Disclaimer: Soul Eater no me pertenece sino a Atsushi Okubo, lo único mío es la idea de este Fan Fic.

Hikari Chan: pero…Soul puede ser mío no? (con los ojos llenos de ilusión)

Inner Hikari: No, no es tuyo- dijo mientras suspiraba. – Hemos hablado mil veces de esto. SOUL NO ES TUYO!

Hikari Chan: Malvada – le dijo mientras le acusaba con el dedo

Inner Hikari: Haber nacido japonesa y unos años antes – le dijo mientras miraba hacia otro lado.

Hikari Chan: me lo vas a recordar el resto de mi vida? – dijo mientras iba a la pared más cercana y caía en una depresión.

Inner Hikari: Que voy a hacer contigo?- dijo a la vez que suspiraba y se tocaba la cabeza. -Olvidando a la loca 'dueña posesiva que se cree creadora de Soul Eater Evans', les deseo una feliz lectura. – dijo a la vez que sonreía.

Impulso

Prólogo

Soul POV

Habían pasado 5 años desde el kishin fue destruido. Todo más tranquilo, no había peligrosas misiones pero todo no era felicidad. Una ola de calor había llegado a la Death City, que gracias a ese calor la temperatura subió a los 39 grados como máxima y de mínima 30 grados. Nadie estaba acostumbrado a esa calor, a todos le estaba afectando mucho y tu puede ser que mas a mí. Ahora mismo me encontraba en mi habitación, echado encima de la cama y con las persianas bajadas para que no entrara tanto calor allí dentro. Serian las 10 de la mañana, no tenía ni ganas de saber qué hora era, más bien no tenía ganas de nada por culpa de esa maldita calor. Solo quería quedarme allí hasta que se fuera ese calor.

-Soul! – escuche la voz de Maka detrás de la puerta, mientras llamaba en ella.

-entra! – dije y a continuación se abrió la puerta por la que entraría mi técnico.

-Buenos días flojo!- me saludo muy feliz –vamos el desayuno está listo – me decía mientras levantada las persianas de mi habitación dejando paso al calor y la luz.

-Voy ahora mismo –dije mientras ella se iba dirección a la puerta y me fijaba en Maka. Ella había cambiando bastante y para mejor, estaba más alta, su pelo ya no llevaba recogido en dos colas sino que lo llevaba suelto dejándolo sobre sus hombros y sus 'encantos femeninos' ya se habían desarrollado dejándose ver, gracias al vestido blanco que llevaba, sus curvas y su plena 'plano'. Se notaba que mi compañera ahora tenía 18. Más de una vez se me había pasado por la cabeza quitarle ese maldito vestido y…. ¡Pero que estoy pensando!? Es mi compañera, solo somos arma y técnico nada más.

-No tardes mucho que si no se enfriara – me dijo mientras me sacaba de mis pensamientos.

-Sí, ahora mismo voy – dije antes de que Maka se fuera por la puerta por la que había entrado.

Me quede un rato allí recordando los pensamientos que había tenido cuando había visto a Maka. Como se me puede haber pasado eso pensamientos por la cabeza? Maka solo es mi técnico, mi compañera nada más.

-Eso es lo que tú creesdijo una voz dentro de mi cabeza.

-Pensé que te habías muertole conteste en mi cabeza, si era el diablillo, pensé que se había muerto ya que no había usado la sangre negra desde el día que derrotamos al Kishin.

-Oh que bonito, eso sí que me ha llegado- dijo en forma de burla

-¿Qué es lo que quieres? – le pregunte con pocas ganas.

-Quiero lo que tú quieres – me contesto mientras sonreía de forma malvada.

-Pues yo no quiero nada, así que tú sabrás –le dije ya sin ninguna gana, sin antes no tenía muchas, ahora no tengo ninguna.

-Sí que lo sabes, quieres hacer tuya a tu compañera – cada vez su sonrisa era más malvada.

-Cállate, yo no quiero eso – intentando convencerse a sí mismo y al maldito diablillo.

-Tú no me engañas, no eres de convencerte a ti mismo, así que a mí ni te cuento lo poco que me lo creo- me dijo mientras subía ligeramente sus hombros.

-Déjame en paz! – grite sin ganas de escucharlo

Me levante de la cama, el diablillo parecía que se había cansado de molestarme y eso me alegro. Me quite el pijama y me puse mi ropa de siempre, pero sin chaqueta, no quería que le diera un golpe de calor.

Salí de mi habitación dispuesto a empezar con el día tan largo que seria, y todo por culpa del calor. Allí estaba ella sentada, mientras comía el desayuno que ella misma había preparado. Tenía una tostada en su mano y la acercaba a su boca, poco a poco iba abriendo su pequeña boca para poder darle un mordisco. Me están entrando ganas de quitarle la tostada y poder besarla hasta dejarle sus labios rojos y morder su blanco cuello y poder….pero en que estaba pensando???!! El no quería hacerle eso a su compañera…o sí?

Ahora lo estaba dudando, nunca había pensando de esa forma en su compañera. Puede que el diablillo después de todo tenga razón y él quería hacerla suya.

-Por fin te digna a salir de tu habitación – le dijo una voz, la de Maka.

-ehh? Si – le contesto sin muchas ganas.

-Vamos, siéntate antes de que se enfríe el desayuno- me dijo mientras sonreía.

-voy, voy – le conteste mientras iba a sentarme, a su misma vez ella se levantaba. No me fije a donde iba, solo quiera quitármela por un momento de la cabeza. Termine de desayunar y fui a ducharme, haber si así lo conseguía y deja de pensar en las palabras del diablillo.

Abrí la puerta y nada más entrar cerré la puerta tras de mí, y cuando me gire dirección a hacia la ducha no podía ver lo que estaba viendo. Maka, con una toalla alrededor de su cuerpo.

-QUE ES LO QUE HACES AQUÍ DENTRO!!??- me grito con una cara que le daría miedo al mismísimo Shinigami Sama. – MAKA CHOP!! – me golpeo con un libro de saber donde estaba, haciendo que rompiera la puerta.

Después de haber visto lo que he visto, lo he decidido, hare lo que haga para que Maka sea mía.

Pues aquí el prologo mi nuevo fic. Se acepta amenazas, palizas o cualquier otra cosa. Si os ha gustado, nos veremos en el próximo capítulo. Intentare hacer el próximo capítulo lo más rápido posible.

Cuídense

Hikari Chan

-¿R e v i e w s?-