Este Fic está narrado desde el punto de vista de Kendall.
Yo estaba hay solo viéndolo como un completo idiota y así pase durante media hora. Era la persona más linda que había visto. Parecía una alucinación con ese cabello perfectamente peinado, esos ojos cafés y verdes, esos músculos que se veían a simple vista y esa cara era bella. (Nota de autora Kendall no es gay es bisexual) Ese chico tenía una belleza superior a la que hubiera visto alguna vez en su vida. Me sentí tonto y luego tome la decisión de ir a hablarle porque era estúpido quedarme hay observándolo.
-Hola.-Salude como si fuera un viejo amigo.
-Hola.-Me saludo de regreso y yo me ruboricé un poco.
-¿Cómo te llamas?-Le pregunte un poco tímido.
-James Diamond.-Respondió él un poco preocupado por algo.- ¿Y tú?-Me pregunto de vuelta.
-Kendall Knight.-Respondí yo torpemente.
-¿Quieres sentarte conmigo?-Preguntó James mientras halaba la silla que estaba junto a la suya.
-Está bien.-Respondí muy emocionado.
-¿Qué edad tienes Kendall?-Me pregunto con mucha intriga.
-Tengo 22.-Le respondí
-Yo también tengo 22.-Me dijo muy feliz y en ese momento empecé a sentir mariposas en el estomago.
-Note que estabas preocupado por algo ¿por qué?-Pregunté con curiosidad.
-Estoy esperando a una chica que iba a venir pero aun no…..-Empezó a decir el castaño cuando parece que llego a quien esperaba.
-James.-Saludó una chica castaña muy feliz con la mano.
-Camille.-Saludo James a la chica haciéndole señas de que se sentara con él.
-Lo siento me retrase porque…..-Dijo la chica disculpándose en lo que James la interrumpió.
-¿Quieres café?-Pregunto el castaño.
-Sí, pero es que quiero disculparme por haber llegado tarde.-Dijo la chica que al parecer se llama Camille.
-No te preocupes no me importa solo que creí que no ibas a venir.-Dijo James.
-Muchas gracias.-Dijo la castaña.- ¿Y qué era lo importante que tenias que decirme?
-Yo mejor me voy.-Dije yo.
-No, quédate.-Dijeron James y Camille.
-Kendall, ella es mi amiga Camille.-Dijo James.-Camille él es Kendall lo conocí mientras te esperaba.
-Hola Camille.-Dije yo.
-Hola Kendall.-Me respondió ella.
-Camille lo que tenía que decirte es que….conseguí un papel en esa película que están haciendo ahora a dos calles de donde vivimos.
-Yo adicioné para el papel de Alice pero no me dieron el papel porque al parecer tratar de apuñalar a la directora de casting porque eso hace el personaje, es ilegal. Apropósito la película se llama en el amor se vale todo.
-Lamento tanto que no hayan dado el papel, serias una magnifica Alice.-Dijo el niño bonito.
-Gracias, pero me alegro de que te hayan dado el papel.-Dijo la castaña.
-¿De qué se trata la obra?-Pregunté yo.
-De un asesino en serie llamado Jack que solo mata a determinadas chicas, creo que eran rubias lo capturan y 10 años después se escapa de prisión y se enamora de una chica irónicamente rubia, llamada Stephanie y luego empiezan a salir, se hacen novios etc. Después de un tiempo la chica aparece muerta y todos creen que el asesino era Jack y resulta que Stephanie fue asesinada por su hermana menor Alice y nadie lo sabe salvo Jack y la hermana mayor de Alice Katherine.-Dijo Camille.
-Creo que ya había oído de ella.-Dije.
-¿Enserio?-Preguntó James.
-Sí, una amiga vino a L.A. para la audición.-Dijo Kendall
-Ni te pregunte ¿Qué papel obtuviste?-Preguntó Camille.
-El de Jack.-Respondió James.
-¿Eres actor James?-Pregunte yo.
-No, soy cantante pero a veces decido participar en obras, películas o series de televisión.-Me respondió el castaño.-Y tú ¿a qué te dedicas?
-Bueno estudio derecho, pero soy jugador de un equipo de hockey en Minnesota.
-¿Eres de Minnesota?-Me preguntó el castaño.
-Sí.-Respondí yo.- ¿Por qué?-Pregunte sin darle mucha importancia.
-Porque yo también soy de Minnesota.-Me respondió.-Kendall.-Continuo.
-¿Si?-Le pregunte yo.
-Hoy Camille y yo veremos una película ¿quieres venir?-Me pregunto.
-Está bien.- Accedí indiferente aunque por dentro estaba a punto de estallar de emoción.
-Aquí te dejo la dirección del cine al cual iremos, la hora de la película y el nombre de la película.-Me dijo mientras me daba un papel, note que además el papel decía su número de teléfono.
-Los veré ahí.-Le respondí yo.
