Oh mis lamentos, mi ahogo, perezco lentamente sobre el lodo, no puedo ver bien, la tormenta me esconde y sus truenos alejan mis oídos de los gritos de dolor y aquellos llantos de la gente que sufre tanto, oh mis diosas, cómo he fallado, mi corazón se lamenta, pero mis gritos al cielo en busca del perdón parecen ser ignorados, gritos encerrados cual prisioneros en lo más profundo de mi pecho, oh mi amada, lamento dejarte sola, en el sendero que recorren todos los seres vivientes, yo no estaré a tu lado.
Dejo caer mi mano finalmente, estrellándose contra el suelo, pero no siento nada, ya no puedo sentir ningún dolor, cuando mi alma es la que se ha quebrantado en mil pedazos, veo mi guante, lleno de lodo, roto, y de los orificios por los que salen mis dedos escurre sangre, mi sangre, respiro lenta y profundamente, sé que tengo las costillas rotas, posiblemente al haberme caído del caballo, oh Epona… por favor… cómo deseo que sobrevivas, aléjate de mí, de este pobre ser que ve la vida escapar frente a sus ojos, el dolor ya no es nada para mí, pues sé que mi destino hoy es perecer en combate, mi reina, perdón por haberos fallado tan patéticamente, pero ya no puedo ponerme en pie, siento la sangre salir por mi boca, por las llagas en mi cuerpo, derramando mi sangre.
Puedo escuchar el estruendo que causan las armas entre los torrentes de agua, el trote de los caballos, y los gritos de aquellos que hoy sufrirán el mismo destino que yo, pero eso ya no importa, no porque sea indiferente a la muerte, sino porque ya lo sabía, de una forma u otra, podía sentir que mi muerte se aproximada, ahora, con las costillas rotas, las piernas fracturadas, posiblemente los pulmones colapsando y uno de mis ojos desgarrado totalmente, sin poder ver bien, solamente me limito a suspirar una vez más, no puedo decir que veo la luz, porque no hay ninguna, todo es oscuridad, todo es sombras, pienso en mi familia, mis amigos, mis aventuras, si tan sólo yo… pudiese hacer algo más por mi preciosa Hyrule, sí… daría lo que fuese, lo que sea para que tan sólo una vez más, sólo una, ayudar a cambiar estas nubes oscuras que esconden el bello azul del cielo, pero ahora que muero yo, el Héroe del Tiempo tan sólo quisiera… sólo quisiera… poder servir al héroe que será mi heredero, porque yo… no podré morir en paz si no es así… … … .
