Sorpresas Inesperadas
CAPITULO I
Zoe el desayuno esta listo! – grito Cuddy desde la cocina – quieres darte prisa!
Silencio, no hubo ninguna respuesta. Como era posible que una niña de tan solo 4 años tardara tanto en cambiarse? La tardanza y el silencio de la pequeña hizo que Cuddy perdiera la paciencia. Dejo su taza de café sobre la barra y camino hasta la habitación para ver la razón del por qué no salía.
Perderemos el avión si no te das prisa cariño – dijo al entrar a la habitación –
Debo verme linda mamá – dijo la pequeña poniéndose los zapatos – iremos a ver al tío James
Tu ya eres linda – sonrió sentándose en el borde de la cama, haciéndole una señal para ayudarle a abrochar los zapatos – además el desayuna se enfriara
Crees que le guste como me veo mami? –pregunto con tono de preocupación –
Zoe, cariño el tío James te vería igual de linda si vas con tu pijama puesto – sonrío – listo! – exclamo al terminar de abrochar los zapatos – ahora ve a desayunar mientras termino de arreglar las cosa que faltan – le pidió dándole un beso en la frente –
La pequeña salió corriendo de la habitación dejando a su madre con una sonrisa en la cara. Después de 4 años aun no podía creer que ese ser era su hija. Los años había pasado rápidamente. Aun recordaba como una noche había dado a luz y ahora esa pequeña se dedicaba a regalarle sonrisas a cada minuto.
Quiero el plato limpio! – grito caminado a su habitación –
Si mami – oyó como respuesta –
Minutos después salía con todo lo necesario para irse directo al aeropuerto.
Si ya acabaste, ve a lavarte los dientes para irnos – le indico mientras recogía los pocos platos sucios de la cocina.
Ya mami – dijo regresando del baño –
De acuerdo, vayámonos – le sonrío dando un último vistazo a la sala –
Nos iremos en taxi? – pregunto Zoe saliendo por la puerta –
No, iremos en el auto – respondió Cuddy cerrando la puerta –
Y donde lo dejaremos? – pregunto –
En el aeropuerto, cuando volvamos ahí estará. Basta de preguntas cariño. Debemos darnos prisa, sino perderemos el vuelo –
Mientras caminaban hasta el auto, mordía su labio inferior por no reír al ver como la pequeña intentaba guardar silencio. Cosa que le era casi imposible, porque si algo la caracterizaba era el no poder estarse callada un solo minuto. Cada cosa que veía, era digna de una pregunta.
Ponte el cinturón – le indico arriba del auto – no olvidaste nada? – pregunto antes de poner el auto en marcha –
Nop, llevo todo. El regalo del tío James fue lo primero que eche – sonrió –
De acuerdo, directo al aeropuerto entonces - dijo encendiendo el auto –
Puso el auto en dirección al aeropuerto. En unas cuantas horas mas estaría de nuevo en el hospital que por años dirigió. Directo al pasado, a los recuerdos.
FLASHBACK…
5 años atrás
Estas segura? – pregunto Wilson –
Es lo mejor – respondió Cuddy con lágrimas en los ojos – lo mejor será que me vaya
Y no es mejor que él se vaya? – pregunto de nuevo – tú eres mas indispensable que él
House es el mejor doctor de este hospital, no puedo echarlo por razones personales – suspiro –
Pero… - intento hablar –
Pero nada Wilson, la decisión está tomada – se puso de pie para darle la espalda –
Nada de lo que diga te hará cambiar de opinión verdad
No – se giro y lo miro a los ojos – todo está arreglado, el puesto directora del hospital Presbyterian de New York me espera – le conto –
Le dirás antes de irte? – pregunto desde su silla –
No. Él no quiere nada que ver conmigo, no veo el por qué deba decirle que estoy embarazada – contesto de manera triste –
House es el padre Lisa, tiene el derecho de saberlo – le recordó –
Lo sé, pero también sé que nuestra relación fue solo sexo y el hecho de enterarse de que estoy esperando, lo verá como un error mío. No me mires así – dijo al ver como la miraba – ambos
conocemos como es House y el ser padre no entra en su vida, no le diré. Y tu tampoco – le advirtió –
Yo no diré nada. Pero sabes que esto puede ser un error
El error mas grande fue el haberme acostado con House y creer que yo le importaba – dijo con los ojos húmedos – el callarme la paternidad de mi hijo no se compara. Por cierto ya hable con la junta – cambio de tema – están tomando mi recomendación para que seas el nuevo director
Wilson la observaba, se veía mal. Tenía ojeras, estaba mas delgada. Aunque intentaba ocultarlo podías ver la preocupación y tristeza en sus ojos. Cosa que indicaba que en verdad las cosas para ella no iban nada bien.
Tan rápido? – pregunto sorprendido –
Me esperan en New York en dos semanas. Entre mas rápido arregle las cosas aquí mejor – intento sonreír –
Estas segura de que soy apto para este trabajo?
Este hospital necesita a una persona responsable, con ética y resistencia contra House. Al único que conozco eres tú – respondió –
House – repitió – todo esto por él. no es justo que renuncies a tu vida por un malnacido – dijo con resentimiento –
No culpemos a nadie, no ayuda. La decisión fue mía y de nadie mas – bebió de la taza – necesito empezar una nueva vida, una vida donde House no este, una vida al lado de mi hijo
O hija – sonrió –
O hija. Y New York es la mejor opción, no esta tan lejos como quisiera, pero ahí estaba la vacante.
………………………………………………………………………………………………………………..
Por fin llegamos!! – exclamo Zoe emocionada dando brinquitos –
Quiero que te portes bien – dijo mientras caminaban por el aeropuerto – ya sabes que un hospital no es el lugar para correr
Lo sé mami – le dijo tomando la mano de su madre –
Me lo prometes? – le pregunto –
Lo prometo! – sonrió –
Adoraba ver a Zoe emocionada, el brillo de sus ojos incrementaba. No tenia que preocuparse del que se portara bien, era una niña que acataba órdenes a la perfección. Sabía de sobra que un hospital no era lugar para jugar. Había crecido acompañando a trabajar a su madre.
Cuanto tiempo nos quedaremos mamá? – pregunto de camino al hotel –
En cuanto acabe las cosas que debo hacer. Menos de una semana – contesto –
Podre quedarme con el tío James mientras tú vas a las congerencias?
Confe-rencias – la corrigió riendo – eso ya lo veremos, si tu tío esta muy ocupado con el hospital, tendrás que acompañarme
Pero no me gustan, me aburro. Solo hablan de cosas que no entiendo – se quejo –
Lo sé cariño, así que esperemos que James acepte que te quedes con él
Pondré changuitos, tu también mami! – se acerco y tomo la mano de Cuddy y cruzo sus dedos –
Jajajaja – rió – yo también
Unas cuantas horas después bajan del taxi frente al Princenton Plainsboro. La pequeña aun tomada de la mano de su madre no podía dejar de brincar emocionada. Era la primera vez que visitaba el lugar de trabajo de su tío. Toda una experiencia nueva la esperaba.
Aquí era donde trabajabas mami? – pregunto antes de que Cuddy abriera la puerta –
Si, aquí era donde trabajaba antes de que nacieras – contesto entrando al hospital –
Es muy lindo! Aquí también hay muchos enfermos? – otra pregunta –
En todas partes las hay cariño, por eso hay muchas personas que son doctores, así pueden ayudar a todas la personas del mundo – le dijo de manera cariñosa –
Cuando sea grande voy a ser doctor como tú y mi tío para ayudar a las personas – dijo emocionada –
El corazón de Cuddy se hizo pequeño al escuchar eso, su hija diciéndole que quería ser como ella le provocaba una emoción inexplicable.
Me alegra saber que quieres ayudar a las personas. Estaré muy orgullosa de ti
Doctora Cuddy! – la voz de una de las enfermeras las distrajo –
Bertha, que alegría! – dijo emocionada –
Me alegro tanto verla de nuevo por aquí – se acerco y le dio un beso en la mejilla – El doctor Wilson ha hecho un excelente trabajo, pero la extrañamos
Y yo a ustedes – sonrió –
Y esta pequeña quién es? – pregunto –
Ella es mi…
Hola, soy Zoe Cuddy – interrumpiendo a su madre y causando la risa de ambas mujeres –
Hola Zoe, yo soy Bertha – le tendió la mano para saludarla –
Tú también eres doctora como mi mami? – pregunto con curiosidad –
No, yo soy enfermera. Personas como yo ayudamos a que tu mama hagan su trabajo – le explico –
Oh! – exclamo sorprendida –
Ambas mujeres reían ante el asombro de la pequeña. Cuddy paseaba su vista por todo el lobby, nada parecía haber cambiado, haciéndola sentir como si nunca hubiera abandonado aquel lugar.
Bertha esta Wilson? – pregunto –
Si, está en su oficina. Pasa – le indico –
Gracias – sonrío –
Adiós Bertha! – dijo Zoe mientras caminaba de la mano de su madre –
Adiós – dijo riendo –
Cada paso que daba, era un recuerdo, una vivencia, una lágrima. Llego hasta la puerta y observo a su gran amigo entrado firmando papeles. Giro la perilla y sus piernas temblaron al recordar cada una de las riñas mantenidas con House en aquella habitación.
Cuddy!! – exclamo levantando la vista de los papeles – enana!! – se puso de pie para ir hasta ellas –
Tío!! – exclamo Zoe soltándose de la mano de su madre –
Que grande estas!! – le dijo levantándola en los brazos – como estas?
Bien. Verdad que si me puedo quedar contigo mientras mi mami va a sus congerencias? – pregunto –
Zoe!! – exclamo Cuddy –
A sus congerencias? – pregunto riendo –
Ay yo no sé decir esa palabra – rió – verdad que si tío? – pregunto una vez as poniendo cara de cachorrito –
En donde he visto esa cara antes? – le pregunto a Cuddy –
Lo sé, ni me digas nada – dijo terminando de cerrar la puerto para ir hasta ellos –
Si enana, te puedes quedar – le dijo sonriendo –
Yupi!! – exclamo – oíste mami? Me quedare con mi tío!
Si estas ocupado no. No quiero que seamos un estorbo – se dirigió a Wilson –
No son un estorbo y no estoy ocupado, así que será todo un placer cuidar a esta preciosa – dijo haciéndole cosquillas –
No tío! Para, para! – gritaba entre risas –
Cuddy sonreía ante tal escena, para Zoe Wilson era la figura paterna que hacía falta en su vida, cada cumpleaños, cada navidad recibía obsequios por parte de él. Nunca podría terminar de agradecerle todo lo que hacía por su hija.
Pero venga, siéntate! – le indico a Cuddy mientras se sentaba en el pequeño sofá – enana sabias que esta era antes la oficina de tu mamá?
En serio mami? – se giro para preguntarle –
Si cariño, y tu tío Wilson venia a molestar cada segundo – bromear –
Eso no es verdad! – se quejo – no le hagas caso a tu madre, esta loca
Oyes!
Los tres rieron. Estuvieron platicando y riendo de las ocurrencias que Zoe decía.
Mama trajiste el regalo para el tío James? – pregunto impaciente –
Si, aquí esta – saco una pequeña caja envuelta en un papel azul de su bolso y se lo entrego a la pequeña –
Toma tío, yo lo escogí – lo entrego a su dueño –
Gracias – sonrió y comenzó a abrirlo – wow! Un reloj!! – exclamo al verlo – es muy lindo. Heredaste el buen gusto de tu madre
Si! – comenzó a brincar provocando la risa de Wilson y Cuddy –
Cariño – le hablo su madre – quieres ir con Bertha un ratito? Ti tío y yo hablaremos de cosas e adultos
Si – contesto Zoe –
Segundos después Bertha entraba por la niña para llevarla a la recepción
Bien Zoe te quedaras aquí conmigo mientras tu mami esta allá adentro – le explico –
Si – sonrió sentada en una de las sillas – hay muchos doctores aquí?
Muchos. Quieres una paleta? – le pregunto –
Si! De fresa – pidió –
Zoe le contaba como era su escuela, que bailaba ballet y que estaba aprendiendo a nadar. Bertha no paraba de contestar a cada una de las preguntas de Zoe. Le hacía gracia ver como una niña de su edad se interesaba por cosas que cualquier otro niño no lo haría.
Aquí hay maquinitas que le echas dinero? – pregunto –
Si, quieres algo?
Unos pastelitos – respondió sonriendo –
Iré por ellos, pero prométeme que no te moverás de aquí
Lo prometo – contesto con firmeza –
Bertha caminaba hacia el área de maquinas y la puerta del hospital se abría de mala manera, dejando entrar a un hombre y su bastón. Llego hasta la recepción.
Estas enfermo? – le pregunto Zoe –
Que te importa – contesto cortante –
Qué es eso? – pregunto refiriéndose al bastón –
Un bastón – dijo mientras tomaba una paleta del frasco –
Si no estás enfermo, por qué agarras una paleta? – otra pregunta –
Puedo tomar las que quiera, de hecho me puedo llevar el frasco completo
La pequeña no dejaba de mirarlo de manera rara
Vienes a que te curen?
Tantas preguntas estaban acabando con la poca paciencia de House esa mañana. Maldito engendro del demonio, pensó.
Que no soy enfermo, soy doctor. Que tu madre no te ha dicho que hacer tantas preguntas es de mala educación? – le pregunto enojado –
No, pero me ha dicho que gritarle a las personas si lo es – contesto sonriendo –
Pero quien se cree? , pensó House.
Acaso te perdiste y viniste llorando hasta aquí escuincla? –
No me perdí y yo no lloro. Mi mami está hablando con mi tío James– le explico –
Tío Wilson?! Era eso posible? Wilson tenia sobrinos pero esta no se parecía a ninguno de ellos. Como era de repente que una niña de grandes ojos azules, cabello negro rizado dijera que era su sobrina. Wilson tenía una vida oculta?
Tu tío James?? – pregunto sorprendido –
Si – sonrió – si eres doctor por qué no usas bata?
Que no puedes dejar de hacer preguntas? – dijo exasperado haciendo cara de chiste, lo que provoco una carcajada de la pequeña –
Wow! – exclamo Zoe – tu también tienes converses!
Sí, que tiene?
Yo también tengo unos, mira – levanto su pie mostrándole sus converses rosas –
Los míos son mas lindos – replico –
Mentiras! – se quejo –
Explícame por qué dices que James es tu tío – tenía que llegar al fondo de esto –
Porque mi mama…
Zoe aquí están tus pastelitos – interrumpió – doctor House! – exclamo al verlo – tarde como siempre
Si, ya sabes que no me gusta romper la rutina – dijo de manera irónica –
Te llamas House? – pregunto asombrada – como casa?
Esa pregunto provoco una carcajada de Bertha, que fue callada de inmediato por la mirada asesina de House.
Y tu Zoe? Se parece a zoológico – dijo rápido haciendo que la pequeña se le quedara viendo sin comprender –
Sí, me llamo Zoe pero mi mami me dice luciérnaga – dijo mordiendo uno de los pastelillos –
Vaya que tu madre es cursi – rodo los ojos –
No es cierto! – se quejo – mi mami es doctora como tú
No me digas? – dijo con sarcasmo –
Y trabajo aquí – le saco la lengua –
Quien podría ser la madre de este demonio, pensó.
Cariño es hora de irnos – dijo Cuddy saliendo de la oficina –
Cada una de las teorías formuladas en la cabeza de House cayeron al oír esa voz. Cuddy? Era Lisa Cuddy? Cariño? Ella era la madre de Zoe?
Mami! – exclamo al verla –
Cuddy no podía mover un solo musculo. Era House quien estaba al lado de su hija. Se suponía que llegaría en medio hora.
Mira lo que me compro Bertha! – le mostro los pastelillos –
Ya te he dicho que eso se come hasta después del almuerzo – camino tambaleándose hasta ella –
Ella es tu madre? – pregunto aun sin creer a la niña –
Sip ella es mi mami – le respondió –
Cuddy tenía una hija? Ahora entendía por qué decía que Wilson era su tío. Maldito grito en silencio. Él lo sabía y no se lo dijo!
Ya veo porque tu madre es cursi. Si es la mismísima Lisa Cuddy! – exclamo con burla –
Veo que sigues siendo el mismo imbécil de siempre – le dijo dirigiéndole una mirada asesina – vamos cariño, se hace tarde – tomo a la niña en brazos –
Yo me quiero quedar con el tío James! – se quejo –
Ahora no, el tío James esta ocupado – le explico – adiós Bertha – se despidió –
Y de mi no te despides? – pregunto mirándola –
Adiós House – dijo nerviosa –
Adiós! – dijo Zoe –
Ambas salieron del hospital dejando a House sin comprender nada. Esa si que había sido una sorpresa. Ya tendría tiempo de averiguar mas de Lisa y Zoe, por el momento iría a reclamarle a su disque amigo. Esta si que se la pagaría, mira que guardarse el secreto de que Cuddy era madre.
Esto último hizo que se detuviera, el que fuera madre, implicaba dos cosas: Cuddy se había casado o que la inseminación por fin dio resultado. Rogo por que fuera la segunda.
