Aqui les traigo una nueva historia recién salida del escritorio. quiero decir que esta historia ya la tenia hecha en un cuaderno desde hace tiempo y solo lo he retocado un poco tenia un titulo distinto que no le pegaba espero que este sí lo haga en fin no me enrollo mas y espero que les guste y me dejeis review xao
Verdad o sólo ilusión
Capitulo 1: El chico misterioso
Inuyasha miraba sin poder hacer nada al respecto, solo podía mirar la escena horrible que se estaba representando ante sus ojos dorados y pensar rápido como poder salir ilesos de esta situación tanto él como ella, ya que estaba a una distancia bastante lejos de ellos.
Kagome, asustada y totalmente desnuda, tapandose como podía con los brazos, en posición fetal y la mirada baja, estaba en medio de una esfera roja fuego semitrasparente que la mantenia a casi tres metros del suelo.
Detrás de ella apareció una sombra espectral. Era la figura de un hombre tenebroso al cual no se podia distinguir ninguna de sus facciones por lo oscuro que estaba el lugar y que empezó a introducirse en aquella especie de "barrera" que rodeaba a la muchacha. Ya dentro de esta intentó abrazar a la hermosa joven de pelo oscuro como el cielo de esa misma noche.
Ella, a duras penas podía defenderse de aquel que tenía detrás e intentaba abrazarla a la fuerza. Buscó con angustia por sacarse al tipo que tenia detras suyo, la mirada consoladora de aquel chico del cual estaba enamorada y que la protegía siempre que estaba en peligro, buscaba desesperadamente ayuda, SU ayuda.
Inuyasha la miró con sus hermosos e impactantes ojos color miel y vio que aquella mirada de ella que lo buscaba con desesperación, pedía ayuda, consuelo, protección. Sabía que le necesitaba ahora más que nunca pero él no podía hacer nada por ella, lo intentaba con todas sus fuerzas pero eso no era suficiente.
Kagome, al igual y contrario de Inuyasha, vio en su mirada, que tanto la enamoraba cada vez que la miraba a ella, angustia de verla así, desesperación por no poder hacer nada, pero a la vez vio...¿decepción?, aunque esta última confundió su interpretación ya que creyó que era por el estado en el que estaba ella, por lo que la muchacha sintió una tristeza y desconsuelo por lo que veía y creía que bajó la mirada a la vez que dejaba de forcergear con aquel muchacho de su espalda que poco a poco iba consiguiendo su proposito.
Inuyasha, al verla así en ese estado de rendición se lamentó por todo eso, por lo que pasaba en ese instante, por lo que hubiera pasado si él no se hubiese negado a lo que tanto deseaba; minutos antes Kagome hubiera sido suya y solo suya si él la hubiera besado y no haber hecho lo que hizo tan estupidamente: apartarse de ella de forma tan brusca en un momento tan especial para los dos.
`Yo deseaba besarla, hacerla mía, solo mía y de nadie más, declararle mis sentimientos, mi amor por ella. Pero tenía miedo, mucho miedo por lo que estaba e iba a pasar, pero sobretodo tenía miedo de perderla´- pensaba Inuyasha a la vez que trataba de soltarse de aquellas extrañas cosas en forma de raíces gruesas que lo sujetaban de los brazos, piernas, cintura y cuello.
`Ahora lamento mucho haber dudado en ese momento,...Kagome...perdoname´- pensó tristemente al ver la baja mirada de Kagome y lo que hacía y dejaba de hacer con respecto al hombre de su espalda.
- Inu...yasha- dijo en un susurro la desconsolada y triste muchacha desde arriba en la esfera sintiendo el sofocante calor del joven de su espalda.
De pronto el muchacho de atrás paró de súbito y dijo claramente mientras se alejaba de ella lentamente para observarla-¿Porqué no puedo controlarte?...¿es por él?...¿por ella?...¿por ti?...¿por quién?
La soltó y con los dos dedos de su mano derecha, índice y corazón, le tocó la frente y a continuación le dijo solo a ella:
- Ya sé...es por eso ¿verdad?- hablo misteriosamente sabiendo algo que él habia descubierto en ese preciso momento y que ella era la única que lo sabía.
- Sí...es...eso- dijo en un suspiro entrecortado mientras su mirada aún seguia perdida y le contestaba automaticamente sin sentimiento alguno reflejado en su voz.
- Entonces iré a por ella y después a por tí- rió por lo bajo cerca de su oído y prosiguió- tú sigues siendo solo mía, no lo olvides jamás.
De pronto algo brilló en la frente de Kagome con una luz muy fuerte e intensa que cegó a todos allí presente y cayó lentamente hasta tocar el suelo el cual nunca llegó a tocar completamente.
Inuyasha se pudo soltar de aquellas horrible cosas que lo detenian ya que estas se debilitaron de súbito en el momento en que el joven oculto soltó a la joven doncella pudiendo así el hanyou cortarlas y fue corriendo a coger a Kagome en plena bajada dando un gran salto mientras la abrazaba y se daba cuenta de que estaba inconsiente pero despierta aunque no logro ver marca de la frente. La tapó medio-medio con su haroi rojo hecho con la piel de las ratas de fuego como pudo y la cogió mejor en sus brazos aún de rodillas en el suelo mientras la miraba inspeccionandola para acegurarse de que estaba en perfecto estado sin ninguna herida.
- Cuidala, si quieres protegela, pero ten presente que ella me pertenece a mí, solo a mí.- hablo el joven misterioso desde el cielo mientras lo miraba y a la vez lo desafiaba a decir lo contrario a lo que Inuyasha le respondió
- Miserable, como te has atrevido a siquiera poner tus aquerosas manos encima de ella- gritó furioso el semi-demonio -te mataré canalla aunque se me valla la vida en ello y sea lo último que haga.
- Tú la rechazaste cuando ella te invitaba a tenerla, te apartaste de ella bruscamente hiriendo sus sentimientos, ahora no reniegues de lo que hago o no-dijo fríamente aquel muchacho mientras lo reprochaba de aquel cruel error que Inuyasha había cometido -ahora es mía y de nadie más y tendrás que aceptarlo quieras o no.
En ese instante se fue por el cielo oscuro en aquella esfera roja creada anteriormente para guardar el cuerpo de Kagome dejando atrás a un hanyou enfurecido por la actitud del muchacho y a una chica inconsiente de la realidad en los brazos de este.
Después de unos momentos el joven y fuerte hanyou miró a la doncella en sus brazos con ternura mientras intentaba arreglar sus locos pensamientos revueltos en su mente que trabajanban desde hace unos momentos al cien por ciento.
De pronto aparece un chico con cabello de color negro y atado a una coleta de caballo alta, cola de un lobo salvaje y muy enfadado, sobretodo al ver una escena de lo más escandalosa en esos tiempos y en los del futuro: Kagome estaba totalmente desnuda, con solo un trapo ensima que era nada más y nada menos que el haroi de cierto joven ojidorado que casualmente estaba en los brazos de este, él estaba mirandola sensualmente y ella también estaba viendole a los ojos sin decir nada con los labios entreabiertos, sus cuerpos muy unidos, demasiado, ya que solo los separaban de sus labios unos centímentros escasos.
- ¡ESTÚPIDO! -dijo Kouga cegado por la ira al ver la escenita que había en frente de sus ojos -¿qué haces con mi mujer? chucho apestoso, alejate de ella inmediatamente, AHORA.
- ¡¡Callate!! lobo sarnoso -gritó Inuyasha al verlo en ese estado y oirle decir lo que decía -ella no es tu mujer, entiendelo de una buena vez por todas, nunca ha sido tuya y nunca lo será -habló él harto de su comportamiento y de las tonterias que continuamente decía.
Kagome abrió más sus ojos y aún inconsiente se separó, con un empujón no muy fuerte ni brusco, sino con cuidado y gentilmente de los brazos de Inuyasha, que de la sorpresa no puso demasiada resistencia soltandola y mirandola ya que su haroi se calló del cuerpo de la mujer en frente de él dejandola así desnuda a sus ojos.
El youkai lobo iba a pegarle un gran puñetazo en la cara del hanyou, pero al ver lo que la joven sacerdotiza del futuro hizo fue a cogerla para intentar protegerla de las miradas del joven mitad perro, ya que creía que solo él tenía el privilegio de verla así, cuando de pronto y sin previo aviso, ella le separó bruscamente con unos de sus grandes poderes espirituales de miko mandandolo a una gran distancia de ella y dejandolo inconsiente en el suelo.
Inuyasha salió del shok que tuvo al verla usar sus poderes de esa forma y contra el demonio lobo que la cortejeaba, del cual de una forma u otra se alegró de que le haya dado su merecido por decir que ella era su mujer, y cogió su haroi rojo lo más rápido que pudo mientras se acercaba a ella y se lo puso en sus hombros femeninos que se agitaban por su respirar agitado para reponerse del cansansio por el esfuerzo usado en el ataque, después la abrazó lentamente y con cuidado, pero con firmeza por la espalda mientras le decía en el oído en un leve susurro que solo ella pudo oir: yo te protegeré, confía en mí.
Ella se sorprendió al principio por que no lo esperaba ya que estaba concentrada en su `oponente´ pero después se tranquilizó al oir aquella frase dicha en su oído y se dejó caer en aquellos fuertes y grandes brazos que la rodeaban completamente y que, de alguna forma u otra, sentían que la protegían del peligro que creía la acechaban.
Se fue girando lentemente y poco a poco para poder ver la cara del joven muchacho que la aferraba a ella y la protegía para poder sentirse mejor en sus brazos y mirarle a los ojos para confirmar que no era un enemigo.
Él cedió a su reclamo mirandole a los ojos, sintiendo miles de sentimientos a la vez y después de estar tan cercas sus bocas y mirandose por largo rato alos ojos, él la levantó en sus brazos en la misma forma que lo hacen los recién casados con sus esposas y la llevó a casa de Kaede lo más rápido que pudo a través de los arboles.
Continuara
bueno ¿que pasara ahora con los dos tortolitos? ¿quien sera el chico misterioso? ¿como raccionará Kouga ante todo esto? ¿que sera aquel brillo en la frente de Kagome? estas preguntas y muchas mas aqui en verdad o solo ilusion no os perdais la continuacion y seguir atentos xao y besos
