"Este fic forma parte de ¡Desafía a tus musas!del foro Amor de Tercera Generación."

Harry Potter y sus personajes pertenecen a J.K. Rowling.

Explosión

Por fin habían llegado las vacaciones. Las tan ansiadas vacaciones de Navidad. Aquel año en la escuela había comenzado, en su opinión y la de sus amigos, con demasiado trabajo para los alumnos de séptimo. Hasta tal tamaño habían llegado los deberes, trabajos y exámenes que los Merodeadores 2.0 (sus primos James y Fred, su amigo Frank Longbottom y él mismo) habían decidido en el tren de vuelta a casa que en aquellas vacaciones no habría bromas. Sólo descanso, paz y tranquilidad.

Así que cuando el 24 de Diciembre los cuatro amigos llegaron a la Madriguera, subieron a la antigua habitación de Fred y George (que a lo largo de los años había sufrido varias remodelaciones y encantamientos de expansión para alojar a todos los chicos de la familia) y se tumbaron en sus camas dispuestos a disfrutar de su deseada paz.

Hasta que llegó.

-¡Louis! ¡Louis!

El rubio puso los ojos en blanco. Apoyándose en los codos, se levantó y miró hacia la puerta. Un niño pelirrojo estaba apoyado en la puerta y respiraba agitadamente. Tenía los ojos desorbitados de terror.

Su primo suspiró.

-¿Qué?

-¿Te acuerdas de ese giratiempos que McGonagall le dio a Rose para que pudiera estudiar más materias durante el curso, del que mis padres estaban tan orgullosos y mi hermana tan feliz?

-¿Sí?

-Bien. Lo he roto.

-¡¿QUÉ!?

Louis se levantó de un salto. Todos sabían que Rose era una chica pacífica y encantadora por lo general. Por lo general. Porque cuando alguien rompía sus cosas se convertía en una banshee furiosa que lanzaba hechizos sin piedad a diestra y siniestra. Como aquella vez que James rompió su primer ejemplar de La Historia de Hogwarts y para desgracia del susodicho, su magia se había manifestado en ese momento. O como esa otra en la que Fred experimentó uno de sus nuevos productos de bromas en su escoba y habría acabado atado a ella volando hacia quien sabe dónde si sus tíos no lo hubiesen parado.

-Por eso vine a buscarte- Hugo susurraba como si con eso fuera a conseguir que su hermana no se enterase nunca de lo que había pasado- Eres el mejor en Encantamientos de toda la familia…- Louis arqueó una ceja- Bueno, de la familia que no me va a castigar o entregarme a Rose. Seguro que sabes cómo ayudarme…- sonaba desesperado.

-Olvídalo-dijo, y se volvió a tumbar.

Hugo entrecerró los ojos.

-Si no lo haces le diré a tía Fleur lo que de verdad pasó aquella vez que te dejaron solo en tu casa porque ella, tío Bill, Victoire y Dominique se habían ido a Francia con tu tía Gabrielle.

-No te atreverás.

-Oh sí, sí que lo haré.

Louis se giró hacia sus amigos, en busca de ayuda. Pero estos se encogieron de hombros y negaron con la cabeza.

-Está bien- masculló- ¿dónde está Rose?

-Está en el jardín con Albus y Scorpius hablando de sus cosas súpersecretas.- le contestó Hugo, arrastrándolo a la habitación de las chicas.

-¿Y las demás? ¿No pretenderás que entremos ahí con alguna de nuestras primas dentro, no?

-Victoire está con Teddy en el salón; Molly, Dominique, Lucy y Roxanne están jugando al quidditch con los demás y Lily está hablando con Alice en la cocina.- contestó casi sin respirar. Y entraron en el cuarto.

-¿Cuál es la cama de Rose?

-La que tiene detrás el baúl con sus iniciales imbécil.

-Vale vamos. ¿Y el giratiempos?

-Ahí, encima de baúl.

Louis se acercó: más que romperlo, su primo lo había destrozado. Extendió la mano hacia su primo y dijo:

-Voy a intentarlo, pero no creo que consiga arreglarlo. Que conste que no es culpa mía si pasa algo peor. Dame mi varita.

-¿Te has vuelto loco? ¡Yo no la tengo!

-¡Pues vete a buscarla idiota!

-¿Por qué no vas tú?

-¡Porque yo tengo que pensar en el hechizo, que no me acuerdo!

-¡¿Y dónde está?!

-¡¿Y dónde va a estar!? ¡En mi habitación!

-¿Por qué estamos susurrando?

-¿Y yo que coño sé? ¡Vete ya a buscarla!

-¿Escuchas esos pasos?

-Sí.-su voz temblaba.

Los pasos se acercaban.

-¡¿Hugo?! ¡¿Hugo dónde estás?!- era la voz de Rose. Los dos primos se miraron con pánico. Louis le lanzó el giratiempos a Hugo, Hugo a Louis, Louis a Hugo…

El picaporte de la puerta giró…

Hugo soltó el giratiempos sobre el baúl y los dos corrieron hacia la puerta. Cuando Rose la abrió, ambos primos la empujaron y salieron corriendo escaleras abajo. Llegaron a la cocina.

-¿Qué pasará ahora?

-No lo sé. Pero creo que va a ser mejor que vayas a buscar tu varita, Louis.

En ese momento, un grito se escuchó en toda la Madriguera.

-¡HUGO!¡LOUIS!

-¡Corre!- salieron corriendo hacia el jardín, pero la chica había sido más rápida y ya corría tras ellos con la varita en la mano.

Lo único que los adultos vieron fue una gran explosión de humo azul donde segundos atrás había estado los dos primos. Toda la familia salió corriendo de la casa.

-¡Rose! ¿Qué es los que has hecho?- gritaba Hermione.

-¿Has matado a tus primo y a tu hermano Rosie? ¿En serio?- le decía Harry.

Rose sólo sonreía. Señaló la nube de humo y todos se callaron.

El humo azul comenzó disiparse y cuando se disipó por completo, los Weasley pudieron ver dos cerdos donde antes había dos chicos que huían asustados.