Este es un fic Slash de Harry Potter, por supuesto los personajes no me pertenecen y yo solo hago mis sueños realidad, jeje que Draco ame Harry, Ejem…sin fines de lucro!...no gano nada, no me demanden…

Esto puede contener "Spoilers" del 6 libro….DxH, ah…y faltas de ortografía (una disculpa por eso xD).

-Dawnfall- capitulo 1-

El cuerpo delgado y escamoso, cayo sobre las rocas, dejando escuchar el sonido de un cuerpo hueco y sin vida que Harry, aprecio con satisfacción a pesar del ajetreo a su alrededor. La adrenalina recorriendo sus brazos y piernas , y provocándole escalofríos, su respiración agitada, y las gotas de sudor que se enfriaban de inmediato sobre su cuerpo, gracias al frió aire. Mas escalofríos…

De su garganta escapo un grito eufórico, que sonó igual que un aullido lastimero, dado que su misma felicidad, no le permitía hablar correctamente quebrando su voz.

-"ESTA MUERTO!"-

las demás batallas se detuvieron, las varitas dejaron de apuntar, los rostros de total sorpresa, y confusión, nadie dijo nada, solo se apreciaban las respiraciones agitadas rompiendo el silencio.

Un sujeto de túnica negra, y malévola mascara blanca, se acerco hasta los dos cuerpos sobre el suelo, reviso cuidadosamente a uno de ellos, después alzo su mirada aterrorizada.

-"oh mierda…"- dijo el sujeto dando a conocer su terror a sus compañeros, de inmediato el hombre aventó su varita lejos de el, y alzo las manos cobardemente.

Nadie parecía salir de su asombro todavía, hasta que la voz de alguien les devolvió a la realidad

-"ESTAN TODOS ARRESTADOS…"-

entonces de nuevo se hizo la confusión, la gente corría, tratando de escapar, lanzando de nuevo las maldiciones que les llegaban a la mente. Pero ya no había nada que hacer, el señor oscuro había caído. Y no existía ningún hechizo ni mago suficientemente poderoso para traerlo de nuevo a la vida. Eso era todo. La profecía estaba cumplida.

Harry Potter se dejo caer en el suelo, en un maravilloso desmayo. Y no despertaría hasta el amanecer de una nueva era, sus mejores amigos le llevarían la primera plana del profeta, por la tarde irían juntos a reconocer los cadáveres de sus conocidos y reencontrar a sus familias, pero a pesar de eso, nada impediría fueran a los festejos de victoria.

El eclipsar del miedo, la llegada de la felicidad.

Harry Potter caminaba por los fríos, deprimentes y tristes pasillos de Azkaban. No podía ver a los dementors pero sentía su horrible presencia, y aun torturado por sus temores , los escalofríos le recorrían el cuerpo, ya era un adulto maduro en el mundo mágico, 23 años. Era el héroe mas grande de la historia mágica, todo el mundo lo conocía, y lo adoraban. Pero eso no significaba que siguiera temiéndole a la oscuridad de ves en cuando, o que siguiera desmayándose ante la presencia de los dementors.

Pero tenia una infinita influencia en el ministerio, así que por su visita (no oficial por supuesto), le hicieron el favor de limpiar el camino, hasta su objetivo. "la sala de los dragones".

Charly Weasley le había puesto ese apodo, a las 63 celdas, que estaban emparentadas entre si, el núcleo de ese irónico árbol de familias, eran los Malfoy. Todos esos mortifagos, estaban completamente aislados, los débiles habían sido los primeros en volverse locos, los fuertes aun continuaban en la eterna depresión que algún día los mataría, por que sus condenas eran perpetuas.

Harry llego hasta la celda numero 17, y saco su varita para hacer el delicado, secreto y difícil encantamiento, decir las palabras correctas, para abrir la celda. Esta se abrió con un gran estruendo y entro con paso elegante, casi pomposo, haciendo resonar sus votas de piel de dragón, sobre el suelo frió.

-"Hola Draco…, que tal tus vacaciones?...te tratan bien en esta isla?..."- dijo con una sonrisa sádica, que apareció poco después de la gran guerra.

El mencionado Draco Malfoy alzo la vista confundido, sus ojos plateados y brillantes estaban nublados, llevaba 6 años viviendo en una pesadilla, pero esa mañana los aurores se habían llevado a los dementors, sabia perfectamente que algo así sucedería.

-"que, no dices nada?...mírame, acaso ya te volviste loco?..."-

Draco fijo su mirada en las verdes pupilas de su enemigo, y se dio cuenta, que era un color tan hermoso, ese verde esmeralda, brillante, lleno de vida y juventud, era una novedad para el gris y café de la celda, no había visto nada así en mucho tiempo. Suspiro.

-"Eh, Malfoy te volviste idiota o que?...sabes que día es hoy, responde con una mierda…"-

-"no, no lo se…"- dijo con una voz gruesa, rasposa. Hacia mucho que no hablaba con alguien, y de inmediato lo sintió con un dolor agudo de garganta.

-"eh…"- Harry de repente se sorprendió, y olvido todo, todo por un segundo, incluyendo sus malas intenciones de lastimar a Malfoy, y un escalofrió le recorrió al escuchar ese tono tan varonil..pero luego una oleada de coraje lo regreso a su realidad. -"ma…a..Malfoy, hoy es 30 de agosto, mañana termina tu condena…"-

-"como?.."-pregunto confundido, había grandes, grandes huecos en la memoria del rubio, síntomas naturales de un prisionero de Azkaban

-"eres libre Malfoy, no recuerdas tu juicio?..."-

-"en realidad no, y por que vienes tu a decírmelo Potter…"-

-"le pedí de favor a unos amigos, que me dejaran, cobrarme las que me debes Malfoy, es algo que eh estado esperando, y es para que recuerdes, quien eres y donde estas ahora, en caso de que lo olvides cuando salgas, y cometas los mismo errores de siempre…"-

Harry se acerco hasta el rubio, y sin aviso, consideración, pena, o remordimiento, lo sujeto del raído camisón de barras que llevaba por ropa, y comenzó una brutal golpiza. Soltando cada golpe con odio.-"Este es por Sirius, toma perra estupida, eso es lo que eres Malfoy, una maldita perra, tu y la madre que te cago, este otro es por Dumbledor, hijo de puta!"-

Una costilla derecha se quebró de inmediato, el labio se reventó, y la sangre comenzó a brotar, un ojo se hincho como una uva asquerosa. Y uno de sus dedos se rompió cuando intento para una de las patadas de Potter, pero, estaba tan débil, tan cansado, casi muerto, que no se resistió.

Se dejo golpear durante varios minutos, hasta que Harry sangro sus nudillos, y ya no tuvo fuerzas para continuar.

-"pendejo, hubiera sido mas fácil si te defendieras…"-

-"matame Potter, matame ahora…no quiero salir a un mundo lleno de cabrones como tu, que quieran cobrármela…"-

-"que mas quisiera Malfoy, pero la gente sospecharían de mi"-

-"bien, entonces tendré que hacerlo yo mismo…"- Draco ensombreció sus ojos.

-"cobarde"- dijo Harry antes de escupirle, y salio de la celda, con la misma seguridad con la que entro.

Malfoy se paso la tarde pensando, completamente adolorido, y durante la cena, le mandaron una pócima "regalo de Potter", para curar las heridas. Bastante efectiva para suerte de Draco, que ya no aguantaba el dolor intenso. Y no pudo evitar pensar que a pesar del cambio evidente en Harry, seguía siendo el mismo niño Gryffindor de siempre, solo un gatito podía cometer un acto cruel y después sentir culpa.

No pudo dormir, estaba contento de salir del horrible lugar que era Azkaban, sin los dementors en el área, el pudo sentirse de nuevo vivo, a pesar de los desgarradores gritos que recorrían las paredes de ves en cuando.

Le trajeron su ultimo desayuno, que comió de manera automática, y después los Aurores vinieron por el.

-"Esperen…quiero ver a mis padres…"- dijo con mirada suplicante.

Ambos hombres se miraron entre si, pero asintieron con lastima, antes de abrir la primera puerta.

Lucios Malfoy totalmente acabado, lleno de arrugas en su rostro, ausente a todo ruido, ausente a toda visión, pedido en un mundo de horribles pesadillas, su cabello largo y desarreglado, casi blanco de las canas.

Su piel amarilla y enferma, el pútrido lugar donde estaba sentado, Draco sintió coraje, mucho coraje, odiaba como habían terminado las cosas, había muchos a quien culpar, muchos con quien cobrar venganza…, pero no…, el ya no intentaría nada estupido de nuevo, le dieron una oportunidad de no pudrirse de por vida, igual que sus pobres y maltrechos padres. Quizás hubiera sido mejor morir en manos del señor oscuro…

Abrazo a su padre, era seguro que jamás le volvería a ver, el hombre no parecía aguantar mas años, pronto moriría, y aun que Draco pudiera venir a verle, jamás lo haría, jamás regresaría a la puta prisión!.

Salio de la celda que fue sellada de inmediato, para continuar con su camino y ver a su madre. La mujer igual que su esposo, estaba anciana, la belleza había muerto, solo era huesos.

-"Madre…madre…lo siento…."- fue lo único que le dijo a la mujer, ella sonrió levemente…, el rubio dudo que ella le escuchara realmente, pero aun así correspondió la sonrisa y deposito un beso sobre su cabello, una lagrima rodó por su rostro y el salio en completo silencio, sin si quiera voltear de nuevo la mirada.

Salio por unas puertas de roble, después de que le entregaron las cosas que le habían quitado hace 6 años cuando entro, por suerte su elegante capa seguía igual de hermosa, y como el no había cambiado su complexión le quedo solo un poco grande debido a lo delgado que se encontraba .

atravesó miles de cuartos a llegar a una sala, llena de personas, morbosos la mayoría, y guardias de la prisión, algunos reporteros echándole de inmediato los flash de las cámaras.

-"Draco Malfoy, esta siendo puesto en libertar condicional, como usted sabrá deberá escuchar a su consejero, así como su consejero le escuchara, no solo en sus problemas legales-que espero no vuelva a tener- si no en la cuestión emocional que usted pueda sufrir durante la readaptación., le hago entrega de sus pertenencias heredadas de sus padres"- aquel hombre sonrió enormemente, y luego le paso un pergamino que firmo.

-"perfecto!...ahora, déjeme presentarme soy el ministro de magia, y eh venido especialmente a dejarle salir, espero sea un hombre de bien…por que ya es libre!"-

algunos comenzaron a aplaudir dudosamente, y las cámaras volvieron a tomarle miles de fotografías. Que estupidez, lo que menos quería, era llamar la atención, ahora todo el mundo le reconocería.

Estaba pensado en eso cuando su consejero llego derrapando por el pasillo, y era nada menos que……Ginny Weasley. Se le quedo mirando asombrado, confundido, dudoso. Ella se apuro a hablar a pesar del esfuerzo que hacia por respirar, seguro habría venido corriendo.

-"Malfoy, lo siento, lo siento…llego tarde…pero es que mi hermano es un idiota, olvido despertarme esta mañana, lo siento de verdad"-

el la miro con asco, reflejo de unos ideales inculcados en una dura y rígida educación. Pero ella no dijo nada, se limito a sonreír -"debe ser una broma…tu no puedes ser mi consejera…"-

-"Oh si lo soy!..."- dijo Ginny con emoción

-"entonces por que mi consejera permitirá que su estupido novio viniera a matarme a golpes, sin si quiera oportunidad de defenderme?"- dijo con rabia, entornando los ojos. Dolido completamente, y apretó sus puños antes de que hiciera alguna locura.

-"Eh?...novio!"- dijo la chica confundida..-"Neville esta de viaje en escocia!"-

-"como? que hay de Potter?..."- dijo dudoso..

-"Harry, hay dios mío, el es como mi hermano, no volvimos a intentarlo después de que termino el 6 curso, y espera…Harry vino, oh dios, dios, ese estupido me las va pagar"-

-bien..Weasly.."-

-"Dime Ginny!"-

-"bien…Weasly"- repitió Draco con arrogancia como si la chica no hubiera dicho nada, -" a donde debo ir, y que debo hacer de ahora en adelante.."-

-"bien, tienes todas tus mansiones pero, se muy bien que están desabitadas y no en condiciones, así que, mientras que la nueva generación de Elfos domésticos se encarga de eso, te vienes conmigo a la Madriguera, no te preocupes serán solo unos días!"-

de nuevo Draco, sintió ese impulso de decir algo desagradable hacia la familia, pero, que rayos….eso tenia que cambiar, ya no había Dark Lord, ni mucho menos el clásico racismo que predomino durante muchos años. Solo los ancianos seguían con esas costumbres. Y sobre todo la chica tenia razón, además, el quería la compañía humana por dios, necesitaba ver gente, no soportaría estar encerrado de nuevo solo en una casona llena de recuerdos horripilantes…

era un nuevo año para el, despertar al mundo de nuevo, sonrió un poco, asombrando a Ginny…-"deacuerdo, iré a la casa Weasley a pasar unos días…"-

-"en serio?...pensé que pondrías mucha resistencia…"-

-"no tiene sentido.."- dijo simplemente encogiendo los hombros.-"podemos irnos?...deseo salir de inmediato de este lugar.."-

-"oh…si, si, vamos!..."- dijo ella saliendo rápidamente, afuera estaba estacionado un Corvett 72 color cereza, los asientos de cuero color rojo, y techo descapotable. Ella le abrió la puerta para que subiera, para después arrancar el auto directo al cielo. Era un auto volador.

Harry salía de la oficina y quedaba atrapado entre las personas que transitaban la calle, miro su reloj de pulsera, y vio que Ron aun no había llegado o quizás se había ido, se miro las manos rojas por la golpiza que le dio a Malfoy el día anterior, oh si!...le dijo su mente, hoy sale Malfoy de Azkaban, había estado tan ocupado con el trabajo de la oficina que ni si quiera recordaba ese detalle, bueno no es que le importara realmente pero era la noticia mas escandalosa que se dejaba escuchar en el mundo magico

Draco Malfoy, su aspecto era terrible, mal alimentado, completamente desalineado, apenas pequeño rastros de su hermosura juvenil, casi como cuando conoció a Sirius…

Una mano le toco el hombro, volteo a los pilares detrás de el, y de las sombras emergía Ron Weasley.

-"te apareciste?..."-

-"eso es obvio Harry…"- dijo el pelirrojo con una mota de mal humor

-"pero que paso con el Corvett, pensé que lo traerías"-

-"se lo llevo Ginny, para recoger su primer "trabajo"-

-"oh…y bien, como te fue!"- dijo Harry impaciente, tenia una sonrisa grande adornando su rostro, y luego observo atentamente a su mejor amigo, Ron parecía enojado, pero tenia las mejillas hinchadas! Y cuando hablaba su voz parecía balbucear un poco.

-"amigo fue horrible!"- dijo desesperado, y comenzó a contarle su día desde que despertó esa mañana.

-Flash Back On-

Ron había despertado emocionado, y muy nervioso, ese día debía cumplir una misión muy importante, y no con sus deberes como Auror, pero si podría ser de las cosas mas importantes que pudiera hacer en toda, toda su vida!.

Se puso unos vaqueros Muggles, y una camisa, se arreglo el cabello, que ya traía muy largo. Un poco de colonia, y listo. Desayuno ligero, y salio tranquilamente por la puerta de la casa, a pesar de que traía un papel pegado en el pantalón, que una señora amablemente le retiro mientas caminaba por la calle.

Sus ojos se abrieron y miro el camino ya recorrido, si regresaba a casa, ya no llegaria a su cita, y no podría haber errores, no en esto!...

-"lo siento Ginny…"- dijo el pelirrojo botando la nota para que se la llevara el aire…

Ron, por favor levántame cuando estés apunto de irte…

Att. Ginny…

Continuo el recorrido tranquilamente, pues al lugar que iba, no había medios mágicos para llegar, y si se aparecía corría el peligro de ser visto por un Muggle. Siguió caminando hasta llegar a la ciudad, donde tomo un "Taxi", o esa cosa amarilla que transportaba gente.

Y luego le dijo al conductor la dirección, y para sorpresa de Ron, el conductor lo dejo a pocas calles de donde lo tomo. Pago con dinero no mágico y miro aun mas nervioso el edificio…

Fue una rápida subida hasta el piso. Y un hombre con bata de doctor atendió la puerta, y cuando se dio cuenta, estaba sentado en una gran silla reclinada, iluminado por una luz cegadora, con la boca abierta, y el señor Granger con sus dedos dentro casi tocando su garganta, pero seria un buen hombre y se aguantaría!...

-"semñor anger…, semnor, temgo alblo que demirle.."-

-"No hables Ron, muchacho, no tardare tanto.."-

-"temggo algmo que medecir…"-

El señor Granger ya harto por escuchar los balbuceos del chico, le dio chance de hablar mientras preparaba los instrumentos, escogió un taladro de fresa, y antes de hacer contacto con el diente, Ron hablo fuerte y claro

-"ME QUIERO CASAR CON HERMION!..."-

El docto Granger estaba tan sorprendido que dejo caer el instrumento dentro de su boca, y bueno…sangre por todas partes…

-Flash Back, Off-

-"y que te dijeron?..."- pregunto Harry con una enorme sonrisa

-"aceptaron y me dieron su bendición…"- Ron acaricio su mejilla.-"Bueno valió el sacrificio!"- se sonroja mientras ríe con suavidad

-"felicidades Ron.."- dijo Harry dándole un fuerte abrazo, después un ligero apretón de manos, y ambos regresaron con "plop" a la madriguera.

Ginny llevaba ya rato conduciendo por las espesas nubes.

-"Weasley, no es ilegal tener un "Garro" volador?"- pregunto Malfoy presionando curioso el botón de la radio

-"se llama "carro", y bueno tengo mucha familia en el ministerio!"- dijo ella con una risa alegre.

-"y todos viven en la misma casa?..."-

-"jaja no del todo, los mayores viven con sus familias, pero es inevitable tenerlos por ahí rondando de ves en cuando, Charly se caso con una chica regordeta que conoció en un viaje, ella es Muggle, y Bill se caso en medio de la guerra supongo que lo recuerdas, los gemelos tienen una gran fortuna y construyeron el Weasley Manor..que me parece es un "casino" muggle. Y Ron y yo seguimos viviendo con nuestros padres…"-

-"y donde viven la sangre sucia, y cara rajada?…"-

Ginny sorprendida por el interés, y ligeramente molesta por los apodos no le pareció malo hablarle de ellos.

-"Harry vive solo, pero mi Madre lo obliga a ir a cenar todos los días, en cuanto a Hermione, ella continua con sus padres, por lo menos hasta que termine su investigación sobre el comportamiento social de los gigantes"-

Malfoy miro por la ventanilla y se dio cuenta que a lo lejos se asomaba la madriguera Weasley, con su exceso de dormitorios en la parte de arriba, recién añadidos pensó recordando cuando el visito la casa en sus días de mortifago…el patio grande lleno de árboles, y una cochera que parecía tambalearse con el viento, la velocidad del auto disminuyo mientras aterrizaban, hasta que tocaron el suelo con un ligero golpe de las llantas.

Ambos bajaron cerrando las puertezuelas, la entrada principal se abrió y por ella un grupo de niños pelirrojos salio corriendo.

-"Tia Ginny!"- dijo uno de los chiquillos.

Había una pareja de Gemelas, y una de gemelos, dos chicos bastante altos y tres niñas de cara redonda y llena de pecas.

-"Mira Malfoy mis sobrinos, quiere decir que hoy la casa estará llena…"-

-"oh dios…una nueva generación de Weasley´s en el mundo…"-

-"Jajaja así es…parece que seguiremos siendo una familia numerosa.."-

-"Dime algo….se supone que ustedes no son protectores de la sangre, pero todos en sus familias son magos no?..."-

-"No Malfoy, la primera hija de Bill es una niña completamente Muggle (Squib), pero por ello no la vamos a borrar del árbol"-

Draco miro a todos los niños con atención, y le pareció que podía ver las caras de sus padres y revivió muchos de los momentos no muy agradables que tuvo que compartir con ellos.

Cuando paso por la puerta lo primero que sintió y pensó, fue ese maldito sentimiento de cariño hogareño que solo los Weasley poseen como familia, la sala estaba tenuemente iluminada con la luz de la chimenea, y no había mas que un a tonelada de juguetes en el suelo.

El rumor de voces en otra habitación que parecía ser la cocina, y que conforme avanzaba, se convertía en las escandalosas voces de los adultos Weasley, Ginny entro antes que el, como para evitar las sorpresas que su presencia podría traer.

Desde donde estaba no podía distinguir la charla, pero cuando ella entro se detuvo, después su vos femenina dando un par de explicaciones, y luego de nuevo un coro de voces masculinas, al parecer enfadadas, se detenían y luego comenzaban a gritar de nuevo.

Malfoy tuvo un poco de miedo, estaba en el territorio de sus antiguos enemigos y sin su varita con la cual protegerse, pero como parte de su libertad condicional, no podría usarla durante un año entero.

La pelirroja volvió por el, la discusión seguro había terminado y ella lo tomaba del brazo con confianza y lo arrastraba hasta la cocina, ahí donde los demás.

Primero lo recibieron las miradas de los hombres, menos claro de el mismo señor Weasley que ahora estaba un poco calvo, y su cabello perdía el color lentamente en el área de sus sienes, y su mujer sentada aun lado de el, con la mano tomada, su rostro mas arrugado que hacia unos años, sonriendo calidamente.

Fred tenia el ceño fruncido pero después de unos minutos, la confianza regreso a el, dándole la oportunidad, y se acerco lentamente a tomar su mano.

-"Malfoy…la ultima ves que te vi…corrías para escaparte de mi varita…"-

-"Asi es Weasley….que bellos recuerdos aquellos no?..."- dijo con sarcasmo, pero no agresivo, lo que le saco a Fred una enorme carcajada.

Su gemelo no parecía de acuerdo con su hermano por lo que ignoro totalmente al rubio, Charly le dio la mano con un fuerte apretón, y Bill lo imito.

-"Tengo que ir a acostar a los niños…mañana es su primer día…"- dijo una mujer muy rubia, de una belleza encantadora. Era Fleur la mujer de Bill Weasley.

-"Es verdad, déjame ayudarte"- dijo la señora Weasley. Y la otras tres mujeres que no reconoció se levantaron aprisa de la mesa, en busca de sus pequeñas criaturas que seguían corriendo por el jardín.

-"Bien Draco, toma asiento por favor!"- Dijo Ginny jalándole una silla, los demás se hicieron a un lado con desconfianza, y su hermana le servia un poco del guisado de la señora.

Después de varios minutos, los pelirrojos hombres seguían mirándolo con desconfianza y asombro, por la manera tan voraz con la que comía.

-"apuesto que la comida no es muy buena en Azkaban"- dijo vagamente el señor Weasley para aliviar la tensión.

-"Luna, quiere proponer la mejora del menú…esta escribiendo un oficio que le pasara al director de la cárcel…"-

-"no creo que lo aprueben en el ministerio.. en realidad a nadie le importa lo que ahora sufren esos mortifagos.."- le respondió Bill

-"Bill!"- grito su hermana indignada.-"para eso me pagan…"-

-"siceramente Ginny, mejor hubieras aceptado nuestra propuesta en los sortilegios Weasley, de la calle Madison, Fred y yo hubiéramos querido dejarte esa tienda"-

Draco comió la sopa lentamente, y ese fue el tiempo mas o menos lo que duro la discusión sobre la profesión que debió estudiar Ginny, parecía que la platica lentamente tomaba forma, y regresaba a esa forma calida de discutir que tenían los muchachos.

Cuando las llamas azules salieron de la chimenea, y de ella salía, una Hermione Granger llena de cenizas, saludo a todos con un abrazo calido y luego reparo en la presencia del rubio..

Se hizo el silencio nuevamente, y Hermione, al igual que George ignoro olímpicamente a Malfoy, sentándose a la mesa, mientras que uno de ellos le servia un plato con comida.

-"Hey, Mione, como va la investigación?..."-

-"fascinante….es simplemente fascinante…"-dijo ella mientras alcanzaba un pedazo de pan de la mesa,-"un sujeto llamado Gidens propone que los gigantes de América, se dividen en grupos nucleares parecidos a las familias, y que al igual que nosotros cuidan a las próximas generación como el tesoro de su cultura, y no se puede explicar el por que del desarrollo tan rápido de ese lado del continente, mientras aquí los niños gigantes suelen crecer aislados y rechazados incluso por sus mismos padres…"-

-"vaya…"- dijo Charly pensativo.-"es verdad…eso lo eh observado yo en dragones americanos…deberías darle una checada Mione…"-

-"Si eso haré, gracias Charly…"-

Hermione miro la mesa buscando algo, lo encontró justo aun lado de Malfoy, y como si no pasara nada, se lo pidió con amabilidad, el se lo paso y ella le dio un gracias.

Fue tan momentáneo, y tan extraño, pero fue interrumpido con un "Plop" en la sala, luego las voces elevadas de dos personas, discutiendo como siempre, dando fuertes pasos sobre el piso de madera acercándose lentamente hasta la cocina, y por tercera ves se paralizo la escena. Pero ahora todos estaban nerviosos, no por algo conocían a la perfección a Harry Potter, y sus repentinos episodios. Y claro no fue equivocación.

-"Que demonios!..."- pregunto muy sorprendido mirando la delgada figura de Draco Malfoy sentado junto a sus dos mejores amigas, rodeado de su única familia.

-"Nos volvemos a ver Potter, mas pronto de lo que hubiera deseado…"- dijo el rubio con un tono venenoso, todos los integrantes de la familia Weasley detuvieron su mirada en Harry, esperando escuchar una buena explicación a lo dicho por Malfoy

pero Harry no la tenia, mas que un odio infantil, y vengativo que no pudo reprimir, y que a base de corruptos movimientos se enfoco en saciar, golpeando de manera brutal a una persona desprotegida, y débil que jamás hubiera podido responderle, dadas las circunstancias, Harry levanto la voz, con violencia por supuesto.-"LARGATE DE AQUÍ, NO ERES BIENVENIDO SABANDIJA"-

-"HARRY, EL ES MI INVITADO!"- grito aun mas indignada Ginny, levantándose de su silla, para interferir en cualquier movimiento que quisiera hacer su amigo

-"Ejem…Harry….sabes que eres de la familia, y que…por supuesto te tenemos en una gran, gran estima, pero…te ruego que no alces la voz en mi casa.."- dijo de repente el señor Weasley, ligeramente molesto, pero lo suficiente como para calmar a Harry.

Aquel hombre jamás se enfadaba, y cuando sucedía era un evento horripilante, por lo que Harry sintiéndose un tonto, completamente en ridículo, por correr de la casa a una persona. Como si fuera parte de su derecho, pero aun necio como para dejarse vencer, busco apoyo en la mirada de Ron que parecía sorprendido.

-"Lo siento Harry…hoy tiene que ser un día tan perfecto, así que no lo arruines amigo, por favor…"- dijo el pelirrojo en un murmullo con la mirada suplicante.

Harry recordó que ese día le anunciaría a sus padres el casamiento con Hermione, quien era el! para arruinar un día que debería ser de suma felicidad, el no seria un mal recuerdo en la historia de sus mejores amigos, así que respiro profundamente, contando hasta un millón. Y poco a poco su sangre dejo de palpitar con tal velocidad.

Continuara…

Hola, soy Lady Une Barton, escritora de fics Yaoi, y este es mi primer fic de Harry Potter. Espero les haya gustado la idea, hay muchas cosas que se esconden, y que se revelaran como avance la historia. Déjenme muchos reviews, y dentro de poco les subiré el próximo capitulo.