"Te amo"
No lo demuestras.
"Te extraño"
Demuestramelo.
"Te necesito"
Es mentira.
"Te deseo"
Eso no es verdad.
"Te miro"
Siempre me ignoras.
"Te escucho"
Siempre me mandas callar.
"Te siento a mi lado"
Estoy solo.
"Eres mi aliento"
Me asfixias.
"Eres mi ilusión"
Me olvidas.
"Eres mi alegría"
Siempre me haces llorar.
"Eres mi corazón"
Me estas quebrando el alma.
"Mirame"
Dejame en paz
"Oyeme"
Deja me solo
"Ámame"
Quiero morir.
"¿Me odias?"
No.
"¿Me extrañas?"
Jamas.
"¿Me amas?"
Ya no lo puedo negar.
"Besame"
Te deseo.
"Abrazame"
No te dejare escapar.
"Mirame"
Siempre.
"Ámame"
Toda la vida.
"Di mi nombre"
No puedo.
"Grita mi nombre"
No debo seder.
"Abreme tu corazón"
Ya no te puedo alejar mas.
"Dilo"
Raphael.
"Gritalo"
Raphael Hamató.
"Repitelo"
Te amo.
"Besame"
¿Por que?
"Abrazame"
No escaparas de mi.
"Te amo Leonardo"
Besame.
"Por siempre"
Abrazame.
"Siempre con ternura"
Ámame.
"Por toda la eternidad"
Y así dos almas que en un principio solo sentían hermandad, dejaron que la llama se volviera una enorme hoguera. Fuego rojo, lluvia azul, dos almas entrelazadas por el hilo rojo del destino.
¿Que les depara el futuro? No les importa, viven el presente, su presente, su amor su destino. Nada podrá separarlos, ni la muerte sera capaz de calmar la tormenta hecha por el latir de sus corazones.
Leonardo Hamato, Raphael Hamato, hermanos solo de apeido, amantes por el destino, pareja por amor. Solo desean fundir sus almas en un solo ser. Nada los separara.