Te amo: ¿Lo estaban esperando?. Aquí se los traigo, Camaradas, el tan esperado fic Loudcest, el tan querido Lunacoln que he hablado desde hace mucho y que puse en el panel de futuros proyectos hace un tiempo atrás. Se preguntarán por qué me demoré, bueno, tengo un listado enorme de excusas, algunas tontas, otras no tanto, pero siendo sincero, me demoré bastante por el estudio, el más importante, Octubre es un mes lleno de "bombardeos" por la materia que estoy cursando en la Universidad, sí, es como si me golpearan con un martillo repetidas veces en la cabeza y luego se me borraran todas las ideas; otras cosas son el cansancio de la semana, los deberes y demás asuntos, se me juntan y de ahí no me da el tiempo para hacerlo.
Pero bueno, dejando de lado esto, les contaré lo siguiente: ¿De qué trata esta historia?: Lincoln y Luna han sido muy unidos, como hermanos, tienen gustos, en algunos que son diferentes, pero cuando se trata de música y pasarla bien, ahí se da toda una colisión, incluso en las reuniones que tiene la rockera Loud con sus amigos, pero con el correr del tiempo, ¿qué pasa cuando pasas demasiado tiempo con una persona determinada?. La relación de hermanos asciende, pasa o sube a otro nivel y tanto Lincoln como Luna se sienten atraídos, no como hermanos de sangre, sino como algo más, algo que está prohibido y que llevará a mantenerlo en secreto: Un amor.
Pero cuando vives en una familia numerosa, tienes a tus amigos, también hay gente que solo busca destruirte la vida, como diría Alfred de Batman: "Hay hombres que solo quieren ver arder el Mundo". Cuando el tiempo corra, el secreto de ellos estará en peligro y más cuando Luna comience a experimentar cambios en su cuerpo, posiblemente un embarazo de parte de su hermano y es ahí donde ellos tendrán que cuidarse, vigilar a todos de cerca, llevándolos a la paranoia y al miedo de que les puedan traicionar y demás.
¿Qué deberán hacer cuando llegue el momento en que todo salga a la luz? ¿Deberán huir o afrontar las consecuencias como la pareja que son?.
Esas preguntas serán respondidas con el paso del tiempo.
Aclaro que no soy dueño de The Loud House, los personajes y la serie son propiedad del Gran Chris Savino y de Nickelodeon, puede que hallan OC que son de mi propiedad (No entra Alexander ni los otros de los Universos Paralelos), ni tampoco soy dueño de las canciones que aparecerán aquí. Todo lo nombrado pertenece a sus respectivos dueños, empresas y países. Solo soy dueño de los OC que vayan a aparecer y mi objetivo, como siempre digo, es solo entretener.
Esta historia va dedicada para mi amigo, CianuroDpotasio, espero que la disfruten y no olviden comentar.
Capítulo 1: La noche donde todo comenzó Una vez, en el Pasado, rondando los años 70 del Siglo XIX, un hombre de la Literatura Argentina escribió para su famosa obra "Martín Fierro", una frase de gran celebridad que pasaría a la Historia: "Los hermanos sean unidos, porque esa es la ley primera. Tengan unión verdadera en cualquier tiempo que sea, porque si entre ellos pelean, los devoran los de afuera". Esas fueron las palabras del escritor José Hernández, autor de la obra citada más arriba.
Pasó el tiempo y con ello, sus palabras se perdieron con el correr de la Historia y los cambios en la Sociedad, sin embargo, en algunos casos, las familias, en especial los hermanos, mantuvieron esa promesa.
¿Dónde comenzó todo esto?. Fue en aquella ciudad del Medio Oeste de los EEUU, ubicada en el Estado de Michigan, se llamaba Royal Woods, allí, en esa tranquilidad comunidad, vivía una familia numerosa y caracterizada por el ruido y el escándalo que hacían y que causaba un verdadero dolor de cabeza para sus vecinos. Aquel grupo estaba integrado por los padres, Lynn (Sr) y Rita Loud, sus 10 hijas y el único hijo varón que había nacido. Cada una de ellas tenía sus características diferentes, pero una de ellas iba a ser junto con su hermano los que formarían parte de esta "obra".
- ¿Cómo anda Lincoln, mama?.- Preguntó Luna, la rockera de la familia, a su madre, la cual estaba sirviendo el desayuno junto con su marido, ya que el peli blanco había estado bastante enfermo y se estaba recuperando.
- Por suerte, la gripe que tenía se le ha ido, pero como dijo el médico, debe guardar reposo.- Alegó Rita, mientras que servía café a sus hijas mayores.
- Y hablando de reposo, alguien va a tener que traerle la tarea a su hermano, ¿quién se ofrece?.- Preguntó el Señor Lynn con ese tono enérgico y lleno de positividad, pero no hubo una respuesta clara.
Guardaron silencio, era obvio que algunas no podría o simplemente no querrían, Lana estaba por decir algo pero Lola le tapó la boca, Lynn no quería decir nada tampoco, ¿por qué sería?.
- Agh, bien, dejen, yo iré a buscar la tarea de Lincoln. Muchas gracias, hermanas.- Se decidió Luna, quien fue la que tuvo que tomar cartas en el asunto, mientras que se sentaba molesta en la mesa y les dirigía una mirada de reproche hacia las demás.
Pronto, la rockera castaña comenzó a desayunar y cuando llegó la hora de partir para la escuela, ella fue para ver a su hermano, el cual estaba en su habitación, aún dormido y por suerte estaba mejor de la gripe.
Allí se encontraba el peli blanco Loud, dormido, abrazando a su pequeño conejo de peluche "Bun-Bun", su fiel amigo, su "Escudero", el Soldado que lo protegía de las pesadillas desde que era pequeño y que ahora no lo pensaba soltar. A su vez, desde las escaleras subía Luna para ver cómo se encontraba el chico, caminó hasta la puerta y la abrió, entrando despacio en la habitación.
- "Aún sigues dormido, hermanito, será mejor que pase después. Que descanses".- Le deseó la castaña, quien le dio un beso en la frente, pero cuando estaba por irse, justo en ese momento, el joven Loud sus ojos.
- ¿Luna?.- Preguntó el chico.
- Hey, bro, ¿cómo estás?, Mama dice que ya estás mejor.- Se alegró ella de verlo, sentándose en el borde de la cama.
- Me siento mejor, aunque me duele todo el cuerpo tras la gripe, siento como si me hubiera aplastado un elefante o peor, que Lynn hubiera jugado luchas conmigo.- Dijo el albino con la voz bastante agotada, en aquellos momentos, la rockera pasó sus manos por los cabellos del chico y se acurrucó a su lado. Aquel guiño a su hermana deportista causó risa en la joven rockera.
- ¿Tienes frío?.- Preguntó ella, abrazándolo, dándole su calor.
- No te preocupes por eso, la sensación de frío por la fiebre se me ha ido.- Respondió el chico, sintiendo que su hermana se le iba apegando, como si fuera una leona que protegía a su cachorro del peligro.
- Me alegra de que estés bien, oye, te voy a necesitar para mis acordes de guitarra, te van a encantar.- Dijo la castaña, mientras que esperaba a que llegara la hora de partir a la escuela.
- ¿Vas a salir?.- Preguntó Lincoln.
Ella pasó su mano por los cabellos blancos, acariciando aquella cabellera y sonriéndole.
- Hoy es Viernes y hay un recital en el bar que toca la banda de George, el novio de Sam y no quisiera perderme la fiesta, pero te prometo que volveré temprano.- Juró ella, mientras que llegaba Lori y tocaba la puerta.
- Luna, vamos, tenemos que irnos.- Pidió la rubia mayor.
- ¡Sí, ya voy, hermana!.- Respondió ella y de ahí se levantó de la cama.- Bueno, Linc, nos estamos viendo, te traeré la tarea, las holgazanas de las demás no quieren hacerlo, así que te la traigo yo.- Le dijo aquello último en voz baja.- Cuídate, hermanito.- Deseó finalmente.
- Cuídate tú también, Luna, nos vemos.- Agregó el muchacho, mientras que ella le daba un beso de despedida en la mejilla y se retiraba de allí, pasando ante Lori, la cual no le gustaba la espera.
- Adiós, Lincoln, recupérate.- Dijo Lori, aún siendo fría, ella se preocupaba por su hermano y las demás.
- Gracias, Lori.- Agradeció el albino y de ahí, la chica cerró la puerta, dejando que el muchacho volviera a dormirse.
Rita se había quedado ese día en la casa para cuidar a Lincoln y ver que no tuviera ningún repunte de fiebre, estaba en la fase de que debía pasar 24 horas sin la misma, mientras que su marido iba al trabajo, ella se quedaba allí, cuidando del albino y de la pequeña Lily.
Por su parte, las chicas habían llegado a la escuela, cada una se fue a sus respectivos niveles, mientras que Luna se encontraba con sus amigos en el pasillo, justo en en los casilleros.
- Hey, chicos, ¿cómo están todos hoy?.- Preguntó ella animada, estrechando su mano y chocando los cinco con ellos.
- Luna, todos estamos bien, ¿cómo se encuentra tu hermano?.- Preguntó un chico de cabellos castaños largos.
- Por suerte está mejor, George, tal vez en unos días vuelva a clases.- Respondió Luna en aquellos momentos.
- Oye, Luna, ¿vienes a la fiesta de esta noche en el "Old Britain"?.- Se le acercó Sam, novia de George y mejor amiga de la castaña.
- Claro que sí, amiga, esta noche va a ser de reventón.- Juró ella, cuando en esos momentos sonó el timbre, el cual dio por comenzada las clases.
Las clases comenzaron y todos transcurría normal, tranquilo para todos ellos, entre charlas y secretos, además de la fiesta que tenían esa noche en aquel bar, Luna no se lo podía perder, pero también tenía que conseguir la tarea para su hermano menor, ya que ninguna de las demás hermanas se había pronunciado en aportar su "granito de arena", ya que tenían otras cosas más importantes que hacer.
Al finalizar la hora escolar, ella se despidió de sus amigos y partió inmediatamente hacia la planta donde estaban los de Primaria para ir a buscar lo que necesitaba su hermano, sin embargo, se llevó una sorpresa al ver que Lynn se le había adelantado.
- Lynn, ¿qué haces aquí?.- Preguntó Luna, sorprendida de ver a la deportista allí.
- Cancelaron mi práctica de baseball porque el entrenador se lesionó, así que aproveché para ir a buscar la tarea para Lincoln.- Le contó la deportista, quien tenía entre sus manos lo que debía entregarle a su hermano, cosa que llamó la atención de la rockera, ya que ella no había dicho nada durante el desayuno, ¿por qué ahora actuaba así?.
- Oye, quiero preguntarte algo: ¿Por qué no lo dijiste antes?.- Quiso saber Luna al respecto.
- ¿Qué? ¿Lo que pasó en el desayuno?. Estaba pensando en otra cosa, Luna, solo eso, ¿por qué?.- Respondió ella, poniéndose seria y no quería tener una pelea con su hermana.
- Oye, tranquila, gatita, que no te estoy retando ni nada, solo quiero saber por qué ahora viniste a buscar la tarea de Lincoln cuando en el desayuno no dijiste nada.- Le volvió a replantear su pregunta al respecto, pero Lynn se cruzó de hombros y no dijo nada hasta cierto momento.
- Bueno, te lo diré, no dormí bien toda la noche, Lucy y sus sesiones espiritistas que duran hasta bien entrada la Madrugada me mantuvieron despierta, Dios, debí haberme ido a dormir a otra parte.- Cuestionó Lynn la actividad de la gótica de la familia.
¿Excusa o algo más? ¿Qué importaba?. Si Lynn estaba siendo sincera, Luna podía confiar en ella, ya que había pasado bastante aquel "incidente" del que nadie quería volver hablar. Fue entonces que decidió volver con sus amigos y de ahí aprovechar el inicio del fin de semana para divertirse con ellos, sabiendo que su hermana le había hecho una cosa buena por el peli blanco.
Y finalmente llegó la noche, noche de Viernes, salida de amigos y fiesta, en especial en aquel bar en el que tocaba aquella banda, la cual estaba repleta de gente y de fans, tampoco podía faltar el alcohol, dulce néctar, asesino de malos momentos para los deprimidos y una "Corona" para los rockeros de allí, entre los que estaban, además de Sam, Tabby y del castaño y novio de la primera, Luna también formaba parte de aquel "Pandemónium" de música y caos, del cual ella ya había caído bajo los efectos, como un auténtico cóctel y que pronto tendría su detonante definitivo cuando volviera a casa.
Frenesí, fiesta, reventón, esas eran las palabras que describiría uno que estuviera allí presente, pero por los efectos del alcohol, una chica debe tener mucho cuidado con lo que fuera a hacer o decir, ya que podía quedar expuesta, en el campo de sus secretos y de ahí sería el hazme-reír de toda la escuela e incluso de la sociedad, es especialmente en una sociedad totalmente tecnológica y con las redes sociales. Y Luna era el caso, ya estaba bajo los efectos del alcohol y seguía bebiendo, a pesar de los pedidos de Sam para que dejara eso, ya que podía sufrir alguna intoxicación.
- Luna, ya has bebido demasiado, para, por favor, parece que te quieres matar.- Pidió la rubia, pero cuando estaba por quitarle la botella de cerveza, la castaña se lo impidió, ejerciendo una gran fuerza que impedía que ella tomara el control de dicho objeto.
- Jajajaja...Sam...vamos, Sammy, no seas aguafiestas y deja que la fiesta siga.- Pidió Luna, totalmente alcoholizada y agarrándose de los hombros de su amiga.
En ese momento, justo cuando George se bajaba del escenario, Tabby había llegado para tomar riendas en el asunto y liberar a Sam de la presión de Luna, ya que ella no se dejaba de colgarse como si la chica fuera una hamaca, pero justo en ese momento, la castaña sintió una presión en su cuerpo, el cual llevó a que saliera disparada para el baño y vomitara, ya que su organismo estaba eliminando las toxinas y eso era un proceso bastante doloroso y molesto.
- ¿Creen que esté bien?.- Preguntó George, mientras que iba con su novia hacia los baños y de ahí salía Luna, sintiéndose nueva.
- ¿Qué? ¿Seguimos con la fiesta, amigos?.- Lanzó ella su pregunta, pero ya muchos de los invitados se habían ido y era el momento de volver a casa.
Para los chicos la fiesta ya había terminado, pero Luna ansiaba seguir un poco más, pero ya estaban cansados y deseaban tomarse un buen descanso, además de que ya era la madrugada, así que decidieron volver a sus casas, Chunk los iba a llevar hasta allí a cada uno de ellos.
El viaje fue silencioso, sin mucha charla, algunos como Sam y George dormían acurrucados, Tabby era la única despierta, al igual que Luna, la cual platicaba con ella sobre los futuros conciertos que habrían allí y otros asuntos, sin embargo, lo que nadie sabía, era que todo esto estaba por llegar a un punto de suma importancia, algo que marcaría un antes y un después.
- Bueno, esta es mi bajada, adiós, chicos. Cuídense.- Se despidió Luna, aún estando bajo aquel estado de ebriedad y de ahí sacó la llave para abrir la puerta de su casa, no sin antes avisar a sus padres de que estaba llegando.
La camioneta partió y ella iba caminando hacia la puerta, la cual abrió con la llave y de ahí fue yendo hacia su habitación para cambiarse y dormir un rato, lo que vendría después por la resaca que tendría encima para el día siguiente, sería como si le estuvieran taladrando la cabeza desde adentro para afuera. Pero cuando Luna comenzó a subir las escaleras y llegó a la planta, no se dirigió hacia su habitación, no se detuvo e ingresó allí, sino que cambió de dirección y fue hasta el baño, ya que de vuelta había sentido esas ganas de vomitar por la cerveza que había bebido en aquella fiesta.
Ingresó en aquella parte de la casa, se arrodilló y vomitó en el inodoro, liberando peso de su cuerpo.
Por su parte, Lincoln, quien estaba dormido, se había despertado por aquellos ruidos, se calzó las pantuflas y fue hasta el baño, ¿qué estaba pasando?, ¿quién estaba haciendo tanto ruido a esas horas de la madrugada?. Finalmente llegó hasta aquella parte de la casa y se encontró con cierta rockera recién llegada y que yacía totalmente mareada.
- ¡Luna, ¿qué te pasó?! ¡¿Estás bien?!.- Preguntó el chico, mientras que la tomaba en sus brazos y la intentaba levantar, pero hasta que ella abrió los ojos.
- Hola, Linky, ¿cómo has estado?.- Preguntó ella.
- Dios, Luna, volviste ebria de esa fiesta, mama y papa te van a matar, menos mal que estás bien. Ven, ¿quieres que te haga algo?.- Preguntó el chico, verificando que su hermana mayor no tuviera ningún problema o se haya sobrepasado la gente con ella.
- Agh, siento que mi cabeza está por estallar.- Dijo ella, quejándose de los efectos de la resaca.-
- Ven, vamos, te llevo a tu habitación.- Se ofreció Lincoln en acompañarla, pero en ese momento, ¿por qué habría sido ese momento?, Luna lo detuvo, le impidió seguir.
- No...deja, vamos, vamos a otra parte.- Pidió ella e inmediatamente cerró los ojos, tratando de conseguir un poco de calma para su dolor de cabeza.
Lincoln no tuvo otra opción que llevarla a su habitación, así que para allí emprendieron la vuelta.
El albino la llevó hasta aquella parte de la casa y de ahí, Luna se recostó en el lado derecho de la cama, Lincoln estaba dispuesto a dormirse, pero antes tomó una medida y fue cerrar la puerta con llave, ¿y si alguien se despertaba y hallaba a la rockera durmiendo con su hermano y pensaban algo totalmente repugnante?. No quería correr riesgos y en especial si se trataba de Lola, la cual era la más difícil de confiar, ya que ella contaba todos los secretos, era la Vigilancia de la Casa Loud.
- Oye, Linky.- Le llamó Luna al joven.
- ¿Sí, Luna?.- Preguntó el albino a ella.
- Gracias, te lo agradezco, bro.- Agradeció la castaña, mientras que el chico volvía a acostarse.
- No fue nada, pero evita tomar tanto, ¿sí?, te puede hacer mucho daño.- Le recomendó, mientras que estaba listo para cerrar los ojos, pero aún quedaba una escena más de aquella "obra".
En un momento dado, Luna, se le acercó, rodeándolo por detrás y lo llevó hasta su pecho, teniéndolo como si volvieran a los tiempos en los que ella lo sostenía entre sus brazos cuando era un bebe recién nacido y cuya foto inmortalizaba ese momento único de la familia.
- ¿Luna? ¡Luna...¿Qué...?!.- Preguntó el chico, alzando la voz, mientras que en ese momento, ella presionó sobre los labios del joven con su dedo índice de la mano izquierda.
- Shh, tranquilo, hermano, no pasa nada.- Respondió Luna y de ahí, se fue acercando hacia los labios de Lincoln, el cual tenía los ojos bien abiertos y estaba inmovilizado, helado, no podía moverse por nada en el Mundo y de ahí, la rockera selló aquello con un tierno y dulce beso, el cual destruía todas las barreras y limites de esos dos jóvenes, ya que pronto, Lincoln también cayó ante esa "magia" y abrazó a la rockera por la cintura, apegándose, atrayéndose el uno con el otro, como si un gran imán magnético fuera el responsable de todo esto.
El reloj marcó las 2:30 AM: Su unión romántica había comenzado y jamás se detendría.
No sé, gente, no sé si está bien, esperaré sus opiniones al respecto. Lo estuve pensando demasiado y quería estrenarlo pronto, no quería dejarlo para Noviembre pero aquí lo tienen.
Estaré al pendiente de sus reviews y si quieren dar consejos, adelante, son bienvenidos :).
Bueno, veamos si este capítulo pasa la prueba crítica de ustedes y de ahí, iré actualizando muy pronto. Cuídense todos ustedes y buen comienzo de semana.
