Potter y Weasley se levantaron al mismo tiempo, la comadreja estaba más rojo que su pelo.

-Repite eso- dijo

-Oh, ¿vas a pelear con nosotros eh?- como si pudieran siquiera acercarse a mí, tengo a Crabbe y Goyle de mi lado.

-Si no se van ahora mismo- Potter, Potter, Potter, estas eligiendo el lado equivocado.

-Pero nosotros no tenemos ganas de irnos ¿no es cierto muchachos? Nos hemos comido lo que llevábamos y aún tenemos hambre, y por lo visto a ustedes aún les queda algo.

Goyle se inclinó para hacerse con una rana de chocolate, pero antes de que lograra hacerse con una, del montón salió una bola gris y se encajó en su dedo, Goyle agito la mano hasta que logro que la bestezuela se zafara y estrellara contra la ventanilla, escuche unos pasos y jalé a Crabbe y Goyle para irnos, ¡Potter y Weasley pagaran por esta humillación!, al dar la vuelta nos tropezamos con una niña de un espantoso cabello castaño, demasiado alborotado, el uniforme demasiado largo y una expresión de superioridad que no tenía nada que envidiarle a la mía.

Fueron solo unas milésimas de segundo, pero podría jurar que esos ojos chocolate los había visto en otro lado.