De amor mediterráneo
Cerró la puerta y observó con determinación el lugar, esa casa era lo único que le quedaba de su abuela, eso, sus recuerdos y una promesa.
Ella le había hecho prometer que criaría sus hijos ahí. A los treinta y dos años creyó que estaba listo para dar ese importante paso.
Y ahí fue que se le vino el mundo abajo.
Él la amaba, la amaba con todo su ser, se había enamorado a primera vista. Sus cabellos rubios y sus ojos celestes lo envolvieron en un hechizo del cual nunca pudo escapar. Intentó conquistarla de todas las maneras posibles, hasta que al fin lo logró.
Los años que pasaron juntos fueron los mejores de su vida. Durante seis años ella había transformado su vida por completo, pasó de mujeriego irremediable a monógamo indiscutido. De rompecorazones a darlo todo por ella. Y ella se merecía cada uno de los gestos que él le brindaba. Había llenado sus mañanas de alegría y sus noches de calor.
Se amaban, eran felices y él estaba convencido que lo sería toda su vida. Sólo le faltaba una cosa para que su felicidad fuera completa y decidió salir en su búsqueda.
Le propuso tener un hijo y eso cambió todo. No se arrepentía de haberlo hecho, él deseaba eso más que nada en el mundo. Tristemente ella no compartía sus sueños. Ella le suplicó que esa noche la dejara sola. Respetó su solicitud y se fue a dormir a la casa de su primo.
Seiya estaba siempre cuando lo necesitaba. Era cuatro años mayor que él, y el único miembro de su familia con el que mantenía contacto.
Al día siguiente, al regresar a su casa, se encontró con el peor de los panoramas. Ella había juntado sus cosas y se había ido, dejándole sólo unas líneas.
Darien,
Perdón, no quiero lastimarte más de lo que lo hice. Acepté el traslado a Alemania.
Disfruté cada momento que pasamos juntos, pero no buscamos lo mismo.
Te quiere…
Mina
Se sintió derrotado, no podía comprender cómo se podía pasar tan velozmente de la felicidad plena a la desdicha total.
Había pasado un mes, y todavía no entendía el por qué.
La única decisión que había tomado era alejarse de ahí y un simple aviso en el periódico le había dado lo que necesitaba.
Alquilo casa amueblada.
3 dormitorios.
Amplio living.
Cocina comedor.
El dinero de cada mes sería depositado en una cuenta bancaría a la cual él podría acceder desde cualquier lugar. Con el adelanto había comprado un pasaje de avión, destino: Grecia.
°O(¯'·.•·•.·'¯)Oº
Ésa había sido su última vez, ya no seguiría intentándolo. A sus veintinueve años, había llegado a la conclusión que las relaciones de pareja no estaban hechas para ella.
En qué vuelta de su retorcida mente se materializó la idea de que con él funcionaría. Quizá porque nadie la conocía mejor que él. Ella sabía todo de él, y él de ella, la confianza que se tenían llegaba al punto de conocer sus gustos sexuales.
Había sido sólo por eso, el sexo, que había durado tres meses en vez de tres días.
Afortunadamente se habían dado cuenta a tiempo, antes de arruinar su amistad, ahora sólo necesitaban alejarse por un tiempo.
Un momento ideal para llevar a cabo sus soñadas vacaciones en Grecia. Adoraba ser la dueña de su empresa y poder tomarse todo el tiempo necesario.
Además la tenía a ella de mano derecha.
Desde que su hermano la había presentado como novia, se habían hecho mejores amigas. Sin duda el momento más feliz de su vida había sido ser la madrina de la boda, cuando al fin dieron el sí.
Haruka era su mayor confidente. La hermana mayor que nunca tuvo, ella le recomendó ir a Grecia. Le aseguró que allí se encontraría a ella misma, sólo debía darse el tiempo para relajarse y aumentar, de a poco, su autoestima.
Su cuñada le repetía una y mil veces que el día que se quisiera a sí misma, podría ofrecer el resto de su amor a otra persona. También que ella no era la culpable del fracaso de sus relaciones, que por algo se le llamaba "pareja", eran un par de personas, y si eso no funcionaba era culpa de ambos.
El vuelo sería largo, pero cuanto más lejos estuviera de su pasado, más cerca estaría de ella misma y, quizá, de su futuro.
Miró el pasaje en sus manos, aún reía por la ocurrencia de Haruka mientras esperaba el despegue. Había pegado un Post It a su boarding pass, escrito de su propio puño y letra.
"Amarse a sí mismo es el comienzo de una aventura que dura toda la vida."
Oscar Wilde
FELIZ 3 DE AGOSTO!!!!
Sí, me copié de vos y empecé igual mi saludo. Este año sí que llegué a tiempo a publicar este día, gracias por editarme ^_^
El rincón del chivo
La segunda parte de mi fic preferido, super recomendado.
Soy lo prohibido II: .net/s/5271806/1/Soy_Lo_Prohibido_II
Queridos lectores!! Estoy de regreso!!
Gracias por leerme (asumo que llegaron hasta acá abajo previo leer lo de arriba)
Aquí este cortísimo principio de un minific, algo distinto a lo que venía escribiendo hasta ahora. Me gustó mucho escribirlo realmente, espero que disfruten leyéndolo tanto como yo al escribirlo.
Ahora en plena época de exámenes, intentaré preparar Física Cuántica una vez más… espero esta vez llegar y presentarme a rendir.
Nos volveremos a encontrar después de eso con el siguiente capítulo de este fic, que va a ser de 3 o 4 capítulos, depende a dónde lleve mi inspiración.
Espero ansiosa sus reviews, no se olviden que son el alimento de nuestra creatividad.
Muacks
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