Gryffindor
¿Qué pasaría si Draco hubiera ido a Gryffindor?
Draco Lucius Malfoy miró ese extraño artefacto que tenía en la mano, herencia de Potter, su eterno enemigo.
A sus diecinueve años, Draco Malfoy era un reconocido, poderoso y respetado mortífago, la mano derecha de Voldemort, y el mortífago que más magos y muggles había matado. Después de su tía, Bellatrix Lestrange.
Pero, realmente eso era de lo que Draco menos se enorgullecía. De eso, y de no haber elegido su propio camino en cuanto pudo. Él y solo él había elegido ser Slytherin, cuando podría haber sido de cualquiera de las demás casas. Él había sido el que había escogido aparentar tener ese desprecio hacia todos los que no eran sangre limpias. Él había sido el que había decidido alejarse de sus verdaderos amigos para no hacer que les hicieran daño. Él fue el que decidio ignorar a su corazón y alejarse de esa hermosa Gryffindor pelirroja, traidora a la sangre y del bando de la luz, solo porque tenía que aparentar serlo.
Draco se arrepentía de muchas cosas, como de haber aceptado ser mortífago solo porque le amenazaron con matar a sus amigos... para que después les mataran igual. Pero ahora, cuando Potter había muerto y las esperanzas, tanto las del mundo mágico, como las de él, se habían agotado, una pequeña luz se había prendido con la llegada de ese extraño objeto.
Malfoy, sé que nunca hemos sido buenos amigos, sé que tú has matado, has torturado... Pero también sé que te arrepientes de eso. Sé que tú te arrepientes de no haber elegido tu camino. Así que te voy a conceder un deseo. Si pudieras tener un poder, el que quisieras... ¿Cual sería?
Draco no sabía a que se refería Harry Potter, el-niño-que-sobrevivió-para-acabar-muriendo, con esa última pregunta. Aún así, pensó en qué querría si eso fuera cierto. Sin duda, lo que más deseaba era...
– Poder cambiar el pasado. – afirmó aferrando firmemente tanto la nota como el objeto. Entonces, de repente, una luz cegadora lo envolvió todo. Cuando desapareció, Draco Malfoy había desaparecido con ella.
Sí, lo sé pero esto solo ha sido el prefacio, para que entendáis mejor todo lo que pasará a continuación. Total, ¿qué se puede pedir del primer capítulo de una historia que es la segunda de su autora?
Prometo que el siguiente será mas largo.
Adios!
