenía que levantar a sus dos idiotas. Así que apartó sus sábanas y deslizó su pie al lado derecho de su blanca cama matrimonial. Maldita sea, el sol apenas había comenzado a salir.
Elsa había madurado bastante bien. Su cabello ahora era largo, suave y rubio platinado. Sus curvas y su altura también aumentaron, especialmente su altura, era más alta de lo que esperaba. Elsa pasó de esa figura dulce e infantil a una más madura. Sin embargo, Kristoff y Olaf eran diez centímetros más altos que ella, ambos tenían la misma altura. Ellos también maduraron bastante, desarrollaron músculos en sus brazos y piernas. No ese tipo de músculo que es poco atractivo, sino del tipo guapo. Kristoff aún tenía el cabello rubio y desgreñado, pero sus mejillas de bebé y rasgos faciales se volvieron más maduros. Olaf solía poner gel en su cabello para levantárselo, y eso se le veía bastante bien. Él también desarrolló sus características infantiles en algo más maduro.
Elsa se puso de pie, y en el momento en el que se impulsó para dar un paso, chocó con algo duro. Miró hacia abajo para ver una desordenada y desgreñada cabellera rubia en el piso, el adolescente usaba solo unos boxers con copos de nieve, y una camiseta blanca. Elsa rodó sus ojos a su mejor amigo antes de caminar sobre él y dirigirse a la puerta del baño, solo para que su pie golpeara algo otra vez. Ella miró hacia abajo para ahora ver un desastre de cabellos pardos, y a un chico usando unos boxers de Pikachu, junto a una camiseta blanca.
'Tiene que ser una broma.' Pensó Elsa, pasando por encima de su otro mejor amigo para dirigirse al baño a buscar dos baldes de agua. Ella ya los conocía demasiado bien. Una vez que los despertaba, se volvían a dormir. Elsa volvió con dos baldes de agua antes de lanzar uno al desastre de cabellos rubios, y el segundo al desastre de cabellos pardos. Ambos chicos se exaltaron, con ojos bien despiertos, mirando de derecha a izquierda y luego hacia arriba, directamente a Elsa.
"¿De verdad, Elsa?" Kristoff gruñó, sacudiendo el agua de su cabello.
"Solo mantengo las tradiciones del primer día de clases." Elsa replicó. Olaf solo rodó sus ojos antes de levantarse e ir a su ropero personal en la habitación de Elsa. Elsa tenía una casa bastante grande, de dos pisos, con dos habitaciones principales y baños conectados, así como tres dormitorios grandes regulares y una lavandería. Tenía otros dos baños grandes, sin incluir a los que estaban conectados con las habitaciones principales. Tenía una cocina gigante con hornos y una pequeña mesa-isla en la mitad de ésta con tres sillas. En la mesa cabían Elsa, Kristoff y Olaf, y aun así sobraba un montón de espacio. Conectada a ella estaba la sala de estar, que tenía un sofá de dos plazas a la derecha, un gran sofá de cuero en medio y un pequeño sillón puff a la izquierda. También había una mesa para beber café hecha de mármol, y una TV LED/HD de 50 pulgadas, de pantalla plana en la cual también podías ver cosas en 3D. Vivía en algo cercano a una mansión o algo así.
La habitación de Elsa era de 20x30. Era dueña de una cama matrimonial blanca, de la más alta calidad y cinco de sus cojines de alta calidad estaban justo en medio de su habitación. Su ropero estaba lleno de ropa, y estaba posicionado al lado derecho de su cuarto. La puerta de la habitación de Elsa estaba al mismo lado que el ropero. Elsa también tenía una pequeña mesita de noche con una lámpara y tal. Al otro lado de la mesita de noche tenía una mini-nevera, llena con aperitivos y refrescos. Frente a la cama de Elsa había una TV Samsung HD de cuarenta pulgadas, pantalla plana, y justo bajo ésta había una Xbox y una Wii, que tomaron prestadas de la sala de estar. La puerta del baño privado estaba en la esquina izquierda de la habitación. También había un amplio escritorio negro a la esquina opuesta. Una silla con ruedas negra estaba allí, y había dos ordenadores portátiles en el escritorio, también había cosas como fichas, documentos y juegos. Junto a la mesa había dos grandes muebles en los que Olaf y Kristoff decidieron colocar su ropa.
Elsa parecía ser rica por el lugar en el que vivía, pero eso era porque sus padres trabajaban constantemente, 24/7 viajando por todo el mundo para atender sus negocios, reuniones y proveer el techo sobre la cabeza de Elsa. En realidad ella no pedía mucho a sus padres, pero ellos siempre le insistían que comprara cosas, lo que fue el por qué le dieron a Elsa su propia cuenta bancaria y tarjeta de crédito, cargando una buena suma de dinero a su cuenta cada mes.
Cuando los padres de Elsa comenzaron a dejar de regresar a casa con la frecuencia que lo hacían antes (cerca del tiempo en el que Elsa iba en séptimo grado) fue cuando Kristoff y Olaf la visitaban todo el tiempo, y se quedaban a dormir en la casa de Elsa. Con el tiempo, los padres de Elsa acordaron que a Kristoff y Olaf se les permitiría quedarse el tiempo que quisieran, no queriendo dejar a Elsa sola en casa por su cuenta. Así que Kristoff y Olaf lo hablaron con sus padres, ya que a ellos les permitían hacer lo que quisieran, entendiendo que ellos querían ser buenos amigos y estar allí para Elsa. Pero, por alguna razón, a Olaf y a Kristoff les gustaba dormir en el piso de la habitación de Elsa. Era particularmente extraño considerando que había otras tres grandes habitaciones para invitados en la casa.
"Olaf, ¿Ni siquiera intentarás volver a dormir?" Dijo Kristoff con pereza, mientras observaba a Olaf tomar unos jeans largos y una camiseta negra de su ropero. Él sólo se encogió de hombros.
"Prefiero despertarme ahora antes que despertarme después, cansado y enojado. Además, la persona que llega a desayunar primero puede comer todo lo que quiera." Bromeó Olaf mientras caminaba al baño privado para cambiarse.
"Bien, será mejor que te levantes y te prepares. Yo iré a cambiarme y prepararé algo para el desayuno. Tú nos llevarás a la escuela." Señaló Elsa mientras tomaba la ropa que había preparado la noche anterior, una blusa azul simple y unos shorts de mezclilla. Ella salió de la habitación y Kristoff simplemente gruñó antes de levantarse y prepararse para la clase.
"Aun no entiendo cuál es tu problema, Punzel." Declaró Anna. Ella también había crecido. Su cabello era largo, de color rubio fresa y alcanzaba a sus brillantes ojos verdes. Su cuerpo se hizo más curvilíneo, y ya no tenía esas mejillas de bebé. Para su primer día de clases, estaba usando un vestido veraniego. Rapunzel era su mejor amiga; ella tenía el cabello corto, de color café y sus ojos eran verdes. Su altura era similar a la de Anna, y usaba un vestido rosa simple. Rapunzel entró al Mercedes plateado último modelo de Anna y rodó sus ojos.
"Anna, lo siento por no conseguir todo lo que quiero debido a que mi padre es el dueño de la famosa compañía Arendelle Records, y de prácticamente, toda la ciudad." Murmuró Rapunzel, cerrando la puerta con fuerza mientras Anna dejaba salir un suspiro. Ella no podía tenerlo todo.
"Todo lo que he oído de ti es que Flynn te habló sobre lo probablemente horrible que sería el primer día de clases." Dijo Anna, mientras continuaba manejando por la carretera en la que estaba antes de pasar a buscar a su amiga.
"¡Exacto! ¡Y eso que compartiremos más de la mitad de las clases juntos!" Exclamó Rapunzel.
"¿Él siquiera sabe que la mitad de sus clases estará contigo? " Cuestionó Anna, mirando a Rapunzel por un momento, quien mordió su labio y respondió.
"Bueno... La verdad no."
"Entonces, él piensa que será un mal día porque no sabe quién más estará en sus clases. Es tan simple como eso." Respondió Anna, girando hacia el instituto. Rapunzel dejó escapar un suspiro.
La vieja camioneta de Kristoff finalmente se estacionó en el aparcamiento de estudiantes. Allí estaban, en la escuela secundaria Arendelle, su tercer año allí. Olaf y Kristoff se bajaron de los asientos delanteros, mientras Elsa se bajó del asiento trasero.
"Elsa, eres dueña de un maldito Audi. No entiendo por qué no podemos manejar esa hermosura para venir a clases, o al menos sacarle provecho al nuevo Camry de Olaf." Murmuró Kristoff, balanceando su bolso azul oscuro sobre su hombro, mientras lucía sus shorts azules y su camiseta blanca.
"Porque esta vieja camioneta conserva muchos recuerdos." Elsa sonrió.
"Elsa, en esta oportunidad estoy de acuerdo con Kristoff. Lo siento." Dijo Olaf, y Elsa les frunció el ceño a ambos.
"Entonces chicos, ¿A qué hora quieren que nos reunamos acá?" Elsa preguntó, mientras los dos chicos se encogían de hombros.
"El entrenador nunca nos dice a qué hora terminará la práctica así que, ¿Te llamamos?" Dijo Kristoff, y Elsa asintió con su cabeza. Kristoff y Olaf eran mejores amigos desde la guardería. Compartían el mismo interés hacia el baloncesto. Ambos estaban en el equipo de baloncesto universitario desde que eran estudiantes de primer año, y ahora eran co-capitanes del equipo. Ambos eran bastante populares en la escuela a diferencia de Elsa. Aunque, a pesar de su popularidad, ellos siempre salían con ella y siempre la escogían a por sobre cualquier otra persona incluso cuando otros intentaban pasar el rato y hacer planes con ellos, lo cual Elsa pensaba que era muy dulce.
"Bueno, mis dos dulzuras de amigos, ¿A la escuela?" Dijo Olaf ofreciendo uno de sus brazos. Elsa sonrió y entrelazó su brazo izquierdo con el de Olaf, mientras Kristoff le ofrecía también uno de sus brazos el cual Elsa enlazó con su otro brazo. Oh, tradiciones de primer día. Entonces caminaron hacia la escuela, preparándose una vez más para el primer día.
Anna y Rapunzel llegaron al pasillo y a la entrada principal de la escuela. Todo el mundo la reconoció y le hizo un gesto de saludo a Anna. Ella, siendo tan amigable como ella misma, les respondió. Anna era literalmente la 'señorita popularidad' de la escuela. Todos la conocían y todos querían hacerse amigos de ella, por su naturaleza optimista, por su actitud amistosa y por su personalidad burbujeante. No era solo porque el padre de Anna fuera el dueño de Arendelle Records, sino que Anna era demasiado buena con todos. La gente veía la vida de Anna como la vida perfecta. Tenía a la familia perfecta que la amaba y se preocupaba por ella, era saludable y podía tener todo lo que quisiera, tenía buenas notas, era la capitana del equipo de porristas y tenía al novio perfecto, el capitán del equipo de fútbol, Hans. Si, es correcto. ¿Quién pensaría que Anna y Hans podrían estar en una relación? Anna sabía que la gente pensaba que ella tenía una vida perfecta, obteniendo todo lo que ella quisiera, y era verdad. Anna podía conseguir un montón de cosas si ella así lo quería. Rapunzel caminaba con Anna hacia su casillero, donde justo estaba Hans esperándola con un ramo de rosas rojas.
"Daww, ¿No es dulce tu novio?" Rapunzel chilló mientras Anna rodó sus ojos y sonrió. Ella se acercó a su casillero y Hans le sonrió, le saludó y le entregó el ramo de rosas.
"Hola nena." Dijo Hans, tirando de Anna para darle un beso en los labios, el cual Anna correspondió por un segundo antes de apartarlo.
"Buenos días." Ella sonrió. Rapunzel permaneció de pie a un lado y observaba a los estudiantes pasar, quienes le saludaban de vez en cuando. Rapunzel les sonreía y les devolvía el saludo. Ella también estaba en el equipo de porristas, pero en vez de ser co-capitana con Anna, era su mano derecha.
"Bien... Hoy tengo práctica de fútbol y sé que tú tienes práctica de porrismo así que—" Hans fue interrumpido.
"Nah, las prácticas de porrismo no empiezan hasta el próximo mes. Primero tenemos que reclutar chicas y todo eso. No somos como los de baloncesto o fútbol que ya hicieron su reclutamiento durante el verano." Anna sonrió y Hans asintió antes de continuar.
"Entonces, me estaba preguntando si tu querías... ¿Salir y pasar el rato después de mi práctica?, ¿Tal vez ir a ver una película?" Preguntó Hans.
"Me encantaría." Anna sonrió y Hans le dio una sonrisa pícara antes de besarle en la mejilla.
"Entonces, ¡Te veo más tarde!" Dijo Hans antes de voltearse y alejarse. Justo cuando hizo eso, tres personas pasaron por la puerta principal, con sus brazos entrelazados y todos les observaron. Las chicas chillaban por los chicos de los costados.
"¡Oh Dios mío! ¡Son los capitanes del equipo de baloncesto!" Chilló la primera chica.
"¡Lo sé! Ugh, se ponen más guapos cada año." Chilló la segunda chica.
"Oh mira esto Anna. Son baloncestos y la chica viniendo por las 6 en punto." Dijo Rapunzel y Anna observó a Elsa y a Olaf reír por un chiste que Kristoff dijo. 'Oh, esa risa.' pensó Anna.
Los del equipo de fútbol y los del equipo de baloncesto se tenían un odio entrañable desde el sexto grado, o más bien, el odio existía entre Hans y Kristoff. Todo comenzó cuando Hans empujó a Elsa en el lodo durante el sexto grado en frente de todos, frente a Anna, quien se rio de ella. Solo digamos que Hans terminó con un ojo morado y un brazo roto, y que se ganó un nuevo enemigo, Kristoff. Anna observó a los tres pasar por el pasillo. Elsa de verdad había crecido, había madurado, lucía más... Hermosa a medida que avanzaba en la secundaria. Ahora, ahí estaba ella, teniendo a Kristoff y a Olaf en sus brazos, dos de los chicos más guapos de la secundaria.
"Dios, a veces me pregunto si esa chica Elsa está saliendo con Kristoff o con Olaf." Gruñó Rapunzel y Anna le encaró con una mirada inquisitiva.
"¿Qué te hace pensar que está saliendo con alguno de ellos?"
"¿No lo ves? Ellos siempre están a su lado, el uno o el otro, o usualmente ambos. Ellos son tan sobreprotectores con ella. ¿Por qué crees que ningún chico le pide salir a Elsa, fuera del hecho de que hay chicas más guapas que ella?" Rapunzel dijo con simpleza, y Anna frunció el ceño y volvió la mirada para ver cómo Kristoff puso su brazo sobre el hombro derecho de Elsa, jugando con esa holgada trenza que se hizo.
Y volviendo al pensamiento popular de que todos pensaban que Anna tenía una vida perfecta. Un novio perfecto, una familia perfecta, un futuro perfecto. Anna pensaba que podía tenerlo todo en la vida, y si alguna vez le faltaba algo, todo lo que tenía que hacer era pedirlo. Pero había una cosa que ella no podía conseguir en absoluto. La única cosa que ella quería con desesperación era aquello que ella no podía tener.
La campana sonó, señalando el inicio del primer periodo y Anna cerró su casillero antes de mirar a Rapunzel.
"¿Hora de enfrentarse a las matemáticas?" Preguntó Anna, y Rapunzel asintió antes de entrelazar sus brazos con el de Anna. Ella continuó caminando con Rapunzel a su lado, recordando de repente lo que ella le había dicho antes en el auto.
'Anna, puedes tener todo lo que quieras.'
"Pero no puedo tenerla a ella." Murmuró Anna y Rapunzel le miró.
"¿Qué fue eso?"
"Oh nada… Nada." Respondió Anna con rapidez. Punzel le observó con una mirada confusa, antes encogerse de hombros y seguir caminando hacia su primera clase.
