Notas:

Gracias por haber elegido una historia de mi creación.

Para mi Judy y Nick tienen ese tipo de amistad que la mayor parte de la gente no entiende. Ese tipo de amistad donde pueden estar juntos por horas sin decir palabra, reírse todo el día por la cosa más ridícula, ver algo en el otro que lo saca de la realidad o sorprenderse con cosas tan simples que alguien del exterior los vería como ridículos. Ellos tienen su propio mundo donde se tienen el uno al otro, nadie los puede juzgar y aun los detalles más pequeños son enormes. Eso es lo que intento aquí: Momentos mundanos que son enormes para ellos.

Sin más, les dejo la historia. Gracias y que la disfruten.

Pequeños Detalles

I

El sol empezaba a ponerse en Zootopia, los últimos rayos de luz naranja cubriendo suavemente los edificios y carreteras. Farolas empezaban a encenderse automáticamente y por todas partes tiendas y negocios cerraban sus puertas, sus animales ansiosos por volver a sus casas y sus familias.

Atravesando la avenida principal un carro de policía se desplazaba entre las calles en dirección al centro de la ciudad. A diferencia de otras veces, donde su compañero estaba sentado a su lado, Judy se encontraba conduciendo sola, las patas apretando fuertemente el volante. Su excelencia y profesionalismo era lo que le permitía maniobrar el vehículo tan perfectamente aun con su mente tan turbada como ahora.

Golpeo el volante con fuerza mientras musitaba para sí misma palabras de enfado. Cada segundo que pasaba sin llegar a su destino le traía recuerdos del mal día que había tenido. Haciendo uso de toda su fuerza de voluntad se restringió de hundir el acelerador a fondo y recorrió los cinco minutos restantes según las normas viales.

Detuvo el auto frente al apartamento y apago el motor. Ahora que se encontraba detenida se dio el placer de ventilar su frustración una vez más. Golpeo su cabeza sobre sus manos un par de veces y se dejo hundir en el asiento. Sintió su respiración tornarse esporádica y se tuvo que convencer a si misma de no llorar. Finalmente se paso las manos sobre su cabeza y sus orejas, exhalando pesadamente. Saco su celular y abrió el historial de mensajes. Se mordió el labio al verlo y sintió como el último vestigio de ánimo que tenia se esfumaba dentro de sí.

-Porque me trataste de esa forma Nick? -Dijo en voz baja, sus ojos fijos en la pantalla. -Porque me harías algo así?

Con un dedo subió hasta el inicio del historial donde se encontraba el primer mensaje que había recibido, a primera hora de la mañana. Judy recordaba lo cansada que se había levantado aquella mañana pero los grandes ánimos que tenia debido a la importancia que tenia aquel día para ella. Llego a la comisaria pulcra, atenta y con una sonrisa en el rostro, dispuesta a dar lo mejor. No fue sino faltando cinco minutos para la presentación diaria del Jefe Bogo que recibió un mensaje de Nick, el primero de una secuencia que la descarrilaría emocionalmente.

Hey Zanahorias! No puedo ir ahora mismo. Algo surgió. Llego lo más pronto posible

Para ser justos con Judy, si se hubiese despertado en mejor condición y si no hubiese tenido expectativas para aquel día hubiese reaccionado de una mejor forma. Abrió los ojos en sorpresa y bufo en tono molesto. Sus dedos se movieron velozmente sobre la pantalla para responder el mensaje.

Ahora?! Ocurrió algo urgente?

Pasados un par de segundos llego la respuesta.

Para algunos no. Gracias por cubrirme.

Para algunos no? Repitió Judy en su cabeza, incapaz de creer lo que estaba leyendo. Sus patas apretaron el aparato con fuerza.

Eso que significa. Nick, pasa algo?

Pero Judy no recibió respuesta. Estaba escribiendo un nuevo mensaje cuando el Jefe Bogo entro al salón de conferencia, su mirada inspeccionando el lugar y todos los presentes. Judy se sintió encoger cuando sus ojos se posaron encima de ella. Sin embargo Bogo no menciono palabra ante la ausencia de su compañero. Simplemente suspiro con indiferencia como si aquello fuese algo que debía esperar. Judy sintió las mejillas arder.

Cuando las asignaciones del día fueron encomendadas salió por la puerta tan rápido como le fue posible, sintiendo que el cuello de su uniforme le cortaba la respiración. Se reposo contra una pared y respiro profundo un par de veces. Intento que sus palabras fuesen pacientes mientras escribía.

Espero que todo te salga bien. Nos vemos pronto

Pero aquel mensaje nunca recibió respuesta, y si Judy hubiese sabido que todos los que le seguirían tendrían el mismo tratamiento no hubiera insistido. Sin embargo la promesa de que llegaría pronto la mantuvo en ascuas, por lo que desde que tuvo otro tiempo libre en su ronda de la mañana escribió de nuevo.

Hey Nick? Todo bien? Te espero

Y a media que insistía su paciencia empeoraba. Mensaje tras mensaje pasaron, todos ignorados. Con un nudo en la garganta y un peso en el corazón Judy se resigno completamente. Sintiéndose burlada e ignorada se tapo los ojos con las patas y se permitió suspirar un par de veces antes de retomar la compostura y aceptar que su compañero la ignoro, la dejo plantada y ella misma se dejo dañar lo que pudo ser un buen día.

Finalmente, faltando una hora para acabar su turno ocurrió el último mensaje del historial, proveniente de Nick. Sus orejas se dispararon al escuchar el familiar timbre y por un segundo sintió una enorme ansiedad.

Podrías ser un amor y pasar por mi casa? Te lo agradecería tanto Zanahorias!

Y así fue como, aun siendo ignorada y abandonada, Judy termino frente al apartamento de Nick, por mucho su único amigo en Zootopia. Su corazón fue más fuerte que su iracundo raciocinio y por mucho que se dijo a si misma que no lo haría ahí se encontraba, a varios kilómetros en dirección contraria a su apartamento. Estaba cansada, frustrada, y ya no le importaba en lo mas mínimo lo que significa ese día.

Guardo el celular y camino en dirección al apartamento del zorro. Se esforzó por mostrar un semblante indiferente y tenía planeado durar ahí el menor tiempo posible. Ahora que se había tomado un momento para calmarse realmente no sabía lo que le había pasado a Nick y quizás había un motivo por el cual no le había respondido. Se repitió aquello varias veces en la cabeza a fin de no sentirse tan mezquina emocionalmente.

Abrió la puerta con la copia de la llave que Nick le había dado y subió las escaleras. Al llegar a la puerta de su piso sujeto el pomo y se detuvo en seco. Incapaz de mentirse a sí misma por un segundo más maldijo varias veces en su mente por la forma en la que se sentía. Se admitió a si misma que estaba llena de odio y que, excusa o no, tenía todo el derecho de sentirse así. No se lo iba a decir en su cara y lo ayudaría con lo que sea que necesitaba pero sería honesta consigo mismo y se admitió que Nick fue un mal amigo y la decepciono sobremanera.

Abrió la puerta y entro en el apartamento. -Aquí estoy Nick. Que necesi-

Las palabras de Judy se cortaron en su garganta, procesando lo que encontraba extraño en el apartamento. Sus ojos se movieron en dirección a la media docena de globos en el techo de Nick, dispersos esporádicamente, para luego leer el mensaje en una pancarta que cruzaba la sala del apartamento. En letras doradas y con motivos de zanahorias el mensaje "Felicidades Judy" se grabo en sus ojos.

Dio un par de pasos dentro del apartamento, las llaves cayéndose de sus manos. El sonido alerto a Nick, quien saco la cabeza desde dentro de la cocina. Quien no lo conociese no se hubiese dado cuenta que su pelaje estaba cubierto en diversas partes por un polvo blancuzco. Una sonrisa de oreja a oreja se plasmo en su rostro mientras que sus ojos se llenaron de alegría.

-Zanahorias, llegaste! Y que rápido! No habrás roto alguna ley de transito, verdad? -Pregunto, entrando nuevamente la cabeza. -Siéntate, ya casi salgo.

Judy movió la boca para decir palabra pero ninguna salió. Sus ojos miraban la decoración pero no creían lo que estaba viendo. Se paro en la silla frente a la mesa y se quedo allí sin mover un musculo. En ese momento Nick salió de la cocina con disimulada agitación. Su ropa se encontraba manchada en varias partes y en ambas manos sujetaba una tarta. Por la forma apresurada en que se movía se notaba que ambas aun estaban calientes. Las coloco precariamente sobre la mesa y se soplo las patas repetidamente.

-Guantes, guantes! Te sorprendería las muchas veces que se me han olvidado este día.

Judy miro las tartas frente a ella y después miro a Nick. Repitió el movimiento un par de veces, respirando de forma agitada. Una sonrisa empezaba a escaparse en sus labios mientras sentía como sus ojos se llenaban de lagrimas en tiempo record. Se llevo una pata a la boca, cubriéndola cuando se le escapo un sollozo. Nick se paro al lado de la silla, quedando a la misma altura. Se limpio los residuos de harina del rostro y junto las manos frente a si en forma de suplica.

-Zanahorias se que hice mal al no responderte pero créeme que cuando me di cuenta ya había pasado tanto tiempo y he estado por doquier el día de hoy. No quería prepararte nada con ingredientes que llevaban tiempo en un congelador en el supermercado pero Finnick se cogió con hacerse el pesado justo hoy. Literalmente tuve que sobornarlo para llevarme a una zona rural para comprar zanahorias y moras frescas para tu tarta de aniversario, y cuando por fin volvimos ya tenía todo el tiempo encima. -Dio un vistazo a la mesa desolada en los lugares vacios donde era obvio, faltaba comida por poner -Se supone que debían haber más cosas pero cocinar... oh Zanahorias, cocinar es todo un arte, un arduo y difícil arte.

Judy asintió y soltó una risita, haciendo que unas lagrimas se escaparan de sus ojos, cayendo con velocidad sobre sus mejillas. Su corazón latía con tanta fuerza que pensó que se le escaparía del pecho. Nick suspiro suavemente y dibujo una media sonrisa. Miro su esporádica decoración y la incompleta mesa y se encogió de hombros. -Lamento si te hice pasar un mal día por una sorpresa tan patética así que tendré que utilizar la infalible técnica de que la intensión es lo que cuenta -Extendió las patas, agitándolas en el aire con cierto dramatismo -Feliz primer aniversario de trabajo Zanahorias.

Cuando Judy escucho aquellas palabras de confirmación no aguanto más. Sus lagrimas brotaron sin cesar y un fuerte sollozo se libero de sus pulmones. Nick se lanzo sobre ella al instante, abrazándola fuertemente.

Judy sintió como si toda la fuerza se escapara de su cuerpo con cada llanto. Se acordó de los mensajes sin respuesta, de su enfado, de las feas palabras que lanzo sobre su compañero y de lo segura que a nadie le importaría que hoy había pasado un año desde que se había unido a la fuerza. Apretó con fuerza la camisa de Nick mientras hundía su rostro en su pecho, humedeciéndolo con lagrimas. Intento varias veces detenerse pero le fue imposible. Al final pasaron completos minutos hasta que finalmente empezó a tranquilizarse.

-Hoy es tu aniversario de trabajo, verdad? -Pregunto Nick a modo de broma con una caricia en una oreja, sabiendo perfectamente cuál era la respuesta.

-Si -Respondió Judy entre risas y gimoteos, golpeando el pecho de Nick. Tras un largo tiempo recobro la compostura. Se separo de Nick y se paso las patas por las mejillas y la nariz. -Te acordaste.

Los ojos de Nick se abrieron en sorpresa. Tomo una servilleta y suavemente le limpio los excesos de lagrimas del rostro -Claro que sí! Como no me acordaría de un evento importante en la vida del animal más emotivo que conozco? Además, estoy seguro de que te ibas a trancar a celebrar sola en tu pequeño apartamento porque pensabas que era una ridiculez, verdad?

Judy asintió sin decir palabra, maravillada por lo mucho que Nick la conocía. La forma tan delicada con la que le tocaba el rostro la hacía sentir el animal más afortunado del mundo.

-Nunca bajo mi guardia Zanahorias -Termino de limpiarla y la aprecio por un momento, satisfecho por su trabajo. -Para que están los amigos si no es para lanzar fiestas legendarias como esta?

Ante esas palabras Judy se abalanzo sobre él, abrazándolo por el cuello. Apoyo la cabeza sobre su hombro y apretó los ojos con fuerza, sintiéndose llena de vergüenza.

-Pensé tan mal de ti Nick -Empezó, sintiendo una nueva ola de llanto generarse dentro de ella. -Estaba tan cansada y tan frustrada hoy, y me descargue contigo sin siquiera saber todos los detalles. Me siento tan mal por dudar de ti. Soy una-

Pero Nick la interrumpió, rompiendo el abrazo y sujetándola por los hombros. -Eres una excelente policía y una coneja muy emotiva que sobre-piensa las cosas alguna veces, solo eso. -Sujeto el cuello de su pequeño uniforme y se lo arreglo delicadamente hasta quedar perfecto. Todo en ella debe verse perfecto o se llenaría de ansiedad, pensó con diversión -No te preocupes por nada de lo que pensaste de mi con tal de que no te quede duda de lo orgulloso que estoy de ti, de acuerdo?

Sus orejas se alzaron tan altas como su ánimo. Miro a Nick llena de euforia y sintió que si no la estuviese sujetando por el cuello del uniforme se desplomaría completamente. La decoración que hiso específicamente para ella era hermosa y abundante, la comida que hiso para ella era todo un festín y su compañía era una multitud que ningún otro animal en Zootopia tendría jamás. Impulsada por la emoción se acerco y lo beso en los labios brevemente. Le paso una pata por una mejilla y bajo la mirada avergonzada.

-Disculpa.

El zorro se encogió de hombros -Por qué? -Pregunto, haciendo que Judy se mordiera el labio inferior y sonriera. -De lo que si tendrás que disculparte es de si no te gustan las tartas que te hice con tanto amor. Ten en cuenta que solo tuve entre ayer y hoy para aprender y me tomo cinco intentos y como 100 aplicaciones de celular para lograr esta perfección culinaria.

Judy rio entretenida -Eso debe ser algún tipo de record. Y dos tartas?!

-Zanahoria y mora, obviamente -Replico Nick, quien se dirigió a la cocina a buscar cubiertos y platos -Inicialmente te tocaba solo una pero luego pensé que el chef también debe comer y Dios sabe que no voy a comer una tarta de zanahorias. Qué clase de locura seria esa? Seria caos, desorden, anarquía!

Judy miro las tartas, deformes, desinfladas y quemadas en varios lados, pensando en que eran la cosa más linda en el mundo entero. -Tiene sentido pero, que pasaría si solo me quisiera comer la de moras?

Nick asomo la cabeza, una fingida cara de tragedia en su rostro. -Esa, pequeña Zanahorias, sería una forma brutal de castigarme por el día que pasaste hoy, no crees?

Con una carcajada Judy le saco la lengua. Mientras Nick miraba con nerviosismo la tarta que iba a cortar, cruzando los dedos porque fuera comestible, se sintió privilegiada por que su primera fiesta en Zootopia fuese tan especial

Fin.