Este es un fic, antes del epilogo se puede decir del hobbit… no tengo derechos sobre cualquier personaje de Type Moon ni mucho menos de Tolkien, soy una pobre mortal con mucha imaginación.

Esta es la segunda parte del "El rey justo" crossover del hobbit/Fate donde Saber era la protagonistas, antes de proseguir con leer este, tienen que haber leido el anterior... no sean rudos con mi historias, denles consideración y son hechas para los fans y por fans.

Lamento para todos los seguidores de shirou, pero bueno… ahora que empiece un viaje de nuestro astuto padre adoptivo.

Fate 1: Planes para un futuro

Los pasos pesados pero siempre previstos de cierta figura se escuchaban en la soledad del bosque en un chapoteo por el lodo que enterraba su caminar, el cielo no daba tregua con su fuerte tormenta mientras era iluminada por los rayos que intimidaban a los animales… pero no a este hombre, ajeno a las molestias muy bien adecuado para este tipo de ambientes.

Los arboles soplaban con amenaza hacia el fuerte viento, no había ser viviente a parte del solitario que se quitaba el exceso de agua en un movimiento de fastidio… pero guardándose su ira para lo que fuera a ir más adelante.

Su capa solo ocultaba su rostro con su vestimenta negra, era imposible predecir algún gesto cuando solo se ve el mentón… pero una media sonrisa se pintó en sus labios cuando vio signos de su destino–Por fin- resoplo, al abrirse paso por el puente de piedra que era custodiado por estatuas que aun en ese diluvio no disminuía su grandeza.

La corriente del agua que pasaba debajo del puente era turbia, signo de la tormenta que azotaba el área… pero no amedrentaba la belleza y tranquilidad que aun en distancia podía ser palpable en esta temporada de incertidumbre, el hombre tuvo que arrastrar los pies para deshacerse de esa altura que gano por el lodo en sus pies, cuando llego a la escalinata bajo aquella capucha mostrando a un hombre bien afeitado al igual que su cabello oscuro comenzaba a bajar por su rostro a causa de la humedad, sus ojos inexpresivos pero que mostraban lo calculador o frio según el momento… detuvo su paso cuando miro a alguien que ya lo esperaba, no se esforzó en ocultar un breve brillo de disgusto por su negra mirada.

-A que debemos esta visita- cuestiono una voz venenosa que lo miraba desde lo alto de los escalones, la túnica blanca y la mirada sabia de Saruman era el anfitrión que lo recibió… pero con ese tono de desagrado, que hasta su compañero el gris nunca había escuchado en su siempre amigo –Emiya el negro- con burla expreso su título, aquel que ha crecido en fama en la tierra media.

-No te hagas el tonto, sabes a lo que vine…- dijo fríamente el hombre al terminar de subir los escalones sin darle una mirada más a ese "colega" mientras pasaba a su lado.

-Al concilio… este no es tu lugar- Saruman le recrimino, dándole la mejor mirada hostil a ese que el todavía considera nuevo y no apto para el título, mirándolo desde su altura con un aire arrogante que parecía aburrir al negro.

–Mi lugar tu no lo decides…- contesto escuetamente, como si fuera solo por cortesía que se dignaba a dirigirle la palabra, algo que molesto más al peregrino –además yo mismo lo convoque- aseguro al querer pasar de ese personaje caminando con lentitud y un aire aburrido, quitándole importancia a un asunto que el en verdad no creía necesario ser de su atención.

-Tú no tienes derecho a convocarnos…- gruño el mago blanco, deteniendo el paso de aquel mago que nunca mostro un atisbo de respeto a su rango… maldecía el momento en que Gandalf se lo presento, más aun el que sea un Istari… dudaba de la capacidad de selección del valar que lo envió (pues nunca aclaro quien fue).

Una expresión en blanco, mientras le daba un vistazo por encima del hombro –yo tengo el derecho… desde que soy parte del concilio blanco- agrego, continuando su caminata ignorando la furia palpable del Istari más antiguo, que lo supero en velocidad para dejarlo atrás mostrándole la espalda entre túnicas blancas… una acción que fue desestimada, pues el antes asesino de magos opto por ir a su paso ajeno a cualquier molestia.

Emiya en verdad que no se esforzó por entablar una amistad ni mucho menos algo diplomático con el líder de la orden Istari, solo con Gandalf… y con este era más que compañerismo, siendo el único que lo recibió abiertamente, feliz de que hubiera sido enviado en el momento en que era más necesario… en aquella la ahora conocida "batalla de los 5 ejércitos", pero con Saruman era otra cosa, ambos se desagradaron en el momento en que se conocieron y no lo ocultaron para nada.

El peregrino gris había intentado persuadirlo para que fuera más amistoso con su líder, pero una mueca seca había sido la respuesta, deteniendo cualquier intento de conciliarlos, así que opto por no forzarlo… se llevaba mejor con Radagast, y el pardo lo estimaba mucho a pesar de ser contada las veces que trato con Kiritsugu… sus años desde la llegada, solo había optado por conocer bien su entorno, ahora era un maestro en cuanto a la geografía de Arda.

Con ausencia el Istari negro se quitó la capa, mostrando su habitual gabardina negra con su traje debajo de esta, ropas que se había esforzado por no suplantar por túnicas… y aun cuando su vestimenta era ajena por completo a este mundo, él se había esforzado por replicarlo cuando era necesario un cambio… lástima que no pudo hacer mucho por sus cigarros, tomando el vicio a través de una pipa, como Gandalf le recomendó para suplantar sus "extraños palillos blancos" como decía.

-Gracias- le dijo a uno de los elfos serviciales, que le habían recordado de quitarse la capa entregándola para por fin entrar en los edificios de estructura elegante, la lluvia parecía bajar de intensidad cuando se asomó por los ventanales.

-Bienvenido… Helërandir- saludo una suave voz, cuando después de pasar innumerables pasillos… ahí engalanando con una sonrisa discreta, era Glorfindel –espero que tu viaje haya sido agradable- dijo con burla discreta.

Emiya enarco una ceja, le fastidiaba esa libertad que se tomaron los elfos por darle un nombre, pero lo paso por alto después de todo eran varios los nombres que corrían por arda, al parecer era difícil de pronunciar –lo más agradable… era preferible estar en el lodo que ser recibido por el viejo de Saruman- aseguro mordaz.

El antes capitán de Gondolin rio imperceptible, siempre le apetecía el sentido del humor agrio de ese Istari que era ajeno físicamente a sus otros colegas –hubiera ido yo, pero el insistió- aseguro inocentemente.

-Creo que hubiera preferido el lodo por completo- contesto seriamente Emiya, sonrió de igual manera pues en sus años como padre se había ablandado con los que lo merecían… no volvería a actuar como lo hiso en su mundo en aquella guerra del grial donde perdió todo.

-Entonces fue buena mi decisión- aseguro secamente el elfo, aunque el aire divertido sobresalía por esos gestos elegantes… Elrond era el único que había visto este lado del antiguo capitán de Gondolin, ni siquiera los hijos del mismo eran capaces de sacar su humor extraño… pero con Helërandir era diferente.

Glorfindel y Emiya continuaron en silencio, mientras se dirigían al lugar donde ya eran esperados… el Istari negro había sido bastante cerrado con ellos en un principio, pero desarrollo una relación de respeto por sus años vividos, eran contadas las personas en la tierra media que celebraban de una relación menos hostil aunque no amistosa con este…. Y ellos eran el resto del concilio blanco (con excepción de Saruman).

Pasaron años antes de que la misma Galadriel invitara al recién enviado Istari, sorprendiendo por su decisión de agregarlo aunque nadie protesto… solo el blanco, pero fue persuadido por la dama de la luz para que viera más allá de su aversión por su colega.

-Por fin llegas amigo- Gandalf dio la bienvenida desde el momento en que los últimos dos miembros del concilio blanco entraban, dando una grata sonrisa y levantando su pipa como saludo –tenía mucho sin recibir noticias de ti… mi buen Emiya, ahora venos aquí en tu llamado- se recargo pesadamente en su silla, en aquella mesa de mármol… ignorando la cara de molestia de Saruman a su lado.

-Es bueno verte Gandalf…- dijo secamente Emiya al tomar asiento a su lado, mientras sacaba su pipa para acompañarlo en el vicio.

Glorfindel negó, pues no entendía el agrado de esos magos por la pipa –falta mi señor Elrond y la señora Galadriel- pidió curioso de no verlos, aunque elegante se sentó al lado de su amigo el negro.

-Estamos aquí- la suave voz de la dama de la luz se abrió melodiosa, todos los hombres como caballeros se pusieron de pie mientras recibían a la elfo más poderosa que todavía habita en arda, del brazo de su hijo en ley, Elrond.

Todos tomaron asiento en el momento en que la mujer les dio el visto bueno, los magos apagaron sus pipas por respeto mientras la señora analizaba a todos con su sabia mirada… Emiya sabía muy bien lo que esta hacía, sondeaba sus mentes… miraba por ellos, aunque no le agradaba… supo que era una costumbre que ella no podía evitar, una habilidad que se le daba tan natural como respirar.

-Bienvenido Emiya- sonrió Elrond, siempre amable para sus visitantes sabiendo el desagrado de su nombre en elfico del propio hombre… siendo un señor de uno de los últimos lugares donde recibían a quienes necesitaba ayuda.

El mago negro inclino en respeto el saludo al medio elfo, aquel que fue el segundo en ser presentado cuando fue traído por el mismo Gandalf después de su presentación bastante tensa en Isengard.

-Hemos acudido a tu llamado Helërandir- aseguro Galadriel al preferir estar en pie, caminando alrededor de la mesa donde todos estaban reunidos era una de las pocas personas al que Kiritsugu no le molestaba que usara su apodo elfico –ahora dinos lo que planeas- puso su mano en el hombro del hombre siempre tenso, sabiendo que ocultar sus pensamientos era un trabajo en vano ante la señora.

Emiya suspiro, miro al resto del concilio que estaba expectante ante su petición de reunión mientras un leve arcoíris se podía divisar por el gran ventanal, proviniendo una ventisca fresca que aun podía sentir la lluvia misma-Planeo la reconquista de Moria- dijo de golpe, ante jadeos de sus colegas de concilio.

Gandalf lo miro incrédulo, buscando un atisbo de broma de su amigo sabiendo el tipo de humor crudo del que era famoso usar, Glorfindel abrió su boca sin perder su grandeza aun ese perplejo gesto, Elrond pestañeo más veces de las necesarias para terminar con un ceño fruncido por su parte Saruman se levantó, tirando su silla por la rudeza.

-HAS PERDIDO EL JUICIO- golpeo la mesa en molestia ante el plan descabellado, pero la mirada recriminatoria de Galadriel lo hiso regresar a su calma a regañadientes… recogiendo su silla entre gruñidos e insultos en idiomas ajenos.

-Continua Helërandir… - apremio Galadriel al continuar su caminata, como si la explosión del mago blanco no hubiera sucedido.

Emiya también parecía distante a cualquier molestia, sus gestos mostraban la seriedad de la propuesta –no estoy pidiendo su permiso…- aseguro, lanzándole una mirada al líder Istari para que viera que le importaba poco su exclamación –solo estoy avisando de mi siguiente misión… por lo peligroso sentí necesario de que estuvieran informados… pero no su permiso- aclaro nuevamente, mirando a todos de manera crítica.

-Pero no sabes los rumores que rondan el lugar… - Gandalf lo miro con ojos cansados, como si el mismo se estuviera aventurando al lugar donde nunca nadie sale –está plagado de criaturas oscuras-

-Crees que no lo sabe… Mithrandir- Galadriel intervino, dando una mirada severa al asistente gris –tú mismo te lanzaste a la reconquista de Erebor… sin avisarnos hasta que te viste obligado a Rivendel- regaño con sabiduría, el anciano se removió incomodo sabiendo que fue casualidad que el concilio blanco hubiera estado presente durante su viaje con los enanos.

-Pero es diferente mi señora… era un dragón- Glorfindel intervino, aun sin quitar la vista del tranquilo Istari, tratando de adivinar qué era lo que pensaba… tanto misterio a pesar de los años de conocerse, no era como tratar a Mithrandir, un hombre que a pesar de hablar en varias ocasiones de manera de acertijos era más abierto que el espécimen a su lado.

-Un dragón era menos peligroso- arqueo la ceja Emiya con una severidad donde se notó el sarcasmo de las comparaciones, el elfo frunció el ceño ante la respuesta.

-Pero podría estar un Balrog involucrado- el capitán de Gondolin aseguro poniéndose de pie, su mirada se volvió oscura al recordar a esa criatura vil que lo obligo a Mandos en la primera era.

-Nadie ha asegurado que tal criatura este presente- Galadriel intervino nuevamente, aunque sabía que era una alta probabilidad de que fuera verdad.

-Y si esta… es mejor eliminar a ese inconveniente- Emiya apoyo su barbilla en ambas manos, tapando parte de su rostro para que sus ojos escanearan cada integrante en ese concilio –es lo que hiso Gandalf por el dragón… yo haré lo mismo para que esto no sea utilizado por el enemigo a futuro-

-Entonces eres más atento que yo mismo… mi amigo- Gandalf sintió un atisbo de orgullo porque su colega fuera tan cauteloso con los posibles puntos que fueran tomados por la oscuridad, que aunque no era visible ni tan palpable, sabía que se estaba haciendo presente poco a poco en arda.

-Un plan a futuro aceptable… pero peligroso- el elfo de Gondolin suspiro en derrota, sabiendo que no podía hacer corregir la decisión ni advertencias que caerían en oídos sordos.

-Sera asegurar un punto… para que no sea utilizado por la oscuridad- saboreo la idea Galadriel, siendo que los pensamientos le darían tranquilidad a Lorien si llegara a ser exitosa.

-Ese es mi objetivo- suspiro Emiya, pues él era buen estratega y miraba a futuro posibles lugares donde anidaría ese mal que esta predicho regresaría.

-Solo es como Radagast… trabajando para nada- gruño Saruman no queriendo ceder a la idea tan pronto… ni menos estar de acuerdo con ese, mirando con rencor al peregrino negro que parecía ignorar su comentario.

-Crees que esto es para nada…- Galadriel no perdió del comentario rencoroso, volviendo la mirada para el viejo blanco que pareció avergonzarse por ser nuevamente recriminado por la sabia elfo –crees que el peligro para mi pueblo no es nada- por un momento la presión aumento, pues Lorien era el más cercano a las minas abandonadas de los enanos.

-Creo que es un plan magnifico… Emiya- Elrond saco de aprietos a Saruman, sabiendo como su suegra era intensa cuando se trata de su mismo reino –pero creo que sería mejor que te prepararas-

-Puedo ir contigo… si lo deseas y me permite mi señor- Glorfindel se ofreció, siendo un miembro no tan activo del concilio pues él fue el único que no fue a Dol Guldur aquella vez donde Gandalf fue prisionero por el nigromante.

-Tienes asuntos más que atender… Glorfindel- Galadriel se adelantó a cualquier respuesta de Emiya, este suspiro ante la adivinanza de su señora –además Helërandir ya tiene previsto su equipo- apremio a que continuara.

-Los enanos deben ser responsables de la conquista… como lo fue de Erebor- Emiya se puso de pie, para recargarse en el ventanal mirando con ausencia hacia afuera –además que tengo considerado a alguien por demás capacitado para liderar conmigo la misión – secamente indico, aunque un tono de confianza se resbalo por esa frialdad.

-Podrías decirnos quien es el elegido- pidió Saruman, dando un poco de curiosidad más que su desagrado por saber quién tiene la estima que debía ser suya de aquel rebelde Istari.

Kiritsugu se quedó en silencio, mientras miraba la calma después de la tormenta –La reina de Erebor- indico Galadriel con suavidad, mientras una afirmación del ausente Istari confirmaba lo dicho.

-Una mujer- dijo con desagrado Saruman –estas tomando esto en serio- pidió dejando de lado las hostilidades, para concentrarse en el punto por el momento y no ganar más reprimendas de su señora elfo.

Glorfindel recordaba a ese personaje, traído desde Valinor, un mortal… raro evento visto en los puertos grises, después de la llegada del Istari negro, había sido la conmoción ocultándolo bajo la apariencia de su llegada de tierras lejanas para cualquiera que preguntara… aunque extraño, pues su apariencia era de una de la raza de los hombres pero con la esperanza de vida de un enano.

Elrond se rasco la barbilla ignorando lo dicho por su amigo Saruman –es una buena opción- acepto mirando a Emiya, logro conocer a la mujer y era una muy buena estratega, capaz de ganarse el aprecio de quien llegara a conocerla, hasta el punto de lograr el corazón del rey debajo de la montaña, que según sabia había continuado la espera de aquella que fue presente durante la marcha de la compañía… Saber o mejor conocida como la rey de los caballeros, Arturia… leyenda de Erebor y Dale.

Gandalf sonrió como un niño con juguete nuevo, había ido a Erebor a esa unión y quedo encantado con la chica, hermosa mujer que provoco la envidia de los mismos elfos silvanos al quedarse con Thorin… con una personalidad demasiado contraria a su amigo Istari y con habilidades que todavía desconocía por razones de paz.

-Crees que Thorin lo aceptara…- Mithrandir dijo divertido –crees que soltara a su señora para ir a esta misión sin el mismo- arqueo la ceja, curioso por la respuesta… sabiendo lo protector que era escudo de roble con su mujer.

-Además que es peligroso- hablo Elrond, mas desde el punto de vista de un marido hacia su mujer… sabía que era una elección buena a pesar de su género, pero si fuera el, no permitiría esa locura.

-Ella ya acepto… -dijo ausente de emoción Emiya, regresando su mirada a la mesa de esa reunión, recibiendo diferentes niveles de asombro.

-No ha informado a su señor- aclaro con un brillo cómplice Galadriel, siendo confirmado por el mismo Helërandir… que pensaba de lo irresponsable que podía ser la chica a pesar de cargar un gran cargo como reina debajo de la montaña.

Emiya recordó cuando le dijo el plan a esa mujer, emocionada por una aventura y con la esperanza de ser de ayuda… pero él la conocía muy bien, pues fue con la única que logro acercarse mejor que cualquier presente (excepto Galadriel, pero ella era porque no se le podía ocultar nada), sabía que tendía a ser descuidada y olvidadiza, cosas que contrastaban con su cargo y vida pasada.

-Ella fue reconocida en el pasado… Saruman- Gandalf siendo amable con el Istari Blanco que refunfuñaba la elección, dándole palmaditas en la espalda a su amigo –un nivel heroico… no es así Emiya- pidió al ausente negro, pues el gris solo sabia en general… no a profundidad de los logros pasados que la misma reina guardaba celosamente, solo su rey lo conocía y su amigo lo sabía pues venían de donde mismo.

Kiritsugu salió de su propio mutismo, después de recordar diversas cosas que se decían de ese quien fue un espíritu heroico… traído solo para cumplir sus propósito y como el, tener una nueva vida –Fue conocida como heroína de un reino…- dijo en términos de arda –además de un santo para cierta religión…- comento con ausencia –un mártir- completo, no queriendo describir más a fondo.

-Joan de Arc- Galadriel sonrió enigmáticamente –aunque aquí le llaman… Juana de Arco, reina de Erebor-

XXXXX

Fin del capitulo.

Bueno aquí el primer capítulo, se que esta corto… pero bueno, ya saben Joan se convirtió en reina de Erebor, después que Thorin espero por años el regreso de Saber... creo que di algunas pistas en el epilogo de la primera parte del rey justo, pero no fueron tan obvias como yo lo pense (pues mi hermana me hiso mil interrogaciones despues de que subi el epilogo), asi que concluyo en eso nuestro primer capitulo.

Helërandir… según yo significa peregrino negro, pero solo es una suposición… no soy buena en el idioma, no me maten si no lo es D:

El desagrado de Saruman contra Emiya, bueno aunque el segundo según cambio con Shirou, pero como el mismo dijo… solo el que lo merece ve otra cara del siempre serio hombre.

Bueno Glorfindel en verdad no se que tipo de personalidad tiene, lo pintan como un sabio pero creo que debería tener ese algo que solo muestra con ciertas personas… algo que no mostro en su corta participación en mi primera parte.

Que les parecio el concilio? Se que esta pequeña saga no tiene nada que ver con el señor de los anillos, pero considerando que fue un evento que particularmente se mencionó en ese tiempo… es de suma importancia además creo que me concentre en el "¿Qué pasaría si Emiya hubiera planeado una reconquista?" considerando lo calculador que es.

Saludos a todos los que pidieron continuación del rey justo, no se preocupen… después de esta ya veremos los eventos que se hicieron alusión en el epilogo de la primera parte.

Y para Shirou, ya esta en obra negra el capitulo de caminos cruzados, no desesperéis, quería sacar este nuevo proyecto antes de que me de el bloqueo universal al que tanto tememos los escritores de fics.

Neah20 fuera.