Disclaimer: Los personajes de Naruto le pertenecen a Kishimoto. La historia es mía.

Título: Road to Uchiha

Summary: Más allá de su conocimiento los habitantes de Konoha son visitados por seres cuyas habilidades son superiores a las suyas. Una aldea de guerreros poderosos cuya alianza cambiará el mundo para siempre.

Pareja: Sakura Haruno/Sasuke Uchiha

Fiction Ranking: M, Mayores de 18 años.

Advertencias: lemmon, lenguaje obsceno.

Notas: Las palabras escritas en cursiva son recuerdos, las palabras escritas en (paréntesis y cursiva son pensamientos). Punto y guión (.-) son para separar escenas o hechos.

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Capitulo I: ¿Quién nos observa desde las alturas? La llegada de los guerreros de Sadala.

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Uchiha Mikoto contemplaba con una radiante sonrisa como su esposo entrenaba con sus hijos, sus únicos hijos y varones. Aun deseaba tener una hija, vestirla como princesa y jugar a las muñecas, en cambio su Dios solo le dio dos varones guapísimos y encantadores.

Uchiha Itachi, el mayor, tenía ya sus veinticinco años, un prodigio entre prodigios, trabajaba con su padre en la policía Uchiha en sus tiempos libres, algunas veces salia de misión como ANBU pero el era un Jōnin, sus alumnos se habían graduado con honores y ahora formaban parte de su equipo, el equipo Itachi. Pero su mayor pasatiempo, el que sabia que amaba con todo su ser, era pasar tiempo con Sasuke. Y con Izumi, a ella no la hacia tonta, esa hermosa muchacha sería su nuera muy pronto o por lo menos se dignaría a confesar que ya lo era. Niño astuto, pensó con orgullo.

Y su bebé, Sasuke, tenía veinte años, y al igual a su hermano, un prodigio entre prodigios, el trabajaba de tiempo completo en la policía con su padre, Graduado a Jōnin, perteneció al equipo 7, junto al hijo del Hokage, Namikaze Naruto, y junto a la linda Uzumaki Karin, prima de Naruto. Ese trío era bien sabido que le sacaba más de una cana a Hatake Kakashi, el Jōnin líder del equipo. Por supuesto, Karin era agradable, un poco bipolar, pero no había tocado el corazón de su hijo, ni ninguna chica, ya sea civil o kunoichi, su Sasuke quería una mujer como su madre, y el muy cínico dijo que esta llegaría caída del cielo, así que no se pondría a buscar. El no buscaría mujer como su padre y hermano.

Si supiera que fue ella quien se le declaró a su padre mientras un joven Fugaku moría de vergüenza al ver a tremenda chiquilla sin clan prodigioso como el suyo declarando su amor.

Suspiró con alivio, era consiente de lo mucho que hubieran perdido Fugaku y ella al haber realizaron aquel golpe de estado y si no hubiese sido por la intervención de Itachi y su pequeño Sasuke, estaba segura, sus hijos hubieran pasado por sufrimiento, como madre ella se imaginó como Itachi sufriría por haberlos asesinado, como su pequeño Sasuke dejaba de ser el niño risueño y feliz y se convertía en uno solitario y miserable. Ella pensaba que su corazón estaba en el clan, que el clan en si solo era un símbolo, poder orgullo, dominación, pero en realidad, el clan Uchiha significaba algo más. Más que aquel oscuro poder.

Amor.

Ellos amaban con toda su fuerza, su voluntad, el amor les hacía mas fuertes y también, más débiles. Pero el corazón del clan tenía forma humana, y estaba dividido en dos perfectas y puras mitades.

Sus hijos.

Cuanto habría perdido.

Por supuesto, aquella acción había causado que Konoha mantuviera sus ojos y oídos sobre ellos, y gracias a Minato, el cuarto Hokage, hoy ya podían estar tranquilos, sin aquellos ojos acusatorios sobre ellos.

La villa se había ampliado, y el barrio Uchiha también, habían cambiado su ubicación, situándose a lado derecho de la torre Hokage, una cuarta parte de Konoha eran miembros Uchiha y aunque a Hiashi Hyūga le había costado mucho asimilarlo, el clan Uchiha regía con orgullo La Aldea Oculta entre las Hojas: Konoha. Igualmente ya que uno de los fundadores de la villa fue un Uchiha, Uchiha Madara.

La policía Uchiha era reconocida por todo el mundo Shinobi, claro que si. Algunas aldeas habían solicitado a miembros del clan para su fuerza policíaca, pero Minato siempre le daba ese punto a Fugaku, como patriarca del clan. Y eso era agradecido por todos. Indiscutiblemente, ningún Uchiha viviría en otra aldea, ellos eran parte de Konoha.

La mujer suspiró con alegría, levantando su vista al cielo, viendo los pétalos de cerezo danzando al son del viento. Entonces su vista enfocó tres siluetas suspendidas en el cielo, siluetas humanas… exclamó con sorpresa e intriga cuando estas descendieron solo un poco, como si se quisieran hacer notar, trató de sentir sus chakra, y para su sorpresa no lo detectaba. Si estaban levitando, sin duda necesitaban utilizar chakra por lo tanto serían detectables. Pero también, ¿Qué clase de técnica utilizaban para levitar?. Lo más parecido a eso era poder caminar sobre el agua, y trepar árboles con su chakra acumulado en los pies.

Los varones se sobresaltaron al escuchar el grito de la única mujer de la familia, Fugaku se acercó a la mujer que no dejaba de ver al cielo, imitó a su esposa y sus ojos se abrieron con sorpresa.

Activó su Sharingan, no era ninguna ilusión, no había ningún truco ahí. Esos seres estaban flotando sobre la villa.

—¿Cómo es posible, padre? —preguntó sorprendido el menor de la familia —. Ellos están flotando, no detecto su chakra, mucho menos puedo verlos aun con el Sharingan.

—Itachi —llamó el Uchiha mayor, sin despegar sus ojos de las tres siluetas en el cielo.

—Estoy igual que Sasuke —respondió frunciendo el seño —. No puedo ver más haya de sus siluetas.

—Tsk —no lo quería reconocer, pero necesitaba la ayuda del patriarca Hyūga.

—Tampoco puedo, Fugaku —sobre los tejados de la mansión Uchiha se encontraba Hiashi, con su vista fija en aquellos seres que empezaban a perturbar la tranquilidad de la villa —. ¿Será algún nuevo enemigo?. Debemos informar a Hokage-sama.

—Mientras tanto, ¿podrías bajar de mi techo? —preguntó aterradoramente amable la mujer, los varones Uchiha observaron a la mujer con nerviosismo, pero no renegaron —. Yo no voy por ahí invadiendo privacidad ajena tomando un picnic en techos ajenos.

Hiashi obedeció saltando de inmediato, sabia el carácter de la mujer y era un hecho seguro que esa mujer era poderosa, no en combate pero contaba con los tres ninjas más poderosos de la villa, sin mencionar claro a ellos como dignos Hyūga, y al mismísimo Namikaze Minato, así que decidió ponerse a lado del Uchiha mayor.

Las vistas de todos estaban fijas en aquellas siluetas que parecían solo estar ahí, observando.

De pronto, una luz amarilla salió de la mano de uno de ellos dirigiéndose a toda velocidad hacia la villa, no hubo tiempo de realizar nada, el impacto fue inminente, un grito de horror fue seguido de una fuerte explosión.

—¡Nos atacan! —gritó alguien, los gritos de los civiles fue seguido por el caos en las calles. Fugaku vió a sus hijos y estos asintieron, Mikoto se metió a su casa con preocupación mientras su esposo e hijos desaparecían del lugar seguidos por Hiashi y su hermano gemelo.

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Uno…, dos…, tres….

Contaba los segundos en que aquel ser tardaba para escabullirse y esconderse nuevamente, aquel primer impacto alertó a la élite Ninja de la villa, podía verlos moverse como hormigas rodeando el área impactada, evacuando civiles, preparándose para enfrentarlos.

El objetivo se movió entre los civiles, adoptando una nueva forma, sin duda había aprendido algo de Ninjutsu en la poca estancia de la villa, indetectable para la villa pero no para ellos. El objetivo era peligroso, por ello se habían tomado la molestia de ir personalmente a destruirlo. Habían querido realizar todo en secreto pero no fue posible, el objetivo los detectó, ellos querían que lo hiciera, pensaron que así saldría intentando huir y ellos lo atraparían sin embargo fue listo, se ocultó entre los civiles, no fue difícil localizarlo, su Ki era difícil de olvidar, oscuro, sádico, aun le ponía la piel de gallina.

—Sōn —llamó el líder de Sadala a su compañero y segundo líder.

—Lo se —respondió el mensionado con seriedad —. Lo que menos deseo es combatir, pero si interfieren en la captura del objetivo, no tendré otra opción.

—Lo mejor será exterminarlos de una vez —gruñó estresado el líder de Sadala —. Esas sabandijas vivieron entre un criminal de rango S, un desertor de Sadala. ¡No merecen si quiera llamarse ninjas!

—¡Vels! —llamó Sōn seriamente, deteniendo la energía que salía de su mano —. Nosotros no somos como él, nuestro deber es aniquilarlo y regresar a Sadala. Sin enfrentarnos a nadie.

—¡Quítate insecto! —rugió furioso Vels, golpeando a Sōn con fuerza en el rostro —. Eres un guerrero de la familia del dragón, nosotros no sentimos misericordia ante nadie, ¡¿Dónde esta tu orgullo como guerrero?!.

—¡En el mismo lugar que tu humanidad! —Sōn encaró a su líder con rabia, apretando la quijada con fuerza —. ¡No destruirnos Konoha, venimos por Janemba y así será!

—Maldito insecto sentimental —Vels giró su rostro en dirección de la única persona que se mantenía al margen —. Oye tu, mocosa. ¿Se encuentra entre esa bola de idiotas tu maestra?.

—Si —respondió con respeto la joven, viendo nerviosa la expresión de fastidio de Vels y la de tranquilidad de Sōn.

—Bien —gruñó Vels mientras se cruzaba de brazos y descendía hacia el rostro creado en la montaña, Sōn le siguió después, contemplando con amabilidad la pintoresca villa.

—Janemba podría escaparse de nuevo si esperamos un poco más —comentó Sōn mientras dirigía su oscura mirada hacia el sujeto mencionado, quien parecía ver a todos lados asustado, Sōn frunció el ceño consternado, pareciera que no los localizaba, lo cual resultaba curioso pues estaban demasiada cerca.

—A perdido sus habilidades —confirmó Vels mientras se descruzaba de brazos y veía en la misma dirección que Sōn —. El vivir como un aldeano común y corriente hizo que perdiera sus habilidades, su ansia por la pelea, lo comprobé cuando lance ese ataque de bajo nivel, no lo contraatacó, mucho menos lo esquivó, parecía que no sabía que hacer. Ese maldito estúpido…

—Se acercan demasiados hacia nosotros, lo mejor será enfrentarlos de una vez —Sōn decidió descender hasta pisar la solitaria calle, levantó la vista para ver si sus camaradas le seguían, y sonrió con diversión al ver la mueca de fastidio de Vels —. Espero que a su majestad no le moleste pisar una calle sin una alfombra, la olvide en casa.

—¡Cierra la boca de una vez maldito insecto de clase baja! —gritó Vels furioso, ignorando a los recién llegados —. ¡Que no se te olvide quien es tu superior!.

Vels pegó su frente sobre la de Sōn, gruñendo como si fuese un perro, Sōn empujó su frente, contraatacando, un chispa de energía salió de la unión de sus frentes y la tierra bajo sus pies empezó a temblar.

—¡Quítate de mi cara insecto!.

—Fuiste tu quién se acercó a mi.

—¡Te dije que te quitaraaaaaas! —una fuerte ráfaga de viento azotó a los presentes, quieres tuvieron que cruzar sus brazos sobre sus ojos para defenderse pues pequeñas piedras comenzaron a impactarse en ellos.

—S-son demasiado poderosos…

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La sorpresa estaba marcada en el rostro de los Ninjas de Konoha. Aquellos dos hombres parecían pelear entre ellos, lo cual ocasionó que ráfagas de viento y escombros se impactaran contra ellos, Minato les observaba seriamente. Aquellos seres sin duda eran poderosos, ¿Qué querían de Konoha?.

—S-son demasiado poderosos —susurró un Ninja con pánico —. Su chakra se siente diferente, incluso me atrevo a decir que es de otro nivel, de otra dimensión.

—Otra dimensión —repitió Minato Namikaze. No había tiempo de retroceder, sí ellos querían una guerra, sí querían interferir con la paz del mundo, se equivocaron de aldea —. Bienvenidos a Konoha, estimados viajeros. Mi nombre es Minato, cuarto Hokage…

—Se perfectamente quien eres, insecto —dijo el hombre ubicado en medio de los tres, quien aparentaba ser el líder.

—Vels, esa no es forma de dirigirte a alguien, menos a un líder…

—¡Yo me dirijo a quien yo quiero como yo quiera, Sōn! —la capa del hombre bajó permitiendo ver su rostro.

1.64 m de estatura, un promedio bajo en comparación a la mayoría de los hombres en Konoha, a pesar de la estatura su cuerpo muestra musculatura muy marcada, su piel es color canela pálida, su cabello corto y despeinado, muy parecido al de Sasuke, color negro con reflejos morrón, de mirada dura, lo cual resultaba ser muy intimidante, sus ojos de aspecto rasgado e iris de color negro.

El hombre llamado Sōn era más alto que el primero, media aproximadamente 1,75 m, su cabello era negro con reflejos grises, un poco más largo y alborotado, su mirada era amigable, sus ojos eran más grandes que los del primero, en su rostro estaba marcada una leve pero amistosa sonrisa. Su tono de piel era más clara que la de Vels.

Ambos hombres vestían con pantalones negros, y unas botas del mismo color, mientras Vels usaba una camisa color azul rey, Sōn utilizaba una color rojo-naranja. No había ninguna banda Ninja en ellos lo cual no les permitía conocer de donde venían.

El tercer integrante bajó su capa, mostrando ser una joven mujer de apariencia tranquila y muy hermosa de cabello de color rosa claro y brillante, largo llegándole un poco más debajo del busto ya que algunos mechones caían frente a su vestimenta, la joven poseía unos grandes ojos verdes y piel de un blanco níveo, ella vestía unos pantalones negros ajustados a su cuerpo, unas botas similares a las de sus compañeros. Su torso estaba cubierto por una camisa de manga larga verde claro, resaltando sus ojos. Lo que más impactó a los presentes fue la marca en su frente, la cual únicamente se le había visto portar a Tsunade. Nieta del primer Hokage, y una de los tres legendarios Sannin, el Byakugō no In.

—¿Eso es…?...

—Byakugō no In —respondió la nombrada con una orgullosa sonrisa, moviéndose entre los ninjas —. Ella es mi alumna, por lo tanto ellos son de mi entera confianza. Ya que, viví un tiempo en la aldea oculta del mundo Shinobi, la villa de los guerreros del Dragón, Sadala.

—¡Oe, Tsuna! —saludó el hombre llamado Sōn —. ¡Cuánto tiempo sin verte! Sigues igual de hermosa.

Las mejillas de la rubia se sonrojaron mientras negaba resignada —Tan halagador como siempre, Sōn.

El mencionado rió con fuerza mientras se rascaba la nuca.

—No estamos de visita Senju.

—Y tu tan amargado como siempre.

—¡¿Qué?! —gritó con fuerza Vels apretando los puños con rabia mientras Sōn se encogía de hombros y la chica hacia lo mismo —. Tsk, mujer vulgar.

Tsunade rió con fuerza, vio a la chica y extendió sus brazos —¿No vas a saludar a tu maestra, Sakura?.

—¡Tsunade-shishou! —la pelirrosa corrió a los brazos de la rubia, con una radiante sonrisa en el rostro, la sonrisa que tenía no le dejaba abrir los ojos, de la comisura de sus ojos salían lágrimas.

Ambas mujeres parecían haberse extrañado demasiado, acción que no pasó desapercibida por nadie. La mirada de Sasuke se fijaron inmediatamente en la pelirrosa, nunca había visto un tono de cabello como ese, y no iba a mentir, le resultaba muy hermosa y su sonrisa resplandecía casi como el sol que comenzaba a salir.

—Tsk, mocosa sentimental, sin duda es alumna tuya también —gruñó Vels con fastidio.

Un enamorado Lee se acercó a la rubia y a la pelirrosa, con ojos grandes y la boca levantada como si fuese a besar, tocó a Sakura en la espalda llamando su atención, la pobre chica volteó y por la proximidad del extraño niño de cejas locas lo golpeó con fuerza, lanzándolo lejos.

—¡Aléjate de mi maldito insecto, Shānnarō!.

—Sip, alumna tuya también.

Vels sonrió con arrogancia. Miró a Minato con superioridad y este le devolvió la mirada, un ambiente tenso surgió de pronto, ahí habían dos voluntades, dos almas y cada una desafiaba a la otra. Sōn vió a Fugaku fijamente, no era por nada, pero lo consideró el más fuerte después del Hokage, los demás no representaban ningún problema.

Negro contra Sharingan. El Kekkei Genkai del Uchiha giró y el moreno de Sadala no despegó su vista de el.

—Bien —dijo Fugaku desactivando su Sharingan segundos después —. No vienen con malas intenciones, por lo tanto nosotros, la policía Uchiha, no interferiremos en su plan inicial, siempre y cuando este no cambie.

—¡¿Pero que dices Fugaku?! ¡Nos han atacado, lo más correcto es devolverles el favor! —un furioso Hiashi salió en dirección a Vels, activando su Byakugan, sus palmas se mostraron de color violeta, dispuesto a atacar.

Todo pasó en cámara lenta ante los ojos de todos.

Hiashi brincó hacia Vels, viendo a través de su Byakugan los puntos de chakra del susodicho, pero se detuvo al no poder distinguir nada, en su lugar solo pudo ver como un aura rodeada a las tres, segundos después decidió seguir con el ataque, en su puño apareció la forma de un dragón violáceo, a escasos centímetros de impactarse contra Vels quien en ningún momento pareció que pestañara un fuerte golpe en el estomago lo detuvo, luego recibió una patada en la espalda que lo elevó al cielo dejándolo momentáneamente desconcertado, cuando enfocó su vista en la silueta borrosa que se acercaba a el más y más rápido sintió una nueva patada en el estomago que lo arrojó con demasiada violencia al suelo, agrietándolo con el impacto de su caída.

Sakura descendió con expresión seria mientras colocaba un mechón de cabello detrás de su oreja.

—¡Hermano! —gritó Hizashi mientras corría a socorrer a un inconsciente Hiashi. La mirada colérica que le dedicó a la chica de Sadala fue recibida por una burlesca mueca en su rostro —. ¡Tú!.

Intentó atacarla pero un Katon se impactó en ese lugar, sus ojos se dirigieron a Sasuke, quien se había colocado frente a la chica y le veía con su Sharingan.

—Padre dijo que no tenían intensiones hostiles —dijo con voz firme, mirando a los Hyūga con cuidado —. Esto ya es demasiado. Dejemos que hablen con Hokage-sama. Nosotros no tenemos nada que hacer en esto.

Sakura vió con sorpresa la espalda del joven que se había interpuesto, sin duda era más alto que ella, se hizo solo un poco de lado para ver a Vels y Sōn quienes simplemente se encogieron de hombros, Minato suspiró cansado, decidió llevarlos a su despacho para hablar sobre lo que fuera que buscaran en Konoha. Vels le siguió con un bufido susurrando exagerados mientras colocaba sus manos sobre su nuca en una mueca de aburrimiento.

—Sakura —llamó Sōn con tranquilidad mientras tenía en sus Pies a un sujeto de apariencia extraña, sorprendidos por la apariencia de aquel sujeto fue poco, la sorpresa fue que no se percataron en que momento había sido capturado —. Tu y yo reparemos el desastre de este incidente. Mientras colocaremos a Janemba en la prisión de Konoha, en lo que se resuelve esto.

—Sí —respondió la chica mientras salía de detrás del Uchiha menor, giró sobre sus talones y le vió con una preciosa sonrisa —. Muchas gracias, Uchiha-san.

Sasuke solo pudo atinar a verla, con ojos levemente abiertos y mejillas sonrojadas.

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Eh aquí mi primer Fanfic del mundo Ninja, sin mencionar mi Oneshot.

Road to Uchiha está ambientado por supuesto a Naruto pero también tiene un poco de DBZ, no puse los nombres originales pues esto no es un crossover, para nada.

Ustedes observaran que esto es completamente diferente al mundo de Naruto, donde sabemos quieres están muertos y quienes no, aquí los personales principales (Sasuke, Sakura, Naruto) poseen las habilidades que adquirieron originalmente en el transcurso del manga. Cambié algunas cosas pero, esto es un Fanfic, todo lo que se me ocurra es posible.

Si les ha gustado, dejenmelo saber con un comentario, escritos tengo ya cinco capítulos, los iré subiendo cada dos semanas los días domingo.

Comenten, sigan la historia, síganme a mí (Julia Soant Oficial en Facebook) nós leemos pronto.

Besos.