Disclaimer: Todos sabemos que Teen Wolf no me pertenece y blablabla...
El pecho le dolía, inhalaba desesperadamente intentando capturar todo el aire posible en sus pulmones pero parecía que el aire se negaba a entrar en su cuerpo; sentía el sudor en la espalda baja, el celular que sostenía en su mano derecha vibraba incontrolablemente…ah, era su mano que temblaba y apenas podía distinguir el texto que le había llegado hace un instante pero no era necesario leerlo de nuevo, las palabras se le habían grabado en la cabeza como hierro caliente.
Su mundo se estaba derrumbando, su padre era todo lo que tenía y ahora la posibilidad de encontrarlo se había casi extinguido Un torbellino de sentimientos se arremolinaban en su interior, estaba molesto con el padre de Allison ¡¿por qué había tomado esa decisión tan idiota?! Triste, desolado y más que nada tenía miedo, mucho miedo. Era un ataque de pánico, duh.
Se había olvidado de Lydia quién preocupadamente le preguntaba qué le sucedía, hasta que pudo responder con trabajo. Hubiera preferido reservar el poco aliento que tenía pero ahí estaba la chica pelirroja asustada y sin saber cómo ayudar.
Stiles comenzó a caminar hacia los vestidores, quizá si se daba un rápido remojón con agua fría le ayudaría, era lo primero que vino a su mente; Lydia le ayudó a llegar a su destino sin embargo el ataque cada vez era más fuerte que Stiles se soltó de su apoyo y se dejó caer al suelo.
-Piensa en cosas buenas.
-¿Cómo qué?- se las arregló para responder Stiles.
-No sé…en cosas buenas. Amigos, familia- Stiles le miró increduló. Lydia se arrepintió al instante-. Ugh, no, no en familia.
La visión se le nublaba cada vez más y estaba seguro que en cualquier momento se desmayaría.
Estaba preparado para lo peor cuando entonces se quedó en blanco porque en un pestañeo Lydia Martin lo estaba besando. A él. Stiles Stilinski, el chico que toda su vida se la había pasado enamorado de ella y que había fantaseado con besarla desde que las niñas habían comenzado a gustarle. Y ese momento estaba pasando y todas sus preocupaciones se disiparon, estaba sosteniendo el aliento y esta vez no era por el tonto ataque de pánico. Cerró los ojos para disfrutar la calidez de sus labios. Oh, sus labios, eran tan suaves; siempre le habían gustado, le parecían uno de los atributos más sexys de la chica –además de su inteligencia- y en ese momento estaba sintiéndolos.
Olvidó todas sus preocupaciones y aunque se escuchara egoísta en ese instante olvidó el peligro en el que se encontraba su padre. Quería reír y al mismo tiempo llorar. Se sentía el más feliz en esos momentos.
Cuando abrió los ojos se encontró con el rostro de Lydia quién lucía totalmente anonada, ella tampoco podía creerlo. La conversación que continuó después del beso fue algo que apenas y recordaba, lo único en lo que estaba concentrado era en lo agradecido que estaba con su Lydia, no sólo por el gran beso que le había dado sino porque estaba ahí con él, ayudándole a superar sus problemas y que estuviera junto a él era lo que más apreciaba.
Ahora podía volver lentamente a concentrarse en sus problemas pero sabiendo que Lydia Martin estaba con él y que le había besado.
Okaaaay, decidí escribir esto porque extraño tanto el Stydia que mi corazón duele porque amo a esta pareja -son la puta OTP 3- Y bueno, hace poco volví a ver este capítulo y no pude resistirlo, fue algo rápido y corto.
Espero sus reviews o no. O sí. O no. O como quieran.
