Toda tuya.

Capítulo 1 - Primera vez

Korra y Asami habían confesado su amor hacía varias semanas. Ambas habían estado esperando para el momento perfecto, para estar a solas y dejar que sus cuerpos, sus ojos, sus manos y sus labios hicieran todas las descripciones posibles que sus palabras eran incapaces de hacer. Habían pasado las horas besándose de todas las maneras imaginables, en diferentes puntos de la mansión Sato pero cada vez las dos llegaban a una especie de mutuo acuerdo en el que solo llegaban a desabrocharse una prenda de ropa, sin llegar a quitarla del todo. Siempre llegaba un momento en el que sus cuerpos paraban antes de hora, se quedaban abrazadas, se acababan despidiendo.

Parecían estar esperando algún momento que no parecía llegar, y un día Korra simplemente no pudo más. Fue a la mansión muy temprano en la mañana, un día que sabía que Asami no iba a trabajar a la fábrica.

Asami se dispuso a abrir la puerta al oír el timbre, aún vestida con su elegante bata de dormir. Justo antes de abrirla se oyó una voz que dijo: "Asami, soy yo."

La ingeniera notó algo en la voz de Korra, y una sensación eléctrica viajó por todas las células de su cuerpo.

Al abrir la puerta se miraron fijamente, Korra la miraba con sus labios entreabiertos y parecía tener la respiración algo agitada. Asami se quedó paralizada al ver a la avatar acercándose a ella con esa mirada. Korra entró, cerró la puerta detrás de sí y empujó ligeramente a Asami contra la pared, la cual no parecía oponer resistencia alguna.

Asami instintivamente apoyó sus manos con las palmas abiertas contra la pared mientras Korra llevaba sus manos a las caderas de Asami y empezaba a acariciar su cuerpo.

"Asami… No sabes cómo te deseo…" Susurró al empezar a besar su cuello.

Asami echó la cabeza hacia atrás dándole todo el espacio posible. Todo su cuerpo estaba totalmente receptivo. Una parte de ella agradecía que Korra hubiera dado ese paso, eran preciosos los momentos románticos que habían vivido hasta ahora, pero en el fondo ambas sabían que deseaban más, deseaban poder estar más unidas que nunca.

Una de las manos de Asami ahora sujetaba sensualmente la nuca de la avatar a la vez que jugaba con su pelo, mientras ésta seguía besando su cuello apasionadamente pero a un ritmo tan lento que parecía querer torturarla.

"Korra…" Dejó ir en un suspiro.

Korra lo tomó como una invitación para besarla en los labios. Los besos eran profundos, sus lenguas se encontraron y se reconocieron, sus bocas se movían la una contra la otra como habían ido aprendiendo durante los últimos encuentros amorosos de ambas que habían ido subiendo de tono.

Asami se separó un instante para tomar algo de aire cuando notó la pierna de Korra entre las suyas, marcando un ritmo parecido al de sus besos. Podía notar la musculosa pierna presionando y masajeando su zona más sensible incluso a través de la ropa.

Cada una se había preguntado en sus momentos estando separadas como sería sentir todo aquello pero sin ropa, sin miedos, sin secretos. Quizás era momento de averiguarlo.

Asami reunió fuerzas para intentar hablar y finalmente entre pesadas respiraciones dijo: "Korra… Vamos a mi cama."

Korra se despegó de ella y empezó a andar hacia la habitación que se encontraba en el piso superior, cogió de la mano a Asami y ambas se apresuraron a ir hacia allí. Por el camino Asami rió totalmente ruborizada al ver que Korra tenía manchas de su pintalabios rojo por los labios y por todo alrededor de la boca. Incluso antes de entrar en la habitación ya habían empezado a quitarse la ropa, o al menos a intentarlo. La primera prenda víctima fue la chaqueta de Asami, seguida por las botas de Korra que acabaron rodando escaleras abajo.

Una vez en la cama ya estaban casi desnudas totalmente, excepto por la ropa interior. Korra fue la primera en sentarse seguida de Asami que se posicionó encima de ésta mientras la avatar le intentaba quitar la ropa interior lentamente, bajando el ritmo para poder disfrutar de cada centímetro de la piel de Asami. Ambas intercambiaban miradas llenas de pasión con un toque que rozaba la lascivia. Korra se deshizo de las dos últimas prendas que le impedían ver a Asami en todo su esplendor.

Korra acariciaba toda su piel, sus manos estudiaban delicadamente cada poro de su piel, desde los hombros, pasando por toda la espalda, hasta llegar a las perfectas nalgas de Asami; su cuerpo parecía estar esculpido por los dioses.

La Avatar comprobó el placer que sus movimientos habían causado en la joven ingeniera al oír su respiración acelerarse, mezclada entre unos leves quejidos que parecían ir in crescendo.

Asami, por otra parte, también había quitado como había podido la ropa interior de Korra y ahora contemplaba sus turgentes pechos. A su mirada la siguieron sus manos, que no pudieron evitar masajear y apretar con sus dedos aquellos pezones que suplicaban su tacto. Ahora Asami no era la única que no podía mantenerse en silencio, aunque Korra igualmente parecía tener algo más de control sobre sus gemidos.

Ambas se fundieron en un profundo beso con el que sus bocas abiertas chocaron al haberse incrementado el ritmo y la intensidad del intercambio.

Asami sentía como los labios de Korra se tragaban sus sensuales quejidos a la vez que notaba como las manos de esta viajaban más hacia abajo en su cuerpo, por debajo de sus nalgas y acariciaban sus muslos solo para volver hacia atrás en un movimiento en la que una de las manos de Korra encontró la zona más sensible de Asami, rozando con sus dedos los labios, intentando adentrarse suavemente en busca de su clítoris, que halló sin problemas, el cual empezó a masajear al ritmo que marcaban las caderas de Asami.

Al hacerlo, Asami mordió el labio inferior de Korra al separarse de un profundo beso y seguidamente dejó ir un leve grito de placer, más alto que los anteriores. Automáticamente sus caderas empezaron a moverse en sintonía con la mano de Korra, buscándola, pidiéndole que fuera más lejos.

"Korra…" Suspiraba Asami cerca del cuello de Korra, con su frente apoyada en su hombro.

"Asami…" Contestaba Korra más o menos de la misma manera. "¿Te gusta esto?"

Era una pregunta que realmente no necesitaba respuesta, pero Korra la preguntó casi sin pensar, por muchos motivos.

Asami jadeando, asintió levemente desde su posición en el hombro de Korra, levantando su frente ligeramente dar varios pequeños besos por toda la piel de la zona del cuello hasta el hombro.

"Sí… Me gusta mucho." Le susurró directamente al oído.

Korra se ruborizó fuertemente y sus ganas de conocer todos los rincones del cuerpo de Asami incrementaron profundamente.

Entonces Korra empezó a introducir uno de sus dedos.

"Estás muy húmeda…"

Solo un gemido como respuesta y unos brazos que se abalanzaron a abrazarla por su cuello. Esto hizo que sus cuerpos estuvieran mucho más pegados, y los pechos de ambas se encontraron empezándose a rozar acorde con los movimientos de ambas.

Cuando Korra hubo entrado más profundamente Asami dejó ir un quejido y sus caderas se ralentizaron por unos momentos para empezar a adaptarse a la habilidosa mano de la Avatar. Al cabo de unos instantes habían regresado a la rapidez y pasión anteriores, cuando Asami pidió entre jadeos: "Korra… Más."