Nota: Este fic es continuación de "Harry Potter y el Comienzo del Mal" y "Harry Potter y la Profecía"

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En su nuevo año, tras la ruptura con Pansy, Harry se da cuenta de muchas cosas, aprende a valorar a las personas que lo rodean... pero Voldemort no se dará por vencido. Los traidores pagarán caro y su plan, modificado un poco, tendrá exito. El regreso del heredero de Ravenclaw los ayudara y la segunda profecía se sabrá al fin

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HARRY POTTER Y EL IMPERIO DE VOLDEMORT

Capítulo 1

La confesión de Pansy

Las mas hermosas vacaciones que Harry se hubiera imaginado, se había hecho realidad. En los tiempos en que estaba el mundo mágico, no eran excelentes, y ciertamente, le resultaba algo ilógico, que estuviera tranquilo. Pero si algo que ya había aprendido con todo esto, es que, no valía la pena preocuparse por la incertidumbre, al fin y al cabo, si algo pasara… no se podría evitar. Era mejor afrontar los problemas cuando llegasen.

Hermione lo visitaba con frecuencia, al igual que la familia Weasley. Su hogar le resultaba muy acogedor y pacifico. Tenía muchas actividades todos los días, como, mojar a Sirius con agua fría, imitar a Remus cuando regañaba a uno de los dos. Volar mucho tiempo. Y claro, en cualquier momento platicar con su fénix, que, le costo demasiado lograr su perdón, mágicamente se desatendió de él, por estar todo el tiempo con su novia.

Y sólo eso, era algo, que lograba inquietarlo poco. Pansy casi no le mandaba cartas como en las primeras dos semanas. Casi ya había pasado un mes… y ella, parecía haberlo olvidado.

Cuando se quedaba sólo en su habitación, pensaba constantemente en ella, típico de un novio. Pero sus amigas, se encargaban de animarlo y divertirse un poco. Había coleccionado una reciente colección de fragancias exquisitas.

También, a petición de Hermione, compro un poco de ropa y calzado. Lo normal según ella… algo que para él, era todo lo contrario. La excusa era "creciste varios centímetros".

Ginny en esos días tenía un brillo muy especial, por más que le preguntaba en el momento menos inesperado, la chica sólo le sonreía. Sabía que la castaña sabía, pero amabas se salían con la tangente de que eran cosas de chicas.

Lo que si no pudo evitar, es que ambas, incluso Susan, la ex de su amigo que descansaba muy bien en el cielo. Les había dado la clásica epidemia de ser más femeninas. Según Remus "era la etapa de vanidad", o como decía su padrino "la etapa de coquetear", muy conocido por él, en sus tiempos jóvenes era todo un Don Juan.

Milagrosamente, casi no les dejaron deberes, conocida mejor por tarea de verano. Sin lugar a dudas, el mejor verano de toda su vida.

Miraba como el ocaso se terminaba, estaba sentado en la cima de un árbol. El aire era fresco, moviendo las hojas de los árboles con armonía. Los pájaros volaban por el cielo, ofreciendo un cuadro único.

Al vislumbrar la primera estrella, decidió entrar a la casa. Remus preparaba la cena, mientras Sirius se encontraba escribiendo una carta en la sala.

El crujir una rama lo hizo voltearse, la oscuridad que se notaba entre los árboles, a causa de la falta de luz solar, le hacia mas difícil localizar la causa. Una sombra se deslizaba con cautela.

--¿Quién es?-. con un rápido movimiento, saco su varita, alzándola en alto.

No obtuvo respuesta, la figura seguía deslizándose mas cerca. La luna estaba asomándose, proyectando un poco de luz. Empuño la varita con fuerza un mortífago. Se tendría que estar realmente loco para venir sólo a sabiendas que Harry Potter nunca estaba sin un auror cerca.

--Cálmate-. era una voz femenina. –Vine a verte-. la figura salió de las sombras, revelando la identidad de Pansy Parkinson.

De inmediato, Harry guardo su varita entre sus ropas. La besó cuando ella quedo justo frente a él.

--Me da gusto verte-. estaba contento. –Hubieras avisado antes, habría preparado algo especial-. La abrazo fuerte. –Una cena con todo y velas tal vez… no se, algo que se me ocurriera.

Pansy en lugar de alegrarse, la invadió un sentimiento diferente. Tenía que pararlo y explicarle su motivo ahí.

--Harry-. su voz casi sonaba a un quejido angustioso. –No… ¿Sabes porque te escribí en todo este tiempo?

--No-. respondió sin dudarlo, la dejo de abrazar y, noto que su mirada indicaba algo preocupante y culpable.

--Verás…-. se froto con ansiedad las palmas de sus manos. –Lo he estado pensando todos los días. Las consecuencias que esto traerá… que se, serán peor de lo que imagino-. retrocedió unos pasos, un escalofrío la cubrió por completo. Evitaba mirarlo a los ojos.

--Tranquila, todo tiene solución…

--Precisamente-. un silencio pesado reinaba, no sabía como decirle¿Cómo reaccionaría él? si algo le quedo en claro al tomar la decisión, es que era lo mejor, aunque significase, que ella saldría perdiendo.

--Si te molesto, que quisiera estar con mis amigas en lugar de ti…

--No es eso-. lo corto. Respiro profundo y lo miro a los ojos. –Te amo¿lo sabes, verdad?-. él iba a contestar, pero ella le puso un dedo en los labios, nefando con la cabeza. –Y me duele no ser correspondida.

Harry la miro extrañado, no entendía porque decía eso ¡Si él la amaba con locura ciega! pensaba en ella todos los días, mandándole casi a diario una carta con un pequeño regalo. Su mundo era Pansy, incluso, se sintió culpable días después de no estar con ella el último día en el colegio… acaso¿Eso no era amor?

--¡Harry!-. era la voz de Remus. –La cena esta lista.

--¡Voy en unos minutos!-. contesto volteando en dirección a la casa. Miro de nuevo a su novia. --¡Quieres pasar? me lo cuentas estando dentro de la ca…

--¡NO! no Harry… tiene que ser en privado.

--Como gustes-. al ojiverde lo desconcertó ver como su novia empezaba a llorar en silencio¿Qué esta pasando¿Por qué tanto misterio?

--Yo... yo fui criada con la idea de ser alguien de origen limpio, de familia con dinero y prestigio en el mundo mágico. Soy una persona fría, codiciosa, ambiciosa, prepotente, grosera... no soy como tú crees.

--Si lo eres, me quieres y yo a ti, sea lo que te pase podremos juntos.

--No Harry... no lo entiendes-. Se quito las lágrimas del rostro. –Antes de que anduviéramos, tú amabas a Granger¡¡Aún la amas! Solo que lo olvidaste.

--Espera-. La detuvo tomándola por los hombros. –Creí amarla pero tú...

--Te engañe¿Qué no te das cuenta? No se te hace extraño que de la nada nos hiciéramos novios-. Noto la confusión en su rostro, la negación, le parecía absurdo.

--No eres capaz de eso, me amas, lo dijiste hace un momento-. La chica se apartó, seguía llorando.

--Te amo de verdad, eso no lo dudes, pero al principio no fue así-. Alzando su vista, le dijo firme. –Te use, soy mortífaga y se me encomendó alejarte de sangre sucia, a la vez, acercarte al lado oscuro. No me amas realmente.

¿Era una broma? Una de muy mal gusto. La cabeza le dio vueltas, sintió una opresión en su pecho, le faltaba aire para respirar. De seguro esto era un sueño, una pesadilla. Esto no era cierto... no estaba pasando.

--Para lograrlo, te hice creer que estabas enamorado de mi-. La sonrisa irónica desfiguro su rostro. –Con un potente filtro amoroso tuve éxito.

El alma se le fue a los pies; un dolor agudo en su cabeza se presento, sentía que su cabeza explotaría. Todo era borroso. Estaba desorientado, no veía u oía nada. Era como estar en un hoyo, cayendo y cayendo sin tocar fin.

--¿Harry? Mejor siéntate que estas pálido.

Esa voz... se escuchaba lejos y le resultaba vagamente familiar, pero no veía nada ¿Qué hacia? No tenía idea de lo que pasaba.

--Lamento lo que hice. Mis sentimientos son malos, aunque te ame, esto tiene que cambiar. El filtro que te di, sólo pierde su efecto al confesártelo. Lo hice porque me enamore...-. más lágrimas salieron a flote. –Ahora entiendo porque el amor duele.

¿Filtro amoroso? Reconocía esa voz, era un achica de Slytherin. ¡Era Pansy Parkinson! Abrió los ojos, estaba sentado en el suelo, frente a él se encontraba ella, llorando sin control, pero no entendía ¿De que hablaba¿Por qué estaba ahí¿Y HERMIONE?

Se levanto con pesadez, rechazando la ayuda de la Slytherin, retrocedió unos pasos tocándose la cabeza, le dolía bastante, como si lo golpearan con algo.

--Ya veo... el efecto del filtro se desvaneció, te sientes desorientado-. sonrió muy triste, el primer chico del que se enamoraba... y así terminaban las cosas. –Debes descansar, pero antes debes saber que te amo y perdona mis acciones-. Se dio vuelta, camino rumbo a los árboles. –Por favor, no le digas a nadie que estuve aquí, ten cuidado. Te deseo lo mejor... lo que da a igual a que regreses con la san... perdón, con Granger. Eso de separarla de tu lado con la excusa de que amas a alguien más te puede seguir ocasionando problemas.

¿Cómo lo sabia ella? Demonios, este dolor no lo ayudaba a pensar. Tenía que descansar, tal vez así más tarde, podría recordar como es que la chica estaba en su casa... un momento¿Su casa? Su memoria le fallaba o algo así, porque¿No estaba en Hogwarts?

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--Dalwerd, necesito que me digas que paso con los entrenamientos ¿Por qué se suspendieron?

Dos días después de lo ocurrido, Harry había enviado un recado a Hermione con su lechuza blanca, que aún no regresaba con la respuesta. Se entero que su entrenamiento con las mascotas de los fundadores fueron de mal en peor, hasta llegar al punto de suspenderlas. Además todas las mascotas se encontraban muy enojadas con él, ya que, no se ocupo de nada por estar con una chica Slytherin (según las palabras del fénix).

--Si no recuerdas es tu problema. Eso no te va a funcionar a que te perdonemos tu gran irresponsabilidad y poco interés-. Le respondió con algo de rencor el ave.

Aún las cosas no le quedaban claras. Cuando les contó a Sirius y Remus que paso durante este lapso, ambos lo miraron extrañado, de inmediato lo mandaron a dormir. Se sentía frustrado por no captar más recuerdos (aunque fueran vagos). Lo único que recordaba eran voces de una que otra conversación, nada claras por cierto.

Necesitaba que alguien le explicase. Por eso de la nota a su amiga, esperaba que ella pudiera ayudarlo en estos momentos; lo ponía nervioso que su lechuza no regresara con la respuesta¿Qué su recado era en otro idioma? O era muy confuso.

Miro al cielo por décima vez y nada. No detectaba un punto negro que volara por el cielo. Movió los brazos con resignación otra vez. Se fue a la cama y se metió entre las sabanas. Vio como Dalwerd se acomodaba apara dormir... ¡si que no quería hablarle!

Se quito las gafas, las pudo en la mesita de noche al tiempo que se frotaba los ojos. Recargo su cabeza en la almohada y la imagen de la castaña se proyecto.

¿Podría ayudarlo¿Seguiría con Víctor? Aún la amaba con su alma. Le dolía la situación entre ellos que por su culpa se dio. La idea de mandar al diablo todo y regresar con ella era una gran tentación, pero sería incorrecto a la vez de peligroso.

Primero, averiguaría lo que pasaba, consideraba muy poco común, el casi olvidar lodo lo que hizo durante cerca de seis meses, después meditaría sobre sus sentimientos por la castaña.

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--Pareces un muerto, Harry¿Qué no has dormido bien?-. Sirius lo miraba atento.

Harry estaba irritado, todo le molestaba. Una semana entera y ninguna noticia de ella. Hedwig no regresaba¿Le abría pasado algo?

Lo dudaba, como dice el refrán: "Las noticias malas siempre llegan volando". Remus o su padrino estarían enterados y le habrían avisado, pero entonces¿Porque no se comunicaba con él?

Aún seguía sin poder recordar, incluso, podría decirse que estaba peor, le parecía tortura aquello, sumando además, que Hermione no estaba a su lado.

--¿Harry¡Despierta!-. Black le grito en el oído. –Estas crítico... ¿Tienes fiebre?

--Sirius ¡ya te dije!

--Los Weasleys vendrán a comer-. Era la voz de Lupin. Acababa de llegar a casa por la red flu. –Creo Ginny puede ayudarte.

Cinco minutos más tarde, de dos en dos fueron llegando. Fred y George con una entrada estupenda, haciendo gala de los productos que hicieron en la escuela de Francia. La señora Weasley los reprendió por el desorden, Remus con un solo moviendo de su varita hizo que todo quedará como antes. Sirius los felicito.

Percy, Hill y Charlie estaban enfrascados en la platica sobre las nuevas medidas del ministerio mientras ponían las mesas y cubiertos. El señor Weasley hablaba con canuto en voz baja. Lunático escuchaba muy atento a las explicaciones del objetivo de los productos de los gemelos. Ginny estaba con su madre, ayudándola en la comida.

La chica saludo a Harry, pero antes de que este abordara el tema, la pelirroja atenido al llamado de su madre. Con un poco de pesar, se acerco a ellas para ayudar, tal vez podría comentarle algo.

Pero ese momento, llego después de comer, todos estaban tan metidos en sus platicas, que no se percataron que ambos se retiraron de la mesa, para poder charlar más cómodamente.

--Entonces¿No recuerdas nadad?-. le preguntó la chica, estaban sentados cada quien por separado bajo la copa de un árbol. Disfrutando de la sombra brindada.

--Así es, las vagas conversaciones no me dicen nada. Me cofunden y no se porque. Nadie sabe decirme la causa.

--Bueno... lamento también ser de poca ayuda-. Ella le dio unas palmaditas en el hombro.

--Ginny... no sabes el porque no recuerdo-. Se detuvo unos instantes. –Pero si sabes que hice en estos meses, dímelo por favor.

La pelirroja se puso nerviosa al instante, no quería ser portadora de malas noticias, consideraba malo tener un noviazgo con alguien de la casa de Slytherin, y más, de alguien como Pansy... ¡Que horror!

--Si no hay mas remedio-. Hablo para si misma. –Tuviste un inesperado noviazgo con...-. no podía decirle, eso no le tocaba a ella.

--¿Hermione?-. la interrumpió él. –Y terminamos ¿no? Por eso no contesta a mi recado.

--Lo dudo-. Una gota de sudor resbalo por su cara. –Respira hondo y preparate... Pansy y tú anduvieron-. Le soltó de golpe.

Decir que Harry se quedo sin habla era poco. Su piel adquirió un tono bastante pálido. Su cerebro no carburaba... ¡Por dios! En que diablos pensaba, era obvio que sus lentes no le ayudaron. ¡ESTABA PEOR QUE MIOPE! No cuadraba eso, no tenía sentido aquello¿Pansy y él novios¿NOVIOS? El mundo cada vez estaba más loco.

--Creo voy a vomitar-. Musito segundos después. –Fue suficiente lo que has dicho... no quiero escuchar más.

--Te comprendo, será mejor que regresemos. Ya habrá tiempo para recordar.

--Ya lo dudo-. Comenzaron a caminar rumbo a la casa. –Mejor dejo así las cosas, no creo me resulte agradable.

--Pues mira-. Decía ella mientras entraba por la puerta. –De la misma forma en que olvidaste todo lo sucedido este tiempo, puedes recordar. No sabemos que lo provoco.

--Lo único que pido es que Hermione pueda ayudarme y... que no sea de Víctor Krum.

--Eso si recuerdas-. Lo miro por unos segundos. –Yo se que el búlgaro regreso para conquistarla, uso de su galantería como no tienes idea.

--Como sea-. Refunfuño molesto. –Ella y yo no vamos a volver.

En la noche, mientras contemplaba una foto de Granger y él abrazados y besándose, a costado en la cama, con la luz de la lámpara en la mesita de noche, su lechuza entro volando por la ventana abierta. Cada día estaba abierta de para en par, para la esperada llegada de Hedwig. Esta traía un pergamino atado a su pata.

Al quitársela, la blanca ave tomo agua en un recipiente al lado de su jaula. El ojiverde entusiasmado la leyó. Al instante vio la perfecta caligrafía de la castaña, sólo eran unas pocas palabras:

Necesitamos hablar, mañana en tu casa al medio día.

Hermione

Esperaba otra tipo de respuesta, una carta extensa donde le explicaba que había hecho, y las posibles teorías de su pequeño lapso de amnesia. También, una forma para solucionarlo.

Con resignación, se acostó en su cama, con la esperanza de mañana. Típico que todo le pasará a él... lo malo, es que no era algo bueno, que pudiera disfrutar a plenitud.

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NOTAS DE LA AUTORA:

ESTOY DE VUELTA!

Esta historia, la dedico a mi querido abuelito (q.e.p.d). Siempre estas en mi mente y me ayudas a levantarme en cada caída, gracias por todo y haberme ayudado a mi, mi hermana y mi madre cuando te necesitamos. Eres mi inspiración y aprecio todo... ¡gracias por ser mi abuelito!

Como les prometí, aquí esta la continuación de "H.P y el Comienzo del Mal". No estén tristes... sabrán lo que pasará, jejejeje

Además no me pueden matar, digo, se que desde HACE MESES que me pedían a gritos, me suplicaban, me amenazaban, me aventaban jitomatazos, brócoli y maldiciones a más no poder, por poner a Harry con la tal Pansy.

AL FIN! Ya no los hice más sufrir, les dije también, que ya iba a llegar el momento de separar a esta rara pareja, pero nunca mencione cuando y en que historia ehhhhh... soy mala!

Bueno, les anuncio que... no, mejor los dejo con la intriga. Al fin que cuando suba cada capi, sabrán que onda con cada personaje y demás cosas... ojo, presten atención al título! Y a... lo digo bajito... los sueños o tan sueños de Harry.

Pásenla bien todos, ya se acercan las vacaciones!

No vacaciones no... LAS VAGACIONES! Porque admitasmolo. ¿Quién en su sano juicio se queda en casa? Aunque no vayan a las playas, de campamento, otro país (Alemania) VIVA MÉXICO! SI PUEDE... SI SE PUEDE... SI PUEDE... ejem, perdón, es que el mundial contagia. AL menos están casi todo el día en la calle, con los amigos, la familia o el novio. No están en casa... ESTAN DE VAGOS EN LAS CALLES! Por eso digo vagaciones.

Creo mi cerebro ya se chamusco...

Nos vemos en la próxima actualización!

Sanke

P.D: Gracias a todos los reviews del último capítulo de H.P Y EL COMIENZO DEL MAL..