Bueno como siempre, Saint Seiya Pertenece a Masami Kurumada a mi tan solo la historia la trama y todo eso...
Gracias a Lobunaluna por su apoyo y sugerencias en esta locura...
Que lo Disfruten
¿Pero qué...?
Todo parecía estar bien y con suma tranquilidad en el planeta tierra, o eso es lo que a simple vista parecía ser. Pero nada en la tierra era normal, no pasaba un día sin que los dorados armaran fiestas, los dioses guerreros de Asgard hicieran muñecos de nieves, los espectros… (Ellos si debían trabajar sin parar, don Hades los tenía bien encaminados) y las marinas de Poseidón, eran las más 'normales' en cuanto a subordinados.
Pero había llegado el momento en que las cosas pasarían los límites
SANTUARIO - GRECIA
Saori se encaminaba a pasar por el Santuario como era costumbre, venia distraída, estaba en el Santuario donde estaban sus doce caballeros ¿Qué podría pasarle allí? Sin embargo lo que la asombro fue el repentino 'abrazo' forzoso dado por el caballero de la primera casa. Saori con tan solo un empujón se lo quitó de encima
-Al fin la veo princesa – exclamo el caballero dorado. Saori lo miro dudosa
-Es que no puedo salir a dar una vuelta? – pregunto, Mu se acercó para abrazarla
-Tenía miedo de perderte cariño - ¿Cariño? Pensó Saori quien se horrorizo con Mu, otra vez le dio un fuerte empujón.
-Mu! - exclamaba Saori con ganas de querer llorar - Que te sucede? - Mu se acercó a Saori con una mirada 'sensual'
-Nada, solo que tu belleza me... ¡Me encanta! - pico su ojo izquierdo a la Diosa, la cual solo puso mala cara
-Aléjate Mu! - grito sacándose una zapatilla y golpeándole en la cabeza
-El amor duele princesa - guiño de nuevo el ojo Mu, quien se acercaba aún más a la princesa. Saori rogaba que alguien la escuchara
-¡AUXILIO! - Grito con todas sus fuerzas, quiso separarse de Mu pero no podía estaba acorralada ¿Cómo? ¿Quién sabe?
-Nuestros hijos tendrán nuestros mismos color de cabellos - Mu había tomado las manos de la Diosa para depositarles un beso.
-¡AUXILIO! - Volvió a gritar Saori cerrando sus ojos, Mu sonrió por un instante para luego poner cara de Dolor y car desmayado. Shura apareció justo al llamado de la Diosa, la cual apenas verlo se abalanzo hacia él, Shura puso sus dos brazos para poder sujetarla
-Que sucedió Athena? - pregunto Shura
-No sé! - grito con Pánico - Solo sácame de aquí - ordeno. Shura sin entender nada de lo que había visto acepto a las órdenes que le fueron dadas, tomando a la Diosa en sus brazos se dispuso a llevarla a la siguiente casa
ASGARD
Donde también todo 'parecía' estar normal pero ¡TAMPOCO! Allí las cosas también estaban un poco raras. En el Palacio de Valhala, en la sala del trono Hilda se encontraba sentada en el gran trono leyendo, sus tardes se la pasaba leyendo
-Pero Thor - titubeaba Hilda - Que te sucede? Por qué buscas abrazarme sin pretexto? - pregunto con un poco de miedo
-Oh Hilda, no puedo resistir - recitaba Thor - Tus ojos azules como el cielo.
-Que pretendes? - preguntaba Hilda con más nervios buscaba de cualquier manera librarse del 'gran acoso'-
-Quiero que seas mi esposa - respondió Thor sonriente e ilusionado - y tengamos centenares de hijos
-¿QUE? - Grito Hilda con mayor susto. Por un segundo pensó como seria concebir hijos con Thor, un escalofrió recorrió su cuerpo al imaginar tal escena -SIEGFRIED! - Empezó a Gritar, justo cuando Thor buscaba abrazarla
-Pero que..? THOR! – El Dios guerrero buscaba de cualquier manera querer abrazar a Hilda, Sigfried estaba furioso, Bud llego junto con él.
-Que haces Thor? – pregunto Bud
-Quiero a esta hermosa dama como mi mujer – sentencio Thor, Hilda miraba con horror, Bud aguanto las risas, mientras Sigfried asimilaba las palabras
-BUENO O ME AYUDAN O SE QUEDAN ALLI VIENDO TODO – Sigfried seguía asimilando las palabras.
-Thor! Un OSO! – grito Bud señalando a la nada, cuando Thor perdió la vista de Hilda, el Dios guerrero la tomo de la mano y salió corriendo. Con Hilda, Sigfried seguía asimilando las palabras, cuando Thor se dio cuenta de su engaño, se acercó de manera amenazadora al pobre Sigfried
-Ella es mía – le susurro – OISTE TIGRITO? – grito Thor al largo pasillo por donde se habían ido Hilda y Bud - ¡HILDA ES MIA!- Dicha aquella afirmación Thor se aleja para pensar que haría para que Hilda fuera de él. Sigfried no sabía que pensar.
No muy lejos de la Sala del Trono en el ala este del Palacio, se encontraba una joven risueña, quien miraba unas flores con unos bombones en su cama
-Oh Hagen - exclamo ilusionada - Que detallista...
-No ha sido Hagen - Flare fijo su mirada en su ventana del cuarto, detrás de las cortinas salió el cuerpo de un joven de cabellos naranjas
-Mime! - exclamo sorprendida - Que haces aquí? - en un movimiento rápido Mime tenía abrazada por la cintura a Flare, la cual tan solo apoyo sus manos entre su pecho, Flare se empezó a sentir nerviosa - Mime... ehm.. Tu... que haces? - Mime ronroneo al tenerla tan cerca
-Tu perfume me encanta, tienes un no sé qué... Que me causa un... - suspiro Mime al oler el Perfume de Flare
-Hagen! - Llamo Flare alejando su cara de la de Mime - HAGEN! - Grito con más fuerza
-Me encantas Flare - Mime la acerco más a el - Me encantas - y con un movimiento rápido, Mime había juntado sus labios con los de ella, Flare sintió un hormigueo extraño en sus piernas, pero su mirada de Asombro era aún más fuerte. Mime la acerco más a ella haciendo una fuerza considerable para la joven que no le hiciera daño. Ella por más que podía no podía librarse ni del abrazo ni del beso. Hagen entro en ese momento, quedando totalmente impresionado ante aquella escena
-¡FLARE! - Grito Hagen hecho una fiera, Mime finalizo aquel forzado beso y le dedico una mirada retadora
-¡HAGEN! - Exclamo Flare - No me culpes... No ha sido...
-¡MIME! - volvió a Gritar Hagen - Suéltala
-HAGEN! - exclamo con Decisión, pero no soltaba a Flare - Tu tiempo acabo hombre en llamas - señalo Mime, Hagen se quedó sin palabras
.¿Hombre en llama? - pregunto extrañado
-Ella es mía y nadie más la tendrá - Mime se acercó a la ventana, la abrió y salto con Flare -¡JAJAJAJAJAJAJA! - Rio con malicia
-Hagen! - se escuchó el grito de la joven rubia. Hagen se acercó a la ventana sin entender nada de lo que está pasando. Justo en ese momento Alberich apareció
-He seguido los gritos que ha sucedido? - pregunto con suma tranquilidad el Dios guerrero
.Mime ha secuestrado a Flare y ha saltado por la ventana - respondió sin entender
-¿QUE? - Alberich apretó sus puños - El desgraciado me quito la idea ¡DESGRACIADO! - Grito Alberich, saltando por la ventana dejando a un Hagen sin palabras
Atlántida
-Bájame! – Gritaba Thetis enfurecida, estaba siendo llevada a la fuerza por Krishna, quien la cargaba en sus hombros
-Bella Sirena, no se preocupe. Ya llegaremos a su pilar
-Que me sueltes! – Gritaba y golpeaba más fuerte Tethis. En eso el emperador Poseidón Apareció.
-Bájala – Krihna tuvo que obedecer. Cuando Tethis fue liberada abofeteo a Krishna
-No te atrevas más nunca a volver a agarrarme o atraparme – Amenazo, Agradecida se volteo a mirar al Dios quien sonreía malicioso – Señor… ¿Qué sucede? – Julián, tomo a Tethis por la cintura y le dio un enorme beso
-¡USTED! – enfureció Krihna
-Ella es mía! – Grito Poseidón, Tethis buscaba librarse de cualquier manera del agarre de Julián – Y se quieres, te reto a un duelo frente al soporte principal.
-Por ella todo – Krishna hizo aparecer su lanza, y Julián su tridente.
-Adiós! – Tethis quiso correr pero se tropezó con Ío – Gracias a Zeus! Ío Sácame de aquí – Ío sonrió triunfante, tan solo cargo a Tethis llevándola en sus brazos y alejándola de allí. Cuando Tethis se sintió segura, sintió una dulce melodía que la hizo dormir
-Al soporte Principal – indico Sorrento – Esta vez seremos aliados Ío, pero en el combate, lucharemos hasta lograr el amor de ella.
-Estoy de acuerdo Sorrento – Ambos caminaron hasta el soporte principal, Kasa los esperaba con cuerdas y cadenas en el trono del emperador donde Tethis esperaría
Pilar del Atlántico Norte
-Kanon acaso acabas de oír lo que te acabo de decir? – Pregunto Isaac al ver que Kanon buscaba no sé qué cosa en sus pertenencias – Krishna se va a batir en duelo contra Julián por el amor de Tethis, además que Ío, Sorrento y Kasa también lo harán y pretenden atarla – Isaac enfurecía porque creía que Kanon lo ignoraba - ¿Me estas oyendo?
-SI! – grito Kanon con euforia al encontrar lo que tanto buscaba. Le entrego a Isaac una pañoleta, un traje negro con capa y un antifaz
-Esto es…? – pregunto Isaac
-Seremos el enmascarado – Isaac intento reprimir las risas
-Vamos a ayudar a Tethis o vamos a hacer un desfile de disfraces? – Pregunto con Sarcasmo
-Te quieres batir a duelo con unos locos desquiciados que no sabemos que les está sucediendo? Salvaremos a Tethis pero seremos los enmascarados
-Y tu juraste que ellos no se darán cuenta que somos nosotros? – pregunto Isaac de nuevo
-No idiota, porque mientras yo hago el papel del Héroe – respondió Kanon vistiéndose – tú debes ser quien aparezca a dar mi anuncio, iras y fingirás pelear por el amor de Tethis hasta que me veas rescatándola
-¡PERO SI TETHIS ES MI NOVIA! – Grito furioso Isaac – Yo quiero ser el enmascarado – Isaac hizo pucheros - Kanon comenzó a reír al ver la expresión de niñez del Marino
Algún Rincón de Asgard
Flare corría a toda la velocidad que le daban sus fuerzas. Los chicos ahora estaban distraídos peleando entre ellos, tenía que pedir ayuda a alguien.
-¡FLARE! ¿BONITA DONDE ESTAS?-Escucho que gritaba Alberich. El joven apuro aun el paso, tropezó y cayó por un pequeño barranco. Antes de caer definitivamente choco contra algo. Escucho un gruñido cuando pudo concentrarse se halló sobre Fenrir.
-¿Fenrir?-la chica miro al joven, con el que había chocado, a los ojos- ¿Dime que tú no te volviste loco?
-Señorita... quítese.-gruño el chico, que estaba a punto de levantarse de golpe y dejar caer a la joven al suelo.
-Si.-La doncella se bajó de encima del joven, que ya comenzaba a ser rodeado por los lobos.-Necesito tu ayuda... ¡Espera!-La joven se apresuró a ir tras Fenrir que se alejaba como lobo solitario- escucha... por favor... necesito ayuda...-comenzó con lágrimas en los ojos.
-Con migo, no funciona las lágrimas.
-Estoy en problemas.
-¿Qué clase de problemas?
-¡FLER! ¿AMOR DONDE ESTAS?-Se escuchó el grito de Mime. La joven miro a Fenrir quien arqueo una ceja, hasta donde sabía (por qué no le interesaba en lo más mínimo en realidad) la joven estaba con Hagen.
-Me están persiguiendo Alberich y Mime... por favor...-la chica se abrazó al chico...- Escóndeme... Te lo suplico, Fenrir... Por favor...-la joven comenzó a llorar- por favor.
-Está bien.-gruño el chico, que veía una ligera diversión en ese asunto.-sígame...
Castillo de Valhala
Hagen corría por todo el palacio llamando a todo gañote a Sigfried quien caminaba por el pasillo un poco anonadado de lo que había visto
-Que sucede Hagen? – pregunto Sigfried queriendo también saber respuesta
-Que Mime ha besado a Flare, en contra de su voluntad – reclamo Hagen furioso
-Eso? Porque no le diste un puñetazo – respondió con calma Sigfried tomando con calma lo que había oído
-¿COMO LO TOMAS CON CALMA? – Grito Hagen – MIME! BESO A FLARE, ES TU CUÑADA
-THOR SE LE LANZO ENCIMA A HILDA DICIENDOLE QUE QUIERE CONCEBIR HIJOS? UN SIMPLE BESO ES PARA ALMARSE? – Grito con más fuerza Sigfried
-En serio? – Pregunto Hagen asombrado – Pero no se supone que Thor es algo… – gestualismo con las manos - Grande
-¿NO ME ESTAS REPROCHANDO QUE FLARE ES MI CUÑADA? – Sigfried había perdido la cordura y dio un Zape a Hagen – Hilda también es tu cuñada, además de ser tu emperatriz ¡Respeta!
-Hey! – Exclamo Hagen sobándose el golpe – Es que Thor es alto y corpulento, todo en su cuerpo esta proporcionado – Sigfried dio otro zape
INFRAMUNDO
Aquí las cosas tampoco estaban bien
-¿Qué sucede? – Se acercó Radamanthys cuando vio la figura de Thanatos hablando sobre un plan estratégico con su hermano Gemelo Hypnos, según lo que había entendido los gemelos y Hades habían llegado a un tratado de paz con Athena, pero verlos con rayas negras bajo los ojos, el cabello sujetado con un pañuelo, botas miliar, camiseta negra y pantalón militar le resulto bastante extraño
-Esto es así Hypnos – índico – Debes evitar caer en las telarañas de Minos –
-Aja y como harás tú con el cajón? -
-Como que Cejon? - Radamanthys quiso interrumpir pero vio como el cuerpo de un hombre, parecía un espectro lo llamaba desde las sombras se acercó a ver quién era. Eran Pandora y Viólate vestidas como espectros
-Que sucede?
-Los Dioses gemelos nos acosan – explico Pandora
-Por eso están vestidos como unos soldados ¿ - Pregunto reprimiendo las risas –
-Si – respondió Aiacos – Y mira aquí – Radamanthys vio como a lo lejos a Valentine y Minos
-Apuesto un año de lavar tus interiores a que consigo un beso de Pandora primero que tú! – Gritaba Valentine, Radamanthys enfureció
-Apuesto dos años de lavarte los interiores que Viólate será mía en menos de dos horas –
-AQUÍ ESTAN – grito Thanatos, apareciendo junto a Hypnos, Minos y Valentine siguieron el sonido del grito, Pandora y Viólate dieron un grito de horror y sin esperar ayuda de los jueces salieron corriendo. Hypnos y Thanatos, amarraron con cintas y cuerdas a Radamanthys y Aiacos. Minos y Valentine tomaron la batuta al salir corriendo tras de ellas.
-Pero que les pasa? – Pregunto Radamanthys
-Pandora será una buena reina de los muertos – rio ajustando la pañoleta que ajustaba su cabello para salir detrás de ella. Hypnos siguió a su hermano
-Están vestidos como militares? – pregunto Aiacos mientras miraba a los dioses gemelos desaparecer
-En serio vas a preguntar si están vestidos como Militares? En serio? – le pregunto con Sarcasmo – Piensa en cómo salir de esto . Se quejó Radamanthys.
Santuario
Shura se encamino hasta los aposentos de Athena en compañía de Aioros y Aldebarán. Quienes intentaban entender la conducta de Mu, se fueron a la terraza, donde podrían ver todo el Santuario para procurar otro ataque similar
-Me estás diciendo que Mu se lanzó sobre Athena? – pregunto Aioros
-Así es – respondió Shura – No sé qué le paso, ni nada yo iba pasando cuando escuche los gritos de Athena, lo cual no me pareció normal
-Pero Mu? – preguntaba Aldebarán
-Chicos no quiero interrumpirlos – hablo Saori mirando con recelo a otro caballero
-Un momento – le hablo Aioros
-De verdad no quiero alarmarlos… pero – la voz de Saori fue más nerviosa
-Athena que… ¿Por qué no puedo moverme? – pregunto Shura.
-Camus! – exclamo Aldebarán – Que haces? – Los tres dorados 'normales' tenían las piernas congeladas lo cual no pudieron moverlas para nada. Camus había aparecido frente a ellos con una rosa en la boca
-Disculpen caballeros, pero la señorita Athena y yo tenemos cosas que hacer – Camus sujeto la rosa y se la dio a la Diosa quien la sujeto con miedo, el dorado de la onceava casa la cargo entre sus brazos y la miro con ilusión
- Avec votre permission, Miss attendez – (Con su permiso, Señorita. Sujétese )recito con perfecto Francés hacia la Diosa – Caballeros – y así Camus salto por la baranda de la terraza del santuario, hacia la nada. Llevándose consigo a Athena. En ese momento Saga y Milo llegaron empujándose
-Milo, Saga – exclamo Aioros sorprendido
-Donde está el francés? – Amenazo Milo a sus compañeros
-Se acaba de ir con Saori – Milo soltó un bufido, y regreso por donde había llegado
-Saga que sucede? – pregunto Aioros. El caballero de Géminis se acercó al de Sagitario
-No te dejare que Athena caiga en tus manos – expreso – Sera mía ¡MIA! ¡JAJAJAJAJAJAJAJA!– grito mientras reía, coloco sus manos en el abdomen para reír con malicia y luego salir corriendo de allí
-Pienso que será un día largo – comento Aldebarán intentado librar sus piernas congeladas por Camus.
OLIMPO
-Oye mamá – Eros Dios del Amor, el Sexo y atracción sexual buscaba algo perdido por todo el Olimpo, era un joven de cabellos dorados, tenía bien definidos sus músculos además de llevar dos alas doradas en espalda, amarrado a la cintura tenía su armamento, arco y flecha llenas de corazones, y otros más
-Dime Eros – Afrodita, Diosa de la belleza madre de Eros, se encontraba en sus aposentos cuando su hijo apareció, cuerpo esbelto y ojos desafiantes, y cuando ella quería seductores
-Los gemelos, Lalume y Kron ¿Los has visto?
-No, además siempre aparecen ¿Qué sucede?
-Si pero se preocupa que se llevaron todas mis cargas de flechas
-¿Qué? – Pregunto Sorprendida - ¿Cuáles?
-Las que había guardado por mucho tiempo, las de Obsesión, Deseo, Pasión y Locura…
-Las de 'exceso de amor' que te prohibió Zeus usar?
-Aja – Afrodita se acercó para Jalarle las orejas al pobre Dios
-Hey! – protesto
-No se supone que debías quemarlas y botarlas? ¡NO GUARDARLAS! Esos demonios que tienes como aprendices estarán haciendo desastre en el Olimpo
-O en la tierra – Afrodita miro con asombro, su hijo le sonrió alzando los hombros dejando un libre 'Ups'