.: PROLOGO :.
.-¡Inuyasha! -grito desesperada Kagome- ¡Inuyasha! -y lagrimas se formaban en sus ojos-.
.-Es...estoy bien -murmuro el hanyou en los brazos de la miko-.
.-¡Inuyasha! -y las lagrimas al fin corrieron por sus mejillas- No hables, es mejor, solo espera un poco te vas a poner bien.
.-Feh...no lo creo -susurro, cerrando los ojos y suspirando-.
.-¡No digas eso! -estaba desesperada-.
.-Solo...cálmate.
Había pasado lo peor, el último fragmento de Shikon apareció, en la frontera de este mundo con el otro y la perla de las cuatro almas al fin estaba completa. La batalla se desato sin duda alguna, una batalla demasiado violenta comparada con todas aquellas que habían presenciado a lo largo de la búsqueda de los fragmentos. Jaken, Rin, Kouga, Kohaku, Shippou, Kirara habían muerto en la pelea incluso Kikyou había sido también destruida...
¿Qué es lo que quedaba? Sesshomaru aun peleaba, Miroku y Sango estaban a su lado peleando también y Naraku aparentemente solo jugaba con ellos cruelmente. Y hasta solo unos instantes Inuyasha también peleaba, pero un ataque fulminante lo mando directamente al suelo, y ya no pudo levantarse, Kagome corrió hacia el y ahora sentía que en sus brazos se le escapaba la vida.
.-Oye Kagome -hablo el hanyou abriendo los ojos repentinamente-.
.-Inuyasha -murmuro consternada, separando un poco su cuerpo del herido, para verlo mejor-.
.-Solo...quería pedir perdón por todas aquellas veces -paro para tomar aire, le estaba haciendo falta- ... que te moleste y te hice sentir mal.
.-No Inuyasha, no te despidas -porque precisamente era lo que estaba haciendo con esas palabras, y ella con todo el dolor de su alma sabía que eso tenía que pasar, y las lágrimas seguían fluyendo sin cesar-.
.-Es mejor que tu...te quedes, con esto -levanto su mano con esfuerzo, mostrando la famosa perla de las cuatro almas, completa-.
.-¿Cómo? -pregunto Kagome sorprendida, tomando la mano del hanyou y dejando que la perla descansase en ambas manos-.
.-Feh .¿Crees que me arriesgaría a acercarme tanto a Naraku sin una buena razón? -dijo el, cerrando nuevamente los ojos-.
.-Inuyasha -apretó su mano contra la suya, quedando la perla guardada en ellas-.
Ambos lo sabían, Inuyasha moriría¿De que servia entonces tener esa maldita perla?
Los marrones ojos de Kagome se enfocaron en la batalla que sucedía no muy lejos de ellos...Solo quedaba Sesshomaru en pie... entonces Sango y Miroku... ¿Ellos? .¡No! .¡Ya no mas dolor! No más, era ya suficiente.
La miko cerró los ojos fuertemente casi lastimándose, la respiración lenta de Inuyasha en sus brazos ahora era lo único que ahora sus oídos escuchaban.
Ya no soportaba ver tanto dolor, ya no.
Solo quisiera... pensó al ver tanta muerte y dolor... Solo quiera que las cosas no fuesen de este modo...solo quisiera empezar de nuevo, evitar que todo esto pase ¡YA NO QUIERO VER MAS DOLOR!
Y ese grito desesperado de su alma llego hasta el fondo de las cuatros almas de Shikon .¿Eso era lo que deseaba?
La respiración de Inuyasha disminuía, Sesshomaru cayo sin vida, Naraku fijo sus ojos en la miko que sostenía el cuerpo del hanyou, consiente de que ahí estaba la perla, mientras que Kagome se resignaba al fin, iba a morir en ese lugar al lado de la persona que mas amaba. Y una triste sonrisa se formo en sus labios.
Luego no vio mas que la oscuridad, oscuridad que se ceñía a su alrededor y lo cubría todo...
.-¡Kagome! -una voz la llamaba- ¡Kagome! -grito de nuevo esa voz- ¡Kagome! .¡Despierta ya!
Abrió los ojos sintiendo la confusión en su mente, y se encontró con el techo de su habitación, se encontró acostada envuelta por sus tibias cobijas.
.-Hermana ya pasa de medio día -anuncio Souta- No puedo creer que en tu cumpleaños te quedes dormida.
.-¿Mi-mi cumpleaños? –dijo ella, sentándose en la cama-.
.-Si hermana, tu cumpleaños, ya se que no quieres pensar que ahora tienes ya quince años pero yo en tu lugar festejaría, mamá te dejo dormir mas pero creo que ya deberías levantarte -y sin mas salió de la habitación-.
Kagome aun estaba sentada en la cama, hecha un mar de confusiones pensando en todo aquello que había vivido en el Sengoku, y entonces se dio cuenta de que parecía muy ilógico, demasiado lógico.
.-¡Un sueño! –grito entusiasmada saliendo de la cama- ¡Todo fue un sueño!
Claro, eso debía ser ya que le sonaba demasiado fantasioso como para ser verdad, pero si fue un sueño fue bastante real y peor aun, demasiado largo.
Pero algo en su interior le decía que no podía ser solo un simple sueño, se cambio de ropa y corrió hacia el pozo de los huesos. Y al llegar miro hacia su profundidad, nada.
.-Creo que nada pasa, nunca –murmuro decepcionada, sintiendo un terrible vació en el pecho, si todo había sido un sueño realmente, entonces Inuyasha no existió, había amado a algo que no era real-.
Se dio la vuelta pesadamente, pensaba marcharse de ese lugar y dejar todo como estaba. Pero si había sido solo un sueño¿Por qué tenia tantas sensaciones a flor de piel? Se detuvo, miro de reojo hacia el pozo y tomo una decisión. Volvió sus pasos y subió al pozo.
.-Aquí voy –dijo segura de lo que iba a hacer-.
Y se dejo caer cerrando los ojos, esperando golpearse...pero en realidad paso lo que ella ya deseaba.
El sol afuera brillaba intensamente, el verde del pasto parecía fresco, y los árboles movían sus hojas con el soplar cálido de la brisa.
.-¡Sengoku! –grito felizmente Kagome- Entonces la batalla contra Naraku si fue un sueño -dijo al tiempo que corría hacia la aldea de la anciana Kaede-.
Estaba feliz, pero la idea de que su hermano le dijese que ese día cumplía quince años le perturbaba. No le importo mucho quizás solo era una broma de su parte. Y decidió seguir con su carrera. Pero entre mas corría mas confuso sentía el camino, y hubo un momento que perdida en el bosque se sintió. Pronto fue victima de un ataque por sorpresa, un ogro inmenso salió amenazándola. Y como estaba más que indefensa no le quedo más que correr.
.-¡Inuyasha! -grito inconscientemente presa del miedo-.
Pero no hubo respuesta, siguió con sus gritos pidiendo ayuda, pero nadie parecía escucharla. El ogro aun venia tras suyo y no veía la forma de evitarlo.
Hasta que se sintió acorralada frente a una enorme roca, volvió su rostro asustado hacia su atacante pensando que podría ser su final. Una flecha fue lanzada y se incrusto en el cuerpo del demonio destruyéndolo.
.-Esa flecha -murmuro con sorpresa Kagome- Kikyou...
Y así era, la sacerdotisa de ojos fríos estaba no muy lejos de ella, con su arco en la mano en una pose llena de dignidad, y una pequeña niña a su lado.
Kagome aun no se movió, fue la miko la que llego a su lado.
.-¿Estas bien? -pregunto la niña, quien en su ojo derecho traía una venda que lo cubría-.
.-Yo...yo...si -sin saber que mas responder, solo eso se le ocurrió-.
.-¿Eres forastera verdad? -pregunto Kikyou impasible-.
Kagome parpadeo extrañada de la actitud de la miko y de aquella pregunta¿A que se refería con eso¿Y porque le hablaba como si no la conociese?
.-Me llamo Kaede -dijo la inocente niña- Ella es mi hermana Kikyou, es una gran sacerdotisa -agrego con entusiasmo-.
Kagome ahogo un grito en su interior, un grito de sorpresa. Y al fin algo en su interior de su ser le hizo caer en cuenta lo que había pasado, la Shikon no Tama en sus manos, perla que podía conceder peticiones .¡Jah!...¿Era eso?...pero si tenia que ser eso y solo eso, su mente tal vez no lo comprendía muy bien, pero su alma si lo entendía. Y sus propias palabras sonaron en su interior "Empezar de nuevo", la única manera de evitar todo el sufrimiento que había traído la Shikon, era evitar el pasado, el pasado en el cual aun vivía Kikyou, era eso.
.-La verdad es... -comento Kagome- Que huí de mi aldea, ahí me acusaron de ser un demonio de la mala suerte, iban a matarme -mintió astutamente, comprendido que mientras no entendiese mas de la situación, debía ganar tiempo-.
.-Tu no eres un demonio -dijo Kikyou, notando apenas que la chica era muy parecida a ella-.
.-Pero ellos no lo creyeron de ese modo -dijo melancólicamente, intentando parecer dolida-.
.-Hermana -Kaede miro a la mayor- Acabamos de salvar a esta chica ¿No podríamos también darle alojo con nosotras? Me parece cruel que la hayan tratado de ese modo -y se notaba que la pequeña tenía un corazón de oro-.
.-Si así lo deseas puedes venir con nosotras, pero te advierto que no te garantizo seguridad -dijo Kikyou dándose la vuelta y comenzando a caminar-.
.-Eres muy buena hermana -comento alegre Kaede caminando a su lado, cargando las flechas de la sacerdotisa-.
Kagome parpadeo un par de veces confundida, eran ya muchas las sorpresas que había recibido su pobre persona, y aun intentaba asimilar todo lo que a su alrededor sucedía. Pero por el bien de muchos, tenia que encontrar la forma de hacer las cosas, de comprender. Solo así el horrible futuro que había vivido no se volvería a repetir.
He notado algo -dijo Kikyou colocando una taza de té en la mesilla de madera que se encontraba en el templo- Tienes el poder espiritual de una sacerdotisa .¿Me has mentido? -agrego duramente entrecerrando los ojos-.
.-¿Qué? -Kagome fingió la mejor cara de sorpresa que tenia, parpadeando- ¿De que hablas?
.-Veo que ni tu estabas enterada -dijo ya mas tranquila la miko, con el corazón bondadoso que tenia, alguien como Kagome si podría engañarle- Algunas personas nacen con esos poderes, normalmente se dan cuenta muy rápido y terminan como monjes y sacerdotisas, pero veo que ese no fue tu caso -dijo sentándose frente a Kagome-.
.-¿En verdad? .¿Soy una sacerdotisa? -pregunto inocentemente-.
.-No, pero podrías serlo -dijo sin darle mucha importancia a sus palabras, acababa de salvar a la chica hacia unas horas y no tenía mucho animo de iniciar conversaciones largas-.
Kagome no dijo nada, seguía aun aturdida por lo que acababa de suceder y su mente rogaba por poder sobrellevar lo que estaba aconteciendo, no estaba acostumbrada a engañar y ahora lo estaba haciendo.
Tampoco estaba acostumbrada a tanta gentileza por parte de Kikyou, entonces ella si había sido muy diferente a como le había conocido anteriormente. La pequeña Kaede se encontraba preparando una habitación mas para ella, mientras que ahora estaba obligada a permanecer a solas con la otra miko, pero a pesar de tener el mismo rostro y figura que conoció cuando era una sacerdotisa ya muerta, Kagome sentía que era una persona diferente en ese momento...mas confiable.
.-Tú cuidas de este templo .¿Verdad? -inicio una platica Kagome, para olvidarse un momento de todos aquellos sucesos ocurridos cincuenta años después, cuando ella fue por primera vez al Sengoku-.
.-Así es -respondió Kikyou vagamente-.
.-Es un bonito lugar -dijo mirando con mas detenimiento su alrededor-.
.-Hmmm... -fue todo lo que expreso la otra-.
.-¿Sabes? Quería darte las gracias por salvarme hace unas horas -se puso de pie entusiasta- ¡Muchas gracias Kikyou! -dijo Kagome siendo sincera, ya que la acción de la otra miko si era para estar en deuda-.
Kikyou la miro algo confundida, no estaba acostumbrada a agradecimientos con desplantes de jovial alegría.
.-De nada -murmuro en respuesta, sonriendo ligeramente la otra chica, extrañamente tenía algo que le daba confianza y seguridad-.
Esto era solo el comienzo y Kagome lo sabía...pero antes que nada tenia que entender que es lo que debía de hacer...tenía que impedir el futuro que ella había vivido.
Continuara...
CcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcC
¿Qué les pareció? Neh la verdad es el primer fic de Inuyasha que intento escribir, así que por eso no pido piedad ¡Al contrario! Necesito que me digan en que fallo para poder mejorar, es el primer capi y espero que sea comprensible. Ahora bien a mi no me agrada Kikyou bitch pero me dije que lo menos que podía hacer era poner a una Kikyou menos detestable a como la conocía. Aclaro que carezco de muchos datos histológicos y exactos...el fic se remonta a 50 años antes de que ocurriese todo lo de Naraku por lo cual se me va a dificultar porque no conozco mucha de esa parte de la historia...no se toman la molestia de decirnos que paso con exactitud y como andaban las cosas ñ.ñ Como sea espero que este prologo haya sido de su agrado y espero actualizar pronto. Ahora bien si no quieren que siga escribiendo con gusto dejo de hacerlo y me regreso a mi tema que era Beyblade... aunque creo que ni ahí soy buena o.O
Como sea se cuidan todos los que se tomaron la molestia de leer esto Arigatou!
Atte. Celen Marinaiden.
