Bienvenidos! Si eres menor de edad, no leas esto, si te sientes incomodo leyendo sexo, no leas esto.
Sabado en la tarde.
Velkan respiraba profundo no sabiendo porque estaba haciendo lo
que estaba haciendo, se sentía tan bien y mal al mismo tiempo.
La tormenta afuera parecía quererlos juntos, juntos.
"Velkan?" ella gimió "Que me pasa?"
"Lo disfrutas" El dijo mientras metía la mano debajo de su pijama y seguía besando su cuello. Ella se estremecía ante las leves cosquillas en su vientre.
"Esto no está bien, no puede estar bien" Era lo que le gritaba su mente a Anna, algo que se sintiera taaan bien no podía ser algo bueno.
"Sólo tres minutos más." El dijo apresurándose a cogerle los senos, antes de que el tiempo se les acabara. Dios, pero si apenas tiene unos limoncitos. Su pervertida mente le gritó mientras los acariciaba, lentamente haciendo un recorrido a la parte que sabía la iba a hacer estremecerse.
El movió en forma circular su dedo alrededor de su pequeño
pezón "Ahhhh! Velkan!" Dijo notando un segundo después
como sus caderas se movían hacia arriba buscando algo... El se
lo pellizcó, "dios, dios!" sus manos fueron alrededor de
los hombros de Velkan, su cabeza aún todavía mordiendo
y lamiéndole el cuello.
Anna sabía que estaba
empezando a sentir lo mismo que sintió en el sueño de
la noche anterior, una presión en su abdomen bajo y un
cosquilleo.
No había duda de que lo estaba disfrutando, el modo que se
aferraba a sus hombros mientras, al mismo tiempo, se retorcía,
sin talvez saber que era un reflejo de acercar más su mano a
sus pequeños, sin desarrollar, senos. "Anna, o Anna" El
gimió queriendo hacer más que tocar sus senos, el
quería ir más abajo, más lejos.
Se separó
de ella. "Ocho minutos." Dijo pero por un par de segundos más
le retorció el pezón.
Ella respiró profundamente y cuando el retiró sus manos, ella se sentó. Miró al suelo avergonzada, no queriendo mirarle. No podía creer que esto acababa de suceder como resultado de haber perdido una mano de Black Jack jugando con su hermano. Se había sorprendido cuando el le había propuesto el reto y había querido declinar cuando perdió, pero ahora sólo quería volver a jugar y perder de nuevo, y que él pusiera un mayor tiempo que 8 minutos.
Velkan la miraba, que estaría pasando por su cabeza?
se preguntó al verla callada, el también debería
sentirse avergonzado por lo que acababan de hacer pero no lo estaba,
ella con sus comentarios en la noche anterior y en la mañana,
le habían llenado la cabeza de pensamientos lujuriosos.
Ella
era tan culpable como él.
El Viernes anterior, en la mañana.
Era demasiado viejo para que sus padres lo obligaran a acampar con su hermana, la pequeña Anna de 12 años. El, con 20, en un fin de semana podría haber estado haciendo cosas más importantes en la taberna del pueblo, como cortejando a la hermana mayor de la mejor amiga de Anna.
"Vamos, Anna, ¡muevete!" Dijo Velkan de mal humor.
"Estoy cansada!" Dijo deteniéndose y tomando aire profundamente, "Hemos caminado por más de tres horas sin descansar! Quiero volver a casa!"
"No eres la única, chiquilla."
"Ahh! Que no me llames así!"
"Pero si lo eres!" La miró detenidamente, "además, si volvemos a nuestros padres no les gustará nada. Ellos piensan que nos debemos integrar más."
Anna respiró hondo y volvió a caminar, "Tú eres demasiado viejo para ser mi amigo."
"Claramente, tu y yo vemos el mismo punto, pero no ellos."
"Velkan! Acampemos aquí, si? Estoy demasiado cansada"
"No, hermanita," Le dijo sonriendo, "además ya estamos bastante cerca de la cima de la montaña."
Miró hacia arriba, "Cerca? Parece que entre más ascendemos más se empeña la colina en crecer!"
El rió, "Dos horas, sino te cargo, vale?"
Anna dudó por un segundo y luego miró su reloj, "Ay, donde no me cargues." Dijo suspirando, sin saber lo que les esperaba tres horas más adelante y que les iba a cambiar la vida.
Que pasó entre el viernes en la mañana y el sábado
en la noche? Llegaran aun más lejos?
Continuará.
