ILK- Kyaaa no lo puedo creer mi primer fic AMUTO

Kisshu- Odio cuando me traes a lugares que no corresponden

Ikuto- Además esto no cuenta como fic tuyo, es solo una adaptación de un Manga oneshot que leíste

ILK- ya lo se -.-U… pero la idea de hacerlo amuto era sencillamente irresistible. Por favor Hagan el disclaimer

Kisshu/Ikuto- ILK no posee ni Shugo Chara ni La flor que florece en ti

ILK- eso es correcto, todo aquel que desee leer el manga solo tiene que ir a mi perfil y hasta la parte de abajo encontrara el link del manga…
créanme, si lo leen no se arrepentiran.


¿No crees que es lindo?- la voz profunda que la llamaba logro sacarla de su ensoñación, inmediatamente dirigió su mirada a la piedra amatista que brillaba justo en la cima del bello anillo plateado.

¡Es encantador! Seguro que Utau lo amara.- Forzó por milésima vez en esa tarde, una gran sonrisa.

La persona que amaba se casaría con su hermana y ella no podía hacer nada para detenerla.

El joven peli azul sonrió mas ampliamente, asintió con la cabeza y se dirigió hacia una de las encargadas de la joyería. Amu lo observo platicar un momento con la alegre vendedora, también tomo nota de la amplia sonrisa que lucia al pagar por el anillo. Dejo que su mente divagara durante algunos momentos.

Ella y Utau eran hermanas, ambas poseían un cabello tan largo que les llegaba hasta la cintura: aunque el de Amu era rosa y ondulado mientras que el de Utau era rubio y lacio; median lo mismo, sin importar que Utau fuese un año mayor que la peli rosa. Otra cosa que las diferenciaba era el tono de sus ojos, los de Amu eran como dos gotas de sol, dorados y brillantes, mientras que los de Utau eran de un encantador color violeta, aun así seria difícil diferenciarlas con os ojos cerrados, pues ambas eran poseedoras del mismo tono de voz.

Amu siempre había estado enamorada de Ikuto, el amigo de la infancia que ambas compartían, los tres asistían al mismo colegio y compartían las actividades de los clubs, debido a que todos pertenecían al club de música, a pesar de todo eso, se veía atrapada en esta cruel situación. Elegir el anillo con el cual Ikuto reafirmaría su compromiso con su adorada hermana.

Vamos- Al volver en si noto que el le ofrecía su brazo, invitándola a tomarlo y caminar junto a el. Acepto con una ligera sonrisa. Sentía unas enormes ganas de soltarse a llorar las cuales se incrementaron al ver el pequeño paquete que su amado sostenía tan cariñosamente en su otra mano. Se trataba de una cajita rosa, brillante y suave, con un bello lazo azul en la tapa a modo de moño, el cual llevaba en el centro una joya de color azul. Y pensar que esa cajita nunca seria para ella, que el bello anillo de su interior nunca estaría en su dedo.

Durante el resto del día lo acompaño a diversas tiendas con artículos para bodas, ayudándolo a elegir entre millones de flores, salones, manteles e incluso probaron juntos los distintos sabores de pasteles a elegir, este era n favor que le había pedido su hermana, quería verse sorprendida el día de su boda y a la vez quería asegurarse de que todo fuera bien. Así fue como Amu termino organizando la boda entre el amor de su vida y su única hermana.

Soy la hermana de la novia, la perfecta dama de honor. Utau siempre ha sido una chica alegre y entusiasta, yo, por el contrario, no he sido mas que una chica normal, no destaco en nada. Deportes, cocina, artes e incluso canto, han sido siempre todas áreas dominadas por mi perfecta hermana mayor. Además de ser talentosa en todo, es sin lugar a dudas una chica realmente bonita, asiste a la misma clase que Ikuto y por tanto pasa mas tiempo con el.

Recuerdo perfectamente el día en el que me comunico que ella e Ikuto estaban comprometidos, yo sabia que habían estado saliendo y que sin lugar a dudas planeaban casarse pero nunca pensé que lo hicieran apenas terminando la escuela. Fui la primera en saberlo, la primera en felicitarlos y aun así se que siempre seré la última en disfrutarlo.

Espero que hagas feliz a mi hermana- Al oírla hablar, el peli azul volteo su mirada hacia ella. Pronto una sonrisa se abrió paso en su cara.

Sabes que lo hare, deseo hacer feliz a Utau por el resto de mi vida- su rostro se tormo un poco mas serio- Es por eso que me estoy esforzando, conseguiré pronto la licencia para ser doctor y con ello salvare muchas vidas. Por ellos y por Utau, deseo protegerlos a todos.

Se que serás capaz de cumplir tus sueños- Amu lo miraba con una autentica sonrisa en su rostro, siempre había pensado que Ikuto poseía un brillo singular, algo que lo hacia destacarse de las demás personas. Tal vez solo fuera su imaginación o quizás se debiera a la bondad de su corazón y a la pureza de sus sueños.

Si eres tu, nada será capaz de detenerte- unas pequeñas lagrimas se asomaban en las comisuras de los ojos ámbares de la chica. Ambos se quedaron en silencio, cada quien perdido en sus pensamientos.

Por la amplia calle la gente pasaba de un lado a otro, en un constante movimiento, completamente ajenos a los dos jóvenes que veían el futuro delante de sus ojos, cada quien por su propio camino. Se que seré capaz de hacer a un lado estos sentimientos que tengo hacia ti. El triste pensamiento de la peli rosa se reflejo rápidamente en su rostro.

De un momento a otro la multitud se detuvo, una señora dio un grito ahogado, tapando sus labios con sus manos dejando caer e el acto su celular; un hombre les grito desde lo lejos palabras de advertencia y, casi al mismo tiempo, en el que Ikuto volteo su rostro hacia arriba, siguiendo la vista de las demás personas, Amu fue empujada violentamente, cayendo tres o cuatro metros mas lejos de donde se encontraba antes.

Sintió como un par de brazos femeninos la ayudaban a levantarse mientras murmuraba unas pocas palabras de alivio, escucho a alguien más pedir a gritos que llamaran a una ambulancia y, con el corazón palpitando a mil por hora, alzo su vista hasta el último lugar en el que el peli azul se había encontrado. Lo que vio la aterrorizo, al grado de levantarse y correr a su lado, sin importarle el enorme dolor de cabeza que había adquirido, eso hasta que dos pares de brazos la detuvieron, forcejeando contra cualquier esfuerzo que ella impusiera, ignorado sus agudos chillidos y gritos, así como las gruesas lagrimas que ahora brotaban libremente por todo su rostro, perdiéndose en su raspada barbilla.

En medio de la multitud, Ikuto, se encontraba baca abajo, con una evidente perdida de sangre y aplastado por una gran viga de metal, observo como, entre cuatro personas, retiraban la viga y a la vez como los paramédicos tomaban su frágil cuerpo en una camilla.

Fue capaz de soltarse justo a tiempo para ser transportada con el al hospital, tenia que estar a su lado. Tan solo esperaba que todo resultara bien, lo único que podría causarle mas dolor que verlo finalmente casado con su hermana era el no ser capaz de verlo nunca mas.


ILK- ¿Cómo le hice para sacar mil ciento treinta y dos palabras de once hojas no sé, aunque una imagen dice mas de mil palabras así que debería ser mas fácil.

Ikuto- ¬¬

Kisshu- O.O a mí nunca me ha tratado de matar el primer capi

ILK- ¡Esa no era la intención!

Kisshu- como sea… no olviden dejar un review y recuerden opción de ANONIMOS ACTIVADA