Teen Wolf no me pertenece, y este es un pobre intento de fanfic.

Indeseada vida nueva

PROLOGO

...

¿Cómo había sucedido esto? Yo soy un Nogitsune ¡Tengo cientos de años! Había planeado cuidadosamente cada uno de mis movimiento. Había estado a punto de lograr que el caos reinara en el patético pueblo de BeaconHills (lleno de asquerosas bolsas de carne irritantes), y mi venganza casi había sido consumada.

Pero ahora… Estoy asquerosamente vivo.

De haber sabido lo que me pasaría, habría abandonado este estúpido pueblucho a la primera oportunidad; o a lo sumo, le hubiera permitido al Alfa local morderme de una buena vez, para escapar de mi nuevo cuerpo. Pero no, no tuve mejor idea que replegarme y huir al jodido bosque… En el cual encontré mi perdición.

Stiles había sido un buen anfitrión, pero terminó engañándome al final. El muy desgraciado me hizo creer que tenía el control total. Termine confiándome, bajando la guardia (Creo que fue demasiado engreído). Ahora no tengo más Onis para darles órdenes, no tengo más fuerza para seguir peleando y no tengo a disposición un huésped con energía casi ilimitada, como lo había sido Stiles.

Es por eso que estaba escapando. Tal vez me dejarían en paz, si no hubiera asesinado a nadie. Tal vez solo debí hacer sufrir a la mayor cantidad de gente posible, y nada más. El juego hasta entonces había sido divertido para mí, pero había empujado al límite a tantas personas que perdí el control de toda la situación. Seguramente el castigo que me ha dado Nemeton debe estar relacionado con mi crimen, pero no dejaba de ser increíblemente irónico.

Hace pocos minutos, me tope con los restos de este árbol mágico, y con demasiada facilidad para mi gusto (Es obvio que su poder me atrajo hacia él). Iban a exorcizarme y encerrarme para siempre si llegaban a atraparme, así que corrí como un desquiciado hacía un sitio donde me sentiría seguro…

…Te maldigo Nemeton, a ti y a tus poderes de porquería.

No iba a acercarme a ese condenado muñón de madera ni un centímetro más. Le di la espalda para correr hacía otra dirección, pero me di cuenta que no podía moverme. Las raíces de aquel viejo árbol se habían arrastrado hacía mi y me habían atrapado de mis delgados tobillos.

¿Por qué el cuerpo de Stiles tiene que ser tan delgado? ¡Necesito más músculos!

Trate de zafarme, tironeando con fuerza, pero las ramas comenzaron a subir por mis piernas, atrapándome tal como lo hubiera hecho una boa constrictora. Con fuerza, comencé a moverme hacia arriba para escurrirme entre las raíces, pero me di cuenta que no estaba funcionando, porque estas se movían y crecían cada vez más rápido.

Cuando el alfa y sus compinches (Que sorpresa, Stiles también estaba con él), llegaron para capturarme, ya era demasiado tarde. Nemeton me había encerrado entre sus raíces. Perdí por primera vez la conciencia, fue un momento extraño en donde experimente algo tan cálido y revitalizante, que tuve ganas de quitarme la vida para dejar atrás aquella abrumadora sensación.

Al volver a la realidad, me di cuenta de que estaba en el suelo y todo me parecía mucho más grande que antes ¿Acaso me había encogido? Me sentía mejor y no estaba tan débil como antes, pero mis piernas y brazos eran más pequeños, ni hablar de mis manos y pies. Pareciera que el recargado Nemeton 2.0 tenía otros planes para mí, de los cuales no tenía idea, y terminó transformándome en un simple mortal. Un pequeño bebé humano mortal.

Jodido Nemeton, voy a prenderte fuego a ti y a tus asquerosas raíces.

—¿Ese bebé es…?— Murmuró el Alfa, señalándome como el baboso que es, con su dedo índice —¿…el Nogitsune?—

"Tengo cientos de años, jodido bastardo, no creas que siendo solo un bebé no puedo hacerte sufrir…" Comencé a llorar como lo hacen todos los cachorros humanos, y eso fue frustrante. Los límites de mi nuevo cuerpo eran obvios. Soy pequeño, suave y débil. Siquiera tengo garras, solo deditos rosados, demasiado pequeños para sostener cualquier cosa con firmeza.

Y estoy condenadamente vivo.

Pareciera que el Alfa (Le dicen Scott, un estúpido nombre para un estúpido Alfa) y el beta de cabello rubio (¿Se llamaba Isaac? Que importa, de seguro es otro inútil) tenían intenciones de asesinarme. Sentí un poco de tensión al ver como el hombre lobo de cabello rubio sacó sus garras, decidido a destruirme. Eso era perfecto, estaría libre de ese diminuto cuerpo y escaparía de allí como un espíritu.

Sin embargo, la hija de Noshiko le detuvo. Se acercó a mí y me miró con una sonrisa tímida. Ella era más fuerte que yo, por eso no se sentía amenazada por mí. Debía admitir que los kitsunes trueno son seres muy confiados en sí mismo. Me tomó entre sus brazos y me meció un poco. Intenté resistirme, pero ¿Qué caso tenía?

—Parece que sus poderes se han ido, y es tan inofensivo como cualquier bebé— Kira me meció con suavidad frente a Scott, pero Stiles se interpuso en su camino, acercándose a mí con algo de nerviosismo. Más te vale seguir teniéndome miedo, condenado adolescente hiperactivo.

—Después de todo lo que hizo ¿Terminó así?— Stiles me miró con duda, y luego le pidió a Kira que le permitiera cargarme.

No te atrevas a cargarme Stiles. Mátame, destrúyeme, te obligue a matar a tu amiga y al novio de tu mejor amiga. Lastime a todos tus seres queridos incluyéndolos a Derek y a Scott. Nadie te podrá ver a la cara por mi culpa ¡Mátame y libérame de este cuerpo mortal!

Stiles tarareo una suave melodía que no reconocí. Eso me tranquilizó un poco, y deje de llorar porque podía sentir la chispa de Stiles sintonizándose con mi energía… ¿Aún soy un kitsune como la hija de Noshiko? ¿O ahora solo soy un simple ser humano? Era extraño como las sensaciones de cariño se sentían placenteras, a pesar de que venían del odioso adolescente que terminó venciéndome.

No quiero acostumbrarme a esto. Deja de darme cariño Stiles ¡Te lo ordeno!

—Creo que no hará más daño así—Ponderó Stiles. Ni me moleste en mirarlo, se iba arrepentir de no creer que seguía siendo peligroso… Espero seguir siendo una amenaza, aunque es difícil saberlo, nunca he sido un bebé.

—Pero sigue siendo un Nogitsune— El beta de cabello rubio me miró con desconfianza (Lo mucho que podría llegar hacerte en ese cuerpo debilucho y pequeño, lobo inútil) como si fuera a saltarle a la yugular en cualquier momento.

—Vamos a llevarlo a casa, ya decidiremos qué hacer con él— Scott no parecía saber qué hacer conmigo, pero ya sabía lo que me iba a pasar.

Iban a matarme, todos ellos me odiaban mucho. Ahora soy débil e inofensivo, cualquiera podría destruirme. No importaba cuanta energía haya invertido Nemeton, yo voy a volver a ser un espíritu libre y listo para sembrar el caos nuevamente, porque sabía que el odio al final siempre triunfa y estaba más que seguro de que esa manada de idiotas, no era muy diferente a todos los rencorosos monstruos que existían en el mundo.

Sin embargo, me equivocó, y tuve que terminar aceptando mi nueva vida.

(…)

TBC