CLAROSCURO
Derechos reservados a Stephenie Meyer, shalala, shalala.
Este fic es de tres capítulos, POVE, POVB y ambos, situado en los finales del S XIX y basado también en la película eterna juventud sólo que sin lo eterno, con un toque telenovelero. Espero que les guste bye, y plisss dejen reviews. Por cierto no creo meter tanto a algunos personajes, eso incluye a Jacob, porque me cae mal VIVA EDWARD TEAM!!!!
Voy a dejar al final una booknmovie-list para que vean de donde me inspiré.
EPOV
Hacía bastante tiempo que me había enamorado de ella. La veía todos los días paseando por su precioso jardín. Cuando era niño, la veía jugar, con su precioso vestido blanco y me daban ganas de reunirme con ella y jugar también, pero alguien de mi clase no se juntaba con personas de la suya. Desde muy chico trabajé con mi padre en el campo. El camino más cercano a los terrenos de siembra era por la mansión de los Swan, unos señores sumamente ricos que vivían aquí, en Chicago. Así que de vez en cuando solía ver a su hija, la señorita Isabella jugando en su precioso jardín.
Y fuimos creciendo, ella se fue convirtiendo en la más hermosa joven que yo hubiera visto. Solía pasar por su casa y detenerme unos segundos tan sólo para verla. Ella obviamente ni siquiera sabía de mi existencia, y mucho menos de que desde hacía muchos años tenía un admirador. Tal vez el primero.
Claro que después de que cumplió los 17 años ya no fui él. El joven Newton, fue el primero en apuntarse a la lista de pretendientes, y le siguieron muchos más. Estaba claro que nunca iba a poder entrar en esa lista, yo no era rico, ni mi familia era una de las más importantes. Tal vez pudiera ser bien parecido, pero no era suficiente y eso me sacaba del juego.
Mi mejor amigo, Emmett que también estaba enamorado, fue el primero en enterarse de mi admiración por Isabella. No se explicaba porque me desaparecía a la hora de la comida. Según él era la hora más importante del día como para que yo saliera huyendo. Me siguió, movido por la curiosidad a mi "santuario". Solía esconderme detrás de la reja del jardín de los Swan, para admirar a su joven hija. Así fue como me descubrió. Me entendía y esperaba que en verdad pudiera superar ese pequeño enamoramiento.
Estábamos en plena primavera, la época que más le gustaba a Isabella, solía salir diario a su jardín a sentarse en su viejo árbol de roble a leer. Ese día llegué como siempre a verla. No estaba en el roble, si no sentada en medio del jardín en un día de campo con Newton. El estomago de me contrajo del odio que sentí hacia el joven Mike. Me quedé pasmado viendo como este se arrodillaba en un pie frente a mi Isabella y habría una caja de terciopelo negro, dejando ver un anillo con un diamante enorme que se podía distinguir hasta donde yo me encontraba.
Fue como si alguien me aventara un balde de agua fría. Debía habérmelo esperado, ella era una joven hermosa, con una bueno posición económica, que estaba en busca de un buen esposo. Y Mike Newton lo era. No pude soportarlo más y huí al bosque, nunca debí haberme enamorado de Isabella. Era un error. Uno muy doloroso.
Toda la tarde estuve divagando, hasta que se hizo bastante noche como para estar merodeando en el bosque. Llegué a mi casa y ahí estaba Emmett esperándome en la pequeña entrada.
-¿Dónde estuviste? No te encontraba por ningún lado, tu mamá estaba empezando a preocuparse- me dijo con el seño fruncido. Yo estaba aún en shock- ¿Qué tienes, te veo raro?
- Se va a casar- dije en un susurro, me dolía la garganta.
-mmm, ya veo. Aún así, debiste de suponerlo, era lo más obvio.- me reprochó.
- Creo que no tengo ganas de discutir, mejor nos vemos mañana-dije con desgana tratando de olvidar la imagen de newton e Isabella en el jardín.
-amigo, sé lo que sufres, si quieres un consejo. Hazle caso a una de tus pretendientes, ya sabes, un clavo saca otro clavo.- y se fue.
La noche me la pasé en vela, pensando en Isabella y en lo que Emmett me había dicho. Cuando amaneció ya había tomado una decisión, la única alternativa que me quedaba. Bajé muy temprano, mi mamá ya tenía el desayuno listo.
¿Cómo amaneciste hijo?- me pregunto con voz alegre Esme. Siempre se preocupaba por mí, mucho más de lo que desearía.
Bien gracias, ¿mamá puedo hablar contigo y con papá?- pregunté con los nervios de punta.
Claro, Edward
Esperamos mientras Carlisle se reunía con nosotros en la mesa. Se sentó frente a mí y espero a que yo hablara por fin.
Quería, comunicarles que he decidido…- hice una pausa para tomar valor y decirles por fin el camino que iba a tomar en mi vida. – que voy a empezar a cortejar a Tanya, creo que ha llegado el momento de que empiece a sentar cabeza, y decida por qué camino voy a seguir en mi vida.
Estas seguro hijo, no queremos que te apresures y que tomes decisiones a la ligera y luego te arrepientas.- dijo mi padre mirándome preocupado, estaba seguro de que él sabía que yo estaba enamorado y no precisamente de Tanya, pero él no sabía exactamente de quién.
Te conozco bien edd, soy tu mamá y sé que detrás de tu decisión hay una razón más fuerte, y no espero que me digas cual es pero sí que pienses un poco en las consecuencias de esta decisión.
Lo sé, y estoy seguro de que es lo mejor para mí.- dije antes de salir a empezar a llevar a cabo mi nueva vida, lejos de ella.
BPOV
Me encantaban los días soleados, y este día no era la excepción. Alice mi mejor amiga del colegio había venido a quedarse unos días conmigo. Estábamos sentadas en mi recamara, esta tenía unos grandes y luminosos ventanales que daban al jardín, a mí me encantaba sentarme y mirar el precioso paisaje que se podía admirar desde aquí.
Bella, me encanta tu cuarto, es precioso y más la vista que tienes desde acá- esto último lo dijo con un toque de picardía y mirando hacia la calle.
¿Qué tanto vez Alice? Sabes que no es correcto espiar a la gente- le recordé. En ese momento callé al dirigir mi vista a donde se encontraba la suya. Miramos al joven más guapo que jamás había existido en el mundo, su cabello era el más rubio que jamás hubiera visto nunca, de complexión delgada pero musculosa, vestía un traje de etiqueta blanco que resaltaba su magnificencia. Caminaba directo hacía la entrada de mi casa acompañado de mi padre.
Alice y yo nos deslizamos escaleras abajo para ver al joven que acababa de entrar. Nosotras estábamos al pie de la escalera, esperando que mi padre nos viera y nos lo presentara, como era debido.
Bella, buenos día, veo que está contigo la señorita Brandon- sonrió mi padre.
Buenos días señor Swan.- Alice dijo haciendo una reverencia.
Señorita Brandon, Isabella, les presento al joven Mike Newton, hijo de mi socio.
Buenos días señoritas- dijo el joven dios, con una voz sumamente seductora, besando nuestras manos. Yo sentí como el piso se perdía debajo de mis pies. Newton era el mejor partido que se pudiera desear.- Encantado de conocerlas- Dijo mirándome sólo a mí con sus hermosos ojos azules. Estaba segura de que le había gustado. Eso me hizo sentirme emocionada.
Y caminaron los dos hacia la oficina de mi padre. Desde ese día el joven había ido todos los días a saludarme, con el consentimiento de mis padres. Me mandaba rosas blancas regularmente. No era un secreto que me pretendía, y tampoco que yo lo aceptaba.
Un día de verano, Alice y yo estábamos sentadas en el jardín, viendo unas revista de moda, cuando Alice, se quedo callada, algo muy raro en ella que siempre le encantaba hablar.
No voltees, Bella, pero creo que alguien nos está mirando- susurró, yo me quede estática. En el jardín nada más estábamos las dos.
¿quién es?- pregunté un poco asustada.
Mmm me parece que ya lo he visto…- murmuro Alice, no voltee por miedo a ser descubierta.
¿lo conoces?- volví a preguntar.
Me parece que alguien tiene otro admirador en su lista. Jaja- se burló Alice. Yo no entendía a lo que se refería. Volteé disimuladamente. Un joven de no más de 19 años volteaba hacía nosotras con disimulo. Desde donde vi, tenía el cabello alborotado por el aire, de un color dorado rojizo precioso, como la miel. De piel clara y rostro hermoso. Si no estuviera lleno de polvo y si vistiera apropiadamente, podría ser incluso más guapo que mi dios, Mike. Espera, ¿más guapo? No, creo que estaba alucinando, nadie era más guapo que Newton.
Sí, ya lo había visto por aquí algunas veces. Valla si es tremendamente guapo, incluso más que Newton. Lástima que sea pobre. – dijo Alice.
Sí creo que ya lo había visto antes- dije recordando vagamente al muchacho. Sí, desde chica me había gustado el tono de su cabello, solía pasar caminando por aquí de vez en cuando.
Y así fueron pasando los días, el joven se escondía detrás de la enredadera a un lado de la reja y se quedaba mirándome. Lo raro, es que a pesar de que debía estar asustada de que él me miraba, no sentía nada de eso, de hecho, me sentía mejor de ver que alguien como yo podía atraer a alguien tan guapo como él o el dios.
Mientras tanto, mi relación con Newton avanzaba hasta que una tarde mientras almorzábamos en el jardín me pidió mi mano. Era lo que toda joven deseaba, casarse con el hombre de sus sueños. Por alguna extraña razón me dolía aceptarlo, y no sabía por qué, si él era el hombre de mis sueños, aunque últimamente… Había soñado con el joven de cabello cobrizo desde hacía tres días seguidos.
Continuará….
P. D: dejen Reviews pliss. Se aceptan jitomatazos.
