Hola cariño,
me atreví a traducir mi historia alemana y sé que no es muy buena.
Por favor sé amable conmigo.
Diviértete ...
Gracias al maravilloso kay que tan amorosamente lo corrigió ... te abrazo 😘
De repente, veo ...
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De repente, te veo ... a ti, en todo tu esplendor.
Huelen tan bien.
Todos tienen esta fragancia que los envuelve, como un capullo. Es como si quisieran atraerlo aún más cerca. No hay nada que huela mejor que la piel suave y aterciopelada, nada que pueda disfrazar esta fragancia, siempre única de una mujer.
Y sin embargo, siguen intentándolo porque creen que el perfume dulce las hace atractivas.
No tienen idea. No saben qué tan intoxicantes pueden ser si son solo ellas mismas.
Nada adulterado y puro.
Y su cabello. Una vez que estás inmerso en ese mar de seda, no querrás volver a dejarlo nunca más. Este sentimiento que hormiguea, que se cuela cuando las puntas finas se encuentran con mi piel como por casualidad. Es cada vez que logras un trato. No siempre querido, pero siempre maravilloso.
Sus labios.
Cada beso es como el ansiado primer trago de agua en uno de esos días polvorientos en pleno verano. Es como encontrar el camino hacia el Paraíso, que da el impulso de saborear los ésos labios cálidos y brillantes.
La vista cuando sus largas piernas las llevan adelante, cuando se cruzan en mi camino como frágiles criaturas míticas, o cuando se sientan frente a mí en la oficina con las piernas cruzadas.
El cielo en la Tierra.
Lo que está a mi lado es uno de los mejores ejemplos. Su cabello brilla como la seda, sus labios son rojos como la sangre y curvos. Su blusa se estira alrededor de sus curvas y la falda corta enfatiza las largas piernas. Puedo percibir su olor y tener que arrimarme un poco para no deslizarme más cerca de ella y para olerla. Ella probablemente me estrangularía con sus dedos tiernos y delgados si pudiera, así que preferiría no arriesgarme, porque mi vida es muy querida para mí.
Ciertamente ya me odia ahora. No es de extrañar, después de todo, ella tiene todo este estrés con su jefe por mi culpa. No realmente por mi culpa, sino por el artículo que escribió sobre mí.
Perturbado durante veinte minutos, el tipo menea el brillante folleto en su cara y le grita que tiene la presunta información de que su fuente parece no confiable.
Cada vez que intenta justificarse, él la interrumpe, solo la interrumpe, no le deja opinar, aunque me interesaría saber de cuál de mis amores quiere las supuestas declaraciones sobre mi vida privada.
Durante un momento de silencio, prevalece en la oficina de vidrio del jefe de redacción y sólo en mis oídos todavía resonando con violencia el sermón vociferante del hombre en el otro extremo de la mesa.
Molesto, se frota las sienes con las yemas de los dedos y resopla, antes de volver a mirar a su colega. Sospecho que es solo la calma antes de la tormenta y sus gritos comienzan de nuevo. Con el fin de no tensar mis nervios y un poco también porque la Rubiecita me pone un poco triste, así que tengo una sugerencia de amabilidad.
"Escucha, sólo tiene que imprimir una respuesta en la que se aclara, es eso o dejas a tu periodista como una mentirosa, o algo como eso ..." como un animalito levanta sus ojos y me mira. Ahora al menos estoy seguro de que ella me estrangularía sin pestañear si la dejara.
"De ninguna manera ... todos saben lo que eres, usas a las mujeres como objetos para satisfacer sus asquerosas necesidades y luego tirarlas como ... cómo ... como ..."
Esta conversación puede ser bastante entretenida. "... como un condón usado, ¿en serio quisiste decir eso?" Veo cómo se distorsionan sus rasgos.
Glorioso.
Parpadea y mira a su jefe, me señala y quiere saber si él sabe a qué se refería con su artículo. Una vez más, el tipo solo inhala y lentamente su rostro se pone rojo, lo que en realidad no puede ser saludable. Su puño se dirige a la mesa y el crujido que hace deja a Rubiecita atemorizada por un momento.
"Va a rectificar este artículo lo antes posible, de lo contrario ... ¡atente a las consecuencias!" su profunda voz gruñe hacia ella. Ella se hunde en la silla y cruza sus brazos sobre su pecho. Desafiante, como una niña pequeña, lo único que falta es tirarse al suelo y gritar.
Qué idea.
"Olvídalo ... Despídeme, pero no escribiré mentiras, ¡solo para que el Señor brille en una luz mejor!" ella le silba y me mira de nuevo. Ella me odia, realmente trato de encantarla con mi sonrisa, siempre trabaja con las mujeres. Solo que ella no parece reaccionar, porque sus ojos se reducen a rendijas estrechas. Si las miradas pudieran matar y esas cosas, ¿no?
De acuerdo, con algunos puntos ella tenía razón. De vez en cuando solo pienso con el pene. Por supuesto, eso fue solo entre líneas, pero básicamente, esa es probablemente la razón de mi sugerencia.
"¿Qué ocurre cuando usted y yo demos una entrevista en la que describo mi versión de lo sucedido, y lo uso para su artículo? Eso no me mueve en una mala luz, ya que el artículo que está actualmente, ni tampoco hay dos opiniones sobre un incidente que nunca fue revelado al público ... todas son felices y la gente puede volver a involucrarse con otras cosas que no sean mi vida privada ... ¿le suena como un trato? "
Tengo que estar loco. Odio a la prensa y odio a los periodistas. Pero la rubiecita está que hierve y, como dije, admito que pienso de vez en cuando con una parte diferente de mi cuerpo que con la cabeza.
Su jefe está bastante satisfecho con la idea e irradia como un niño pequeño al que le has comprado un helado, Rubiecita es menos feliz, pero seguirá siendo otra opción si quieren correr el riesgo de una demanda. Ella sabe que tengo la más grande... influencia.
A regañadientes y con los dientes apretados, ella acepta. Mira éso, puede volverse bastante mansa.
Saca un bloc y un lápiz de su bolso y se gira hacia mí, con las piernas cruzadas, probablemente sin siquiera saber lo sensual que es.
"¿Cuál es exactamente tu opinión con las declaraciones en mi informe?"
¿Es honesta? ¿Realmente cree que se lo haría tan fácil?
Con una sonrisa que ojalá no se escape, me levanto de mi asiento y me dirijo a la puerta de vidrio. Antes de salir de la oficina, le digo que mi secretaria se pondrá en contacto con ella para programar una cita para la entrevista. Tu mirada es ciertamente digna de oro, pero de alguna manera me arruinaría la salida si volteaba de nuevo.
Así que cojo mi chaqueta y solo me voy.
Tan pronto como la puerta se cierra detrás de él, me dirijo a mi jefe, que sonríe triunfante. Riendo, doy la vuelta a la mesa, me inclino sobre ella y quiero saber cómo me ha contratado. Alan se ríe también. "Te dije que funcionaría ... los Kous están tan increíblemente convencidos de sí mismos y de su imagen de beamman que inmediatamente huyen de la publicidad amarillista y si lo sumas durante unos días, puedes hacer una investigación en su área ¿Qué hay de los rumores, y lo mejor de todo, si era su propia idea? la risa ronca acompaña sus palabras y me alimenta.
Él me prometió hacerme socia cuando le entregue el escándalo del año y es una gran oportunidad para finalmente escribir sobre algo más que zapatos y cosméticos. Él toma mis manos en las suyas y besa mis dedos. Entonces dice, sin embargo, que esta conversación duró más de lo esperado y que tiene una cita con Catherine para el almuerzo. Sullen...hago una mueca. Mientras tanto, odio tanto a su esposa que me enfermo por intervalos regulares, cuando nos perdemos en la editorial. No solo casi nos atrapa un par de veces, no, también estoy respirando por Alan cada vez que aparece.
Me molesta que siga posponiendo su separación y postergándome, a pesar de que a menudo me dice que me ama.
"¿Cenaremos al menos esta noche?" Frunzo el ceño, aunque sé que no ayuda. Tengo que darme cuenta de a poco de que no soy más que la otra mujer en su vida y probablemente siempre lo seré. Me frustra.
Sólo es la coartada para un hombre que no puede admitir abiertamente que se acuesta con otro hombre porque arruinaría su reputación.
De pronto, realmente creo que voy a convertirme en una de esas esposas viejas, solitarias y amargas, que no tiene a nadie más que a sus gatos. Ya empecé con Artemis.
Mi gato blanco y perezoso es la única criatura masculina que puede soportarme durante media década y eso es probablemente solo porque uso el abrelatas.
"Mina ... sabes exactamente ..."
Sí, sí ... Bla Bla ... Lo sé, Catherine preguntaría dónde quiere ir, por qué no puede acompañarlo a cenar con sus colegas y por qué volvió a mitad de la noche. He escuchado estas excusas con demasiada frecuencia en los últimos meses. En realidad, debería saber que solo soy una pequeña inversión, pero me robó el corazón mi jefe inteligente. ¿Qué debería hacer?
De todos modos, esta noche habrá helados y DVDs, mientras que Artemis me mira con reproche. Al menos eso es lo que sigo imaginando, solo me falta lo obligatorio: "¡Te lo dije, no te involucres con un hombre casado!" como me dijo mi madre.
Para darle a entender a Alan que lo entiendo, me despido apresuradamente, diciéndole que la pregunta era puramente retórica y que quiero abandonar su gran oficina. Pero él me detiene, me empuja poderosamente contra la puerta de vidrio con espejo y me besa tormentoso. Me encanta cuando es tan apasionado. Necesito recuperar el aliento después de que haya drenado de mis labios y como si una gruesa capa de algodón estuviera en mis oídos, escucho su voz apagada que dice que hará las cosas bien.
Yo le creo.
Como siempre.
...
En las últimas horas, acabo de ganarme el tiempo en la sala de redacción, esperando la llamada de la Secretaría de los Kous. Finalmente, quiero terminar con esta maldita cosa. Cuanto más rápido termine el artículo, más rápido me darán el ascenso.
Reconozco que al principio tenía escrúpulos, porque si Kou hubiera reaccionado de manera diferente, podría haber terminado con mi carrera antes de que realmente lograra algo.
Pero confié en Alan y él tenía razón. Kou no se arriesgaría a un escándalo y correría el riesgo de hacer públicas las cosas que su familia intenta mantener en secreto.
Para preparar un poco mi próxima entrevista, me siento en el sofá y leo algunos de los artículos más antiguos.
La mayoría de ellos hablan de la generosidad de los Kous al donar grandes sumas de dinero al Children's Hospital, o a refugios para personas sin hogar. Algunos escriben sobre el gran banquete de fin de año que los hermanos organizan cada año. Un colega que trabaja para un diario de la competencia, habla acerca de por qué se organizó un banquete en la celebración anual del verano, pero la razón es tan simple como es la burla obvia: En agosto, el clima es mejor.
Pero ninguno de los informes dice algo acerca de sus asuntos privados. la única visible, es que se involucran con las mujeres, pero esto no es particularmente nuevo, porque eso es lo que Alan y yo hemos utilizado para este pequeño artículo sobre Yaten Kou, sólo para atraerlo.
Y el plan funcionó perfectamente. Ahora todo lo que tengo que hacer es acercarme lo suficiente para ver si la especulación sobre la familia Kou es cierta.
Con una cucharada de helado en la boca, continúo haciendo clic en los archivos de varios competidores cuando suena mi teléfono. Con la esperanza de que Alan y su esposa hubieran terminado de manera clara, pero no, sé que después de 21:00 que tiene una cita importante en un viernes por la noche.
Salto del sofá y me caigo de bruces.
Froto mi dolorido trasero, tomo el teléfono y me anuncio con un suave gemido. Seguro le dará una gran impresión a mi amante.
"¿Señorita Aino?" una mujer con un tono suave se anuncia en el otro extremo. No es Alan. Siento escuchar que mi corazón se vuelve a romper en mil pedazos. Siempre es lo mismo con él.
"¿Sí?" En su lugar, asomo la boquilla y espero a ver quién es. La voz ni siquiera me es familiar, tal vez solo una de esas indescriptibles llamadas de encuestas con las cuales las compañías acosan a la gente una y otra vez.
"Llamo de la oficina de Yaten Kou, para decirle que tiene tiempo para la entrevista y que ya está va en camino".
Ahora? Para acá?
"¡Pero ya no estoy en la oficina de la editorial!" Intento evitarlo todo y me froto el pelo nerviosamente.
La joven del otro lado se ríe suavemente, y luego me dice que ya sabe que ha intentado comunicarse conmigo en la oficina. ¿De dónde obtuvo mi número de móvil?
"El Sr. Kou está en camino a recogerla en su apartamento. El prefiere discutir con usted en una cena todo lo demás. Tendría que ...", que es interrumpido por el timbre de mi puerta y yo solo su suave "¡Oh!" antes de que ella me desee una agradable velada y cuelga.
Me echo un vistazo rápido y me doy cuenta de que no estoy vestida adecuadamente ni para una comida ni una visita.
La camisa de dormir, las polainas y el pelo lavados es lo único que proyecto por todos lados. No es que realmente me importe lo que Yaten Kou piense de mí, pero podría haber llamado antes.