El hambre…

Impaciencia… era todo lo que podía albergar en su cuerpo, hace mucho que deseaba este momento la necesidad de estar con ella compartir tiempo con ella de tener sexo con ella. Desde la ultima vez que lo dejo la mañana siguiente en ese motel de mala muerte. Había sido la mejor experiencia de su inútil vida; la verdad no se esperaba esa llamada suya, de verdad fue in esperado, contractarla, desde la última vez, no sabia ningún teléfono, dirección, válgame que ni siquiera su apellido sabia.

Encendió un cigarrillo mirando por la ventana de su autobús, faltaba un rato para llegar a su destino, tenia que entretenerse en algo… pero el cansancio era mucho decidió tomar una siesta.

Despertó gracias al grito de una vieja gorda que gritaba "bajan" con todos sus pulmones, mire y curiosamente a tiempo había llegado por fin con mi dulce Wendy… viaje del autobús después de empujar a la señora que sus anchas caderas llenas de grasa no la dejaban pasar por la puerta.

Mire al edificio descuidado, sucio con un apartamiento extremadamente pequeño con apenas un cuarto, una sala, una cocina, un baño, a pesar de eso a mi me pareció lo ideal para mi y mi dulce Wendy.

Abrió la puerta la dulce chica, de la cual no tenia un ningún conocimiento, solo la vi dos veces en mi vida y cuando nos veíamos era solo por un buen sexo… pero para mi era mas que eso, además eso era suficiente ara ella ¿no? Pero como sea

Me tomo por los hombros y me introdujo al apartamento, me tumbo en el pequeño sofá, me miro con esos hermosos ojos castaños aunque un poco serios por la situación.

- escucha, y escúchame muy bien Stan, recuerdas la ultima vez que estuvimos juntos…

- como olvidarlo

-bien pues en esa ocasión termine embarazada.

Yo solo la miraba con una sonrisa babosa en mi rostro, observaba esos rosados labios moverse y no prestaba atención a lo que me decía, solo dejaba que hablara y yo contestaba que si. No me importaba. Estaba por fin con ella ahora podría estar con ella por siempre y nadie me separaría de nuevo de ella.

- bien pues te informo que tengo que ausentarme por unos cuantos días, como padre de la criatura tienes que responder y cuidarlo en mi ausencia. Recuerda que el es inocente e indefenso podrías tenerlo por unos cuantos días.

Yo pare un segundo de observar su hermoso rostro para prestar atención a esos horribles… ¿quejidos? No, ¿gemidos? O tal vez llantos, lo que fuera… era un sonido espantoso. Ella miro a la puesta que daba a un cuarto, ella sonrió y fue en seguida, después de unos minutos trajo un pequeño bulto de mantas entre brazos. Supuse que era…

-aquí esta pequeño, es tu papi

Trague en seco, ese… era mi… tenia unas ganas de salir corriendo y jamás regresar, mas el candado enorme que ella puso en la puerta no me dejaba salir. Era una horrible pesadilla no podía esa criatura ser su hijo, no era como el, no era como Wendy era imposible que sea de alguno de los dos.

-no es hermoso, tal lindo e inocente, debes cuidarlo, regresare, y cuando regrese, seremos felices los tres como una familia. Adiós corazón- susurro dándole un beso a la bestia en brazos- su alimentación es muy importante.

Y con eso salió de la casa dejándome con ese monstro, mire a la criatura entre mis brazos, y no puedo describir mi repulsión hacia ella, la regrese a su corral me dirigí a la puerta, debía regresar ya que si abandonaba a esa detestable criatura Wendy jamás me perdonaría.

Cuando estaba a punto de abrir la puerta un gemido salió de las fauces de esa criatura, era como un ladrido con forma y se me congeló el corazón al entender los quejidos… "p-padre" esa palabra retumbo en mi cabeza, esa criatura hablo, me llamo padre, NO! No! Tenia que salir, abrí la puerta y corrí lo mas lejos que pude, no quería estar ahí, no podía, Wendy, amor, regresa te necesito.

Por fin se hiso de noche, tenia que regresar, camine por la cocina, cuando unos extraños gemidos me guiaron a la cocina, donde estaba la cuna de la criatura, al mirarla algo me petrifico, esa, esa cosa tenia los restos de dos ratas gordas, lo único que quedaba de las criaturas era la cabeza y la piel, ahogue un grito… esa criatura se comió a esos animales, tenía ganas de vomitar, creo que lo veo más grande…

Salí de la cocina fui al cuarto y cerré la puerta tras de mi… no quería ver ni saber nada de esa cosa, estaba completamente aterrorizado, esa criatura tenía hambre… miro el reloj y marca las dos de la madrugada necesito dormir, no importa, descansar un poco me ayudara a distraerme. Mire a la ventana donde se veía el cielo nublado.

-Wendy cariño, regresa, necesito de ti

Y quede rendido ante el cansancio, con la inútil esperanza que al despertar, la criatura desapareciera y Wendy regrese y seamos familia, de verdad era una esperanza en vano pero nada cuesta soñar.

Cuando desperté, reaccione de inmediato y busque a la criatura con mi mirada, no estaba ahí, suspire aliviado. Me puse de pie y abrí la puerta, fui a la cocina mire a la cuna del monstro y no había nada… pero un sonido llamo mi atención. En una de las oscuras esquinas de la cocina, ahí estaba la criatura… comiendo… no pude retener un gemido… oh no, el monstruo me mira y de inmediato sale por la ventana… miro atónito el cuerpo de un niño… de no más de 6 años de edad. Recojo los restos del pobre niñito, los pongo en una bolsa de basura y los tiro en el basurero del edificio, totalmente agitado, con ojeras… esto me está matando.

-Stan eres tú?

Casi muero de un infarto y regreso la vista al dueño del edificio, el señor Jones, mirándome entre preocupado y divertido por casi matarme. Respiro tratando de sonar normalmente.

-hola, se le ofrece algo señor Jones

-solo quería saludarte y preguntar si no has visto al hijo de los Broflovski, ese chico Ike

Casi se me sale el corazón, acabo de tirar al pobre en la basura, tenía ganas de gritar la verdad, que el monstro fue quien devoro al pobre niño, yo no hice nada, ni siquiera lo reconozco como mi hijo, solo quiero estar con Wendy y olvidar todo esto como una pesadilla.

-no señor Jones no lo eh visto.

-bueno si lo ves por favor dile a sus padres están muy preocupados por él

-de acuerdo yo lo are

Salí corriendo al apartamento y me acosté en el colchón de la recamara de Wendy tratando de dormir un poco no quiero recordar nada de esto… eso por fin descansar y jamás despertar de nuevo, soñar con Wendy y nuestra familia ejemplar solo nosotros dos.

Abrazaba algo suave, parecía un cuerpo fino y delicado, era tan cálida sensación en mi pecho por fin mi Wendy regresaba para hacerme compañía y des hacerme de ese monstro. Abrí poco a poco los ojos, mi sonrisa se borro, no era mi Wendy. Era el cuerpo sin vida de una chica de no más de 17 años, me separe de ella tan bruscamente que me caigo de la cama y comienzo a correr a la cocina, necesito algo de tomar, cuando abro la puerta encuentro los restos del señor Jones ya almacenados para comer después.

Grite con todas mis fuerzas, Salí del apartamento y vi a la policía en la puerta del edificio por fin, ellos me ayudarían, ellos me salvarían de esa criatura. Cuando llegue a la puerta del edificio me recibieron con un sinfín de preguntas yo dije toda la verdad, que el monstro mato a todos, yo solo estaba esperando a Wendy, no tenía nada que ver y dudaba mucho que esa criatura fuera mi hijo.

Ellos no me creyeron, me enjuiciaron y me declararon culpable y me encerraron en la cárcel, bueno… por lo menos no tendré que lidiar con esa carga, será el problema de alguien más… me recosté en el colchón duro y mire al techo. No vería a mi Wendy pero aquí estaba seguro. Cuando abrí mis ojos la criatura entraba a mi celda… NO! No el no debe de estar aquí, ayúdenme por favor alguien que me ayude.

Se veía más grande que antes, se tambaleaba hasta el pie del colchón, se subió y comenzó a gemir de nuevo…

-Padre…

-No! No tú no eres mi hijo vete!

-P-Padre…

-Alguien ayúdeme por favor! Guardias!

-Padre…

Hola morros…

Les traigo una nueva creación, y por si alguna es una princesa que no les gustan las historias de suspenso y misterio como esta… le recomiendo que no la siga porque precisamente es eso. Recolecciones de historias de miedo… suspenso… terror… misterio… lo que a mí me encanta.

No hay parejas y quien me diga: hay STENDY les digo, técnicamente Wendy abandono a Stan con la criatura, y si, la criatura se lo comió. Un tétrico final.

Si a alguna la traume o le dio asco, lo siento mucho se los juro que no me importa

Para los fanáticos de este género mis saludos, si les gusto y si no les gusto, háganmelo saber por el botoncito mágico de "review this story", si gusta lo continuo si no, pues lo continuo de igual manera.