Como ya he puesto esta historia no me pertenece, le pertenece a la gran Dantesdarkqueen, titulada originalmente como Evidence of Sephiroth's Humanity, es por ello que desde Summary en adelante deben pensar que es ella quien narra la historia, sólo que yo la pongo en español. Así mismo, traté de hacer la traducción lo más exacta y/o precisa sin sonar como uno de esos programas traductores, pero si encuentran que algo suena raro y tienen una mejor forma de expresarlo en su país, no duden en hacermelo saber. Otra cosa que cabe mencionar es que yo sólo he jugado el juego en inglés, es por eso que no conozco los equivalentes de los nombres, magias y objetos en español. Finalmente disculpenme por los acentos que soy un poco perezosa en colocarlos, y algunas otras reglas gramaticales que he olvidado gracias al uso intensivo del inglés. ¡Disfruten!

___________________________________________________________________________________________________________________

Summary: Ponte a pensar sobre ello. ¿Cómo era Seph antes de Nibelheim? ¿Alguna vez estuvo enfermo, tuvo resacas, vendedores quienes no podian dejarlo en paz? Bien ¡puedes apostar tus p**** botas a que si! Es por ello que este fanfic, el cual eventualmente se convertirá en una serie de oneshots/drabbles, ha nacido. Prueba de que Sephiroth es, sin lugar a dudas, ¡tan humano como tu y como yo!

Disclaimer: Déjame echar un rápido vistazo. Hmmm... Nope, aun no me pertenecen ni Final Fantasy VII ni Sephiroth. El me visita de vez en cuando, pero no me pertenece. A decir verdad, tampoco creo que Square Enix lo haga. Ellos solo dicen que asi es. Y… ¡por favor, por favor, por favor! ¡No intenten cazarme o matarme por poner esta particular imagen mental en su cabeza!

Diafragma Saltarín

"¡Hic!"

"Hey Seph, ¿Qué pasa?" Zack asomó su cabeza a través de la puerta del General, con la usualmente amistosa sonrisa en su cara.

"Nada – ¡hic! – Zack. Absolutamente – ¡hic! – nada."

El joven SOLDIER adentró el resto de su cuerpo a la oficina, mientras una expresión de confusión reemplazaba la sonrisa. "¿Tienes hipo?"

"¡No!" Sephiroth cogió su botella de agua y tomó un buen trago, y casi se ahogó cuando su diafragma escogió ese momento exacto para volver a contraerse.

Zack sonrió maléficamente. "Si tienes."

"No, yo – ¡hic! – no tengo." El peli-plateado gruñó y forzó a sus labios a permanecer cerrados justo cuando otro hipo saltaba desde sus pulmones. "¡los Generales no– ¡hic! – tienen – ¡hic! – hipo! ¡Hic!"

"¿Entonces como le llamas a eso?"

El inhaló con aire orgulloso. "Un caso de – ¡hic! – un diafragma que es– hic! – demasiado activo."

"En otras palabras, hipo."

"¡No es – hic! – hipo!" Sephiroth protestó tercamente.

"Haz lo que quieras, Seph." Zack se encogió de hombros y se encaminó fuera de la oficina. "Traeré el resto del papeleo después, cuando me haga el tiempo para trabajar en el."

Sephiroth frunció el ceño e indicó a sus propias montañas de papeleo. "¿Es que acaso – ¡hic! – no tengo – ¡hic! – demasiados que revisar – ¡hic! – y firmar?"
"No es mi problema."

Sephiroth consideró el lanzarle un Bolt1 al trasero de Zack como represalia por sus burlas (normalmente a el no le importaban sus burlas pero hoy no estaba de ánimo), pero decidió que mejor no. Su pecho y zona abdominal dolían demasiado como para hacer algo más que sentarse, coger y firmar en ese momento.

Sephiroth odiaba tener hipo. Odiaba sentir su diafragma saltar como un pescado recién capturado. Siempre dolía infernalmente los primeros segundos. Fulminó al área culpable de su torso con su mirada y le ordenó silenciosamente el cesar su vigoroso motín y regresar a sólo regular su respiración.

El diafragma no estaba con ganas de cooperar. Su hipo continuó sin disminuir en lo más mínimo. El General gruñó y regresó a firmar su nombre sobre las líneas punteadas de las montañas de papeleo.

Zack repentinamente reapareció en la entrada, justo cuando su hipo había comenzado a desaparecer. "Hey Seph, aquí están los papeles que te prometí."

"¿Qué? ¿Ya lo terminaste tan rápido?" Sephiroth tomó aquellos papeles y los examinó. "Gracias, Zack. Eso creo."
Pero Zack no había escuchado a su superior. El se encontraba mirando a algo fijamente por sobre el hombro de Sephiroth, con sus ojos violetas abiertos de par en par por el shock. Y entonces estalló en risa. El General lo fulminó con la mirada.

"¿Qué es tan gracioso?"

"Seph, yo no me daría la vuelta si fuera tu."

"¿Por qué no?" Giró su silla y dejó escapar un grito ahogado cuando quedó casi cara a cara con lo que parecía ser un regordete y rosado gusano. Su silla se inclinó hacia atrás, volcando al General sobre el suelo y golpeando su cabeza contra el escritorio, lo que le permitía obtener una mejor vista del monstruo que se encontraba actualmente colgando fuera de su ventana.

Palmer estaba colgando de una cuerda, completamente desnudo, sonriéndole avergonzadamente a los dos SOLDIERs.

"Supongo que Palmer le metió mano otra vez a Scarlet. Ella lo amenazó con colgarlo desnudo si el volvía a tocar su trasero de nuevo," Zack rió. "aun así, cualquiera podría pensar que ella pudo haber conseguido una cuerda más larga, ¿no es así, Seph?"

No hubo respuesta desde el otro lado del escritorio.

"¿Seph?" Zack se dirigió al otro lado del escritorio y se puso en cuclillas al lado de su superior y amigo, quien estaba mirando fijamente al gordo y desnudo substituto de piñata fuera de su ventana. "Hey Seph, ¿estás bien?"

Sephiroth abrió su boca para contestar. "¡Hic! ¡Hic! ¡Hic! ¡Hic! ¡Hic! ¡Hic!..."