Al estilo del Mal
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Sinopsis: La Asociación Hunter toco fondo. Ahora decidieron mandar a la guerra a sus peores cazadores para salvar al mundo de las Hormigas Quimera.
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Bienvenidos a esta nueva historia que promete...Un momento, ¿Qué es lo que esperan ustedes? Yo escribí un AU de aventura, acción, mis parejas favoritas juntas en una misión suicida de dramatismo; o sea, lo normal. De todos modos, el fic se explica solo y ya no introduzco más antes de hacerme spoiler propio. ¡Aun así, gracias por entrar a échale un vistazo a este prologo!
AVISO IMPORTANTE
Debido a problemas técnicos, esta historia será publicada tanto en Wattpad como en Fanfic, bajo el seudónimo "Lugarth8" y "Lugarth3" respectivamente.
Me sucedió una vez que una historia que estaba actualizando quedo imposibilitada para subir más capítulos y tuve que republicarlo todo (¡Un horror!) así que para evitar ese tipo de inconvenientes decidí subir el fic en dos usuarios diferentes por si las moscas.
Dejo constancia que este fic me pertenece y no permito plagios. Si leen esta obra en otro usuario que no sea "Lugarth8/Lugarth3" háganmelo saber, se los pido. Dicho esto, empecemos con lo que nos importa:
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Prologo: La reunión.
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Hasta a estas alturas, todos en la Asociación de Cazadores se preguntan cómo es posible que una Hormiga Quimera haya sobrepasado su propia proporción, tomando una altura mayor a la de un hombre y se hiciera tan peligrosa como para comer seres humanos de un bocado. El descubrimiento de la uña gigante de esas criaturas solo sirvo para poner de los nervios a los investigadores, a los arqueólogos, a la seguridad nacional y a todo quien supiera la noticia.
Pero eso no era lo importante.
Lo realmente preocupante era que la Hormiga Quimera estaba evolucionando a un ritmo inquietante y no tardaría mucho en multiplicarse como la peor plaga desesperante que la Humanidad hubiera conocido.
"¿Qué hacer con estas bestias?"
La Asociación Hunter, los Zodiacos en especial, debían dar respuesta a esa pregunta.
La reunión para discutir el tema se llevaría a cabo el martes muy temprano… Pero alguien pensó en una solución antes que los Zodiacos y decidió hacer gala de el cuanto antes.
- Tengo un plan.
Si fuera cualquier otro, no habría podido decir eso con tanta tranquilidad. Por fortuna o no, se trataba del décimo segundo presidente, Isaac Netero, el supremo eslabón de la asociación y dueño absoluto de los Zodiacos.
Como se trataba de una reunión de emergencia , Netero mando a llamar a su vicepresidente, Pariston Hill, y a un Zodiaco de confianza llamado Ging Freecs. Como testigo, estaba el siempre leal secretario; Beep.
- Les agradezco que vinieran a escucharme- Empezó el anciano, más calmo que nadie mientras bebía su té de la tarde.
Su secretario se tocaba nerviosamente los dedos, en medio de los dos cazadores rivales.
Rara vez se podía ver a Pariston así de profesional; tenía el rostro marcado por la gravedad de la situación y Ging, que siempre fue conocido como un vago despreocupado, se encontraba cruzado de brazos, muy atento a lo que pasaba.
- ¿Cuál es el plan, presidente?- Quiso saber el primero.
- En realidad, siempre he pensado en esta estrategia como un plan de contingencia. ¡Lo he estado guardando tanto tiempo! Beep se ha tomado la libertad de copiarles una serie de documentos que, verán ustedes, son muy interesantes.
- ¿Que documentos?
El pequeño hombre supo que era su momento de actuar y repartió dos carpetas a los invitados.
En cuanto Pariston abrió su carpeta sus ojos se abrieron de asombro, mientras el Freecs, como quien se espera cualquier cosa de la mente de un viejo loco, solo entrecerró los ojos de mala gana.
- Disculpe, presidente, ¿Qué significa esto?- El rubio enseño su mejor sonrisa, nadie sabría decir si lo hacía a causa de la emoción o de los nervios. Seguro, lo primero.
- Mi estrategia, diría yo, es infalible- Netero tomo el archivo del pelinegro, desplegando sus hojas delante de sus ojos mientras hablaba- He decidido, no hace mucho, mandar a etiquetar a los peores cazadores, ex-cazadores y aspirantes de los que nuestros Examinadores dieron su mejor opinión. Por supuesto, yo también interferí en los resultados. He aquí, a los cazadores degradados.
- Déjeme intervenir- Hablo Pariston, apoyando sus codos en la mesa para descansar el mentón sobre sus manos cruzadas- ¿Está diciendo que, en vez de cazadores confiables y cualificados, quiere mandar al ataque a nuestros peores cazadores?
- Así es.
- ¿De qué tipo?
- De Lista Negra, de Criaturas Mágicas,… En fin, de todas las clasificaciones. Uno no sabe cuánto puede ayudar del que menos se espera. Pueden dar batalla o simplemente investigar al enemigo, servir de apoyo o ser espías.
- Es un plan arriesgado- cuestiono Pariston, sorprendiendo a más de uno, porque usualmente él estaba de acuerdo con todo lo que decía el presidente- ¿Dejar la seguridad del mundo a los renegados? Cheadle dará un grito al cielo cuando se entere. No todos verán esta decisión con buenos ojos.
- No es una decisión de ética, Pariston- Replico el viejo, terminándose su té sin más demora- Es cuestión de defensa. He elegido a cada uno de estos muchachos, en esta lista que ven, para que empiecen a trabajar para nosotros como aliados de la asociación.
- ¿Cuantos son, exactamente?
- Cerca de cincuenta y tres cazadores- respondió Beep, ya que su jefe miro hacia el para que contestara a los pormenores.
- Vaya, ¿Mandaremos a cincuenta y tres cazadores a la batalla? Me parece muy poco.
Pariston y Ging se puseron de acuerdo y lo miraron fijamente, esperando una buena y mejor argumentación. Claro que sabían que esta reunión salida de la nada era porque el Presidente ya tenía una decisión tomada y únicamente les estaba avisando como serían las cosas.
- Si este asunto de las Hormigas Quimera avanza hasta lo irremediable no tenemos otra opción. He tomado mi decisión como presidente. Al fin al cabo, todos en esta lista son Hunter, poseen un Nen respetable y cada uno vale por un talento que lo hará indispensable en su equipo.
- ¿Equipo?- repitió Pariston, mientras el Cazador Arqueólogo permanecía en silencio.
- Así como yo los elegí como los Zodiacos Rata y Jabalí, ustedes también podrán elegir a estos muchachos. Exijo que cada equipo este formado por cuatro integrantes, un líder de escuadrón y un guardián.
- Aguarde, Presidente. Nos citó para discutir si su plan era factible, no para ultimar los detalles de su proyecto.
- ¿Ah, sí?- Netero casi ríe, complacido- Los cite precisamente porque los dos pueden influir dentro de los Zodiacos y persuadirlos de participar en mi campaña.
- Buena movida, viejo- Por primera vez en lo que iba de la reunión, Ging abrió la boca. Sin disimular la gran sonrisa de diversión que adornaba su rostro.
Beep comenzó a temblar de miedo y Pariston, que parecía que de un momento iría a fruncir el ceño por la desfachatez de su rival, decidió sonreír.
- Muy bien, si usted lo dice- Acepto, sin verle más remedio- Después de todo, usted es el Presidente. No somos más que peones que deben obedecer- insinuó, con tanto ácido que hasta Beep trago duro.
Contrario a lo que cualquier persona pudiera pensar, Netero no se ofendió, ni siquiera se molestó, simplemente esbozo una simpática sonrisa y rió con ganas.
- ¡Sí, sí, así es!- reconoció, contento.
Pariston estaba que echaba chispas de Nen rabioso desde su lugar, mientras Ging se acomodaba en su asiento, comiéndose las galletas sobre la mesa sin más interés.
Ciertamente Pariston era capaz de convencer al mundo que el cielo era verde, era un manipulador muy sagaz y engañoso, su sonrisa significaba cientos de cosas distintas, nunca una sonrisa sincera. Por su parte, Ging Freecs era un nómade sin nada que perder pero de ingenio admirable, nadie podía negarlo, y si los otros Zodiacos no estaban de acuerdo con el jefe, contra Pariston y Ging no tardarían en caer, aceptando la situación tal como es. Ese era el poder de la influencia.
- Díganos como iniciar esta estrategia.
El vicepresidente si se encontraba molesto ni se le notaba por lo calmado de su voz y la quietud de sus músculos. Solo Ging, que sabía ver más de la gente, se dio cuenta que estaba ardiendo en deseos de proponer algo mucho más retorcido a la causa de Netero.
- Decidido, entonces. Los Zodiacos elegirán a un equipo de cazadores renegados, que serán nuestra carta contra esas hormigas monstruosas.
- Es decir, debemos elegir ahora- Interrumpió Ging, viendo que la conversación daba vueltas sobre lo mismo.
- Si gustan ir primeros.
El presidente sonrió, encantado porque cedieran con esa facilidad, aunque de muy mala gana.
- ¿Podemos elegir a quienes queramos? ¿Solo a cuatro?- Pariston quiso asegurarse, abriendo nuevamente la carpeta con toda la información pertinente de los individuos.
- Sí, excepto que yo elegiré al líder del grupo y a un guardián, por si acaso.
- En otras palabras...- Ging maneo la cabeza, comenzando a aburrirse- ¿Quiere un escuadrón suicida?
Pariston se enojó. Esa pregunta la quería hacer el.
Beep sudo la gota gorda.
Netero hizo una curva graciosa con la boca para después levantar la mano y mostrarles una "V" formada con sus dedos.
- ¡Exactamente!
Sin lugar a dudas, el presidente de los cazadores del mundo estaba muy mal de la cabeza.
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Nota: Desde ya, aviso que esto será para rato.
Los personajes principales aparecerán uno tras otro en esta versión alternativa de la saga de las Hormigas Quimera.
Es muy posible que añada un segmento de preguntas y respuestas, porque este es el fic más largo que he escrito y quiero aprovecharlo. Si les interesa seguir la historia, actualizo el miércoles semanal. De lo contrario, igualmente agradezco que hayan leído este prologo.
Nos leemos pronto.
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