¡HOLA A TODOS!

Estoy demasiado emocionada y feliz de volver a este formato de historias y por sobre todo a mi cuenta. Escribir siempre fue uno de mis pasatiempos favoritos, pero dejado de lado ante los deberes universitarios. Con el estreno de Free! Eternal Summer y junto con eso con las ganas que venían intensas desde mi interior de escenificar algunas de mis parejas favoritas, se me ocurrió esta historia la cual, en lo posible, trataré de escribir cada semana.

Solo para tomar en cuenta, este fanfic se desarrolla entre el final de la primera temporada de Free y el inicio de Free! Eternal summer, y poco a poco incluiremos los capítulos de esta última temporada.

Sin más que decir espero que disfruten la lectura tanto como yo disfrute escribiéndola.

Cap. 1: "Mi sonrisa, tu sonrisa"

Verlos practicar era como estar en el paraíso de los músculos. Makoto realizando su nado de espalda, haciendo que sus bíceps y deltoides se tensen en la piscina con cada braseada hacia atrás; Haruka y su nado libre estirando tríceps y bíceps de manera sincronizada; Nagisa coordinando ambos brazos y piernas de manera que avanzaran en su estilo de pecho y por su puesto Rei, con su elegante nado mariposa ejercitando aún más sus deltoides ya tan desarrollados por las prácticas de atletismo.

Era una visión exquisita, o al menos así comenzó siendo para Gou Matsuoka. En principio se unió al club con el único propósito de hacer que su hermano vuelva a ser el de antes y nade de manera tan eufórica y feliz como solía hacerlo con sus amigos, como ella recordaba, alegre de pertenecer a un equipo; para luego darse cuenta que el acompañar a aquellos muchachos era muy bueno para la vista con todos los definidos músculos que los caracterizaban; pero el tiempo pasó y cada instante que compartía con ellos era una oportunidad de conocerlos un poco más, haciendo que aquel equipo de natación formará parte importante en su corazón, los estimaba mucho y deseaba lo mejor para cada uno de ellos; este sentimiento creció cuando vio que gracias a ellos su hermano volvía a sonreír ,mientras lloraba de emoción, en aquel relevo que, contra de las reglas, realizaron en el torneo regional, pero que sirvió para que nuevamente vuelvan a ser los amigos tan cercanos que ella recordaba. Nada la había hecho más feliz que ver a los chicos que más estimaba junto con su hermano, unidos, nuevamente, como debía ser.

Todo aquello había pasado de manera tan rápida pero significativa que ahora sentía que pertenecer al club Iwatobi de natación no era una obligación, era su deber, y como su deber ella debía dar el máximo para ayudar, como la manager que era, en el desempeño de cada uno de ellos. Era por eso que cada día se informaba, investigaba, preguntaba, todo en afán de que no sea un estorbo y que, a pesar de no nadar, ser una fuente confiable y clave de todo el material necesario que les sirva para mejorar. Es cierto que amaba a su hermano por sobre todas las cosas, pero aquellos 4 chicos eran considerados por ella ahora más que sus amigos, eran también sus hermanos, luego de ver sus frustraciones, miedos, y triunfos ella sentía que eran parte de su familia.

También había desarrollado por ellos admiración, cada uno parecía ser tan único en lo que hacía y la manera en la que lo hace. Haruka siendo vicepresidente, la primera impresión es la de una persona que parece no interesarle nada más que el agua, la caballa y el nadar solo en estilo libre, sin embargo la verdad era que se trataba de un chico sensible y preocupado por sus amigos y deseaba de todo corazón verlos felices, pero por sobre todo nunca dañarlos. Nagisa parecía ser un distraído, pero su alegría y entusiasmo contagiaba a cada uno de los que lo rodean, su perseverancia hacia que no se rindieran. Rei, loco de la teoría, pero en verdad una persona sumamente comprometida con todo aquello que se propone y que apoya, con mucho entusiasmo, en todo lo que sea necesario. En cuando a Makoto, su capitán, un chico que parecía solo preocuparse por Haruka, se trataba de la persona más amable y generosa que alguna vez hubiese conocido, lograba que todos entren en confianza con su manera tan empática de comprenderlos y las situaciones que lo rodeaban, algo miedoso con algunas cosas, pero eso solo hacía que su ternura sea más notoria, su sonrisa…su hermosa sonrisa…que a cualquiera a la que estuviera dirigida no hacía más que querer retribuírsela, pero quizás también ir y abrazarlo, porque estaba segura que entre sus brazos cualquiera se sentiría protegido, nunca nada le haría daño y mientras sonría todo estará bien, le daría tranquilidad…

Gou detuvo sus pensamientos en ese instante, ensancho sus ojos y se volteó de inmediato, estaba un poco sonrojada, sentía sus mejillas calientes. No se había percatado que estaba mirando a Makoto de manera directa mientras que les daba las últimas instrucciones a los miembros del club de natación para la ronda final de practica de resistencia en la piscina, Makoto al sentir la mirada persistente de Gou tan solo la observo y le sonrió de manera dulce, él no se imaginaba todo lo que acababa de ocurrir por su mente, lo ignoraba, y aun así le sonrió. Ella se encontraba barriendo los al rededores de la piscina por lo que lo único que tuvo que hacer ante aquella situación fue dar una media sonrisa nerviosa y voltearse de inmediato apretando su escoba hacia ella, escondiendo un poco su rostro y seguir con los quehaceres. Qué momento para más vergonzoso.

Ellos ya estaban acostumbrados a que Gou lo observara, era cierto que al principio causaba algo de incomodidad saber que sus inquietas miradas eran hacia sus músculos, pero con el pasar de los entrenamientos se percataron que ella se esmeraba por ayudarlos a ser más disciplinados y eran capaces de soportarlo. Con mayor razón, al percatarse que sus músculos ya no formaban parte de sus prioridades dentro del equipo, su sentimiento de tranquilidad fue mayor ya que ella no entraba en estado de trance al desplazarse cerca. Para ellos ella era su pequeña hermanita y manager, la esmerada y temeraria Gou. Por eso que también, a la vez que ella se preocupaba por ellos, el sentimiento era mutuo.

-¡Gou-chan está muy roja! – gritó de repente Nagisa saliendo de la piscina temperada que Goro había decidido prestarles hasta que la piscina de Iwatobi abriera - ¿No estarás con fiebre? Es un clima frio por el que estamos pasando.

-¡E-estoy bien! ¡Y te he dicho mil veces que me llames Kou! – respondió de manera inmediata, volteándose nuevamente para que los demás no se percataran de su estado en aquel momento, después de todo, su rubor era causado por los pensamientos que tuvo de uno de ellos

-No te sobre esfuerces Gou, podemos limpiar nosotros mismos, si te sientes mal no hay ningún problema – Makoto se acercó también a la escena, y ahí iba de nuevo, él y su preocupado mirar y su hermosa sonrisa tranquilizadora – Nosotros nos podemos hacer cargo

-No quiero desconcentrarlos, deben concentrarse al máximo para el próximo torneo, yo me ocupo de la logística ¿recuerdan? – fue lo único que se atrevió a decir respondiendo con otra sonrisa que esta vez sí tenía toda la sinceridad de su mensaje, quería verlos alegres de sus triunfos, en especial ahora... En especial ahora que a dos de ellos les falta poco para graduarse.

Makoto noto como sus ojos cambiaron de semblante de inmediato, quizás era experto adivinando los pensamientos de Haruka, pero también podía intuir cuando alguno de sus amigos estaba preocupado o raro por alguna situación. A Gou le pasaba algo, y no se debía a un resfrió o fiebre como pensaba Nagisa, sabía que se debía a algo relacionado con ellos como equipo, lo había notado desde la vez que conversaron sobre sus decisiones de carrera y llenar la ficha respectiva.

-Eso me recuerda Gou – ella lo miro de inmediato cuando menciono su nombre – prometiste que ibas a unírtenos en alguno de nuestros entrenamientos

-¡Es cierto! ¡Es cierto! Que la última vez que fuiste con Hana chan a una piscina no hiciste más que estar en la orilla y no disfrutaste para nada el agua – rio Nagisa, a lo que resulto que ,más que sentirse aliviada, se sonrojara aún mas.

-¡NO ME LO RECUERDES! ¡FUE VERGONZOSO! – escondió su rostro entre sus manos, Makoto le hizo señas a Nagisa para tranquilizarlo pero eso izo que el reaccionara de manera más bulliciosa.

-Y eso es imperdonable – Haruka apareció de repente detrás de ella sobresaltándola, y saltando a un lado de Makoto chocando ligeramente con su brazo, causando que se balanceara ligeramente a lo que Makoto reacciono por sostenerla de la cintura y reincorporarla. Nadie noto aquel gesto rápido de parte del ojiverde, pero para ella fue eterno e hizo que se sonrojara inclusive más.

-¡Es cierto que lo comenté, pero en ningún momento lo prometí! – Gou, aun algo aturdida por lo que acababa de hacer Makoto se negaba, y reía nerviosamente

-¡Vamos Gou-san! Inclusive podrías usar las tablas que uso en los entrenamientos, es solo cuestión de teoría – grito Rei desde, aun dentro, pero desde un filo de la piscina.

-Yo…- parecía no tener opción, de repente todos los chicos se encontraba frente a ella mirándola de manera expectante, suspiró y tomo aire – Esta bien…pero tendrán que ser muy pacientes, nunca fui muy buena para los deportes

-SI! LE ENSEÑAREMOS A GOU CHAN! LA VEREMOS EN ROPA DE BAÑO! – comenzó a gritar y saltar Nagisa alrededor de la piscina antes de saltar como una bomba en ella

-H-HEY! QUE ME DIGAS KOU! – gritó tratando de perseguirlo, pero fue inútil, nuevamente suspiró y volvió a agarrar la escoba que en algún momento se le había caído al suelo, quizás fue en el momento en el que Makoto la había agarrado de la cintura para evitar que caiga por el sobresalto que le causo el peliazul.

-¡¿Se enoja por eso?! – pensó Makoto, ante el hecho de que Gou halla dejado completamente de lado la parte del comentario de Nagisa de verla en ropa de baño, de todas maneras miró divertido la escena - Al menos volviste a tus ánimos Kou – sonrió Makoto, y de repente poso su mano sobre la pequeña cabeza de Gou y la frotó con delicadeza. Ella le respondió el gesto sonriéndole y dando una pequeña risa.

Makoto la observo por un momento, y se alejó de inmediato, sentía sus orejas ligeramente cálidas, y decidió, al igual que Nagisa, dar un clavado en la piscina. Gou lo miro algo confundida, pero siguió con sus quehaceres, aunque ya había terminado de barrer necesitaba al menos fingir estar ocupada, no quería que piensen que está preocupada. Pero de algo estaba seguro, extrañaría a Haruka y Makoto cuando se gradúen. Los extrañaría bastante. Al amor de Haruka y el agua, a la sonrisa de Makoto y sobre todo a sus gestos gentiles; sonrió y siguió barriendo.

-¿Estás bien Makoto? – musitó Haruka al ver que su amigo se encontraba levemente distraído al final de la piscina, mirando hacia abajo con mirada perdida.

-No es nada Haru, sigamos – sonrió gentilmente y se puso en posición para comenzar a nadar, aquella respuesta de Gou lo agarro desprevenido, no se había percatado lo hermosa que era su sonrisa hasta el día de hoy, que había sido el causante de la misma, una sonrisa que solo iba dirigida hacia el como respuesta a apoyar su mano en su cabeza. Nunca antes lo había hecho, tuvo un pequeño impulso al verla preocupada y algo rara durante el entrenamiento, eso solía hacerle a sus pequeños hermanos cuando suelen preocuparse de algo, fue eso tan solo, un impulso. Pero el cómo iba a reaccionar fue algo totalmente nuevo para el, algo en el despertó de inmediato y quería abrazarla, de repente, otro impulso, pero lo dejo pasar y se alejo de inmediato.

-Rin me matará – soltó de repente al detenerse nuevamente al cumplir los 100 metros de nado.

Ya que era eso en lo único que pensaba Makoto en ese momento, en la sonrisa de Gou. Y era eso mismo en lo que pensaba Gou en aquellos momentos, en la sonrisa de Makoto.

Y eso es todo por hoy, aprovecharé mis tiempos libres para redactar aún más, me animaría bastante que dejen sus comentarios. ¡Muchísimas gracias por leer!