Los personajes no son de mi propiedad, son de JK Rowling y los tomo prestados para la realización de este fanfic.

Camuflaje

Capítulo 1

Harry entró al caldero chorreante después de mucho tiempo de no haber pisado ese lugar. Nada más puso un pie dentro, una oleada de felicitaciones cayó sobre él, todas eran por haber podido, por fin, derrotar para siempre al señor oscuro. Harry se limitaba a sonreír y decir "gracias" repetitivamente; nunca le había gustado tanta atención. Si en el momento de nacer, le hubieran dado a elegir entre ser un muchacho normal del montón a un mago famoso por una hazaña de pequeño de la cual ni siquiera recordaba, hubiera elegido mil veces ser un muchacho normal, del montón, de esos que nadie notara. Poder ir a cualquier lugar sin que se le quedasen viendo como bicho raro, y prácticamente le acosaran solamente para ver si lo de la cicatriz era cierto.

Después de casi 10 minutos de estar atascado en la puerta, logró avanzar hasta por fin lograr divisar a sus dos mejores amigos: Ron Wasley y Hermione Granger.

Estaba a punto de elevar la voz para llamarles, pero entonces vio como, fugazmente, Ron depositaba un beso en los labios de su amiga. Se detuvo en seco, a pesar de ya saberlo (y haber tratado de aceptar), le era dificil ver esas escenas. Se acercó sigilosamente, Hermione subió la mirada y lo vio, le sonrió y levantó la mano para indicarle que se sentara con ellos.

- Hey, ¿Cómo les va? - Dijo Harry, fingiendo una sonrisa y sentándose al lado de Ron.

- Todo bien, todo bien. - Ron fingió naturalidad, pero la verdad es que cara estaba roja como tomate.

- ¿Ya viste cuánta gente ha venido, Harry? ¡Esto está a reventar! hace 15 minutos te vi entrar, pero luego desapareciste entre tanta gente, por un momento creí que te habías asfixiado o algo así.

- Después de todo lo que pasó, es difícil morirme por algo tan sencillo, ¿No crees? - Harry soltó una sonrisilla burlona.

Durante media hora, Harry estuvo con ellos, sus dos mejores amigos en todo el mundo. Ya tenía suficiente práctica en esas cosas, no le fue nada difícil volverse a camuflagear. Pero había varias veces que, sin querer, su vista se desviaba un poco, la miraba fracciones de segundo... Eran tan hermosa...

Las cosas no nacieron desde que la vio, no, como todo niño de 11 años, las niñas no le llamaban para nada la atención, las cosas fueron naciendo lenta y dolorosamente. Un día de pronto comenzó a darse cuenta que bajo esa maraña de pelo, había una niña convirtiéndose en mujer, ese día fue en cuarto año, en el baile.

Pero para su desafortunada suerte, Ron también comenzó a notarla, entonces lo dejó pasar, quiso que se desvaneciera, que poco a poco se borrara de su mente.

Entonces conoció a Cho, y no iba a negar que no le gustaba, realmente le gustaba muchísimo, tenía una belleza oriental bastante llamativa... Pero no era lo mismo, no era la misma sensación que sentía cuando estaba con Hermione. En un principio creyó que ese sentimiento era algo más allá de la amistad, hermandad tal vez, y siguió tratando de creer eso mucho tiempo.

Pero olvidarla, dejarla de ver de esa manera, dejar de verla como la veía, dejar de pensar de ella como pensaba... era algo simplemente insoportable.

Miró sus ojos un segundo, ella lo miró, le sonrió y tomó un sorbo de su cerveza de mantequilla. Eso le hizo salir de sus pensamientos y sonrojarse.

- Tengo calor – dijo de pronto, interrumpiendo el comentario de Ron acerca de el último partido de Quiditch de la temporada.

- Bueno... si, hay mucha gente aquí adentro...¿Quieres que salgamos un rato con...?

- No, no se preocupen, sólo necesito mojarme la cara – Se levantó apresuradamente, y caminó hacia el baño.

Abrió la puerta y la cerró inmediatamente. Abrió el grifo y se mojó la cara repetidas veces.

¿Por qué no podía, de una vez, librarse de todo esto? ¡¿Por qué se había hecho a un lado?!

Lentamente sus ojos se pusieron húmedos.

Se hizo a un lado porque él se dio cuenta antes que Ron y hasta la misma Hermione de lo que iba a ocurrir, se había dado cuenta que aunque él luchara, no iba a conseguir nada, y que simplemente las cosas no iban a ir por buen camino si él trataba de aparecer en escena.

Pero a pesar de saber que las cosas ya habían sido escritas, su corazón se negaba rotundamente a dejarlo así, y de castigo se oprimía y sólo Dios sabía cuánto dolía.

Entonces apareció Ginny, y a fin de cuentas decidió darle una oportunidad. Trató de olvidarla con ella, y lo hizo con todas sus fuerzas... pero al final, no sirvió, a fin de cuentas, engañarse lo único que hacía era lastimarlo a él, y de paso a Ginny, no era justo para ella, ni para nadie. Entonces usó como excusa la búsqueda de los horrocruxes para dejar todo bien, para hacerle creer a los demás que lo hacía porque la quería tanto que tenía que partir y cortar relaciones para que Voldemort no le hiciera daño, y en cierta forma, así lo era, entonces nadie tuvo sospechas. Lo cierto era que si en vez de Ginny, hubiese sido Hermione, hubiese tenido una razón aún más fuerte por la cual luchar.

Su camuflaje era casi perfecto. Nadie le había descubierto, nadie sabía la verdad de lo que sentía, había veces que hasta él mismo caía en su propia mentira y solamente su lastimado corazón era quien le traicionaba.

Después de todo no había sido tan difícil tragar ese dolor, durante los años que estuvieron en Hogwarts nada explícito había ocurrido, aquellos dos eran muy cobardes y no se decían nada

"Si las cosas se mantienen así, la olvidaré, para cuando estén juntos yo ya lo habré superado"

Pero no ocurrió así, el tiempo pasaba y él seguía amando en silencio, entre las sombras. Conformándose con rozarle la piel de vez en cuando, teniendo suficiente con fingir que volteaba a otro lugar sólo para mirarla de forma rápida.

La ocasión del bosque, en donde Ron vio esa alucinación de él, Harry, besando a Hermione, estrechándola en sus brazos, se dio cuenta de lo importante que Hermione era para Ron, de lo mucho que éste la quería, y que a pesar de ser un torpe, la amaba. Entonces él amarró su corazón, lo apretó fuerte, se acercó a Ron, le tranquilizó y le dijo que la quería como hermana, que la apreciaba, y que sólo había hermandad.

La verdad es que envidiaba a aquella pesadilla que Ron había visto, la verdad es que él quería ser ese Harry falso, él quería estar con ella, abrazarla y besarla hasta el cansancio; mas no quería hacer eso a costa de su mejor amigo, de verlo sufrir.

Fue ahí donde su decisión se hizo más fuerte: No iba a arruinar su amistad con nadie, ni con Ron, ni con Hermione. Sería fuerte y lo soportaría… así tuviese que arrancarse el corazón en el intento.

Harry Potter, el niño que vivió, no permitiría que un capricho del corazón le venciera.

Harry Potter, el joven que venció a Voldemort, no dejaría que sus sentimientos lo vencieran.

Amaba a Hermione, con todas sus fuerzas, pero él sabía que ella jamás tendría ojos para él, y siempre lo vería como Harry, sólo Harry, su amigo, su hermano.

Se mojó la cara nuevamente, salió del baño y caminó lentamente hacia la mesa donde Hermione y Ron discutían sobre el por qué, para Ron, los libros eran inútiles y que prefería ver un buen partido de Quiditch a leer.

- ¡¿Por qué siempre tienes que joderme la noche Ron?!

- Yo no te he jodido nada, sólo digo que leer es aburrido, ¿Por qué no puedes dejar de leer un maldito momento?

- ¡Estaba leyendo el menú!

- Bueno, eso es leer, ¡como en los libros!

- Hola chicos, ¿se divierten? – dijo Harry, haciendo que los dos voltearan al mismo tiempo y de forma brusca.

- Harry, por favor explícale a Hermione el por qué leer es malo para la salud.- Ron levantó las mano derecha, pidiendo apoyo

- Ron… no creo que sea buena idea replicar eso – Dijo Harry, rascándose la nuca, esta vez sentándose al lado de Herm.

Se sentó a conversar con sus amigos y tratar de formar una tregua.

Los quería a los dos, cada uno de forma diferente, ya no iba a buscar a nadie más, ya no iba a buscar en otros brazos algo que jamás podría obtener: el amor de Hermione.

Estaría ahí, entre las sombras, se resignaría a estar a su lado como un amigo más, como un hermano más.

Harry sonrió y echó una carcajada ante un chiste que Ron estaba contando, despistadamente se apoyó a reír en el hombro de Hermione, sintió el dulce aroma de su cabello.

Un hermano más… sólo eso…más que suficiente.


Hace mucho que tenía ganas de escribir de HP, este es mi primer fanfic, así que sean comprensivos si hay alguna cosa poco congruente con los libros (ya llevo tiempo sin releerlos). Este Fanfic pensé en un tiempo hacerlo OneShoot, y ahora ando indesisa, así que les pido a ustedes su opinión, sobre si les gustaría hacer el fanfic de más capítulos (Y claro, su opinión, es eso que nos alimenta a nosotros los que nos gusta escribir). Nos vemos, se cuidan! REVIEWS!!