Capítulo 1
"Todos nuestro intentos de huida habían sido infructuosos, con el corazón en un puño, observe como se aprestaba a defenderme. Su intensa concentración no mostraba ni rastro de duda, a pesar de que le superaban en número. Sabía que no cabía esperar ningún tipo de ayuda, ya que, en ese preciso momento, lo más probable era que los miembros de su familia luchasen por su vida del mismo modo que el por las nuestras.
¿Llegaría a saber alguna vez el resultado de la otra pelea? ¿Averiguaría quienes habían ganado y quienes habían perdido? ¿Viviría lo suficiente para enterarme?
Las perspectivas de que eso sucediera no parecían muy halagüeñas.
El fiero deseo de cobrarse mi vida relucía en unos ojos negros que vigilaban estrechamente, a la espera de que se produjera el menor descuido por parte de mi protector, y ese sería el instante en el que yo moriría con toda certeza.
Lejos, muy lejos, en algún lugar del frio bosque, aulló un lobo."
-Sí que te gusto el prólogo…he Lu-chan-moví mi cabeza para ver a Levy, mi mejor amiga.
-Es uno de mis libros favoritos-respondí.
-Nee, ¿Por qué entre los cuatro…fue el que más te gusto?-
-Nose, creo por el amor y el sacrificio que está dispuesta hace para salvar la vida de su amado-
-En tal caso…ya hay que irnos hace media hora que las clases terminaron-dijo al momento en que se agachaba para agarrar su bolso el cual estaba en el suelo. Hice lo mismo que Levy y agarre mi bolso.
Salimos del salón y nos encaminamos hacia la salida, a esta hora no había nadie por los pasillos, por lo cual era normal no escuchar nada más que nuestros pasos resonando.
A decir verdad este tipo de silencio me provocan una sensación extraña, es como si alguien nos estuviera acechando desde afuera esperando la oportunidad para atacar. Levy tiene razón el leer mucho hace que mi imaginación flote.
Después de unos minutos caminando y charlando cosas triviales llegamos a mi casa, una pequeña casa con una sola habitación y un pequeño baño, claro que también hay una cocina y tengo lo necesario para vivir cómodamente. Mi casa está rodeada de flores y plantas silvestres, tiene un pequeño lago donde me pongo a meditar y a disfrutar de la naturaleza.
-¿Quieres una taza de té o café?-le dije mientras me caminaba hacia la cocina.
-Café está bien Lu-chan-
-Y ¿de que querías que habláramos?-pregunte poniendo las tazas juntos con unas galletas en la mesita de centro.
-De los sueños que tienes-otra vez con lo mismo, desde hace meses que tengo unos sueños un poco extravagantes.
-Levy…ya te dije que es nada sin importancia-
-Lucy…los sueños que tienes te quieren decir que estas desesperada por conseguir novio-ante tal conclusión escupí el café manchando la mesa.
-Levy, te has vuelto loca-limpie con una servilleta el café derramado.
-Pero que otra explicación le hayas-
-No lo sé-
-Viste…como todavía eres virgen tienes sueños húmedos…y por lo que me cuentas es como si fueran reales-
-¿Qué tiene que ver el que sea virgen?-
-Tu cuerpo quiere obtener placer-
-Lucy por favor-dijo irónicamente rodando los ojos.
-Entonces que otra explicación le hayas-
-No se…puede que después de leer un libro se me quedara la sensación de la protagonista-intente hacerla cambiar de parecer.
-Sabes que para ti eso es imposible-
-No hay imposibles Levy-chan-
Soltó un suspiro al ver que va a ser imposible hacerme cambiar de opinión.
-Cambiando de tema has escuchado hablar de…-
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-La comida estuvo deliciosa Lu-chan-dijo en la puerta.
-Gracias-
-Bien…creo que es hora de irme, nos vemos mañana-se despidió de mi agitando su mano y yo le devolví el saludo.
Son las 11:00 pm y todavía no me he ido acostar, Levy y yo estuvimos charlando toda la tarde, después de haber zanjado el tema de mis sueños, hablamos sobre los preparativos para el festival que se celebra todos los años, trata sobre cómo le damos nuestra adoración a los vampiros por habernos salvado hace tiempo. Lose es un festival estúpido pero son creencias de nuestro pueblo, yo me crie aquí junto con mis padres, solo que mis padres siempre me enseñaron a no creer en ese tipo de cosas, crecí con ese tipo de creencia.
Después de haber terminado de limpiar la casa me dirigí a mi cuarto, como ya dije en una cuarto pequeño, solamente consiste en una cama un escritorio y un closet donde guardar mi ropa junto con mi calzado. Esto es lo único que puedo permitirme con el salario que gano en mi trabajo de medio tiempo.
Mis padres murieron en un accidente cuando yo todavía era una niña, tuve que arreglármelas solas, pero la mama de Levy me ayudó mucho por eso cuando ella murió llore como nunca lo había hecho, después de todo ella fue como una madre para mí. Levy quería que viviéramos juntos pero le dije que no ya que quería valerme por mi misma.
Me metí al baño a darme una ducha, cuando termine, salí envuelta en una toalla pequeña que resalta mis curvas, como esta noche hace calor, me puse mi pijama veraniego que consiste en un short pequeño y una blusa de tirante que me queda holgada. Cepille mi pelo y lo trence. No quise des tender la cama con el calor que hace, estuve despierta hasta que los brazos de Morfeo me llevaron.
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No sabía si era un sueño como los otros, o era algo real, de lo que si estaba segura es que no quería despertar.
Estoy en una cama sin el short y mis pantis, tengo mis piernas abiertas para el intruso que me penetra fuertemente ante cada estocada que da. Lo escucho jadear y gruñir en mi oído haciendo que mis gemidos se intensifiquen.
El chico que esta ante mí es fuerte y lo sé por los músculos que tiene pero sin exagerar, su cabello esta revuelto por mis manos que no dejan de despeinarlo más de que ya está.
-Lucy…muy pronto-dijo mientras se derrama en mi interior, su semilla es demasiado caliente, se extiendo por todo mi cuerpo.
Grite ante el orgasmo que se apodero de mí, envolví mis piernas en su cintura para poder sentirlo más cerca de mí.
Levante mi cabeza y vi unos ojos rojos que me miran penetrándome el alma.
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El sonido del despertador me despertó de golpe, estoy toda sudorosa y pegajosa, me doy cuenta que toda la noche estuve sudando. Como siempre me pasa amanecí sin la parte baja de mi pijama es un hecho que me deja intrigada, es como si…no imposible, estoy pensando en tonterías.
Cerré con llave mi casa y camine hacia la escuela pensando el sueño que tuve esta vez, siempre es con el mismo muchacho, aunque no pueda ver su cara, lo sé por la forma de su cabello y sus brazos, él sabe mi nombre aunque como es un sueño está claro que mi mente inventa todo, aunque yo no sé su nombre.
-¡Yo! Lu-chan-saludo Levy una vez que me senté en mi banco.
-Buenas Levy-devolví el saludo-¿Qué pasa?-pregunto ante su mirada picara y penetrante.
-Que soñaste esta vez-solté un suspiro de cansancio.
-No te lo diré-le saque la lengua de forma infantil.
-Uso…¿Por qué?-
-Porque no quiero-
-Vamos dímelo-
-No-
-Dímelo-
-No-
-Dímelo-
-No-
-Dímelo-
-Ya te dije que no, y deja de molestar-replique al ver que iba a continuar.
-¡Sentados!-grito el profesor una vez que entro. Levy se fue a su asiento que hasta el frente junto a la puerta-Bien…se acaban de transferir nuevos alumnos…trátenlos bien…pueden pasar-nuevos alumnos a mitad del siclo, me pregunto si serán genios.
Ante las exclamaciones que se escucharon mire a quienes van entrando y quede en shokt ante lo que vi…todos son hermosos, como si no fueran de este mundo, me pregunto si no será un delito el que existan seres perfectos.
Son dos mujeres y cuatro hombre todos son tan guapos.
-Mi nombre es Juvia Loxar-dijo una de las mujeres de cabello azul.
-Soy Erza Scarlet-dijo una pelirroja de mirada seria.
-Gajeel Redfox-dijo un chico de pelo negro y con pircing en la cara, con solo verlo puedo decir que es un chico rudo.
-Mi nombre es Jeeral Fernandez-dijo un chico pelizul igual de guapos que los demás.
-Gray Fullbuster-se presentó el otro chico, uno pelinegro.
-Me llamo…Natsu Dragneel-ante esa voz pose mi vista en el último chico, un pelirosa de ojos verdes, pude ver los músculos de sus brazos.
Alce mi mirada al sentir otra más penetrando, mis ojos se encontraron con los del último chico, pude darme cuenta que no fui la única que recorrí su cuerpo él también me está mirando. De alguna forma es como si ya hubiera sentido esa mirada antes, pero no recuerdo de dónde.
Pude ver como siguió mirándome hasta que desvié mi mirada hacia la ventana, mi corazón empezó a latir fuertemente que podía jurar que se podía escuchar por todo el lugar. Al voltear a verlo nuevamente me di cuenta que tenía una sonrisa arrogante como si pudiera escuchar el latir frenético de mi corazón, sinceramente estoy pensando tonterías.
Lo que no sabía es que mi vida iba dar un giro de ciento ochenta grados ante la llegada de los nuevos alumnos y sobre todo del aquel chico llamado Natsu.
Bueno aqui esta una nueva historia
de repente me vino la hinpiracion...aunque francamente quisiera continuar la primera.
pero me quede trabada, esoty pensando como hacer la pelea. haci que esperen porfis.
Bye