Disclaimer: Obviamente ninguno de los personajes es mío, todos pertenecen a la Warner y a JKR a la que agradezco infinitamente por haberlos creado. Un one shot que apesta pero que se me ocurrio de repente y tengo que compartirlo… me choca tanto como esta escrito que tal vez lo quite en un par de días io lo componga. SPOILERS DEATHLY HALLOWS…

¿Qué he hecho?

Apenas un segundo después de que se fue, la furia que sentía arder en su corazón desapareció de pronto

-¿Qué he hecho?- Se dijo a sí mismo y sintió que el corazón se le partía en dos pedazos: uno por su mejor amigo, uno por su mejor amiga; su amor incondicional por ambos: a él como un hermano más a ella como la mujer de su vida.

Los había traicionado, abandonado en medio de un bosque lleno de peligros: él quien se había prometido a sí mismo que si uno tenia que morir el daría el primer paso. Escucho una risa en su cabeza y se sobresalto al entender de quien era.

Era un estúpido, ¿Cómo pudo haber dejado que los celos lo controlaran? Siempre se había sentido inseguro con Harry, siempre una voz en su cabeza le había susurrado que Hermione nunca lo amaría porque ¿Por qué lo elegiría a él al pobre pelirrojo muerto de hambre, tonto, torpe y cobarde teniendo al gran Harry Potter con su fama, su dinero y su corazón de oro? Pero siempre había podido controlar esos miedos, siempre había podido ver al héroe como lo que realmente era: su mejor amigo necesitado de apoyo, de una familia, de un par de carcajadas; aquel muchacho de mirada amable al que quería como a un hermano. Siempre la risa de Hermione lo había tranquilizado, cuando el demonio de los celos respecto a Harry lo poseía, bastaba una mirada de su castaña para que él recordara que no había razones para ello.

Pero esta vez había sido diferente, la voz en su cabeza había cambiado de tono, había aumentado la cantidad y el tono de sus palabras; le había susurrado al oído con infinita burla que era un perdedor, que sus dos amigos sabían lo que sentía respecto a todo y no les importaba; le había convencido de que era un estorbo para ellos y lo había instado a que la hiciera elegir entre ambos cuando sabia que era injusto que le pidiera hacer ello. Había caído en la trampa.

-¿Qué he hecho?-se repitió y se dio cuenta de que habían pasado un par de minutos. Decidió instantáneamente que volvería, que les pediría perdón como nunca lo había hecho en su vida. Le confesaría a su mejor amigo que lo consideraba un hermano más; que era su mitad de la misma manera en la que Fred y George lo eran el uno del otro; le diría lo de la voz en su cabeza y le juraría con sangre nunca abandonarlo. A ella le pediría perdón de rodillas si era necesario y le confesaría que la amaba; que sus arrebatos de celos, sus actuaciones como idiota se debían a que no podía concebir que ella mirara a otro de la manera en la que él deseaba desde hace tantos años que lo viera; estaba dispuesto incluso a robarse por fin el tan ansiado beso porque estaba dispuesto a morir pero no sin antes demostrarle sin palabras que la amaba como un loco.

-Espero puedan perdonarme-dijo y se apresuro a intentar escabullirse de los sujetos que lo miraban ahora con gesto ceñudo. No pudo hacerlo, aunque quería desaparecerse se vio obligado a defenderse en una pelea…

Cuando se libero y al fin pudo aparecerse las cosas no fueron como esperaba. No había rastro de ninguno y el corazón que palpitaba de nervios empezó a palpitar de miedo… ¿Les había pasado algo? Pensó involuntariamente y un escalofrió acompaño sus ganas de gritar de desesperación ante la idea… así empezó la pesadilla, la que tenia en castigo por haberse hecho caso a un medallón maldito.