Nota: El mes pasado JK Rowling reveló a través de Pottermore nueva información sobre Draco Malfoy, en donde se incluía un breve comentario sobre su esposa Astoria. Fue ese comentario el que me inspiró para escribir esta breve y modesta viñeta. Hope you like it!
De anuncios y suegras.
Cuando Scorpius se colocó frente a sus padres en la espaciosa sala de estar, era evidente que algo fuera de lo normal sucedía.
Draco dejó a un lado el libro sobre Alquimia que estaba disfrutando y fijó la mirada en su hijo. Astoria hizo lo propio con la última edición de Corazón de Bruja.
La estufa estaba encendida. Scorpius cursaba su séptimo y último año en Hogwarts, pero en aquel momento descansaba en su casa por causa del receso navideño.
En general, el chico pasaba la mayor parte del tiempo en su habitación, principalmente porque cuanto mayor era, más molesto se sentía por los comentarios de sus abuelos paternos. Esa noche, afortunadamente, estaban en alguna de esas reuniones de la alta sociedad mágica, por las cuales Draco y Astoria se mostraban menos entusiastas.
—Tengo que decirles algo —anunció al entrar y tomó asiento.
Sus padres intercambiaron una breve mirada de preocupación antes de contemplarlo directamente a él.
—Solo quiero dejar esto claro antes de que se enteren por algún tercero —continuó—. Estoy saliendo con Rose Weasley.
Draco arqueó las cejas. Astoria permaneció impasible. Ninguno comentó nada.
—Eso. — Finalizó Scorpius dando a entender que no tenía nada más para decir y que deseaba que sus padres manifestaran algún tipo de reacción.
La pareja se miró y el chico tuvo la sensación de que se transmitían miles de palabras a través de la mirada. Se preguntó si algún día con Rose llegarían a tener ese tipo de conexión.
Fue Draco quien habló primero.
—No me hace gracia que salgas con la hija del inútil de Weasley y la petulante de Granger —dijo—. Pero con tu madre acordamos hace bastante tiempo que no tomaríamos cartas en el asunto en lo que respecta a tus relaciones.
—Es decir —siguió explicando Astoria—, que consideramos que lo mejor es que tú elijas a tu pareja libremente, no teniendo que limitarte a nuestro círculo social.
Scorpius sabía que ella le estaba diciendo «no te vamos a obligar a casarte con una persona de sangre pura como hicieron con nosotros» de una forma un poco más sutil.
—De acuerdo —dijo Scorpius mirando aún con cautela a sus padres, sin saber si sentía más aliviado o no.
Entonces, la expresión casi imperturbable de Astoria cambió de forma radical y dejó escapar una débil carcajada.
Su hijo y su marido la miraron, curiosos.
—¿Qué te sucede?
Astoria respondió sonriendo, la más pura felicidad reflejada en su rostro.
—Simplemente necesito estar ahí cuando tu abuela Narcisa se entere.
Nota 2: Rowling dijo: «Astoria Greengrass (...) era para Narcissa y Lucius una nuera un tanto decepcionante. Tenían muchas esperanzas puestas en una chica cuya familia aparecía en los "Sagrados Veintiocho", pero Astoria no quería que Scorpius fuera educado en la creencia de que los muggles eran escoria y por eso las reuniones familiares solían estar salpicadas de tensión.» Y me pareció simplemente maravilloso. Fin.
