—Shikamaru— Un susurro se levantaba entre los sueños del chico. —Shika— la chica se hizo a un lado al ver el cuerpo del moreno removerse entre las sábanas de satín

—¡Levántate holgazán ! —La madre de Shikamaru Yoshino, agresivamente arrancó las cobijas que cubrían el cuerpo del moreno

Era el primer día de clases y Hinara estaba cumpliendo con su función de despertador.

—Hinara ¿Qué demonios estás haciendo aquí? —el chico preguntó adormilado, mientras buscaba algo para usar como cobijita

—Me pediste que te viniera a despertar—dijo mientras buscaba en el vestidor del chico el uniforme limpio —hoy inicia el colegio— agregó la chica mientras le aventaba su uniforme a la cama.

Esa mañana transcurrió entre uniformes y regaños. Al salir de la mansión Nara, Shikamaru caminaba sin ánimo a la camioneta de su amiga.

—Shikamaru podrías ir más lento por favor— dijo la chica con sarcasmo —A ese paso llegaremos a la última clase.

—Hinara, basta, no eres mi madre—le grito con esa extraña suavidad característica de los Nara, llegó al auto abrió la puerta y la azotó una vez que estuvo dentro.

El colegio estaba situado en la zona rica de Japón donde habitaban familias adineradas y de prestigio a la cual llamaban Konoha. Hinara siempre manejaba con esa maña de asustar a sus copilotos, Shikamaru ya se había acostumbrado pues desde que habían iniciado el colegio el trato era que ella lo despertara en días importantes como ir al colegio -que era lo que hacían diario— y ella podía desayunar en su casa. Hinara se estacionó en donde correspondía al alumnado.

Shikamaru iba a ese colegio porque había resultado un prodigio estudiantil y en el "colegio Junior de Konohagaruke" según lo inspirarían a tomar una carrera que supiera cubrir con sus necesidades mentales. Siempre había estado encima de lo alto, sobrepasaba el IQ regular. Tenía 16 años y estaba a punto de graduarse de la Preparatoria, Él y Hinara se habían hecho amigos ya que los dos tenían 16 años y habían ingresado a la misma clase.

—Shikamaru pareciera que no tienes motivos para ir a clases, o, mejor dicho, de existir— Le sonrió — El colegio es difícil Shiki, pero este es el último año, nuestro último año—

—Necesito emociones en mi vida, me refiero, a que voy a graduarme y nunca tuve una experiencia fuera de lo común— le soltó a la Hyuga, para sorpresa de ella cuando entraban al salón

—Emoción? —La chica dudo —Eres de los chicos más populares, miembro de una banda con futuro, y capitán de Taekwondo… ¿Te refieres a tener sexo? — dijo ella con ese tono de simplicidad que la caracterizaba para luego comenzar a reír

—¡¿Qué?! — Exclamo el chico atrayendo la atención de algunas miradas—No, no es eso—

—Estas siendo muy básico, es solo que avanzamos muy rápido y tú eres muy lento para este mundo tan...—

—problemático— completó sonriendo.

La coordinadora Anko entró al salón

—Alimañas, hoy es voy a presentar a una chica, su nombre es Temari, Viene de un barrio vecino, ella es de Suna, no hagan que se arrepienta de haber llegado aquí—

La chica que había entrado era un ¡Boom! De mujer, su cabello rubio y ondulado un poco sucio y descuidado le daban un aspecto de haberse peleado afuera de la escuela, flequillo al frente totalmente lacio que cubría uno de sus ojos azules como el océano, el uniforme mal arreglado, con la camisa salida de la falda, la corbata floja y la falda apenas a media pierna y unas calcetas negras que delineaban sus piernas de ensueño que dejaban ver una cajetilla de cigarros, descaradamente escondida, llevaba los zapatos con arena roja caliza como la de Suna.

—Un placer— contestó la rubia arqueando la ceja, y eso bastó para que Shikamaru tuviese una erección instantánea.

Cuando la chica se sentó en la banca cruzó sus piernas dejando notar la diminuta pieza de ropa que traía debajo del uniforme

—Podrías presentarte? —Anko le indicó con los dedos que se pusiera de pie, pero ella no lo hizo, se mordió un dedo y sonrió con maldad

—Soy Temari, conduzco un Corvette amarillo, quiero estudiar ciencias políticas, me gusta la sopa de soja y… me gustan los chicos de cabellera larga — dijo guiñándole un ojo a Shikamaru, eso solo bastó para que el bulto que había en los pantalones de Shikamaru se hiciera más duro y comenzara a doler.

Las clases fueron un Plus para Shikamaru no dejaba de verla, ella mordía sus plumas, escuchaba hablar a su profesor y arqueaba la ceja, Shikamaru no sabía si lo retaba o lo cuestionaba y aquello le volvía loco. Al terminar las clases principales siempre había un receso donde todos los chicos de la escuela comían el almuerzo en la cafetería, el moreno estaba desesperado porque esa campana sonara y pudiese verla, a donde iba, que comía, que haría.

—Viste a la chica nueva? — Pregunto Shikamaru a su amiga peli mora

—Sí, parece una bad girl, me agrada, me gusta, tiene bonitos ojos, ¿Viste sus piernas?, yo digo que es gimnasta— Dijo ella con el tono simple y juguetón que tenía

Hinara siempre había sido más extrovertida que él, tenía un montón de amigos y todos le querían, no comoél que no le interesaba hacer amigos y no necesitaba nuevos.

—Shikamaru—escucharon a lo lejos, era Chôji, el mejor amigo de Shikamaru —Naruto y los demás quieren dar un show de regreso a clases, Orochimaru y los chicos están sacando todo al comedor—el Nara golpeo su frente con las manos, era enserio que tocarían?, si la rubia lo veía… maldita sea…

Shikamaru, Naruto, Kiba y Sai, estaban en una de las bandas amateur más conocidas de Japón. Cuando tocaban en Konoha Junior las chicas se volvían locas y esa ocasión no fue la excepción, entre empujones y demás casi hacían que se cayera la pequeña tarima que la directora había puesto a disposición de la banda, generalmente los chicos tocaban covers, no era una banda en serio, solo tocaban por diversión no se sentían nada especial, solo estaban haciendo algo que les gustaba hacer como amigos. Tocaron Help de Los Beatles

Shikamaru desde lejos vio entrar a la chica de los ojos azules, entro acompañada de un pelirrojo y un castaño. Para el chico esa situación se estaba volviendo demasiado problemática, no había tenido novia hace rato y hasta ahora sinceramente no le interesaba una, esa chica nueva le hacía sentir un nudo en la garganta como si quisiera vomitar... Entonces mientras hacía los coros… se dio cuenta de que la canción reflejaba exactamente lo que él sentía.

Cuando acabaron de tocar las chicas estaban locas, las fotos no eran nada con el hecho de que a Naruto casi lo desnudan

—Chicas locas— musitó el rubio acomodando su cabellera soleada, — No entiendo como los músicos son tan acechados, los nadadores nunca vemos esta gente en las gradas—

—Deberías disfrutar tus 5 minutos de fama Naruto, tú lo dijiste nadie va a esas competencias— Dijo TenTen riendo mientras las miradas se tornaban hacia a pequeña Hinata — o bueno, casi nadie— Elevando los colores de la Hyuga

—Por-porque tardaran tanto los demás— trato de desviar el tema

— Hacen examen con Asuma — Respondió Shino — Deberíamos comenzar e almuerzo, el concierto nos quitó mucho tiempo de descanso—

El almuerzo quizás era la mejor hora del día, todos llevaban su almuerzo e intercambiaban y comían, se reían y contaban historias del verano, ese verano en especial todos habían hecho cosas en continentes lejanos, no se habían visto así que en 45 minutos de receso debían ponerse al corriente.

Naruto había ido a Milán, Shikamaru se había ido a Grecia a ver nubes, Shino a Australia, los Hyuga habían ido a Francia, TenTen lo había pasado en Nueva York, Chôji había ido a Argentina, Kiba había dado un recorrido por el mundo deteniéndose en Ibiza, Rock Lee era al parecer de todos quién se había quedado en Japón por sus prácticas de Box. A las historias solo les faltaba saber de él verano de Ino y Sakura, pero seguro estarían por ahí persiguiendo a Sasuke tras 4 meses de no verlo.

— Mis hermanos y yo trajimos regalos de Francia, sabemos que son pequeñeces, pero ya saben… — Hinata y Hinara comenzaron a repartir bolsitas negras, coñac, relojes, lociones y perfumes más un CD. — E-el c-cd es— Hinata fue interrumpida cuando dos figuras femeninas aparecieron en escena.

—Sakura-Chan, siéntate— Todos rodaron los ojos, Sakura no era mala, pero todos veían como obviamente sacaba provecho de los cuidados y atenciones de Naruto, Hinara, molesta, azotó la palma de su mano en la mesa

— Sakura espero te haya ido excelente en Los Ángeles, ahora puedes ver que en la bolsa hay un disco, es un EP de los chicos Hinata pasó un mes arreglando los detalles, así que chicos, disfruten el primer EP de su banda sin nombre— todo quedaron impresionados,

— ¡Viste Sakura-Chan, ¡seremos famosos! — Exclamo el rubio, — Si me entrevistan diré que mi inspiración fuiste tú—

Y de nuevo todos chocaron sus manos en la frente.

¿Nunca les ha pasado que se mueren y desviven por una chica, pero ella se desvive por otro?

Pues esta es la historia de cómo 5 chicos cambiaron su vida a causa de un demonio

Las historias son cortas, pero todas tiene algo que un demonio necesita para vivir: Celos, ego, traición, dolor, sufrimiento, tentación, envidia y sexo.

Recuerda que los demonios fueron despojados del cielo porque conocieron el placer y al perder sus alas, perdieron el paraíso; ya en la tierra, habiendo estado exiliados pudieron convertirse en "gente con luz" aquella gente que en nuestro mundo es adinerada, afortunada, exitosa, feliz, aquellas personas de las que te preguntas ¿Como lo hizo?

Tal vez no creas en las historias que aquí se te presentan, sin embargo, piénsalo dos veces ¿Tu como alimentas a tu demonio?